PREGUNTA Nº 56: ¿Nos encontramos con los seres queridos después de la muerte, aun cuando hayan tenido una creencia diferente de la nuestra o aunque hayan sido ateos?
Respuesta: Sí, los encontramos y los reconocernos, porque no hay poder transformador alguno en la muerte. El hombre aparecerá allí en la misma forma que aquí, porque él se cree que es de esa forma, pero el lugar en el que lo encontremos depende de varias cosas.
En primer lugar, si hemos vivido una vida muy religiosa, de manera que no tengamos existencia alguna en el Purgatorio y muy poca en el Primer Cielo, yendo casi directamente al Segundo Cielo, mientras que el ser querido, si fuera de naturaleza inferior y tuviera que pasar largo tiempo en el Mundo del Deseo, no nos encontraría hasta que llegara al Segundo Cielo. Si morimos poco después que nuestro amigo, el encuentro quizás no tendría lugar en veinte años; pero eso importa poco porque en esas regiones se está completamente
inconsciente del tiempo.
El amigo materialista, si vivió una buena vida moral, como generalmente suele suceder, se quedaría en la cuarta región del Mundo del Deseo durante cierto número de años, de acuerdo con el tiempo que vivió, y entonces pasaría al Segundo Cielo, si bien no tendrá allí una conciencia tan completa y perfecta como la persona que se haya preocupado por las realidades de la vida.
Lo veremos, reconociéndolo y asociándonos con él durante centurias enteras en la obra de crear el futuro alrededor ambiente, pues entonces no será ya más materialista absolutamente, porque cuando el espíritu arriba a esa elevada región, ya no está bajo las ilusiones que algunas veces lo envuelven en este mundo material. Todos y cada uno se reconocen como seres espirituales y sienten la memoria de esta vida terrestre en la misma
forma en que nosotros recordamos una pesadilla. El espíritu, al entrar en ese mundo despierta a su verdadera naturaleza en cualquier caso.
Max Heindel
FILOSOFÍA ROSACRUZ EN PREGUNTAS Y RESPUESTAS TOMO PRIMERO
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