EL PODER DE RESPONDER A LOS
AUXILIARES INVISIBLES
LA LEY DE EQUIDAD, EQUILIBRIO Y ARMONÍA que gobierna el Universo, también gobierna la Curación y todo lo que existe y se mueve bajo el Sol o nuestro mundo. La salud es un estado de equilibrio armónico que vibra rítmicamente, sin ninguna alteración que pudiera desequilibrar su normal funcionamiento.
Nosotros somos microcosmos o pequeños universos. Somos ediciones universales “de bolsillo” o en miniatura de nuestro Sistema Solar. El mismo ritmo bajo el cual trabajan todos los cuerpos celestes, en perfecta sincronización unos con otros, debe imperar dentro de nuestro diminuto universo, nuestro templo o cuerpo de Dios que mora dentro de nosotros, con sus innumerables órganos, nervios y células en constante funcionamiento.
Cuando nosotros hemos estado desobedeciendo esas leyes, ese orden o ritmo universal dentro de nuestro ser interno, viviendo a espaldas o separados de esa armonía, que son en verdad las Leyes de la Naturaleza,, probablemente durante muchas vidas, tenemos que desandar todo lo andado hasta volver al punto donde nos hemos apartado de la rectitud y comenzar de nuevo la vida ordenada y por el buen camino, física, moral y mentalmente.
Tenemos que comenzar a construir el poder interno que nace de la pureza dentro de nosotros para poder responder o vibrar con la fuerza que nos envían los AUXILIARES INVISIBLES. Esa facultad yace internamente y nadie, ni siquiera Dios, lo puede hacer por nosotros. La Ley demanda que nos preparemos, que aprendamos a cumplirla y obedecerla, para que deje de ser una ley de castigo. Tenemos y debemos hacernos conscientes de que nadie castiga a nadie y mucho menos Dios, quien nos dio la esencia de nuestro ser, que seguirá siendo nuestro sostén en Quien Vivimos y nos Movemos.
Al emplear todas nuestras fuerzas y toda nuestra voluntad en cumplir con las Leyes de Dios que rigen la vida y la evolución en general, mediante una existencia de amor y servicio altruista a los demás, por medio de un correcto pensar y obrar, estamos devolviendo lo que debemos, estamos equiparando nuestra balanza en justicia y llevándola al fiel o justo medio. Al hacerlo así, estamos listos para responder y seguir respondiendo a la fuerza o poder del Padre que nuestros amados AUXILIARES INVISIBLES se encargan gustosamente de transmitirnos y hacérnoslo llegar.
Con ello podemos vivir en perfecta armonía, paz y felicidad manifestada a través de todos nuestros vehículos: la mente, el alma y el cuerpo, pudiendo irradiar estos atributos a los demás en donde quiera que vayamos, purificando el ambiente y mejorando las condiciones de vida para todos. Solo así podemos ayudar al Cristo crucificado año tras año por nuestros pecados y egoísmos.
No nos cansemos de apartarnos del mal, donde quiera que se encuentre. Tratemos siempre de buscar más trabajo para los incansables AUXILIARES INVISIBLES. Ellos no conocen la fatiga ni el cansancio; ellos no desean tener horas libres de recreo o de reposo, ya que su verdadero recreo es llevarles el alivio y el pan espiritual a todas las almas en pena de nuestro mundo que necesitan de su ayuda prodigiosa.
Intentemos por todos los medios posibles de trabajar siguiendo esta línea de limpiar el globo en que vivimos del pecado, la enfermedad y la ignorancia, que están tan estrechamente ligados entre si, siendo esta una manera de hacer el bien que tiene dos repercusiones: elimina la enfermedad como un mal y despierta la conciencia a la Vida Superior.-
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE CRISTIANOS
MÍSTICOS MAX HEINDEL
Colombres 2113 – Bº Lomas de San Martín
5.008 – Córdoba – República Argentina
E-mail: cristianosmisticos@gmail.com
Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte.
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