viernes, 2 de septiembre de 2016

Naturaleza del cuerpo de Jesús después de la muerte.

PREGUNTA Nº 105: NATURALEZA DEL CUERPO DE JESÚS DESPUÉS DE LA MUERTE
Si, como usted dice, el cuerpo de Jesús se desintegró y se dispersó a los cuatro vientos una vez enterrado, ¿cómo fue, entonces, que Tomás tocó a Jesús después de la muerte. ¿Cómo dijo: “Palpad, y ved; que el Espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que Yo tengo”? Más adelante dice que Él comió pescado y miel. ¿Es posible que un Espíritu sin un cuerpo de carne pueda comer y ser tocado?

Respuesta: Esta pregunta se hace muy a menudo. Podemos referirnos a los escritos anteriores, en los cuales ha sido contestada, pero como viene tanta gente nueva constantemente, parece que tal vez sea mejor tratarla de nuevo. Cada vez trataremos estos asuntos desde un ángulo diferente que pueda dar nuevos puntos de vista aun para aquellos a quienes había contestado antes, y así la repetición no será sin beneficio.
Nuestras últimas investigaciones indican que cuando un hombre espiritualiza sus vehículos, la constitución del cuerpo vital, hecho de éter, es la más cambiada materialmente. En el hombre ordinario hay siempre una preponderancia de los dos éteres inferiores -los éteres químico y de vida- que tienen que ver con la nutrición y la propagación del cuerpo físico, y un mínimo de los éteres luminosos y reflector, que tiene que ver con la percepción sensorial y las más altas cualidades espirituales. Después de la muerte el cuerpo del hombre ordinario es dejado en la tumba y el cuerpo vital queda suspendido cosa de dos pies por encima del montículo y se desintegra gradualmente. El cuerpo denso se desintegra simultáneamente. Sin embargo, cuando decimos que se descompone, en realidad queremos decir que se hace más vivo que lo que era cuando el hombre lo habitaba, porque ahora cada molécula es tomada a cargo de una vida individual y separada. Comienza por asociarse con sus vecinas; la unidad de una vida individual es reemplazada por una comunidad de muchas vidas.
Es por eso que hablamos de que tales cuerpos en descomposición hierven en gusanos. Entre más denso y más grosero es este vehículo, más largo tiempo requerirá para desintegrarse, porque el cuerpo vital que flota encima de él tiene una tenaz adherencia magnética que mantiene en actividad a las moléculas densas. Los dos éteres superiores vibran a mucha más velocidad que los inferiores, y cuando un hombre, por medio de pensamientos espirituales, ha reunido alrededor de sí una gran cantidad de estos éteres, que entonces componen su cuerpo vital, las vibraciones del cuerpo denso también se vuelven más intensas. En consecuencia, cuando ese hombre abandona su cuerpo a la muerte hay poca o ninguna cantidad de cuerpo vital dejada atrás para mantener los componentes del cuerpo físico activos. La desintegración es por lo tanto muy rápida. Esto no lo podemos probar fácilmente porque muy pocas personas son lo suficientemente espirituales para que pueda observarse esta notable diferencia, pero usted recordará que en la Biblia se dice que ciertos caracteres fueron arrebatados al cielo.
También, que el cuerpo de Moisés era tan vibrante que brillaba, y su cuerpo no se halló, etcétera.
Éstos fueron casos en los que el cuerpo fue rápidamente devuelto a los elementos, y cuando el cuerpo de Cristo fue dejado en la tumba su desintegración tuvo lugar casi instantáneamente.
Sin embargo, en tanto persista el arquetipo del cuerpo físico, aquél se esforzará por atraer hacia sí materiales físicos a los cuales de la forma del cuerpo vital. Así es que es difícil para el Auxiliar Invisible que sale de su cuerpo abstenerse de materializarse. En el momento en que su voluntad de eliminar de sí mismo todos los impedimentos físicos, se relaja, y se adhieren a él materiales de la atmósfera circundante como las limaduras de hierro son atraídas por un imán, y se vuelve visible y tangible a cualquier grado que desee. Así es como puede hacer trabajo físico real dondequiera que se necesite, no importa que esté a miles de millas de su cuerpo. Por otra parte, lo que realmente produce la muerte es el colapso del arquetipo del cuerpo denso. Por lo tanto, los Espíritus que parten de esta vida terrena son incapaces de materializarse salvo a través de un médium, del cual extraen su viviente cuerpo vital, se cubren con él y así atraen la sustancia física necesaria para hacerse visible ante los asistentes.
Hay una tercera clase, a saber, los Auxiliares Invisibles iniciados que han partido de esta vida.
Han aprendido a atraer o repeler la materia física por medio de su voluntad, como se dijo antes, y por lo tanto son capaces de materializarse no obstante su arquetipo se haya paralizado.
El Cristo naturalmente estaba a la cabeza de esta clase y era consecuentemente capaz de pasar a través de una pared en Su cuerpo vital, porque así como el éter ínter penetra cada molécula física, así también el cuerpo vital, hecho de éter, puede también pasar a través de obstáculos físicos. Una vez en el aposento con Sus discípulos, atrajo hacia Sí, por el ejercicio de Su voluntad materia física suficiente para revestirse de un cuerpo denso. Entonces fue posible para Sus discípulos tocarle y manipularle tal como se afirma en los Evangelios.
Respecto a haber comido pescado y miel, hay para esto un significado místico que será tratado en el departamento Rayo Astral en una fecha posterior. Los discípulos eran pescadores y hacían milagrosas pescas. Cristo narró parábolas acerca de los peces y la gente fue alimentada con panes y pescado. La historia de Jonás y la ballena y otras narraciones semejantes tienen un significado astrológico que será presentado en los artículos de que hablamos, así es que no trataremos esa parte de la pregunta en esta ocasión. Contestaremos sólo la última parte de su pregunta:
"¿Es posible para un Espíritu sin un cuerpo de carne el comer y el beber?" En las más bajas regiones del Mundo del Deseo, que ínter penetran la Región Etérica del Mundo Físico, hay ciertas clases de espíritus de los cuales oímos hablar mucho en la literatura espiritista. Viven en casas, comen y beben. Tienen, de hecho, todas las relaciones de vida exactamente como las tenemos aquí y siguen haciendo en mucho la misma clase de vida que llevaban cuando estaban entre nosotros en el mundo físico, visible. También es posible para un Espíritu
materializado, o para un iniciado que se materialice, el comer y el beber, pero entonces seria necesario disponer de los materiales ingeridos de un modo diferente del proceso ordinario de asimilación.

del libro "Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas" 
Tomo Segundo, de Max Heindel


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