Parte III
(Continuación)
EL ÉTER LUMINOSO (C)
11) Sumario: Los Tres Éteres
Antes de entrar a la discusión del Éter Reflector, revisamos las características salientes de los tres éteres inferiores tal como son conocidos por las ciencias ocultas y físicas. Primero: la luz pertenece a lo que es llamado el espectro electromagnético, del cual solamente un pequeño segmento o banda es visible a la vista humana, por la razón de que esta banda representa la radiación de nuestro Sol, en cuyo campo se desarrollaron nuestros sentidos. Si nuestra raza hubiese evolucionado en un planeta perteneciente a un gigante sol rojo, por ejemplo, podríamos haber desarrollado la visión ocular en el nivel infrarrojo. Es un hecho curioso que cuando la visión etérica comienza a desarrollarse, el aspecto invisible de la luz en nuestro propio espectro solar es usualmente lo primero que se ve: las ondas de luz misma, así como los núcleos de energía centelleando en las ondas. Las ondas del éter luminoso están hechas en realidad de unidades, o paquetes, de energía, que son ondas y partículas en uno y el mismo tiempo. Ambas son visibles simultáneamente, a la visión etérica. La unidad de energía
es llamada el “fotón”, y no es simplemente la unidad de luz solar, sino que es la unidad de todas las ondas electromagnéticas.
Los fotones son paquetes de energía, dice el físico, que corresponden a los átomos, y las moléculas, que son paquetes de materia. Los electrones y los protones, y las partículas alpha son partículas de electricidad. Toda energía radiante está compuesta de fotones. El fotón es propiamente definido como “el ladrillo de construcción del campo electromagnético”. Viaja con la velocidad de la luz.
El fotón nunca descansa. El electrón, el protón y el neutrón, pueden estar en reposo, pero el fotón no. De aquí que el electrón, el protón y el neutrón sean las unidades de la así llamada materia y en términos ocultos, las unidades de los éteres químico y de Vida, los cuales describe Max Heindel como “los éteres estacionarios”. La energía radiante, sin embargo, la unidad de la cual es el fotón, representa energía que está escapando continuamente de la materia. Ocultamente es la unidad del Éter Luminoso. El fotón mismo no tiene carga, pero lleva energía electromagnética. Las partículas subatómicas tienen un eje alrededor del cual dan vueltas y cuando reciben una carga se convierten en diminutos magnetos, y responden a los campos magnéticos. Los astrónomos han descubierto que existen campos magnéticos en el espacio interestelar, en los cuales tienden a formarse nuevas galaxias; pero el científico ocultista también ve una lluvia de fuerza cósmica, eléctrica o magnética por naturaleza, a la cual llama “el éter solar incoloro”. No es idéntico por naturaleza a las fuerzas cósmicas o al
magnetismo solar y planetario, pero existe una conexión de alguna naturaleza, que no ha sido determinada todavía, ni por la ciencia mundana ni por la ciencia oculta. El éter solar incoloro está sujeto a ser evocado por la mente y la voluntad humana.
Así como los campos magnéticos del espacio se sabe que imparten actividad en espiral a ciertas partículas subatómicas (usualmente núcleos), así también el “magnetismo animal” de la ciencia oculta parece ser realizado por la actividad en espiral del Éter de Vida, que forma y guía las actividades del Éter Químico. Los dos éteres inferiores son generalmente considerados juntos como una unidad de trabajo o de compañía, ya que es casi imposible estudiarlos separadamente.
Los fotones no tienen magnitud uniforme. La cantidad de energía está en proporción a su frecuencia. “Los Rayos X tienen frecuencias mil veces más grandes que la luz visible”, así es que cuando ceden su energía a los átomos, a los electrones, etcétera, su “punch” (energía) es más grande y más fácilmente observada.
La estructura corporal se forma con los dos éteres inferiores, el Éter de Vida especializa el fluido solar que actúa como electricidad en el organismo viviente; así, el fluido solar se convierte en el magnetismo “viviente” conocido de la ciencia oculta, e investigado ahora por la ciencia física.
La energía eléctrica del fluido solar energiza el sistema nervioso del organismo humano, tanto voluntario como simpático. Las “dos mitades complementarias que forman todo circuito eléctrico en funciones”, han sido descubiertas por los biólogos.
Mencionaremos de pasada que se han encontrado, que el lado de atrás de la cabeza tiene
una carga positiva, y el frente una carga negativa; y esta porción frontal es denominada “área silenciosa”, suponiéndose que está asociada con la percepción extrasensorial. En la ciencia oculta, la nota-clave del cuerpo vital se oye zumbando en la médula oblonga, y su vibración es a menudo sentida en la parte de atrás de la cabeza.
Los investigadores científicos dicen que existen tres ejes de fuerza magnética a los cuales está sujeto el ser humano; y están probando a varios pacientes en los hospitales para ver si las emisiones de rayos cósmicos, tormentas magnéticas sobre el Sol, y otros fenómenos parecidos, tienen efecto sobre la condición nerviosa de los seres humanos. La ciencia oculta ha enseñado durante siglos que tales condiciones cósmicas (el macrocosmos) tienen efectivamente una reacción en el organismo humano (el microcosmos). La ciencia moderna ahora usa el término “macrocosmos” y el término “microcosmos” tan libremente como lo ha hecho la ciencia oculta en las épocas pasadas, pero el “microcosmos” de la física moderna tiende a ser el interior de los átomos y de las moléculas y no simplemente el organismo humano como un todo, siendo infinitamente grande el macrocosmos, e infinitamente pequeño el microcosmos.
Una comprensión más amplia del Éter Luminoso dará nacimiento a una importante ciencia nueva sobre el tema de la audición de los colores y el uso del color para promover el crecimiento de plantas y en los animales. La terapia por el color ya está haciendo gran progreso, no simplemente entre los ocultistas, sino también en el mundo de la física, la química y la medicina. Es comprensible ahora cuando la naturaleza de la luz es vista como consistente en partículas y ondas a la vez, que el color puede tener un efecto físico muy claro y definido. Aun enfermedades orgánicas muy serias han cedido a la terapia por el color conducida por manos de expertos; y no solamente de órdenes nerviosos o mentales, sino también físicos.
Los curadores que curan con el color creen que un rayo de color representa una sustancia efectiva, y que las vitaminas y otros elementos contienen estas sustancias, de tal modo que en un sentido muy real el rayo rojo, por ejemplo, puede decirse que da el necesario hierro a la sangre, y así por el estilo.
Pero ninguno de estos depósitos de colores podría ser hecho en las plantas sin la nota-clave o actividad arquetípica formadora del Eter de Vida, como lo hemos indicado.
En la línea fronteriza de los Éteres de Vida y Luminoso, hacen su trabajo las extrañas sustancias vitales llamadas enzimas. Se ha encontrado que “en plantas tan diferentes como los manzanos y la lechuga existe una enzima sensitiva a la luz que regula el crecimiento de la planta en todos los estadios, desde la germinación hasta la maduración del fruto. Las estaciones experimentales del gobierno (por ejemplo, la Sección de Investigaciones del Departamento de Agricultura de los EE.UU. en Beltsville, Md.) han aislado parcialmente una sustancia, que es efectiva en cantidades pequeñas y han reproducido lo que es aparentemente su reacción crítica en un tubo de ensayo. La enzima existe en dos formas, y se transforma reversiblemente de una a otra bajo exposición de adecuadas longitudes de onda de luz. Una forma absorbe luz en el nivel del naranja al rojo, y en la otra absorbe la luz más allá del rojo, cerca del límite del espectro visible. La primera forma produce efectos tales como el enrojecimiento de las manzanas y la germinación de la semilla de lechuga; la otra forma promueve la floración y regula el crecimiento.
“La forma predominante de la enzima en la planta depende del color de la luz al cual la planta es expuesta. Ambas formas están presentes en cantidades aproximadamente iguales después de la exposición a la luz en medio de la banda del rojo. Con longitudes de onda mayores la reacción favorece la forma absorbente del naranja rojo, en tanto que, longitudes de onda más cortas (hacia el amarillo) estimulan la producción de la forma absorbente del ultrarrojo. En la planta viviente tanto la intensidad como la longitud de onda de la luz influencian la función de la enzima. Los investigadores hallaron que las plantas de poroto de soja florecerán después de una exposición extremadamente corta durante la noche a luz ultrarroja, pero no florecerán si la intensidad de la luz se aumenta cien veces. La exposición a baja intensidad y con las mismas longitudes de onda estimula la germinación en la semilla de lechuga; la exposición a alta intensidad reduce la germinación a casi cero.”
La ciencia oculta divide el espectro de luz en áreas positivas, negativas y neutrales; con los colores por debajo del verde, llamados “calientes”, o positivos y los colores por arriba del verde, llamados “fríos” y eléctricos, o negativos. El verde es “neutral”, pero ningún otro color es más importante, porque éste, es el color de la clorofila. En la terapia cromática, los colores positivos o “calientes”, se cree que fluyen hacia arriba, como si surgieran de la tierra; los colores negativos o “fríos” se cree que fluyen hacía abajo, desde el cielo, mientras que el verde, el color neutral, proyecta sus fuerzas horizontalmente.
Cualquier cosa que pueda decirse de los efectos del color sobre los seres humanos como puramente psicológica, no puede decirse en cambio de la influencia de la luz coloreada sobre la vegetación; algunas clases de luz promueven el crecimiento de las raíces; otros de los tallos, hojas y flores; otras la germinación de la semilla y así por el estilo; mientras que la enzima sensitiva a la luz, en el tejido vegetal demuestra ser un importante eslabón en el proceso vital.
La ciencia ha bajado hasta el límite ultrarrojo del espectro, pero no ha encontrado todavía el color “de flor de melocotonero” conocido del ocultista.
Las longitudes de onda del color serán usadas algún día para abrir las facultades espirituales, porque, como hemos visto, éstas pertenecen también a las fuerzas del Éter Luminoso, dependiendo tanto la percepción suprasensorial como la percepción sensorial común, de este Éter.
del libro Temas Rosacruces UNO
publicado por Estudiantes de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
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