Resumen de las Intervenciones del XX Encuentro Internacional Rosacruz de Max Heindel en Pescia Italia, realizadas por nuestros hermanos de Italia. 4-7 Agosto 2016
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Las observaciones preliminares relativas a los conceptos de tiempo y de eternidad en el mundo occidental, han distinguido históricamente dos visiones diferentes.
De acuerdo con el concepto de vida propuesto por Descartes y Newton, el tiempo y la eternidad son coexistentes y conceptos complementarios, porque el tiempo es sinónimo de duración limitada, mientras que la eternidad corresponde a la vida ilimitada y, por lo tanto, sin fin. En cambio, para los grandes filósofos de la antigua Grecia, así como para los maestros del pensamiento cristiano, el tiempo y la eternidad son conceptos opuestos y alternativos: para ellos, la eternidad es un atributo Divino de la Unidad y, como tal, no tiene principio ni fin, eterno presente absolutamente ajeno a cualquier dimensión del tiempo ordinario.
El Rosacrucianismo comparte éste último punto de vista y de hecho el Uno, manifestación de lo Absoluto, es la verdadera realidad, mientras que el tiempo, el espacio y el vacío son expresiones transitorias de los Divino que, tan indispensables para nuestra evolución, sin embargo, están destinados por su naturaleza, que se disuelvan.
La segunda intervención, que los amigos franceses han dedicado a la evolución y a la auto-realización en el tiempo, de la chispa divina hasta la omnisciencia, hizo especial hincapié en la importancia del tiempo en nuestra evolución espiritual. Con una breve digresión, pero al mismo tiempo fascinante y rica en referencias, la intervención mostró cómo, en los albores del Gran Día Cósmico, Dios ha diferenciado en sí mismo los espíritus puros que, viniendo de Dios, tienen el potencial de creador.
Por tanto, el objetivo de nuestro viaje en el tiempo es lo de pasar por todos los niveles de conciencia, desde el profundo letargo a la plena realización del Ser Divino, a través de los siete periodos cósmicos y sus revoluciones, el trabajo de las Grandes Jerarquías Creadoras y las Leyes de la Naturaleza, caos y noches cósmicas, los procesos de involución y la acción innovadora de la epigénesis, reencarnaciones y retrasos en el desarrollo, la labor del triple Espíritu sobre los cuerpos sutiles a través de la mente, la formación del luminoso cuerpo-alma a través del mejoramiento espiritual de los cuerpos, la gran misión vinculada a la función consciente de Auxiliar Invisible.
Un saludo fraterno.
Que las Rosas florezcan en vuestras Cruces.
Agradecemos a Asociación de Estudiantes de Filosofía Rosacruz de Max Heindel - Barcelona - España, por este aporte.
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