JÚPITER EN LOS DOCE SIGNOS
Júpiter en Aries da una mente espiritual, enérgica y ambiciosa, siempre sobre aviso y alerta para ver métodos nuevos y progresivos utilizables para el progreso del trabajo del mundo, haciendo a estas personas precursores verdaderos, ni muy conservadores ni muy impulsivos, sino precavidos y de una disposición simpática, sincera, honrada y digna de confianza, inclinada un tanto hacia la vida religiosa. Da también este aspecto alguna capacidad literaria y atracción hacia los juegos del campo con popularidad en los círculos sociales y financieros. Pero si Júpiter está afligido la mente no es tan conservadora y tan bien equilibrada, teniendo la tendencia a ejecutar actos impulsivos y precipitados, estando indicados la importancia y el mal humor, pero bajo circunstancias adversas, con la consecuente pérdida de estimación y popularidad.
Júpiter en Tauro, cuando está bien aspectado, da una naturaleza eminentemente bondadosa o simpática hacia todas las personas y un amor tierno y tibio por aquéllos con quienes se justifican tales expresiones. Esta posición atrae también riquezas y da una disposición generosa hacia las empresas filantrópicas.
Sin embargo, Júpiter en la casa segunda o en el signo segundo, nunca es pródigo ni de una generosidad extravagante, sino más bien conservador e inclinado a estudiar los méritos de cualquier proposición que se le haga antes de abrir su mano para favorecerla. Por otra parte es generoso absolutamente hacia aquéllos que están cerca del nativo y le son queridos. En su hogar y familia son todos uno.
Cuando Júpiter está afligido en Tauro inclina hacia gastos extravagantes exhibitorios, en ostentación y para la satisfacción de la naturaleza inferior. Tales personas son grandes gastrónomos, aficionados a los alimentos ricos y sabrosos que satisfacen el paladar. Estas gentes experimentan a menudo dificultades financieras y disgustos con los acreedores, así como aquellas enfermedades que son resultado lógico de una sobre-indulgencia de sus apetitos con arreglo a las indicaciones de las estrellas.
Júpiter en Géminis, cuando está bien aspectado, da capacidad literaria de clase elevada, y si esta inclinación esto favorecida por la necesaria educación, el éxito en esta línea de esfuerzo es cierto. Estas posiciones dan también cierta capacidad para inventar, gusto por las matemáticas y una atracción hacia el ocultismo. Júpiter en Géminis, indica que el viajar proporcionará tanto placer como provecho y da una disposición honrosa, cortés y amistosa. Pero si Júpiter está afligido, la persona se ve expuesta a sufrir pérdidas y disgustos durante sus viajes, encontrándose en muchos accidentes. a los cuales escapará milagrosamente; también tendrá inconvenientes legales y religiosos, así como disgustos con hermanos y con parentela muy cercana.
Júpiter en Cáncer. El efecto total de Júpiter tanto para el bien como para el mal nunca se manifiesta en la mitad de la vida y éste es especialmente el caso cuando está colocado en la casa cuarta o el signo cuarto, Cáncer. Cuando está bien colocado da una disposición excesivamente bondadosa y cortés que hace que estas personas estén en paz con todo el mundo, estando, además, dotadas de una imaginación viva y fructífera, un soñador de sueños utópicos y amante del ocultismo y del misticismo. Hay también, no obstante esto, un lado práctico en la naturaleza de estas personas que las hace ambiciosas para alcanzar éxitos mundanos y afortunadas en sus inversiones en casas, tierras o minas, de modo que acumularán riquezas y estarán bien acomodadas, especialmente después de pasar la mitad de la vida. Estos aspectos indican también que la persona puede recibir mucha ayuda de sus padres durante su vida y una herencia después de su muerte. Júpiter en Cáncer hace a la persona muy aficionada a los placeres de la mesa, pero si está bien aspectado el nativo se mantendrá dentro de tal límite que la salud no sufrirá. Si, no obstante, Júpiter está afligido, inclina a una glotonería desordenada que generalmente corrompe la sangre y causa las enfermedades, protuberancias y afecciones propias de tal condición.
Júpiter en Leo da una naturaleza ciertamente noble, combinada con bondad y coraje, confianza propia y lealtad; compasiva, misericordiosa y justiciera.
Indica, en resumen, un modelo de virtudes que no halla quien lo supere. Da una abundancia de vitalidad y una constitución fuerte de modo que el nativo es un caudillo tanto física y moral como espiritualmente, sin que en ningún momento estas personas estén contentas en seguir el dictado de nadie. Estas personas anhelan empleos de confianza y responsabilidad, cuanto más elevados mejor.
Siempre son ecuánimes en todas las ocasiones y nunca abusan de la confianza que se ha puesto en ellas, Tales personas tienen una cultura y refinamiento innato, son aficionados a todas las cosas que tienden a la elevación de la humanidad. Son religiosos y sinceros; seguros de vencer y de ganar el reconocimiento, así como de tener éxito por medio de sus inversiones especulativas. Cuando Júpiter está afligido en Leo la persona se hace cruel y sensual con una afición anormal hacia los placeres y sujeta a pérdidas por inversiones especulativas y juegos.
Júpiter en Virgo da una naturaleza precavida analítica y práctica, con una facultad certera para distinguir entre lo aparente y lo real, para separar la verdad del error y para llegar a los hechos, listas personas nunca sorprenderán ningún secreto por medios indignos como Saturno en Capricornio, pues forman un detective ideal, pero si hay un juez con Júpiter en Virgo no hay nadie que sea capaz de poder ocultarle secreto alguno. Un Júpiter bien aspectado en Virgo indica relaciones tuenas con los sirvientes, que serán fieles y leales dispuestos a hacer la voluntad de sus patronos. Indica también la prosperidad por medio de negocios o de vocaciones profesionales, pero si Júpiter está afligido en Virgo da una disposición cínica, criticona y dada a la censura, desconfiada de los otros, y, por lo tanto, expuesta a perder por cansa de los sirvientes y empleados. Tales personas no pueden tener éxito en sus negocios y encontrarán también extraordinariamente difícil el obtener o conservar sus colocaciones. De cualquier modo se verán obligados a servir en una categoría muy inferior.
Júpiter en Libra, cuando está bien aspectado, da una disposición bondadosa, simpática y amable; una naturaleza deseada, sociable y benévola con un gran interés en todo lo que se relaciona con la elevación de la humanidad, como la música. el arte, la literatura, las relaciones sociales, etc. Por esta razón la persona es muy popular, especialmente con el sexo opuesto, por medio fiel cual puede esperarse ganancias y beneficios. Está también indicado el éxito en los negocios de la vida pública. Pero si Júpiter está afligido en Libra, una indulgencia excesiva de la naturaleza inferior le acarreará disgustos y escándalos públicos con la pérdida consiguiente de popularidad y prestigio.
Júpiter en Escorpio da una naturaleza ardiente, agresiva y confiada en sí; una mente entusiasta, constructiva y con muchos recursos, con la habilidad de hacer frente a todas las exigencias de la vida de la manera más eficaz y este aspecto asegura Éxito en las ocupaciones prácticas de cada día, dando una familia numerosa y abundancia de medios para sufragar los gastos de ella. Estas posiciones indican también una tendencia hacia las investigaciones ocultas. Pero si Júpiter está afligido en Escorpio ocurren pérdidas y disgustos como consecuencia de las satisfacciones de su naturaleza inferior en medida desordenada, haciendo, además, al nativo amigo de los alimentos ricos y costosos, siguiéndose enfermedades por esta razón.
Júpiter en Sagitario, cuando está bien aspectado, da buena fortuna y un éxito general en la vida; una mente humana, amplia y filosófica y una disposición reverente y religiosa. De aquí que los personas con esta posición se eleven hasta la cúspide de la escala social, encontrando empleos de preeminencia en la vida eclesiástica o del Estado, o en instituciones o empresas científicas y filosóficas. Si Júpiter está afligido en Sagitario hace a la persona deportista, amante de la exhibición, de objetos de bisutería y de pobre calidad, ostentosa. extravagante y dispuesta a aprovecharse de cualquier coyuntura que se presente en el juego, acarreándose la pérdida de la estima social si ha nacido en un ambiente bueno; disgustos mediante litigios y dificultades financieras y por último un fanático y sectario de mente estrecha si se inclina a la vida religiosa.
Júpiter en Capricornio da una naturaleza ambiciosa creyente en sí y bien controlada con el deseo de elevarse a los cargos de notoriedad en sus profesiones, así como con la capacidad de mandar bien y prudentemente. Da una disposición bondadosa, cuidadosa y económica con la aversión hacia el despilfarro; también proporciona ingeniosidad, recursos para las dificultades de la vida y alguna capacidad mecánica. Estas personas son dignas de crédito hasta cierto grado, son sinceras y honestas en todas sus empresas y sostienen inviolablemente cualquier promesa que han hecho; por lo tanto, se elevan generalmente hacia la popularidad, la estima general y a posiciones honoríficas.
Como hemos dicho ya su anhelo es alcanzar la independencia en la dirección de algún negocio, pero si no tienen éxito en él y tienen que trabajar para los otros estarán mejor dispuestos y adaptados para las oficinas del Gobierno, tanto municipales como nacionales. Debido a la confianza generada por sus características rectilíneas de honradez, sinceridad y fidelidad, estas personas son a menudo elegidas por sus amigos para depositar en ellas su confianza cuando sienten la necesidad de compartir sus tribulaciones con alguno que pueda comprenderlas, bien para recibir al mismo tiempo un consejo honrado y desinteresado, o bien para conservar sus secretos de forma inviolable. Si Júpiter está afligido en Capricornio hará de la persona un miserable que atesora todo lo que pueda arrebañar y se negará a sí mismo hasta las más simples necesidades y, por lo tanto, estará expuesta a sufrir la conmiseración de todos los que la conozcan.
Júpiter en Acuario, cuando está bien aspectado, da una mente humana, optimista, original y filosófica, aficionada a los amigos y a la sociedad de los demás, particularmente con aquéllos que están interesados en ciencias de misticismo, en literatura y música; por consecuencia, estas personas atraen a gente de esta naturaleza por las cuales se beneficiará el nativo, pues le ayudarán a conseguir sus deseos, esperanzas y ambiciones. Probablemente pueden alcanzar empleos de importancia en corporaciones oficiales o bien en sociedades secretas u ocultas. Ésta es una buena indicación para tener un éxito general en la vida, pero si Júpiter está afligido hace a la persona de naturaleza inquieta, nerviosa, con ideas revolucionarias o anarquistas, con aversión a los trabajos serios y tales personas son despreciadas generalmente y no se tiene confianza en ellas.
Júpiter en Piscis da una naturaleza caritativa, simpática y hospitalaria, que anhela el consolar a los rechazados por la sociedad. Éstas personas son unos verdaderos ángeles de misericordia para todos aquéllos que sufren del cuerpo, del alma o del espíritu. Estas personas son bien conocidas de todos aquéllos que están enfermos o en prisión.
Como que son de una naturaleza sensitiva y sujetas a las influencias del mundo invisible tienen frecuentemente experiencias psíquicas y se hacen estudiantes del ocultismo. Aman la música, el arte y la literatura y si está bien aspectado por Venus, Júpiter en Piscis, da una habilidad considerable como actor; pero si Júpiter está afligido en Piscis proporciona una mente vacilante, enervada, de naturaleza cobarde, a la que satisfacen todos los vicios del calendario, haciéndose generalmente un desgraciado; es decir, un parásito de la sociedad.
del libro "El Mensaje de las Estrellas"
de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel
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