martes, 4 de octubre de 2016

Las tres partes del Cordón Plateado

PREGUNTA Nº 137:  LAS TRES PARTES DEL CORDÓN PLATEADO
¿Quiere describir, por favor, el cordón plateado, y me explica su función tanto en el hombre como en el animal?

Respuesta: Para contestar completamente esta pregunta debemos referirnos a las primitivas condiciones evolucionarias.
Tres períodos de evolución han precedido a nuestro presente Período Terrestre. Durante el Período de Saturno éramos semejantes a los minerales; en el Período Solar tuvimos una constitución semejante a las plantas, y en el Período Lunar desarrollamos vehículos similares a los de los presentes animales. Decimos "similares", porque la constitución del mundo era tan diferente que la construcción idéntica habría sido una imposibilidad. Imagínese, ahora, un inmenso globo dando vueltas en el espacio como satélite alrededor de su sol. Es el cuerpo de un Gran Espíritu, Jehová. Así como nosotros tenemos carne blanda y huesos duros, así también la parte central del cuerpo de Jehová es más densa que la de afuera, la cual es nebulosa y en forma de nube. Aunque Su conciencia está difundida por todo el globo, Jehová aparece principalmente en las nubes, y con El están Sus Ángeles, y otras Jerarquías Creadoras.
Del gran firmamento de nubes pendían millones de cordones, cada uno con su saco fetal, colgando cerca de la parte central densa, y así como la corriente vital de la madre humana circula a través del cordón umbilical llevando la nutrición al embrión durante la vida antenatal para el propósito de desarrollar un vehículo en el cual el Espíritu humano pueda morar independientemente cuando el período de gestación se haya completado, así también la divina vida de Jehová nos sustentaba en la nube y circulaba por toda la familia humana durante este estadio embriónico de su evolución, y entonces éramos tan incapaces de iniciativa como el feto.
Desde entonces el Maná (Manas, Mens, Menoch, o Man) ha caído del cielo, del seno del Padre, y está ahora atado por medio del cordón plateado al cuerpo concreto durante sus horas de vigilia, y aun en el sueño forma el eslabón que conecta los vehículos superiores y con los inferiores. Esta conexión solamente se rompe con la muerte.
Este cordón es muy complejo en su construcción. Un extremo está sujeto al átomo-simiente del corazón; esta parte está hecha de éter. Una segunda parte, hecha de materia de deseos, crece a partir del gran vórtice del cuerpo de deseos localizado en el hígado, y cuando estas dos partes del cordón plateado se juntan en el átomo-simiente del cuerpo vital localizado en el plexo solar, esta unión de los tres átomos simientes marca la aparición de los movimientos del feto.
Pero hay todavía otra parte del cordón plateado, la cual está hecha de materia mental y nace del átomo simiente de la mente situado en un punto que puede ser descrito aproximadamente como el seno frontal, en el que tiene su asiento el Espíritu humano. Pasa entre el cuerpo pituitario y la glándula pineal; de allí hacia abajo, haciendo conexión con las glándulas tiroides y thymus, el bazo y las suprarrenales, y finalmente se une con la segunda parte del cordón plateado en el átomo simiente del cuerpo de deseos en el gran vórtice de ese vehículo que está localizado en el hígado. El sendero a lo largo del cual crecerá esta parte del cordón plateado está indicado en el arquetipo, pero requiere aproximadamente veintiún años para completar la unión. La unión de la primera y la segunda parte del cordón plateado marca el despertar físico, que depende de la completa destrucción de los glóbulos rojos nucleados de la sangre, que llevan la vida de la madre física, y la emancipación de la interferencia de ella por medio de la gasificación de la sangre, que es, desde ese momento, el vehículo directo del Ego. La unión de las partes segunda y tercera del cordón plateado señala un despertar mental y una consecuente emancipación de la madre Naturaleza, quien entonces ha completado el proceso gestatorio necesario para poner los fundamentos y la estructura para el templo del Espíritu, que puede subsecuentemente construir como quiera, limitado únicamente por sus pasadas acciones.
Durante el día, cuando estamos despiertos en el mundo físico, el triple cordón plateado se arrolla en forma de espiral dentro del cuerpo físico, principalmente alrededor del plexo solar (epigastrio), pero a la noche, cuando el Ego sale y deja los cuerpos denso y vital sobre la cama para que se recuperen después de las labores del día, el cordón plateado sale por el cráneo. El cuerpo de deseos ovoide flota encima o cerca del cuerpo durmiente, pareciéndose a un globo cautivo. Allí por lo menos tratándose del niño y de la persona no desarrollada, permanece él Ego, meditando sobre los acontecimientos del día, hasta que los impactos del mundo físico, tales como el timbre de un reloj despertador, una llamada, o cosa semejante, pone en vibración al cordón plateado y llama la atención del Ego hacia su abandonado vehículo, y le obliga a entrar en él.
Ningún desarrollo oculto es posible hasta que se haya desarrollado la tercera parte del cordón plateado, pero después de ese suceso, el Ego puede abandonar su cuerpo denso y rondar por el ancho mundo, ya sea conscientemente después de un adecuado entrenamiento y la Iniciación, o inconscientemente, con la ayuda de otros, o accidentalmente, de parecida manera a como un sonámbulo deja su lecho y vuelve a él sin darse cuenta de, adónde fue o qué hizo. En cualquiera de los casos la tercera parte del cordón plateado, que está hecha de materia mental dúctil y elástica, sirve de eslabón con los vehículos inferiores. La calidad de la conciencia del Ego cuando está así, lejos de su cuerpo denso, depende de si ha formado un cuerpo-alma de los éteres luminoso y reflector. Los cuales son los vehículos de la percepción sensorial y de la memoria, suficientemente estable como para usarlos. Si lo tiene, el proceso de Iniciación le habrá enseñado cómo proceder, y el Ego tendrá una conciencia completa mientras esté fuera del cuerpo y una memoria fidedigna de lo que ha ocurrido en el vuelo anímico al regresar; si no, tanto la conciencia como la memoria serán deficientes, ausentes o imperfectas, en cierto grado.
Habiéndonos familiarizado con la construcción y la función del cordón plateado como eslabón entre el Ego y sus vehículos, estudiaremos a continuación su constitución y uso en conexión con el animal y su Espíritu-Grupo. Ha sido enseñado en el Cosmos, que los hábitos, inclinaciones, gustos y aversiones de cada especie son debidos al hecho de que son influidos por un Espíritu-Grupo común. Todas las ardillas atesoran un almacén de nueces para el período de la hibernación; todos los leones desean comer carne; los caballos, sin excepción, comen heno, pero la comida de un hombre puede ser veneno para otro. Si conocemos los hábitos de un animal, conocemos también los hábitos de todos los animales que pertenecen a la misma familia, pero sería vano investigar la vida del más antiguo de los Edison para indagar la fuente del genio de Tomás Alba Edison. Un tratado sobre los hábitos de un caballo se aplicará a todos los caballos, pero la biografía de un hombre difiere enteramente de la de cualquier otro ser humano, porque cada uno actúa bajo los dictados de un Espíritu interno individual. Los animales de cierto grupo son dirigidos por una inteligencia común, el Espíritu-Grupo, por medio del cordón plateado. Cada animal tiene su propio cordón plateado individual en lo que se refiere a las dos partes que conectan los cuerpos denso, vital y de deseos, pero la tercera parte que está conectada con el vórtice central del cuerpo de deseos, localizado en el hígado, es el cordón del Espíritu-Grupo. Por medio de este vínculo elástico gobierna a los animales de su tribu, sin parar mientes respecto al lugar del mundo donde puedan estar, y con igual facilidad. La distancia no existe desde el punto de vista de los mundos internos, y como los animales no tienen mente propia, obedecen incuestionablemente las sugestiones del Espíritu-Grupo.
En este aspecto los niños son una anomalía, porque ellos también tienen desarrolladas únicamente las dos partes del cordón plateado. Sin embargo, tienen una mente, de la cual está naciendo la tercera parte. Así es que el Ego no tiene comunicación directa con sus vehículos, y por lo tanto la progenie humana, que tiene más grandes posibilidades es al mismo tiempo la más inerme de todas las criaturas de la tierra, dócil principalmente a la autoridad de sus custodios físicos.
Pero aunque ahora el hombre está individualizado, y emancipado de la intervención directa en sus actos mediante las cuerdas directoras del cordón mediante el cual el Espíritu-Grupo obliga (no hay otra palabra que se acomode mejor al significado) al animal a hacer sus mandatos, todavía no está apto para gobernarse a sí mismo, como no lo está el niño, sobre el cual ejercemos autoridad hasta que tenga edad, para hacerse cargo de sus propios asuntos y los Espíritus de la Raza todavía continúan gobernando las naciones. Cada nación, con excepción de los Estados Unidos, tiene su propio Espíritu de la Raza, que, bajo la forma de una nube que cubre toda la tierra sobre la cual vive su pueblo, influye sobre éste, del mismo modo que lo hizo el Dios de los Israelitas, y en él vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser". Ellos son su pueblo peculiar, y El es un Dios celoso. Con cada inspiración inhalan a este Espíritu, y si son llevados lejos de su país suspiran por su patria nativa, porque doquiera que vayan el aire es diferente y lleva la vibración de otro Jerarca Arcangélico.
Como el tiempo vuela y nosotros avanzamos, también seremos emancipados del Espíritu de la Raza que ha vivido en nuestro aliento desde que el Elohim Jehová sopló "necees" -el aire vital- en nuestras narices. Estos Espíritus trabajan en el cuerpo de deseos y en el Espíritu humano, fomentando el egoísmo. Cuando aprendamos a construir el glorioso vestido de bodas, llamado el cuerpo-alma, que es tejido por medio del servicio impersonal y desinteresado, y se consuma el matrimonio místico -cuando el Cristo nazca inmaculadamente en nuestro interiorel Amor Universal nos emancipará para siempre de la Ley Universal, y seremos perfectos como nuestro Padre que está en los Cielos.
De todos los poderes que encadenan al mundo se libera el hombre cuando obtiene el dominio de sí mismo.

del libro "Filosofía Rosacruz en 
Preguntas y Respuestas", de Max Heindel


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