En su explicación esotérica de la ópera Tannhauser, usted afirma que el hombre debe buscar a la mujer dentro de sí mismo. Exactamente, ¿qué quiere usted decir con ello?
Respuesta: Se enseña tanto en la Biblia como esotéricamente, que hubo un tiempo en que la humanidad fue macho-hembra, hermafrodita, o bisexual. En ese tiempo cada cual podía perpetuar la especie sin el concurso de otro. El hombre era entonces una unidad completa, capaz de auto fertilización. Sin embargo, con el fin de convertirse en un vehículo perfecto para el Espíritu fue necesario que fuese desarrollado un cerebro, así como una laringe, para que el hombre pudiese pensar y expresarse por medio de palabras. Con el objeto de llevar esto a cabo, una de las mitades de la fuerza creadora fue dirigida hacia arriba para construir estos órganos y habilitar al hombre para dirigir su conciencia creadora hacia afuera y poblar el mundo con cosas nacidas de su fantasía, tal como lo vemos en los barcos, casas, ferrocarriles, teléfonos y todas las otras cosas hechas por la mano del hombre, las cuales primero fueron concebidas en el pensamiento, y luego objetivadas en el mundo.
Así es que el hombre llegó a ser un creador en dos planos, el físico y el mental, pero sabemos que no podemos hacer un circuito eléctrico con sólo un alambre. Tenemos que tener dos de polaridad opuesta y cuando una mitad de la fuerza creadora fue desviada hacia el cerebro, únicamente la otra mitad quedó disponible para la procreación. Así es como el hombre cesó de ser una unidad creadora completa y llegó a depender de alguien que le suministrase la parte de la fuerza que le hacía falta, ya fuese positiva o negativa, masculina o femenina. Desde entonces, el dolor, el pecado y la adversidad han entrado al mundo, y hemos caído bajo el dominio de la muerte. Sin embargo, a su debido tiempo la humanidad aprenderá a volver hacia arriba la otra mitad de la fuerza creadora, a través de la médula espinal y hacia el cerebro, lo que la hará bipolar.
En ese tiempo usaremos ambos hemisferios de nuestro cerebro y no como es el caso ahora.
Cuando ese día haya llegado, el hombre habrá encontrado a la mujer dentro de sí mismo, y la mujer habrá encontrado al hombre dentro de ella misma. Entonces ya no habrá necesidad de buscar un compañero con el fin de perpetuar nuestros cuerpos porque entonces podremos concebir en nuestro cerebro, un vehículo apto para nuestra expresión y objetivarlo del mismo modo que ahora revestimos nuestras ideas con forma física. Por medio de este poder es que los Adeptos perpetúan su existencia física y crean un nuevo cuerpo antes de abandonar el antiguo, pero ellos tienen dos médulas espinales y usan ambos hemisferios cerebrales.
del libro "Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas"
Tomo Segundo, de Max Heindel
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