EL SONIDO Y LOS ÉTERES
CAPÍTULO I
EL SONIDO Y LOS ÉTERES
Hace tiempo que los esoteristas han reconocido que existe un "sonido de vida" que acompaña a todas las cosas vivientes y crecientes. La ciencia está ahora llegando a este campo, así como a otros de fenómenos etéricos antes reconocidos únicamente por el ocultista.
Ha habido siempre y hay todavía mucha confusión respecto a la clarividencia o audición extrasensorial. Más que en otro campo, tal vez, se cuentan historias de desarreglo mental acompañado de "audición de voces" y otros sonidos. Los médicos también han tenido mucho que decir acerca de "ruidos en la cabeza" en general, de los que se dice frecuentemente que presagian la sordera. Ahora la ciencia se aproxima más a lo oculto, como nos lo dice la información que nos llega acerca de experimentos en laboratorios modernos, siendo posible una evaluación más realista.
Hace algún tiempo el Dr. Albert P. Seltzer, de la Universidad de Pennsilvania, escribió en Today's Health (Publicada por la American Médical Association) que nadie tiene que desesperarse por sufrir de ruidos en la cabeza llamados "tinitus" por la ciencia. Tales ruidos no son necesariamente lo precursores de la sordera ni de la insanía. A diferencia de los sonidos normales, estos ruidos de la cabeza no se originan en la ondas aéreas que llegan al tímpano, sino en causas internas, algunas de las cuales son físicas, tales como el cerumen del conducto auditivo, presiones o tensiones nerviosas, infecciones del oído medio, obstrucciones en la trompa de Eustaquio (pasaje entre el oído y la garganta) bloqueo del paso del aire en los senos de la nariz (como cuando se ensancha el cartílago nasal, etc.). El Dr. Seltzer dice que tales condiciones podrían usualmente ser corregido por tratamientos médicos. Sin embargo, otros médicos reportan que existen tantas posibles causas de ruidos en la cabeza que la cirugía debería evitarse si fuese posible, ya que una operación tras otra podría llevarse a cabo en oídos, nariz y garganta estando la raíz del padecimiento en el sistema nervioso, donde la cirugía no podría llegar. La remoción del cerumen del oído sería relativamente simple y lo mismo otras correcciones menores de condiciones de nariz y garganta porque no existe garantía de que aún la cirugía extensiva pudiese detener los ruidos.
El ocultista agrega que algunos de estos ruidos son etéricos, y que pertenecen al cuerpo vital siendo en verdad perfectamente normales y audibles cuando las facultades espirituales comienzan a desarrollarse.
La ciencia física comienza a verificar esto. En ciertos experimentos con cámaras a prueba de ruidos en la profundidad de la Tierra, se halló que cada quién, sin excepción, oyó un sonido fino y alto, descripto de manera diferente por distintas personas y los científicos observaron que, puesto que la cámara era totalmente a prueba de ruidos, estos ruidos no podían ser otra cosa que el sonido que el cuerpo hace por el hecho de vivir.
El experimento con la cámara a prueba de ruidos ayuda a explicar porqué la sordera total o parcial es asociada con los ruidos en la cabeza. Una vez que los ruidos externos se han apagado, el individuo se hace consciente de los sonidos interiores que en realidad han estado allí todo el tiempo, de los cuales antes no era consciente. Aparte de todas las causas físicas para estos ruidos, el sonido de los procesos vitales mismos se hace entonces audible.
El científico observa que los ruidos de la cabeza pueden empezar sin aviso y si bien la gente sorda tiene el porcentaje más alto de estos ruidos también pueden ser oídos por cualquier persona. Algunos se hacen conscientes de estos ruidos cuando caen dormidos o cuando se despiertan; algunos los oyen en los primeros períodos de la anestesia. Los ruidos son algunas veces suaves y zumbantes y otras pueden oírse como "aserrando madera" , como un "taladro eléctrico", como "el estruendo de un motor", "el vapor escapando de una caldera", o "el silbido de una serpiente".
Ahora, es significativo que en ciertos antiguos fragmentos gnósticos citados por los padres de la Iglesia, se hace mención del "canto de la serpiente", que el Iniciado oye cuando una cierta esencia ígnea sube por un canal semejante a una caña hacia el cerebro; evidentemente es lo que nosotros llamamos "el fuego-Espíritu espinal". El cerebro mismo, dicen los Padres de la Iglesia, era comparado por los gnósticos a la cabeza de una serpiente. Las escrituras antiguas también mencionan lo que nosotros denominaríamos sonidos de campanas. Algunos de estos ruidos son, en sentido moderno, similares al tañido de una campana, al timbre de un teléfono o al batimiento de címbalos.
También los gnósticos escribieron que la serpiente "habla en muchas voces", y entre los sonidos oídos por diferentes personas, como lo han anotado los médicos, están, tonadas de música y de voces hablando, algunas veces en alta voz, directamente en el oído.
La naturaleza normal de muchos de estos sonidos también es ahora atestiguada por nuevos descubrimientos científicos, que han sido ampliamente publicados: por ejemplo, el descubrimiento accidental por parte de un médico, durante cirugía cerebral. Cuando la aguja eléctrica tocaba ciertas áreas del lóbulo temporal del paciente, éste se hacía consciente de los sonidos, tan claramente como si un radio estuviera encendida en la habitación, los cuales también asociaba con recuerdos de acontecimientos pasados. De esto se deduce que si las mismas células son estimuladas de otra manera que no sea con una aguja eléctrica, de un modo todavía desconocido por la ciencia, la persona oirá sonidos que parecen estar especialmente presente y ser reales físicamente. Uno puede decir que la ciencia ha tocado el asunto de la "memoria electrónica", que de hecho está conectada con el cerebro etérico.
Ahora veamos cómo estas áreas cerebrales pueden ser estimuladas a producir sonidos de una naturaleza etérica.
Cuando el Ego se ha aislado a sí mismo del mundo exterior en preparación para el sueño y todavía revolotea dentro de su "casa" física, se hace consciente de los sonidos del cuerpo vital. Los sonidos como de motor -"taladrando" o aserrando madera"- pertenecen al campo electromagnético del cuerpo, en el que los vórtices se mueven con un zumbido, comparado por Max Heindel al de las abejas. Hay ocasiones en que este zumbido parece ser interrumpido y Max Heindel ha dicho que en algunos ejemplos de esta clase un violento ruido de zumbido es producido por el conflicto de vibraciones al pretender una entidad de los planos internos "obsesar" el cuerpo de una persona viviente.
La nota-clave del cuerpo vital (dada por el Arquetipo) se oye sonando en la médula oblonga, en donde arde la "llama de la Vida"; y es en este lugar que el sonido discordante se oye en el atentado de obsesión; la "llama de la Vida" arde en la médula chisporroteando frenéticamente al mismo tiempo que se oye el sonido. En las Escuelas de Misterios, estos casos son virtualmente desconocidos; mientras que el neófito esté viviendo una vida limpia, física y mentalmente y no se arroje en brazos de las maléficas influencias, esto no le sucederá.
Cuando fuerzas poderosas comienzan a fluir en el cuerpo vital como resultado del entrenamiento espiritual, es natural que los ritmos normales del organismo vital se aceleren y se hagan más notables pues debido al materialismo actual deber ser vencida una cierta cantidad de inercia que amortigue el proceso de los sistemas nerviosos, los cuales deben sen sensibilizados en el trabajo espiritual hasta llegar a sentir la forma del sonido de "taladro", que es acompañado también en algunos casos de una sensación de vibración en los huesos del cráneo, o en los vórtices del cuerpo de deseos, así como en aquellos sitios del cuerpo vital por donde fluyan las corrientes vitales -tradicionalmente simbolizados en la Crucifixión- manos, pies, y cabeza en los cuales Cristo fue herido.
Muchos estudiantes son conscientes de estas cosas.
Los sonidos que son oídos aparentemente cerca del oído, algunas veces sobresaltando al individuo cuando está próximo a dormirse, son similares a la luz que algunas veces brilla repentinamente ante los ojos cerrados, también próximo a dormirse o al despertar o, en ambos casos el Ego, envuelto en sus vehículos al despertar o, en ambos casos el Ego envuelto en sus vehículos superiores, se ha desatado dentro de la envoltura corporal en preparación de la salida de ella y en estas circunstancias se hace consciente de los planos internos.
Se ha dicho que cuando un individuo se halla a sí mismo fuera del cuerpo, le puede parecer que "hincha" en todas direcciones. Esto es debido a las nuevas sensaciones que le inunda desde todos los ángulos, en el Mundo del Deseo.
Muchos estudiantes han tenido la sensación de flotar hacia la cabeza experimentando que la conciencia parecía extenderse hacia afuera, alrededor de la cabeza. La expansión característica de tales estados es también evidenciada en otras formas. Algunas veces hay un sonido como de "crepitación" en la cabeza, o en los oídos; u otros ruidos sugestivos de un cambio de vibración, porque esto es lo que los sonidos realmente indican.
La situación, por supuesto, no es absolutamente la misma que la "crepitación" que se oye en los oídos, cuando uno sube a una colina sobre el nivel del mar, pues esta es producida por el cambio de la presión atmosférica. Sin embargo, aunque no es lo mismo, la situación es análoga. El cambio de actitud psíquica, por así decirlo, produce variaciones en la vibración y como el Ego todavía está conectado con el cuerpo físico, el sonido parece estar ocurriendo en el espacio físico.
del libro "Temas Rosacruces" Tomo Segundo,
de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
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