ASTROLOGÍA, FILOSOFÍA Y FISIOLOGÍA
Conferencia dictada por Richard Koepsel,
vía Skype,
el viernes 26 de agosto de 2016
La Filosofía Rosacruz nos dice que el Espíritu Universal tiene infinitas fases. Los signos y constelaciones del zodíaco,
los cuales son expresiones del Espíritu Universal, también tienen fases infinitas. Además de tener muchas fases, los signos
están activos en muchos niveles. Algunas personas viven en un nivel y otras viven en otro nivel, de acuerdo con su avance
evolutivo. Tanto en la parte superior como en la parte inferior hay epítomes de cada signo. Por ejemplo, en la parte más
alta de Aries está el valiente e impecable guerrero y en la parte más baja de Aries está el pendenciero, el matón callejero o
el barrabrava del futbol.
El Sol está, ahora, en Virgo, así es que queremos estudiar a Piscis, en la forma en que Max Heindel lo estudió. Estamos
estudiando Fisiología espiritual con el objeto de mejorarnos en el trabajo de curación como Auxiliares invisibles, así es que,
tenemos que ver el lado del signo zodiacal donde hay problemas de salud quebrantada; por lo que tenemos que mirar al
epítome más bajo de Piscis, el cual es el alcohólico.
El alcoholismo es un problema severo a través de todo el mundo y es un problema muy difícil de sanar. Vamos a
echar un pequeño vistazo a la Fisiología, la Psicología y la Astrología del alcoholismo, de tal manera que podamos ayudar a
su curación. Una de las razones por la que el alcoholismo es tan difícil de curar es debido a que es abundante en
ilusiones.
Piscis es regido por Júpiter y Neptuno. Neptuno es el planeta de las ilusiones y Júpiter es el planeta de la exageración.
Las ilusiones ocurren cuando vemos las cosas de tal manera que parecen ser pero no lo son. Los mundos espirituales son
muy sutiles y si no somos sutiles, seremos sujetos de ilusiones. Max Heindel solía decir: “la cuerda más alta del violín es la
que se desafina mas fácilmente”. En el violín astrológico, Neptuno es la cuerda que se desafina más fácilmente. Su
corregente, Júpiter, nos dice por qué es tan difícil superar la ilusión. Júpiter es el más optimista, positivo y ufano de todos
los planetas y cuando tenemos la combinación de Júpiter y Neptuno, vemos la indulgencia y la positividad en la ilusión y
esa es la descripción perfecta del borracho feliz. La intoxicación vuelve a la persona descuidada, excesivamente generosa
y negligente, entonces tenemos al borracho fanfarrón.
Piscis es el decimosegundo signo del zodíaco y resuena con la decimosegunda casa del horóscopo. En Astrología, esa
resonancia funciona de varias maneras; la casa 12 es la casa del escape. Las personas buscan el alcohol y la intoxicación
para escapar de la realidad de sus vidas.
Piscis es un signo común o mutable y esos signos tienden a eludir las responsabilidades. El mismo signo que otorga
sensibilidad, también da fragilidad. A los signos comunes les falta estabilidad, pierden el valor y quieren escapar. Con
Piscis, el escape se da a menudo hacia una falsa felicidad y eso produce al borracho feliz. Neptuno y Júpiter son planetas
altamente idealistas y cuando tienen que encarar los aspectos más difíciles de la realidad, algunas veces, hay una tendencia
a escapar hacia asuntos más elevados. El Concepto Rosacruz del Cosmos nos habla de otro lado de Piscis y la casa 12.
Max Heindel nos dijo que el primer milagro de Jesucristo fue convertir el agua en vino, en las bodas de Caná. El Concepto
Rosacruz del Cosmos nos dice que el alcohol apaga la clarividencia involuntaria. Con la clarividencia involuntaria hay
descontrol de las emociones y deseos; si poseemos deseos descontrolados, el efecto de ello es endurecedor tanto físico
como psicológico y ese endurecimiento es suficiente para apagar la clarividencia involuntaria, entonces quedamos aislados
en este mundo material. Esto quiere decir que estamos exiliados y exilio es otra de las palabras para la casa 12 y Piscis.
Hemos sido exiliados del Jardín del Edén. Esto enfoca nuestra atención exclusivamente en este mundo, para que podamos
mejorar este mundo, lo que desarrolla en nosotros el positivismo, para que cuando regresemos a los mundos espirituales
seamos positivos y tengamos los deseos bajo control.
Cuando eludimos nuestros deberes en el mundo físico y tratamos de escapar hacia una experiencia de clarividencia
involuntaria, esto se convierte en algo muy serio. Si persistimos en hacer esto, sufriremos una inversión irónica. En los
estados más profundos del alcoholismo, desarrollamos el “delirium tremens” y empezamos a ver los monstruos inferiores
del Mundo del Deseo. Max Heindel nos dice que la adaptación es muy importante para la evolución, porque las cosas
están siempre cambiando. Hay muchos tipos de adaptabilidad; para Piscis, esa adaptación es por la sensibilidad, la
compasión y la compensación.
Esta adaptación se lleva en el cerebro mismo. En el cerebro, la adaptabilidad se llama neuroplasticidad. El cerebro
está constantemente reformándose, durante toda la vida, con el objeto de adaptarse a las condiciones cambiantes. Algunas
de las adaptaciones, en el cerebro, son para exteriorizar cosas, pero la mayor parte de la adaptación es para los cambios
internos. Si disfrutamos las experiencias internas felices, incluso si la experiencia es falsa, el cerebro se adapta para
reforzar ese comportamiento. Le gusta el placer y se adapta al placer. Hace eso a través de los neurotransmisores. Los
neurotransmisores son químicos que cambian y regulan las funciones cerebrales. Los neurotransmisores son regidos por
Neptuno y la Luna.
El despliegue de los varios neurotransmisores sigue las fases de la Luna. Por ejemplo, la dopamina es mucho más
abundante durante el tercer cuarto de la Luna y el exceso de dopamina, en el tercer cuarto de la Luna, calma las fuerzas
lunares que son muy poderosas, justo después de la Luna llena; por lo que, si usamos el alcohol repetidamente, eso cambia
la neuroplasticidad del cerebro y se desea esa experiencia, que es placentera, sutilmente placentera. Por esta razón, es muy
difícil superar el alcoholismo, porque el cerebro disfruta ese placer. Podríamos abordar la química de esto, pero es muy
avanzada, así es que no entraremos en eso.
El hecho simple es que la química es neptuniana y Neptuno es adictivo, llegando a ser dependiente. El símbolo de
Neptuno es el tridente; el tridente tiene tres puntas. El símbolo astrológico es muy simple para el uso práctico ( ). En
realidad, cada una de las puntas tiene una lengüeta al final, como un anzuelo o una lanza. Una vez que la lengüeta
penetra la carne es muy difícil extraerla sin desgarrar la carne y así es como Neptuno funciona respecto a las adicciones.
Es importante recordar que cuando estamos tratando con Piscis y Neptuno, estamos tratando con cosas sutiles. Las
ilusiones de Piscis, Neptuno y Júpiter son sutiles, por lo que tenemos que estar muy atentos para que no nos engañen. El
mayor peligro, en el alcohol, es debido a los componentes de Júpiter y Neptuno.
Bajo la influencia del alcohol, uno cree tener la falsa autoconfianza de que puede dejar el alcohol en cualquier
momento. Bajo la influencia del alcohol uno cree que puede conducir bien un automóvil, cuando en realidad no puede.
Tuve un amigo muy querido que fue alcohólico durante 20 años; entonces, él empezó a abstenerse, pero tenía ese exceso
de confianza que le hizo creer que podía darse una última borrachera y se emborrachó por última vez y eso lo mató. Eso
es el exceso de confianza que siempre está presente en el alcohol.
Cuando estamos activamente haciendo algo, algunas veces estamos tan inmersos en lo que hacemos que no nos
observamos a nosotros mismos, no notamos las actitudes que estamos desarrollando y expresando. Así es que, de tiempo
en tiempo, tenemos que dar un paso atrás y observar las cosas de la manera en que lo hacemos durante la Retrospección;
cuando hacemos eso, decimos que nos retiramos del mundo y repasamos los hechos. Hay tres casas en el horóscopo que
representan el retiro, son: la cuarta casa, la octava casa y la decimosegunda casa. La cuarta casa representa cuando nos
retiramos del cuerpo al dormir en la noche; la octava casa representa cuando nos retiramos debido a la muerte o cuando
dejamos el cuerpo conscientemente; la decimosegunda casa es una retirada general, como cuando uno se retira de la vida
mundana para convertirse en un monje. Cuando nos hemos retirado y estamos solos, debemos encararnos con nosotros
mismos y en esos momentos nuestras dependencias se nos muestran claramente. Entonces vemos todas las cosas de las
que dependemos, para enlazarnos o para fortalecernos; ese es el lado positivo del retiro.
Piscis es un signo de compasión, es muy solícito. Este cuidado por las personas está indicado por la exaltación de
Venus en Piscis. Si tenemos una falsa preocupación, como tiene el alcohólico, resulta en un agravamiento del deseo de
azúcar; sin embargo, la sensibilidad y conectividad con otras personas no desarrolla la fuerza de voluntad, por lo que
decimos que Piscis es un signo de voluntad débil y en esa debilidad depende de otros para fortalecerse, se apoya en otros;
vemos esto incluso en la arquitectura de la Edad de Piscis. Todas las catedrales góticas tienen arbotantes*, se parecen a un
borracho apoyándose en la barra de un bar. Cuando estamos solos, como si estuviéramos en un monasterio, estamos
conscientes de aquellas cosas de las que dependemos, porque las deseamos dañinamente y sufrimos por ellas. Entonces
vemos estas ataduras de dependencias. Es la misma manera en que los peces están atados el uno al otro en la imagen de
Piscis. Estaremos atados a nuestras dependencias hasta que nos auto liberemos. Hacemos esto dejando ir todas las cosas
de las cuales dependemos.
Por ahora, veamos otra cosa.
Piscis es el único signo del zodíaco donde un planeta tiene tanto su detrimento como su caída. Mercurio está en
detrimento, en Piscis y está también, en su caída. De esto podemos concluir que las condiciones indicadas por Piscis no
son favorables para las cosas regidas por Mercurio. Por ejemplo, Piscis es un signo excitable y emocional. El pensamiento
es regido por Mercurio, entonces, cuando estamos emocionalmente excitados no pensamos bien. Por Júpiter vemos que
Piscis es un signo muy abierto a lo general y por Neptuno, vemos que Piscis es indistinguible como la niebla o una nube.
A Mercurio no le gusta eso, a Mercurio le gustan los hechos y la información definida como en Géminis o Virgo. Este
detrimento y caída de Mercurio, cae dentro de los fenómenos fisiológicos del alcohol.
Mercurio rige los nervios y la actividad neuronal. Los nervios y la actividad neuronal sufren ante la presencia del
alcohol.
Es un hecho fisiológico que el alcohol deprime la actividad neuronal. Fisiológicamente, el alcohol es un depresor;
las neuronas deprimidas, de hecho, son evidentes en el comportamiento de una persona que bebe. Normalmente,
Mercurio y los nervios son muy rápidos, pero bajo la influencia del alcohol, la acción de los nervios va gradualmente más
despacio, por esto es que ocurren los accidentes; porque uno no puede reaccionar lo suficientemente rápido ante una
situación extrema. La coordinación muscular está tan impedida que el habla se vuelve traposa y afecta tanto a los nervios
que la persona se tambalea en vez de caminar en línea recta. El alcohol interfiere con la actividad neuronal tanto que uno
pierde el sentido del equilibrio; tenemos el efecto de sentirnos mareados. Los centros del cerebro, a través del cual el Ego
espiritual forma juicios, están deprimidos por el alcohol, así es que tomamos malas decisiones. Todas estas cosas son
consecuencia de la depresión de las funciones neuronales. A mayor tiempo en el uso del alcohol, más se afecta al tejido
nervioso. Lo que sucede entonces es que tenemos temblores y una pérdida general del equilibrio.
Ya hemos hablado de las dependencias, por lo que nos saltaremos eso.
Antes mencionamos que el efecto del alcohol era estimular el cuerpo de deseos. Max Haendel nos lo dijo. Así, cuando
tenemos una combinación del cuerpo de deseos estimulado y el sistema nervioso siendo deprimido (el sistema nervioso
que es regido por la mente) tienes una situación deplorable. Si activamos el hecho de que el Ego espiritual trabaja a través
de la mente y la mente tiene una resonancia especial con el éter reflector hacia la actividad del cerebro y el sistema
nervioso, vemos que tenemos una muy mala situación. Con la intoxicación, el Ego espiritual pierde, parcialmente, el
control de los vehículos y estos son los vehículos precisos de consciencia que necesitamos para obtener material para el
alma. Nos ha tomado millones de años desarrollar estos vehículos y cuando nos intoxicamos con alcohol rendimos nuestra
consciencia clara en nuestros vehículos. Rendición es una de las palabras clave de Piscis.
La palabra alcohol viene del árabe y significa espíritu. La gente que estudia la evolución de las palabras no entiende
cabalmente esto. Los antiguos griegos si lo entendían y por esto designaron un dios del alcohol: Baco. Los seguidores de
Baco rendían su consciencia al vino y eso los llevaba a extremos de borracheras y desenfrenos (bacanales). Este era un
dios que desataba al bajo cuerpo de deseos; el espíritu de Baco tomaba el control de toda la consciencia de las personas
intoxicadas. Muchos años atrás, en mi juventud, trataba de razonar con gente aficionada a beber, siempre fracasé. El
bebedor daba argumentos tontos y falsos y se burlaba de mí y finalmente, vi que la expresión bajo sus rostros era la
máscara de Baco.
Neptuno rige las entidades espirituales; esto no significa que tomen verdadera posesión, pero cambian la consciencia.
Se presente un espíritu posesivo o no, aun así estamos rindiendo nuestra consciencia clara y faltando el respeto al dios
interno cuando nos intoxicamos.
Años atrás, los científicos enseñaban que el alcohol mataba las células del cerebro. Ya no lo enseñan más, porque en
las pruebas de laboratorio vieron que el alcohol no mataba las células del cerebro, sino que deprimía la actividad nerviosa y
podía dañar la célula, pero no las mataba directamente. Sin embargo, hay muchísima evidencia que indica que
indirectamente mata las células cerebrales. La manera en que el alcohol mata indirectamente las células del cerebro es un
efecto fisiológico de Júpiter. Hay varias cosas que trabajan en conjunto para matar las células y son todas jupiterianas. Las
células del cerebro no se regeneran fácilmente y cuando lo hacen, se regeneran muy lentamente.
El cerebro es una masa de células neuronales de varios tipos, adosadas muy juntas unas a otras. Como un todo, el
cerebro es muy frágil. Debido a esto y porque es muy importante para el espíritu interno, debe ser protegido. Hay una
muralla de protección contra fuerzas exteriores dañinas, el cráneo y que es muy duro. Los huesos planos del cráneo son
los más duros. El cerebro es protegido del daño que proviene de un golpe por las meninges, que están llenas de líquido y
ese fluido absorbe cualquier choque que pudiera herir al cerebro. Así es que, cuando una célula del cerebro muere, lo hace debido a fuerzas internas y no por fuerzas externas. Hay muchas
cosa que matan las células cerebrales, pero solo hablaremos de una de ellas. Hablaremos de la muerte indirecta por el
alcohol.
Las células del cerebro se llaman neuronas. Hay tres clases de neuronas; las neuronas son las células del cuerpo más
longevas, sin embargo, mueren muy rápido sin oxígeno. La privación del oxígeno se produce cuando los glóbulos rojos de
la sangre no pueden pasar a través de los capilares del cerebro. Cuando estudiamos a Sagitario, tres meses atrás, dijimos
que las arterias se podían bloquear con placas; ese no es el único problema en relación con el cerebro. Las neuronas solo
usan azúcar y no proteínas ni grasas.
Hay otras razones por las que los glóbulos rojos no pueden llevar oxígeno a las neuronas. Esas razones tienen que ver
con la expansión y la contracción. Júpiter rige la expansión; en el cuerpo, la expansión se llama dilatación. En pocas
cantidades, el alcohol dilata los capilares, pero eso no ayuda al cerebro, porque está deprimiendo las neuronas. La
dilatación es la razón por la que los alcohólicos tienen narices rojas; porque expande los capilares, a veces tanto que se
rompen. La dilatación es la razón por la que uno siente calor después de tomar alcohol. Al expandirse los capilares
aumenta el flujo de sangre en la superficie de la piel y uno siente calor, pero esa es una ilusión, otra ilusión neptuniana.
Cuando tomamos más alcohol, esto contrae los capilares y ese es un tema de grados y es parte de la razón por la que las
células cerebrales mueren, privadas de oxígeno, debido a la contracción de los capilares.
Pero esa no es la razón principal por la que las neuronas mueren, debido al alcohol. Max Heindel nos dice, en el libro
para probacionistas, que los componentes de la sangre son regidos por los signos de agua: el plasma es regido por Cáncer,
la hemoglobina es regida por Escorpio y la fibrina es regida por Piscis. Y es en la fibrina donde los problemas del alcohol
se hacen manifiestos. La fibrina es importante en la coagulación de la sangre, por lo que es una protección contra el
desangramiento hasta la muerte. La cantidad de fibrina en la sangre no es constante, está siendo creada y destruida todo
el tiempo. El fibrinógeno produce nueva fibrina y hay otros químicos que digieren la fibrina; eso se llama fibrólisis. Con el
alcohol se impide la fibrólisis ya que el alcohol deforma la fibrina y deja demasiada fibrina. Esta se vuelve alargada, rígida
y pegajosa y cuando esto sucede, la sangre no puede fluir a través de los capilares. Esa es la razón principal por la que las
neuronas mueren por falta de oxígeno. Un vaso de vino mata tantas células cerebrales como pasar un día entero
meditando. La sangre se vuelve gruesa y viscosa y no puede transportar oxígeno. A esa condición se la llama hipoxia. De
esto podemos deducir que Max Heindel sabía sobre la fibrina y la regencia de Piscis.
Podemos ver qué tan hermosamente la Astrología y la Fisiología trabajan juntas. La Astrología es considerada en
la Psicología espiritual de esto. Piscis es el último signo del zodíaco. En Piscis, o en la casa 12, uno mira
retrospectivamente a todo el zodíaco. Piscis es un signo emocional de agua y cuando uno mira hacia el pasado, lo hace
con emoción y se vuelve sentimental. Un bebedor también mira al pasado, pero con lástima y trata de escapar y lo hace por las emociones;
eso es por lo que tenemos al borracho sentimental.
Todas estas cosas se ajustan perfectamente usando la Astrología y todas estas emociones pueden ser usadas positiva y
negativamente. Por ejemplo, la casa 12 puede ser un centro de tratamiento de alcohólicos. Incluso la rendición de Piscis
puede ser usada positivamente. Dijimos antes que Piscis es un signo que no tiene fuerza de voluntad. Hay muy poca
gente que supera el alcoholismo con la fuerza de voluntad. Esta es la razón por la que Alcohólicos Anónimos tiene tanto
éxito; ellos dependen de la rendición. El alcohólico es incitado a dejar ir todo aquello a lo que está apegado y entregarlo a
Dios ¡Por eso son tan exitosos! En Alcohólicos Anónimos tienen un dicho:”Déjalo ir y déjaselo a Dios”. Estas cosas
trabajan para nosotros cuando entregamos nuestras vidas a Cristo.
Y esto es todo lo que tengo para entregar respecto a Piscis y el alcohol.
Traducido por Ximena Herrera
Centro Fraternal Rosacruz Max Heindel
Santiago, Chile
*Arbotantes: arcos que afirmaban las paredes de las catedrales góticas medievales.
Arbotantes de Notre Dame de París
*