PREGUNTA Nº 130: LA CAUSA Y LA CURA DEL SONAMBULISMO
Tenga a bien informarme qué es realmente el sonambulismo y si existe algún medio de ayudar
a los que están sujetos a esta condición.
Respuesta: La Conferencia Nro. 4 del Cristianismo Rosacruz trata de los sueños, ensueños, hipnotismo, mediumnidad y locura. Es decir, las condiciones anormales de la conciencia, y en dicha conferencia se ha dado una explicación muy completa de estas varias condiciones con excepción del sonambulismo, el cual, sin embargo, se asemeja considerablemente a los ensueños. No podemos dar tan detallada explicación aquí, pero basta decir que durante el día el cuerpo físico que llamamos hombre está rodeado de una atmósfera áurica compuesta de sus vehículos sutiles, del mismo modo qué la yema de un huevo está rodeada de la clara. Estos vehículos sutiles ínter penetran al cuerpo físico y son fuentes de poder y de percepción sensorial. Son sus actividades las que fatigan al cuerpo físico de suerte que en la noche, está agotado, por así decirlo, y los vehículos sutiles sé salen de él dejándolo débil, durmiendo sobre la cama. Cuando esta completa separación ha tenido lugar el sueño es sin ensueños.
Sin embargo, algunas veces el Ego se queda tan preocupado o interesado por las cosas del mundo físico, que con gran dificultad puede separarse del vehículo físico. Entonces puede estar la mitad dentro y la mitad fuera del cuerpo. Así es que la conexión normal entre el Ego y el cerebro está dislocada pero no completamente rota. En estas circunstancias el Ego ve las cosas del mundo físico, y esto es la causa de esos ensueños fantásticos y disparatados que algunas veces tenemos. Bajo tal condición el cuerpo puede agitarse en la cama, aun hablar y gesticular, y de este estado al sonambulismo no hay más que un paso; en el sonambulismo el Ego obliga al vehículo a abandonar el lecho y caminar sin rumbo por ahí, algunas veces sin propósito, pero otras veces con un definido objeto.
Cuando el Ego está fuera de su vehículo físico durante las horas en que este último es dejado en el lecho durmiendo, el Espíritu se mueve con la misma facilidad a través de la ventana o la pared que a través de la puerta abierta. Cuando comprendemos que no puede ser quemado por el fuego ni ahogado por el agua ni caer desde lo alto de una casa, podemos fácilmente comprender que, estando inconsciente del hecho de que su vehículo físico está consigo, puede intentar salir por una ventana. Si la ventana estuviese abierta, el cuerpo físico naturalmente cae al suelo y se hace daño más o menos según la altura de su caída. Todos nosotros podemos caminar sobre un tablón muy angosto cuando está cerca del suelo, pero si el mismo tablón es alzado solamente unos pocos pies, nos sobrecoge un sentimiento de miedo. Probablemente caeríamos de un tablón muy ancho, si estuviese colocado a cientos de pies de la tierra, pero cuando el cuerpo es manipulado por el Espíritu desde afuera es, en sí mismo inconsciente y por lo tanto sin miedo. Por lo tanto, camina impunemente por dondequiera que pueda dar un paso, y el único peligro es que el durmiente pueda despertar -que el Ego pueda entrar en su vehículo y asumir la posición normal-. Entonces el miedo le hará casi inevitablemente caer desde cualquier posición peligrosa en que pueda estar, y en consecuencia hay una lesión más o menos seria.
Como remedio para este trastorno sugeriríamos la práctica de la relajación consciente del cuerpo. Es el cuerpo de deseos el que hinca su garra sobre el vehículo denso, y durante la relajación este cuerpo de deseos es enseñado a salir del cuerpo denso y dejarlo inerte de tal modo que si se levanta un brazo o una pierna, cae inmediatamente a la cama. Esta práctica con el tiempo detendrá el sonambulismo, pero mientras tanto, si son colocadas toallas húmedas en el suelo, éstas probablemente tendrán el efecto de despertar a la persona en el momento de bajar de la cama. Los vehículos superiores son de una naturaleza algo afín a la electricidad, y sabemos que el agua tiene un maravilloso efecto de atracción con respecto a este fluido. Similarmente, cuando los pies tocan las toallas húmedas del piso, los vehículos sutiles son devueltos a su posición central con respecto al cuerpo y la conciencia es restaurada. Así el cuerpo se despierta y el peligro del sonambulismo es evitado por el momento.
del libro "Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas"
Tomo Segundo, de Max Heindel
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