martes, 9 de agosto de 2016

Saturno en las doce casas


SATURNO EN LAS DOCE CASAS
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Saturno en la primera casa, y bien aspectado, es un signo afortunado, pues no importa del modo en que una persona pueda estar estorbada al empezar su vida; el éxito final está asegurado por medio de la paciencia, persistencia, dominio de sí mismo y enfrenamiento de la persona por medio de un bien aspectado Saturno. Tal persona tiene una maravillosa capacidad para trabajar, nunca parece causarse y nunca abandona un asunto a pesar de los obstáculos.
Tienen una confianza infinita en sí mismos y en su habilidad para realizar todo aquello que toman entre manos y, por lo tanto, vencen finalmente. Pero cuando Saturno es débil y afligido en la casa primera hace a la persona tímida y adversa para ocupar puestos de responsabilidad propia, de temperamento suspicaz, reservada y desconfiada de las demás personas, con una disposición melancólica e inclinada a buscar la soledad. Tales personas son generalmente repelidas por los otros e inclinadas al dolor, a los disgustos, a las adversidades y en general a tedas las molestias de la vida. Éste es también un signo adverso para la salud, especialmente en los primeros años, sufriendo de heridas en la cabeza, de resfriados, y si Escorpio está saliendo, de estreñimiento; en Leo, de circulación pobre; en Cáncer, produce digestiones difíciles; en Libra, obstrucción de los riñones, cálculos renales y otras dificultades urinarias y de este modo en los demás signos.

Saturno en la segunda casa, cuando está bien aspectado y especialmente en su signo de exaltación, Libra, trae dinero por medio de herencias y la habilidad para aumentarlas por medio de su carácter económico, por inversiones conservadoras y cuidadosas y por otros métodos semejantes. Algunos de los financieros más ricos del mundo tienen a Saturno en esta posición. Estas personas obtienen el dinero con el que empiezan por medio de sus antepasados indicados por Saturno y por el rayo saturnino en esta casa de la cual deriva la capacidad para los negocios y los métodos de previsión que capacitan a estas personas no solamente para mantener lo propio como hacen mucho cuyas riquezas vienen por medio de Saturno, sino también para aumentar las propiedades heredadas. Si Saturno es débil o afligido, por lo contrario; es seguro que la vida será pasada en la pobreza.

Saturno en la casa tercera, cuando está bien aspectado, da una mente seria, sobria y pensativa, capaz de concentración y de asimilarse las ciencias más profundas y otras especulaciones serias de la vida. Da tacto, diplomacia, justicia, honradez y todas las otras virtudes saturninas de la mente.
Cuando Saturno está afligido en la casa tercera indica disgustos con los hermanos, peligros al viajar, contradicciones y disgustos para obtener una educación. También llena la mente de pensamientos melancólicos, de preocupaciones y de desalientos en general.

Saturno en la casa cuarta, bien aspectado, indica ganancias por medio de herencias, así como éxito de inversiones y en las administraciones de casa y tierras agrícolas o propiedades mineras mediante su administración cuidadosa y económica. El éxito aumenta conforme la vida avanza.
Cuando Saturno está afligido en la casa cuarta significa la muerte prematura de uno de los padres, desarmonía y disgustos en el hogar, pérdidas de propiedades y la pobreza consiguiente. Esta posición, tanto bien aspectada como mal, hace de la persona un recluso en los últimos años de la vida.

Saturno en la casa quinta, cuando está bien aspectado por el Sol o Júpiter, será bueno para especular en las cosas regidas por Saturno: casas, tierras y minas. Esta posición y sus aspectos darán también a la persona la oportunidad de ser elegida para desempeñar un cargo público, especialmente en asuntos relacionados con la educación. Si Saturno está afligido en la casa quinta indica disgustos, contrariedades y demoras en sus relaciones, particularmente durante los primeros años, o bien que sus afecciones están centradas sobre alguno que es mucho más viejo que el nativo cuyo horóscopo se está juzgando.
Estas posiciones disminuyen el número de los hijos e indican probablemente la muerte de aquéllos que han nacido, así como que los mismos traerán al nativo una gran cantidad de sufrimiento.

Saturno en la casa sexta, cuando está bien aspectado, da a la persona la habilidad de manejar a sus empleados y a los trabajadores en general de la manera más eficaz, porque aunque tales personas son pacíficas y sumisas son al mismo tiempos firmes y serias. Siempre tienen algún recurso a mano por medio del cual los empleados les respetan y les impulsan a obedecer sin réplica sus mandatos y sin causar en ellos resentimientos que podrían estar manifestados por un jactancioso y abusivo Marte.
Cuando Saturno está afligido en la casa sexta indica que el nativo sufrirá muchas enfermedades en la vida y si está en un signo débil, como Virgo, la persona está en peligro de llegar a ser un inválido crónico, porque una vez que el nativo está bajo la férula de la enfermedad las fuerzas recuperativas son tan pobres que es casi imposible alcanzar el restablecimiento.
La naturaleza de la enfermedad depende principalmente en el signo que está sobre la cúspide de la casa sexta o sobre la duodécima, pero generalmente se presentan muchas complicaciones por este aspecto en tales personas.
También a una persona con un Saturno afligido en la casa sexta se le hace casi imposible el conseguir una colocación y es evidente que estas personas tendrán una vida azarosa, viéndose imposibilitadas de ganarse un medio de vida cuando por su fortaleza física lo pueden hacer.

Saturno en la casa séptima, cuando está bien aspectado, denota un compañero de matrimonio dotado de las saturninas virtudes de castidad y discreción, tacto y discernimiento, prudencia y economía, que son de la mayor ayuda para que la persona pueda amasar sus fortunas tanto sociales como financieras. Ésta es una posición muy afortunada, salvo por hecho de que Saturno en la casa séptima, tanto bien como mal aspectado, indica la muerte prematura del compañero de matrimonio.
Un Saturno afligido en la casa séptima denota un compañero frío, melancólico, desagradable y triste que es siempre obstructivo y refrenador para la persona. “No”, es la palabra más frecuente en sus lenguas. Esta posición da también inconvenientes y pérdidas por medio de litigios, y las personas con estos aspectos no deben ir nunca a someter sus asuntos a los jueces o entrar en compañía de negocios porque están siempre propensas a ser traicionadas.

Saturno en la casa octava, cuando está bien aspectado o colocado en cualquiera de sus signos propios, Capricornio o Libra, gana por el matrimonio o por herencia con la habilidad de buena administración de cualquier medio de riqueza que adquiera de este modo. Es también un signo que denota larga vida y la muerte por causa natural, pero si Saturno está afligido en la casa octava o débil por signo, especialmente en Aries o Cáncer, los asuntos financieros de la persona serán decididamente peores después del matrimonio y puede esperarse una debilidad crónica.

Saturno en la casa novena, cuando está bien aspectado, proporciona una mente profunda, seria y pensativa, con la habilidad e inclinación para el estudio de leyes, ciencias y filosofías, tanto físicas como metafísicas. Es una posición espléndida para presidente de una corporación o colegio, para un juez o un sacerdote. Semejantes personas siempre sobresalen en el mundo y la dirección en que accionen depende naturalmente de la naturaleza de los aspectos y las líneas de esfuerzo elegidas por la persona.
Cuando Saturno está afligido en la casa novena hace a la persona sarcástica, criticona, fanática y de ideas estrechas; también da tendencia a sufrimientos y pérdidas por medio de litigios, peligros en los viajes y disgustos en tierras extranjeras.

Saturno en la casa décima muestra un espíritu ambicioso y fuertemente confiado en sí mismo con la paciencia y perseverancia que marca a la persona que está destinada a sobresalir en la vida. Es el signo del hombre que se hace a sí mismo elevado por medio de sus virtudes saturninas de fortaleza, tacto, previsión, honradez y aplicación sistemática a los negocios. Tales personas están destinadas a hacerse capitanes de industrias, presidentes de bancos o ocupar altas posiciones que llevan consigo gran responsabilidad.
Cuando Saturno está afligido o debilitado por signo da de todos modos a la persona qué lo tiene en la casa décima capacidad para elevarse, pero cuando consigue él sobresalir es mediante métodos y negocios muy discutibles o fraudulentos, que al final le llevan a la caída, a la deshonra y al escándalo. Se dice que Napoleón tenía a Saturno en la casa décima.

Saturno en la casa undécima, cuando está bien aspectado, proporciona amigos entre la gente de edad rica que serán de gran beneficio para el nativo con objeto de ayudarle a realizar sus esperanzas, deseos y ambiciones; pero cuando Saturno está afligido entonces el nativo debe tener en cuenta no buscar amigos más viejos que él, porque éstos se esforzarán siempre en servirse de él como de un elemento para sus fines personales y abandonarle cuando vean que no puede proporcionales más beneficios.

Saturno en la casa duodécima da al nativo una vida recluida en una ocupación donde la persona no se pone en contacto con el público en general.
Cuando está bien aspectado es bueno para tener éxito en empleos oficiales o en instituciones públicas tales como asilos, hospitales o prisiones. Cuando está afligido hay el peligro de verse recluido en la cama por machos años, aprisionado, o de verse empleado en posiciones obscuras.

del libro "El Mensaje de las Estrellas" 
de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel

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