PARTE II
(Continuación)
EL ÉTER DE VIDA (D)
7) El Éter de Vida y el Fuego Cósmico
Se ha hecho mención varias veces del “Fuego de Vida” que arde en el Éter de Vida. No es simplemente un calor físico, sino un Fuego que denota la presencia de un espíritu viviente. En los así llamados “Dichos perdidos de Jesús” descubiertos en Egipto en 1904 (y de nuevo en 1945) aparece la siguiente afirmación: “Dondequiera que haya dos, ellos no están sin Dios, y dondequiera que haya uno Yo digo que Yo estoy con él.
Levantad la piedra y allí estaré Yo”. Todavía está en uso en ciertas iglesias una ceremonia oriental en la que parte del ritual consiste en sacar chispa de una roca, y encender las candelas de Pascua con la llama formada a partir de la chispa; al Fuego del Cristo Cósmico es a lo que se alude en estos versículos.
Sin embargo el Fuego Universal es “frío” mientras duerme en la roca y en el espacio cósmico; es todavía “frío” en el reino vegetal aunque a la visión etérica tiene la apariencia de una llama delicada, no una llama que arde y salta, sino un firme resplandor del anaranjado-clavel que caracteriza al Éter de Vida en el reino vegetal. En los animales y en el hombre asume un tono rosa o rojo más profundo, porque así como la radiación de energía de partículas atómicas no es visible para el ojo humano, aunque existe, así el calor de los animales de sangre fría o de las plantas no es perceptible para los sentidos humanos de la clase común. A propósito de esto citamos al doctor Donal H.
Andrews de la Universidad de Johns Hopkins, quien dijo en un discurso lo siguiente:
“Si apagáis las luces y permanecéis en la oscuridad, no resplandeceréis; sin embargo, si os ponéis enfrente de una cámara de televisión infrarroja en la más completa oscuridad la pantalla de televisión os mostrará una forma brillante, despidiendo luz que irradia de vosotros como resultado de las vibraciones de vuestros átomos. Esto es un hecho físico establecido”.
Sólo en los animales de sangre caliente y en la humanidad el Fuego “frío” del espacio se manifiesta como calor qué es sentido como tal por el sistema sensorial humano.
El aspecto calor del Éter de Vida en el cuerpo humano es realmente una propiedad conferida por la actividad de fuerzas que operan en el polo positivo del Éter de Vida, de la cual nos ocuparemos en nuestra próxima serie de lecciones. Porque así como no hemos podido separar completamente el Éter Químico del Éter de Vida, así tampoco podemos separar completamente el Eter de Vida del Éter Luminoso. Todos los éteres accionan y reaccionan uno con otro.
Así como el color está asociado con la luz solar en la esfera común de la visión, así también el color está asociado con el magnetismo del cuerpo a la visión etérica. Los cinco colores especializados por los éteres, que están entre violeta y rojo en un círculo cromático, no se encuentran en el espectro solar conocido de la visión ordinaria; no se encuentran en el arco iris, que es luz solar refractada. Estos son los colores que van desde más allá del violeta, a través del púrpura, al magenta o color de melocotón, y al infrarrojo. Pero aunque estos colores no se encuentran en el Mundo del Deseo, y el color de flor de melocotón es el color de la Fuerza Vital del cuerpo humano. Max Heindel dice que este color no es siempre descripto en términos idénticos por aquellos que lo ven. É1 mismo lo llama “azul-clavel” o “púrpura-clavel”. Es la expresión del Espíritu de Vida Universal, como se anotó antes, y puesto que es un éter de vida, aparece sólo en las plantas, en los animales y en el hombre –no en el reino mineral–.
Ordinariamente el color del cuerpo vital es llamado un “tono rosado”.
El Éter Químico se caracteriza por azul o índigo, profundizándose en púrpura oscuro o casi negro.
Otros colores pueden también aparecer en estos dos éteres inferiores, pero los mencionados son los básicos.
Cuando el éter solar fluye a través del bazo y se refracta en el átomo-simiente del cuerpo vital en el plexo solar, circula a través del cuerpo de modo tal que todo átomo del cuerpo, tanto físico como etérico, recibe su estímulo. La fuerza sobrante irradia entonces hacia afuera en líneas de color rosa. El primer pensamiento de Mr. Heindel al estudiar los éteres fue que esta fuerza tomaba su coloración rosada al refractarse a través de cada átomo etérico prismático; posteriormente decidió que el cambio ocurre en el átomo-simiente del plexo solar y que había un racimo de átomos alrededor de él. Él no había completado sus investigaciones por el tiempo de su súbita muerte en enero de 1919.
Resumen
Ahora vayamos una vez más a la visión del cuerpo vital mediante la visión etérica del ocultista científico. Necesariamente el átomo-simiente del cuerpo vital es visto en conjunción con el átomo físico, con el cual el átomo etérico está estrechamente entrelazado. Para representar los átomos físico y etérico del cuerpo, imaginad una canasta de alambre en forma de pera, teniendo paredes de alambre curvado en espiral corriendo oblicuamente de polo a polo. Ésta es la parte física del átomo. Su forma es aproximadamente la de nuestra Tierra, y el átomo prismático del cuerpo vital se encaja por la parte de arriba, que es la más ancha y corresponde al polo positivo de la tierra.
Puesto que el prisma vital se inserta por arriba, la punta del prisma se extiende hacia el fondo de la “canasta”, que es denominado el polo negativo. El átomo entero, así interpenetrado, se parece a una persona oscilando, inclinándose y vibrando, en una nota que es dada por el arquetipo y la Flama Sonora de la médula oblonga.
Esto sugiere que el “prisma” es parte del núcleo atómico (del cual poco se conocía durante la vida de Max Heindel) mientras que la “canasta de alambre”, sería, tal vez, los senderos en espiral constituidos por electrones viajando en vórtices magnéticos determinados por el Éter de Vida. Nótese que este átomo no tiene forma de disco, sino forma de pera, como se piensa ahora que el globo terrestre es, con la parte ancha en el Polo Sur (13)
13 Max Heindel especifica que así son los átomos físicos comunes; pero modernos escritores esotéricos opinan que tal vez lo dicho sea erróneo respecto al átomo de hidrógeno, ya que éste es etérico o bien subatómico.
Acerca de los llamados “Atomos Primarios Físicos”, Max Heindel dice: si fuéramos lo suficientemente desarrollados como para poder dejar nuestro cuerpo denso y volar con nuestro CuerpoAlma hacia el espacio interplanetario, veríamos que el átomo-simiente físico es esférico y- semejante a nuestra tierra: es una esfera.
Durante diecinueve centurias, se sostuvo que los átomos físicos eran de diversas formas. Con
posterioridad se dijo que la verdadera forma del átomo era redonda. Hoy, modernos físicos dicen que los átomos materiales son en realidad “energía en movimiento circular”
Los prismas etéricos se expanden cuando la fuerza vital corre a través de ellos; se contraen (“se arrugan”) por la fatiga, y las líneas de fuerza se contraen y se curvan, obligando al Ego a salirse en lo que llamamos el sueño.
A la visión etérica los puntos de los prismas etéricos se ven saliendo en todas direcciones. Pero así como la visión física varía, la visión etérica también varía de persona a persona, y aunque todos ven fundamentalmente la misma cosa, ésta es vista con grados variados de agudeza y claridad. Por lo tanto los estudiantes deben evitar afirmaciones arbitrarias, hasta estar bien seguros de que su visión etérica esté razonablemente bien desarrollada. Para uno el cuerpo vital puede ser nada más que una nube vagamente coloreada que se extiende alrededor de pulgada y media del cuerpo.
Para otro esta nube se reduce a una multitud de líneas de fuerza de color rosado. El Éter Químico puede ser visto en las partes más inmediatamente cercanas al cuerpo, y para algunos su color azul oscuro puede parecer ser un espacio vacío, como el núcleo de una llama de gas. Muchos han visto las corrientes de moléculas y partículas que surgen de la superficie del cuerpo. Chispas de energía vital que brotan de la cabeza, de la cara y de las manos son vistas una y otra vez por casi todo el mundo ahora. Se ven también alrededor de las plantas, y una chispa azul que sale volando de una semilla algunas veces denuncia la presencia de un Espíritu de la Naturaleza que mora en la semilla.
Usualmente descubrimos que cuando Max Heindel dice “cuerpo vital” quiere decir específicamente el Éter de Vida, más que el Éter Químico, porque, por supuesto, “vital” significa perteneciente a la vida, pero es el Éter Químico, el que en realidad forma el doble etérico de toda molécula individual del cuerpo humano.
La muerte del cuerpo ocurre cuando el arquetipo se colapsa, lo cual es seguido por la ruptura del átomo-simiente en el corazón y el colapso del cuerpo vital (como antes del sueño), obligando al Ego a salirse de sus vehículos. El cuerpo vital es entonces visto salir bajo la forma de una columna espiral de humo, que pronto toma la forma y la semejanza del individuo al flotar por encima del cuerpo, al cual está todavía adherido por la parte inferior del Cordón Plateado, y con el cual se desintegra sincrónicamente. Él folklore describe este fenómeno con la luz del cadáver, y aunque es usualmente visto como una nube azul-gris más o menos luminosa, ha sido vista en ocasiones como de color verde o azul-verde, cambiando el color con el proceso de la descomposición.
La muerte es a menudo acompañada de una sensación de movimiento en espiral en los átomos del cuerpo, pero esta sensación no es necesariamente una indicación de muerte, y el estudiante no tiene que alarmarse si esto ocurre. La obra pre-iniciática “destornilla” los átomos etéreos en una forma segura, capacitando al Iniciado para salir fuera de su cuerpo, dejando los dos éteres inferiores con el cuerpo físico. Sólo un cierto ejercicio dado por verdaderos instructores ocultos capacita al individuo para llevar a cabo la necesaria separación de los éteres, entre los dos superiores y los dos inferiores.
Los ejercicios erróneos –especialmente los enseñados en las clases de mediumnidad– pueden ocasionar una separación entre los Éteres Químico y de Vida, o entre los átomos
del Éter Químico y los físicos, y cuando esto sucede pueden resultar varias enfermedades, tales como la tuberculosis. Pero en cualquier caso el movimiento en espiral de los átomos es una sensación característica.
La ciencia oculta no ha puesto en claro todavía la relación existente entre el magnetismo solar, planetario y etérico de los seres que viven sobre la Tierra. Sabemos que cuando el agua corre hacia abajo por un advenimiento, sigue un sendero en el sentido de las agujas de un reloj en un hemisferio, y en sentido contrario a las agujas de un reloj en el otro, lo cual es un efecto evidente de los polos magnéticos planetarios; pero, ¿que vamos a decir cuando encontramos que lo mismo es cierto de las plantas que, enredándose alrededor de un soporte, subirán en el sentido de las agujas de un reloj en un hemisferio y en sentido contrario a las agujas de un reloj en el otro? Y, ¿en qué grado es afectado el magnetismo humano? Los horóscopos para las personas nacidas en el hemisferio sur son tradicionalmente opuestos, de modo que cuando una carta boreal indica a Aries saliendo, por ejemplo, la carta astral indicaría a Libra. ¿Es esto, tal vez, otro efecto de la polaridad planetaria? Este es uno de los muchos misterios que la ciencia oculta del futuro tiene que resolver.
del libro Temas Rosacruces UNO publicado por Estudiantes de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
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