jueves, 14 de enero de 2016

Los diez Mandamientos Rosacruces



LOS  DIEZ  MANDAMIENTOS  ROSACRUCES


Primero:   Cuida tus pensamientos. Los pensamientos son fuerzas. Constituyen la función dinámica y al mismo tiempo los elementos que son fuerzas constituyentes de la mente.  Trata de que sean siempre claros, precisos, definidos, sanos, con buenos propósitos, dirigidos hacia ideas que sean siempre de carácter cada vez más  elevados, ya que determinarán el curso de tu vida.

Segundo:   Cuida tu mente. Trata de que tu mente sea tranquila, plena de ideas, anhelos y pensamientos edificantes, guiando siempre tus actos por medio de una voluntad orientada hacia el bien. Alimenta tu mente con buenos propósitos, anhelos dignos y bellos pensamientos. Esto significa un saneamiento constante de los aspectos moral y filosófico de tu ser, mediante la poderosa influencia de la sabiduría, el alimento divino del ser.

Tercero:  Vigila tu cuerpo.  Nunca dejes que tu cuerpo se comporte en forma impulsiva, a merced de los instintos, como si fuese un animal.  Un cuerpo sano forma una base y una condición apropiada para el logro de una mente sana. Por lo tanto, se moderado, no exagerando tu alimentación ni en tus esfuerzos en la vida diaria. Una vida pura genera sentimientos elevados y pensamientos edificantes.

Cuarto:  Aspira a la perfección. Transformarse es vivir. Modifica tus hábitos erróneos, cultiva costumbres saludables, libérate de las influencias extrañas que te esclavizan al pasado.

Quinto:  Cumple con tu deber. Todo derecho tiene su contraparte en un deber. Todo lo que dignifica es una necesidad. Se leal en todas las circunstancias y trata de servir altruista, noble y en forma desinteresada a tus semejantes. Compórtate con nobleza de propósitos, no importando como te califiquen los ignorantes y los envidiosos.

Sexto:   Procura mantener una conducta ejemplar. El éxito en la vida es una necesidad. No debes fracasar. Todos tus esfuerzos deben servir de motivos suficientes y eficientes al convertirse en realidades. Así, serás un hijo digno además de un hombre merecedor de la amistad y la confianza de los demás.

Séptimo:   Respeta a tu prójimo. Se tolerante con las creencias de tus semejantes, pues ellas representan el resultado de sus realizaciones culturales y estados de conciencia. Debes reconocer los méritos ajenos, rindiendo tributo a sus buenas cualidades.

Octavo Estudia. El estudio orienta la vida del hombre, ayudándolo a emanciparse de los grilletes de la ignorancia, vanidad y odio.

Noveno  No practiques el ocio. Evita toda condición de pasividad. Descarta toda divagación mental, palabras sin sentido y actos indignos. Así evitarás contraer vicios y cometer desatinos, que son fuente de miserias y dolores.

Décimo:   Cultiva buenos deseos. Los buenos deseos son los propulsores de la vida. Más, cuida que no te arrastren. Condúcelos tu,  haciendo que sirvan a tus mejores pensamientos, nunca manifestándose sin la dirección de una voluntad firme.

Tema traducido de la Revista “SERVICIO ROSACRUZ” que publicaba la Fraternidad Rosacruz de San Pablo, Brasil.-


FRATERNIDAD ROSACRUZ MAX HEINDEL
Colombres 2113 -  Bº Lomas de San Martín
5.008 – Córdoba – República Argentina


Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte

*

No hay comentarios:

Publicar un comentario