EL SOL, LA LUNA Y EL ASCENDENTE
Hemos dicho en el primer párrafo que hay tres grandes factores que nos traen a nosotros el mensaje místico de las estrellas en general, es decir, las “casas”, los “signos” y los “planetas”. Pero también hay tres factores que juegan una importancia vital en el horóscopo de la persona, es decir, el Sol, la Luna y el Ascendente, los cuales puede decirse que representan el espíritu, el alma y el cuerpo.
Propiamente dicho, el Sol, la Luna y el Ascendente no son realmente tres principios separados del horóscopo, sino que representan dos partes compuestas, las cuales unidas constituyen el ser humano. El “signo saliente” y la “primera casa” juntos forman una avenida para las influencias fecundantes de la Luna que allí cristalizan y forman la matriz etérica que moldea las partículas físicas del cuerpo maternal en un nuevo vehículo, de aquí la máxima astrológica de que el Ascendente del nacimiento (o su opuesto) es el lugar de la Luna en el momento de la concepción. Este cuerpo compuesto es la parte del ser humano la cual nace y muere después de un período relativo y evanescente de existencia. La otra e inmortal parte del cuerpo compuesto que consiste en el ego y en sus vehículos superiores está representada en el horóscopo por el Sol y la Luna. La influencia específica de estos planetas será descrita cuando hayamos considerado el signo saliente.
del libro "El Mensaje de la Estrellas"
de Augusta Foss de Heindel y Max de Heindel
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