miércoles, 1 de junio de 2016

¿Cual es la mejor hora para nacer?


¿CUÁL ES LA MEJOR HORA PARA NACER?

A la luz de una investigación oculta de esta cuestión se nos aparece que el nacimiento es un suceso que nosotros somos incapaces de controlar; por lo tanto, cuando vemos que podemos controlarlo en un grado ligero estamos actuando realmente como agentes del Destino para precipitarlo o retardarlo hasta que llegue el momento propicio. Este punto de vista se halla justificado también por las experiencias del autor en Astrología Horaria. La filosofía de la Astrología Horaria es la de que en el momento en que uno está impelido a hacer una pregunta acerca de una materia importante de nuestra vida los cielos contienen también la contestación y un horóscopo elevado para aquel momento contendrá la solución del problema. Pero debe tenerse en cuenta especialmente que el momento para construir esta figura es cuando el interesado hace la pregunta al astrólogo, si ésta es hecha en persona; cuando se hace por correo el astrólogo levanta la figura en el momento en que él lee la pregunta en la carta.
En varias ocasiones nosotros hemos recibido cartas conteniendo preguntas, las cuales ofrecían señales de haber sufrido alguna dilación por inundaciones o fuegos, pero la figura hecha en el momento de la lectura daba la contestación, indicando que las dilaciones eran una parte en el plan. No nos debe sorprender que las grandes Inteligencias que son los ministros del Destino prevean y concedan un margen para estas contingencias más allá de la concepción de la mente humana. Cuando la Mente Infinita tiene igual cuidado sobre el designio de la anatomía de una mosca, u ratón o un león no podemos dejar de concebir que una atención similar hasta en los más mínimos detalles debe prevalecer en todos los aspectos de la vida y cuando nosotros precipitamos o retardamos el nacimiento estamos realmente ayudando a la naturaleza para tomar su curso predeterminado como se ha dicho en el primer párrafo de este artículo.
Sin embargo, la gente pregunta a menudo al astrólogo sobre cuál es la mejor hora para nacer y los astrólogos principiantes también desean saber frecuentemente esto. No es que tengan una idea del control del nacimiento sino que cuando están viendo un horóscopo o se les dice la hora del nacimiento de una persona hacen un cálculo mental rápido respecto a si el horóscopo es bueno o malo. Tal juicio se encontrará, por supuesto solamente en la posición del Sol por signo y casa aproximada, de aquí que sea general en extremo. Puede decirse, sin embargo, que, a posiciones planetarias iguales, es mejor nacer cuando la Luna está en cuarto creciente desde la nueva a la llena, que cuando está en cuarto menguante o viceversa, de llena a nueva, porque la Luna creciente siempre aumenta la vitalidad y mejora nuestros negocios.
Es mejor nacer en abril o agosto cuando el Sol, el dador de vida, está en el signo de su exaltación, Aries, o Leo, su casa, porque entonces entramos en el mar de la vida en la cresta de la ola y somos arrojados a la batalla de la existencia con una cantidad considerable de energías y vitalidad.
Es bueno también nacer en mayo o junio cuando el dador de vida, el Sol, se halla enfocado a través del signo de exaltación o casa de la Luna, Tauro o Capricornio, especialmente, como hemos dicho, cuando el luminar menor está en creciente, porque estas condiciones facilitan una abundancia de vitalidad, lo cual es una gran ventaja en la vida física.
Con respecto a la hora del día favorable para nacer, puede decirse que los niños que nacen cerca de la salida del Sol o durante la mañana de 8 a 12 mientras el Sol atraviesa la casa de los amigos de prestigio social, son los más “afortunados” porque de este modo se verán favorecidos en cualquier respecto.
Los niños nacidos por la tarde son menos “afortunados” a medida que el Sol se acerca al nadir, porque entonces la “fortuna” vuelve otra vez en favor de aquéllos que nacerán en la primera hora de la mañana, cuando la estrella del día está ascendiendo hacia el horizonte oriental. Tales personas tendrán que abrirse su camino en el mundo, pero la oportunidad llamará a sus puertas abundantemente.
Podemos, por lo tanto, resumir nuestras conclusiones diciendo que lo mejor es nacer cuando el Sol sale o en la mañana, con preferencia en abril o agosto, cuando la Luna está en creciente.
Finalmente debemos tener en cuenta que no hay “suerte” en el sentido comúnmente aceptado, porque lo que nosotros tenemos o nos falta en cualquier sentido es debido a nuestra propia acción en el pasado; y en el futuro podemos nosotros mediante nuestro esfuerzo conquistar aquello que nos falta.

del libro "El Mensaje de las Estrellas" 
de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel


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