viernes, 10 de junio de 2016

Averiguación de la edad del alma

PREGUNTA Nº 36:  AVERIGUACIÓN DE LA EDAD DEL ALMA
Desearía hacer una pregunta con relación a una afirmación hecha por Max Heindel en algunos de sus escritos en el sentido de que cuando el Ascendente está en Aries, ello demuestra que el nativo es un Alma Joven, o en otras palabras, está, como si dijéramos, en el comienzo de la manifestación material. En oposición a esto, también dice que siempre que el Ascendente ocurra en Escorpio, esto indica que la disolución ha tenido lugar como comienzo.
Ahora bien, mientras que el aspecto Aries indica un problema físico, el aspecto Escorpio deja a uno en la duda. ¿Está este aspecto de Escorpio relacionado con lo físico nada mas, y de qué manera? ¿La disolución sigue inmediatamente o es de naturaleza gradual, culminando finalmente en el paso a través del signo de Piscis?
Mar Heindel también afirma que el horóscopo de un niño sietemesino es difícil de dilucidar porque parece estar fuera de línea con el nativo a quien concierne. Yo soy un ejemplo de sietemesino y puedo garantizar la verdad de este aserto, pero tomando en consideración la primera parte de esta carta natal yo me encuentro desorientado con relación a cómo puedo yo reconciliar las condiciones de mi hogar con relación al Ascendente de cada miembro y la aparente indicación e inclinación de cada uno con respecto a mi mismo.

Respuesta: Aunque fuese cierto que hayamos hecho la afirmación que usted nos atribuye en el sentido de que los que tienen Aries en el Ascendente al nacimiento son almas jóvenes, eso no podría servirle de guía en su caso, porque usted admite haber sido un niño sietemesino. Por lo tanto, los principios generales no podrían aplicarse en su caso, pero lo cierto es que nunca hemos hecho tal aseveración. Si usted le da una ojeada al pasaje a que se refiere, encontrará que la memoria le ha engañado. Lo que hemos dicho y decimos todavía es que el Espíritu nace bajo todos los doce signos con el fin de que pueda obtener la experiencia que viene de cada uno de ellos y puede ser tomado como principio general, que aquellos que han nacido con Aries en el Ascendente acaban de entrar en un nuevo ciclo de vida, una espiral superior en su sendero de evolución.
Así que es evidente que otros de su más cercanos familiares o del medio ambiente en que actúan pueden tener cualquiera de los otros once signos elevándose y aun estar una o más espirales por debajo o por encima del que tenga Aries en el Ascendente. Cuando usted entienda esto, también comprenderá fácilmente que cuando una persona llega a Escorpio, signo de la muerte y de la disolución, los frutos de todas las vidas que vivió bajo los varios signos precedentes están comenzando a madurar y a disolverse, de modo que cuando el Espíritu progresa a través de Capricornio, Acuario y Piscis, estos frutos son gradualmente asimilados y la semilla madura, para la entrada del Alma en Aries y comenzar un nuevo ciclo de vida.
También debe entenderse que el numero de nacimientos bajo cualquier signo particular varía de acuerdo con la adaptabilidad del Espíritu y la prontitud con que aprende las lecciones que le son dadas por las divinas Jerarquías. Puede haber un solo nacimiento bajo Aries en un cierto ciclo de vida y tal vez cinco o diez bajo los otros signos, y viceversa, de suerte que si dos espíritus estuvieran para entrar al nacimiento bajo el signo de Aries en la misma espiral evolutiva, y uno fuese diligente para aprender sus lecciones en la escuela de la vida, éste podría ser promovido a Tauro o aun a Géminis antes de que el otro salga de Aries. Entonces él, teniendo un gusto particular por el trabajo de Géminis podría apresurarse a pasar al otro que marcha lentamente por el sendero de Cáncer, y así sucesivamente. No existen reglas definidas. Todo depende de la calidad del Ego, y lo que uno puede hacer, no constituye un criterio para juzgar por lo que otro puede hacer. Así es que usted no puede discernir la categoría espiritual de nadie simplemente por un examen de su Ascendente.
Solamente existe un método que da una solución aproximada al problema y muestra cuál es la intención de las divinas Jerarquías con relación a una vida particular, y es la comparación de la relativa progresión del Ascendente y del Mediocielo. Cuando usted hace esto, notará que uno de los dos se mueve más rápidamente que el otro. Supongamos, por ejemplo, que usted está progresando el horóscopo de una persona para los cuarenta y cinco años. Digamos que en el Mediocielo está el primer grado de Aries, y el primer grado de Cáncer en el Ascendente; esto en el horóscopo natal. Supongamos entonces que a la edad de cuarenta y cinco años el Mediocielo ha progresado a Tauro 5 y el Ascendente a Leo 15. Esto indica que el Mediocielo ha recorrido 35 grados, mientras que el Ascendente ha recorrido 45. El Mediocielo denota las tendencias y oportunidades espirituales de la vida, mientras que el Ascendente indica el lado material. Así que es evidente que las oportunidades colocadas delante de este Ego han sido principalmente materiales y la tendencia de su evolución en esta particular vida que estamos considerando, sería de la tierra, terrena.
Pero sírvase notar esto: el horóscopo, como lo hemos reiterado repetidamente, indica únicamente las tendencias, y es completamente posible que una persona con tal horóscopo determine seguir su propio camino y cultivar todas las oportunidades espirituales que le sea posible. Si tiene suficiente fuerza de voluntad para hacer esto, puede cambiar su vida entera.
Otra persona, cuyo Mediocielo progresa más rápidamente que su Ascendente, puede encontrar difícil alcanzar éxito material, pero tendría todas las oportunidades para el crecimiento anímico que pudiera desear en su camino. El también puede determinarse a dominar sus estrellas y tener éxito en cosas mundanas, pero si lo hace así o no, depende de su fuerza de voluntad en oposición a la influencia de los astros.

del libro "Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas" 
Tomo Segundo, de Max Heindel


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