sábado, 20 de agosto de 2016

Razones para llamar a Cristo "El Hijo del Hombre"

PREGUNTA Nº 92RAZONES PARA LLAMAR A CRISTO “EL HIJO DEL HOMBRE”
Si Cristo era divino y un Arcángel, el más elevado Iniciado del Período Solar, como usted dice, ¿por qué, entonces, fue llamado "el Hijo del Hombre"?

Respuesta: Para comprender adecuadamente este título de "el Hijo del Hombre", es necesario conocer la leyenda masónica acerca de la creación del mundo y del hombre, así como también la versión Bíblica. Como no todos los actuales estudiantes han leído las lecciones sobre Francmasonería y Catolicismo, repetiremos esta leyenda, o más bien, las principales características de ella.
En el principio el Elohim Jehová creó a Eva, y el Elohim Samael, embajador de Marte en la tierra se unió con ella. Caín fue el fruto de esa unión. Después el Elohim Jehová creó también a Adán, y Adán se unió con Eva, y el resultado de esta unión fue Abel. Así es que Abel fue hijo de padres humanos, ambas criaturas de Jehová, y era dócil, y sumiso a los mandatos de Dios a quien miraba como su Creador, Caín, por el contrario, era la progenie semidivina de una madre humana y de un padre divino. Abel, por consiguiente, se contentaba con apacentar sus rebaños, también creados por Jehová, los cuales, lo mismo que él, se alimentaban del alimento vegetal que crecía silvestre sin esfuerzo de su parte, como un dios de los dioses. Caín era diferente. En él, ese deseo dominante de crear algo nuevo, ese divino impulso de hacer nacer dos hojas de hierba donde antes solo había una, era una fuerza dominante, competente, no podía satisfacerse hasta que había logrado algo por su propia iniciativa. El, por lo tanto, plantaba las semillas que encontraba, hacía crecer el grano y lo ofrecía a Jehová como la obra de sus manos.
Sin embargo, sus ofrendas no eran agradables al Dios Jehová, quien veía en él un posible rival, un rival a quien no podía dominarse enteramente. Como consecuencia hubo guerra entre Caín y Abel, y corrió la sangre de ellos. Luego Adán de nuevo se unió con Eva, y de esta unión nació Seth. Desde entonces ha habido siempre en el mundo dos clases de gente: Los Hijos de Caín y los Hijos de Seth. De una nació la larga dinastía de reyes que hacían su oficio "por la gracia de Dios", y que culminó en Salomón. Esta raza es la de los hijos de los hombres. Es decir, nacieron de padre humano y de madre humana, a saber, Adán y Eva, ambos creados por Dios y dóciles a sus dictados, ambos completa y enteramente humanos. En este respecto los hijos de Seth difieren radicalmente de los hijos de Caín. Caín era virtualmente el hijo de una viuda, porque Eva había sido abandonada por su divino consorte, Samuel, en el momento en que se realizó la fecundación. Este, nunca había hecho el papel de marido o padre, así que su progenie fue, por así decirlo, el hijo de una viuda.
De esta progenie semidivina, Caín, ha descendido una larga línea de hijos que han originado todas las industrias, como usted puede verlo consultando la Biblia. Ellos inventaron todas las artes y todas las ciencias. A ellos se debe todo el progreso material del mundo, y su linaje culminó, en el tiempo en que Salomón, el hijo del hombre, se sentó en el trono de Israel, en el nacimiento del hijo de una viuda, llamado Hiram Abiff, a quien usted también encontrará mencionado en la Biblia. No me refiero a Hiram de Tiro, sino a Hiram, el maestro artífice, quien fue enviado por el rey Hiram de Tiro a construir el Templo de Salomón. El, entonces, fue "el hijo de la viuda", y Salomón fue "el hijo del hombre". En un tiempo posterior ambos caracteres del drama del mundo renacieron. Salomón fue Jesús de Nazareth, el Hijo del Hombre; Hiram Abiff fue Lázaro. Este también era el Hijo de la viuda de Nain, y las dos resurrecciones registradas son un solo acontecimiento, que se refiere a la Iniciación.
Desde entonces estos dos caracteres, el Hijo del Hombre y el Hijo de una viuda, han trabajado para los mismos fines, pero en esferas diferentes. Jesús, el Hijo del Hombre, ha trabajado entre las iglesias, y todavía lo está haciendo así. Christian Rosenkreuz es el último nombre de Hiram Abiff y de Lázaro, el Hijo de una viuda. Jesús, el Hijo del Hombre, es el genio protector de toda la gente de iglesias, por medio de la cual se fomenta la religión y el hombre es devuelto a Dios por el sendero del corazón, de la Devoción. Christian Rosenkreutz, el Hijo de la viuda, trabaja con los poderes del mundo, con las industrias y la ciencia, con el fin de producir la unión del poder temporal con el poder espiritual, la Cabeza y el Corazón, unión que debe tener lugar antes de que Cristo, el hilo de Dios pueda venir otra vez.
De paso diré que en el Cosmos dije que la segunda venida de Cristo tendría lugar cuando se hayan unido el Estado y la Iglesia, pero eso no fue exactamente una feliz expresión. Usted recordará que las enseñanzas me fueron dadas en Alemania, y al escribir ese libro me fue difícil encontrar la expresión inglesa apropiada para cada cosa de un modo inmediato. Por lo tanto, en ocasiones traduje demasiado literalmente. las palabras Estado e Iglesia, en la forma en que las usó el Maestro, trataban de dar idea de que alguna vez el poder temporal y el poder eclesiástico deberán trabajar mano a mano y llegar a unirse más y más; porque en el tiempo hacia el cual estamos mirando, el Reino de Cristo, habrá solamente un gobernante. El entonces será a la vez Rey y Sacerdote, y por consiguiente, desde luego, la raza humana debe ser educada a un grado tal que sus gobernantes humanos se aproximen a ese ideal más y más, siendo suficientemente Sabios para gobernar un estado, y suficientemente Buenos para guiar los corazones de los hombres.
Así, y solamente así, podemos acercarnos al Reino de Dios, y esa, por lo tanto, es la condición que Christian Rosenkreuz y Jesús están esforzándose por producir en la iglesia y el estado.

del libro "Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas" 
Tomo Segundo, de Max Heindel


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