jueves, 12 de marzo de 2015

Armonía en las comunicaciones

           

Importancia del Encuentro en el Mundo actual
“Padecemos una especie de subdesarrollo emocional,
que nos impulsa a ciertas conductas autodestructivas,
 tanto en nuestra vida pública como en la privada.
Nos urge encontrar un camino,
 que nos permita hallar una manera de ser más sanos,
y ese camino está íntimamente
relacionado con el Amor y la Espiritualidad.
El amor es el mejor símbolo de la
Salud del hombre,
Es todo lo opuesto de la agresión,
Del miedo y de la paranoia,
Que a su vez representan
La patología que nos desune”
                                              Claudio Naranjo





  Armonía en las comunicaciones

                Cada vez más la psicología insiste sobre la necesidad de nuestra vivencia vincular y la importancia que tiene nuestra vida afectiva para preservar o recuperar la salud, Sino establecemos vínculos adecuados, sino existe el nosotros, nuestra vida esta vacía.
                  Sin embargo, todo nuevo encuentro genera, casi siempre, en nosotros ansiedad, miedo, inquietud.
                  Pero los fantasmas que con seguridad nos afectan son el rechazo y el abandono, ya sean unos u otros los motivos, la realidad es que existe una creciente dificultad para comunicarnos. Las relaciones de pareja son cada vez más conflictivas, la de los padres e hijos, cada vez más enfrentadas, la de hermanos cada vez menos sólidas, y con los compañeros de trabajo, cada vez más competitivas.-
                 Aprender a vivir en comunidad, en relación con otros es tarea difícil, requiere de entrenamiento y aprendizaje. Nosotros tenemos la responsabilidad, como estudiantes espiritualistas, de resolver y cambiar para nosotros y para los demás esta situación. Sabemos que los encuentros y vínculos emocionales que establecemos, son una lección para aprender a ser lo que somos hoy.
              Fuimos seres creados para vivir en sociedad y comunicarnos unos con otros en perfecta armonía, en pos de desarrollos personales y grupales, sin embargo, los estudiosos de las ciencias sociales, se plantean para los próximos años como inquietantes problemas: el aislamiento del individuo así como la crisis de valores.
Es motivo de investigación los efectos que la avanzada tecnología tiene sobre la comunicación. La era de acuario ya nos sorprende con los rápidos avances tecnológicos, generando una manera diferente de comunicarnos y crear vínculos. No podemos sino valorarlos y hacer el mejor uso de ellos, pero nunca podremos sustituirlos por la calidez de un genuino encuentro humano.
             Concepciones filosóficas diferentes se han planteado sobre la esencia del hombre. Los filósofos comenzaron a pensar en el sentido de la vida en sociedad alrededor del siglo XV, cuando el pensamiento escolástico, y por tanto hombres ligados a la iglesia dejan de ser dueños de la verdad. Esa apertura permite la discusión sobre la esencia del ser humano. Por mucho tiempo se pensó que el hombre, es en esencia solitario Aristóteles, sostenía que el hombre que no reconoce que necesita la vida en sociedad, o es un dios o es una bestia.-
           Rousseau reconoce que la naturaleza del hombre es social y afirma que no somos ni dioses ni bestias, somos seres humanos, y por lo tanto necesitamos la consideración de los otros. Nos relacionamos porque solo así tiene sentido la vida.
           San Francisco de Asís, sostiene que el hombre es lo que es ante Dios
                     ¿Pero, que es comunicarse?
Según el doctor Humberto Maturana, psicólogo chileno, El Homo Sapiens, no se volvió sapiens por el desarrollo de su intelecto, sino por el desarrollo de su lenguaje. Es el lenguaje y su progresiva sofisticación lo que produjo el desarrollo intelectual y no al revés y se plantea, ¿Para que apareció el lenguaje? ¿Para comunicar que?, y se contesta: el amor.
            Comunicar, del latín comunicare, hacer partícipe a otro de una  información. Hacer saber.
Significa que para que exista comunicación, necesitamos básicamente el encuentro de dos personas, ese encuentro en sí mismo me esta dando la categoría de ser en el mundo, de reconocerme como ser individual, perfectible y trascendente. Sólo mediante y con la alternancia con el otro me reconozco y siento como ser.
El estudio de la comunicación humana se divide en áreas, el área pragmática es la que nos ocupa: ésta se refiere a los efectos que tiene la comunicación sobre la conducta.
            Comunicación y conducta se usan indistintamente, sin embargo notaremos aquí que la información que recibimos no solo son datos sintácticos o semánticos, sino sus  concomitantes no verbales, como posturas, gestos, etc. y el lenguaje no verbal, entendiendo así desde la perspectiva pragmática que toda conducta y no solo el habla es comunicación, y toda comunicación afecta a la conducta.
 Una serie de mensajes intercambiados entre personas, se denomina interacción, Hay una propiedad básica de la conducta, no hay nada que sea lo contrario de conducta, en otras palabras, no hay una No-conducta, o sea, es imposible no comportarse. De modo que toda conducta en una situación de interacción, tiene un valor de mensaje, es decir: es comunicación. Es obvio, que por mucho que lo intentemos, no podemos dejar de comunicarnos. La actividad, la inactividad, las palabras, el silencio, siempre comunican algo y por lo tanto, influyen sobre los demás, quienes a su vez responden, y por ende, también comunican.-
Toda buena comunicación nos acerca a los demás, es  base de todo encuentro genuinamente humano.
En todo verdadero encuentro debe existir comunión y mancomunión.
Comunicación es la contracción de común- unión, o sea, la unión a partir de lo que tenemos en común, de aquello que nos hermana.
 Mancomunan, es contracción de mano –común-unión. Así, el vínculo que establecemos se constituye en la mano que se tiende, solícita, solidaria, y amorosa, para unirnos y crecer juntos desde aquello que nos fraterniza.
Basados en esta premisa, comunicar, seria en esencia compartir para crecer en humanidad. Sin comunicación, no existe encuentro afectivo, y sin encuentro afectivo no hay humanidad
Aceptando como verdades todo lo expuesto anteriormente, debemos reconocer cuan trascendente resulta la comunicación., mediante ella podemos invitar al otro a sentirse bien o mal, según sea nuestro estado de ánimo o intención
Si recibimos un mensaje negativo y lo aceptamos, podemos responder de manera inadecuada causándonos malestar físico, psíquico y espiritual.
Los efectos de una mala comunicación pueden ser tan nocivos, hasta el punto de producir enfermedades mentales y físicas graves, como la esquizofrenia por ejemplo (hablar de ejemplos)
No resulta fácil lograr armonía, pero tampoco imposible. Fundamental es desearlo sinceramente y proponernos crear vínculos saludables, poniendo en práctica  nuestros conocimientos
Si las vibraciones de nuestros diferentes cuerpos no se encuentran armonizadas, no podremos transmitir energía positiva, porque no podemos dar lo que no poseemos.-
Cotidianamente recibimos estímulos para desajustarnos, nos encontramos frecuentemente ante situaciones donde sentimos las vibraciones negativas, es la oportunidad de medir nuestra templanza.
El ser humano es especialmente libre para asumir su responsabilidad, por ello, no tenemos libertad para reaccionar con violencia, aunque podamos hacerlo, porque la libertad es para construir el ser y no para destruirlo.
Con la ira salimos de nuestra órbita, y recordemos que la estrella es libre mientras se mantiene en su órbita.   
Dijimos que de una u otra manera siempre estamos comunicando, todo nuestro ser comunica, no solo nuestra voz, repetimos, nuestra conducta comunica, nuestro tono de voz, la modulación, nuestra postura, y, hasta nuestro silencio. (Ejemplo, me mato con su silencio)
¿Quien no desea llevar una vida armónica donde las relaciones humanas estén plenas de felicidad, bienestar, solidaridad y amor? ¿Que podemos hacer para lograr esa utópica existencia? ¿En que podemos contribuir para que yo, vos y los otros tengamos ese ansiado bien-estar, estamos bendiciendo, es decir bien-diciendo o maldiciendo nuestro estar?
Escuchamos decir, esa persona me dejó mal, o sea le dejamos con mal – estar, otras en cambio, que bien me hizo fulano, se quedo con bien-estar. Es este el estado ideal que como estudiantes rosacruces deberíamos transmitir a nuestros semejantes.
Es importante reconocernos y darnos cuenta de como es nuestro carácter, como interactuamos con  nuestros semejantes, si somos dados a responder agresivamente, de malas maneras, si somos buenos escuchas, atentos, descorteses, predispuestos, etc.
Solo conociéndonos podremos reconocer los cambios que necesitamos.
Nuestra filosofía nos indica que la repetición es una forma eficaz para lograr cambios, repitamos entonces conductas positivas y adecuadas, hasta superar o extinguir las inadecuadas. Nuestro ejercicio de retrospección nos será de gran ayuda para este propósito.
El Cuerpo de Deseos es el mundo de los sentimientos, deseos, y emociones. Por lo tanto, involucra especialmente al tema al que estamos abocados. No lo estudiaremos aquí, pero recordemos que es cambiante, casi viviente, brillante, lleno de color y forma que se modifican con facilidad y rapidez
Por lo importante, me permito transcribir un párrafo de la página 41, del Concepto Rosacruz del Cosmos. “podemos ver cuan importante es el sentimiento que nos produce cualquier cosa, porque de ello depende la naturaleza de la atmósfera que creamos para nosotros mismos, si amamos el bien, resguardaremos y nutriremos, todo lo que es bueno en torno nuestro, si sucede lo contrario poblaremos nuestro sendero con creaciones demoníacas creadas por nosotros mismos”
Signifiquemos de nuevo que no se logra el bien luchando contra el mal, sino buscando el bien en todo, es este el principio para transmutar
          El poder de mutación de la materia y la disipación de la forma es la base de todo progreso espiritual. Mientras no gobernemos conscientemente el flujo y reflujo de la materia dentro y fuera de nuestro ser, mientras no nos convirtamos en dueños de nuestro propio destino y afirmemos nuestra individualidad seremos juguetes de las circunstancias. 
Al decir de Max Heindel en su carta Niro. 8 a los estudiantes: “no importa cuan estrecho sea el camino ni con cuantos castigos este mi vida abrumada, yo soy el dueño de mi sino, yo soy el capitán de mi alma”
Hemos aprendido sobre la fuerza y el poder del pensamiento y la palabra. Cultivemos buenos y bellos pensamientos. Recordemos siempre el mal o bien que podemos inducir o generar con solo pensarlo, y peor aun si lo potenciamos con nuestros deseos y nuestras  palabras.
          El pensamiento nos ayuda a no caer en arrebatos, debemos darnos tiempo para meditar en lo que nos está pasando, favoreciendo a que reconsideremos nuestra conducta.- A no insultar por ejemplo
Hagamos nuestro el deseo del maestro Jesús el Cristo, que nos encomendara amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Recordando esta petición, ¿como no intentar cada amanecer iniciar nuestra jornada con buenos y bellos pensamientos? agradeciéndole, por la fuerza para persistir en nuestro sendero
El insulto y el descuento,  son modos muy comunes y actuales de comunicarnos mejor expresado de mal comunicarnos, pues antes que crear un vinculo de unión, lo  deteriora, e incluso lo extingue
La palabra insulto, proviene del latín insultus, derivado de saltus, salto, brinco, Insultare, tiene la misma raíz de la palabra asaltar, extensión de salire, saltar. Es saltar o precipitarse contra alguien. El que insulta, se convierte entonces en un  asaltante de su prójimo.
Para definir al insulto, diremos, según el diccionario de psicología, que es un ataque de rabia, es una vivencia que aparece de modo brusco y afecta profundamente al individuo, puede ser breve, o de larga duración. Se trata de vivencias de espanto,  de angustia, de gran repugnancia, etc. Que pueden dejar consecuencias, como neurosis, deformación del carácter, etc.
Insultar es, ofender a otro, provocando o irritándolo con palabras o acciones. Es una opinión adversa y desfavorable, y por lo tanto, es un estímulo negativo que nos toca afrontar
Un estímulo, nos brinda la oportunidad de generar múltiples respuestas. Cabe aquí un viejo principio de la navegación, no importa como soplen los vientos, sino como uno ubique las velas.
Entendámonos, no existe ofensa, sino la valoramos como tal.
El insulto en sí mismo, no ofende ni irrita.
Somos nosotros los que nos ofendemos e irritamos ante el supuesto agravio.
Concluyamos que no hay palabras hirientes, existen sí personas que se sienten heridas ante esas palabras.
       Cuando recibimos un insulto, es difícil no escucharlo, pero más importante que evitar oírlo es no involucrarnos con el arrebato del otro, si nos encolerizamos, empeoramos aún más la situación. Debemos absorber el impacto del insulto como el adulto tolera el golpe de un bebé. Asimilar el agravio y devolverlo en sana convivencia.
       Nuestra respuesta puede ser enfocada  desde el humor o el auto distanciamiento. Cuenta el Dr. Juan Antonio Vallejo Nágera, que vivió un tiempo en Roma en casa del profesor Ugo Cerletti, inventor del electroshock, y aprendió muchas cosas de él, pero la más interesante, se la enseñó un día de asueto en que paseaban en su coche por la ciudad, distraído el maestro, casi atropella un carro de verduras, al momento, empezaron a retumbar los insultos. Entonces,  el maestro paró el automóvil y en vez de un ataque intempestivo, dijo: “fíjate bien Juan Antonio, fíjate en la preciosidad de voz que tiene este barrigudo”. Al ver que habían parado y lo estaban contemplando, el verdulero vociferaba aún más, ante su asombro, Cerletti escuchaba embelezado: “Mira, ahora casi da el Do de pecho, con un poco más de adiestramiento, podría ser una maravilla” 
También podemos responder desde el humor: cuentan que George Bernard Schaw al recibir una correspondencia con una hoja casi en blanco que tenia escrita una sola palabra con gigantes letras mayúsculas: IMBÉCIL, con su fina sutileza y exquisita ironía comenta: “Esto si que es curioso. A lo largo de mi vida he recibido muchas cartas sin firma, pero esta es la primera vez que recibo una firma sin carta”
Si aprendemos a tomar con humor las dificultades, resolveríamos o suavizaríamos muchos momentos desagradables
       Ubiquémonos en el agresor, éste generalmente agravia porque se siente herido, despreciado, insultado, etc.  etc., por un vil, despreciable….etc., ser De hecho es una forma inadecuada de intentar salida al conflicto, porque se cae en la venganza
El insulto, es un arrebato, un rapto, un arranque de insanía, de insensatez, de falta de cordura. Si respondemos del mismo modo, estaremos al decir de los latinos en un estado de infirmitas-enfermedad-, o sea, de falta de firmeza y sanidad.
Ahora, veamos que es un descuento. Es la falta de atención o atención negativa hacia lo que el otro nos esta queriendo comunicar.
El mensaje que enviamos, como respuesta es el de “no me importa lo que decís”, “no me importas” o peor aún, “no existís para mí”.
Cuando una persona siente que es dejada de lado, humillada, degradada físicamente, o en cualquier forma, siente que está siendo tratada como si fuese insignificante, descalificada, descontada.
Siempre es doloroso sentir ser descontado. Puede ocasionar daño emocional o físico. De padres a hijos puede conducir a patologías de la personalidad, sobretodo a no ser personas exitosas.
Entre adultos, lleva a relaciones humanas infelices que no conducen a ninguna parte. Ejemplo: niños o adultos que prefieren ser maltratados a sentir indiferencia. (niños que se portan mal para llamar la atención – mamá y la T.V. – Comunicación descontada.)
En nuestras relaciones, debemos buscar la intimidad, entendiendo por esta, momentos humanos que despiertan sentimientos de ternura, empatía y cariño.
La sensación de intimidad puede ocurrir en medio de una multitud, a través  de una amistad, en el trabajo, o en una relación de pareja. Es sentir a ese otro dentro nuestro, cerca de nuestro corazón.
Podemos vivir o trabajar con otros por años y nunca vernos o escucharnos unos a otros. Aprendamos a escuchar, no sólo a oír; a ver, no sólo a mirar; a comunicar no sólo a hablar; a conocer las muchas formas de comunicar que tiene el otro, sus formas verbales, emocionales, u objetivas. Decodifiquemos sus posturas, sus gestos, etc.
Propiciemos encuentros genuinos, cálidos, no sólo ritos formales (ejemplo: saludo). Intentemos realizar cambios desde nosotros, los otros podrán realizarlos después que perciban los nuestros. Debemos comenzar con nosotros. El desaprender viejos hábitos de descalificar no es siempre fácil. No obstante, una persona puede hacerse consciente de cómo se descuenta a sí y a los demás, y consecuentemente, desarrollar muchas formas de actuar. Así, en vez de descontar, puede dar caricias positivas a otros e incluso a sí mismo. Cabe allí un pensamiento de Albert Einstein ¿Cuántas personas están atrapadas en sus actos cotidianos, un poco aturdidas, otro poco temerosas, y otro tanto indiferentes? Para que la vida sea mejor debemos elegir como queremos vivir.
Son muchas las investigaciones realizadas en psicología sobre la influencia que tiene sobre el ser humano, el ambiente armonioso. Es sabido  que los bebes aún en  el seno materno son estimulados por el sonido y afecto que se les transmite. Un niño que es tratado con amor aprende a recibir y dar afecto. Es tarea de los padres enseñar y transmitir  amor. Las caricias positivas estimulan al niño para llegar a ser adulto triunfador, que no significa precisamente tener más, sino, SER más.
        Según la UNICEF, en la mayoría de los países más del 50 por ciento de los niños recibe algún tipo de violencia o maltrato por parte de sus padres. El segundo lugar lo ocupa el maltrato psicológico que generalmente se da en términos de agresión verbal como amenazas, insultos, o descalificaciones.
La ira, la agresividad, la violencia, la desarmonía, surgen, cuando no soportamos sentirnos frustrados en nuestro intento de ser amados, apreciados, reconocidos, o valorados.
Concibiendo que la humanidad está diseñada desde el amor y no desde la agresión, estas emociones no pueden ser parte de nuestra naturaleza, sino productos de la degradación de nuestra tendencia amorosa innata, pues no solo poseemos el potencial necesario para amar, sino fundamentalmente, nuestra propia naturaleza es el amor mismo.
       Busquemos con fervor el anhelado equilibrio que propugna nuestra filosofía: unir nuestra mente y corazón, para así resguardarnos de equivocaciones, Cuando nos encontremos frente a un supuesto enemigo, que sabemos es nuestro maestro, sintamos la presencia divina, y antes de responder, respiremos profundamente e intentemos cambiar nuestro pensamiento, si éste no es el adecuado. Un buen ejercicio sería contar, así enviaremos nuestras ideas al hemisferio contrario al emocional, y responderemos reflexivamente.
       Encontremos a nuestro Cristo Interno. Si notamos que no logramos establecer el vínculo adecuado, recurramos a la oración. Pidamos fortaleza, humildad, paciencia y amor para confrontarnos con la desarmonía. Si aún así no lo podemos lograr, con humildad, aceptemos al otro como es.  San Agustín decía ¨ ¿Buscas escaleras para subir hasta Dios? Busca el madero de la humildad y ya llegaste”   y recordemos las palabras de nuestro Señor el Cristo: “perdonad a vuestros enemigos y orad por los que os maldicen”
Pablo, apóstol dijo, “el conocimiento envanece, pero el amor edifica” por lo tanto, hagamos que nuestros conocimientos nos sirvan para hacernos mejores servidores de nuestros semejantes. Cultivemos nuestros sentimientos rectos y justos. Practiquemos la equidad, la piedad, la misericordia, la humildad, el perdón, sólo ese es el camino que nos conducirá a la meta que perseguimos al abrazar nuestra bendita filosofía, ser verdaderos discípulos de nuestro señor Jesús el Cristo. Potenciemos una mejor comunicación entre nosotros, para de este modo elevar nuestra calidad de vida y armonizar las desarmonías.

Queridas hermanas y queridos hermanos, que las Rosas Florezcan sobre vuestra cruz.
Disertante: Arminda D'armany


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