domingo, 24 de enero de 2016

El uso correcto de nuestros pensamientos


EL USO CORRECTO DE
NUESTROS PENSAMIENTOS

El acto de pensar implica una gran responsabilidad. Todo proviene del pensamiento, de una idea germinal. El pensamiento precede a toda manifestación. Los pensamientos de Dios se expresaron por primera vez mediante el sonido (Verbo) que construyó todas las formas que se manifiestan en la vida que las habita.

Una de las finalidades de nuestra evolución es aprender a usar los pensamientos, a controlarlos y formularlos de acuerdo a las Leyes de la Naturaleza. El empleo indebido y erróneo de nuestra capacidad de pensar, nos conduce inevitablemente hacia un destino pleno de sufrimientos y limitaciones.

El mayor privilegio humano consiste en poder expresar pensamientos por medio de palabras. La acción resultante de esos pensamientos determina el curso que imprimimos a nuestras vidas (de manera principal a nuestras vidas futuras) así como a las de todos aquellos que nos rodean. El pensamiento siempre es más importante que la acción. Solo pensando correctamente podemos actuar dignamente.

El pensamiento determina el carácter y el tipo de vida que lleva la persona. Los pensamientos positivos y bondadosos confieren al individuo una sensación de seguridad y luminosidad. Eso lo podemos comprobar mediante la observación de aquellas personas que conviven con nosotros, ya sea en el trabajo, en la casa o en el club, etc.

“Toda persona es lo que ella piensa o siente en su corazón”. Los pensamientos espirituales son emitidos por personas orientadas espiritualmente que son fuertes, bien equilibradas, verdaderas fuentes de confort y apoyo para aquellos seres que sufren.

El pensamiento moldea la materia. En muchos casos la fisonomía de una persona, representa un fiel reflejo de su actitud mental. Algo realmente indiscutible es el efecto que tienen los pensamientos sobre nuestros vehículos. Pensamientos de miedo y preocupación con toda seguridad siempre afectan en forma negativa las corrientes de deseos, inhibiendo totalmente la acción. Un simple pensamiento negativo, puede causar serios daños a nuestros vehículos sutiles. Por otro lado, pensamientos positivos y constructivos contribuyen de una manera preponderante para que tengamos una muy buena salud, más que la mayoría de los medicamentos que son recetados por los médicos.

Los pensamientos materialistas acentúan la tendencia cristalizante del cuerpo de deseos, endureciendo a todo aquello con lo que toman contacto, así hasta los rostros de las personas pueden adquirir cierta dureza si esos pensamientos se convierten en un hábito.

Los pensamientos también actúan sobre los arquetipos. Una persona íntegra, habituada a pensar a pensar correcta y constructivamente en términos de bondad, verdad y justicia, crea formas de pensamientos correspondientes. Cuando llega la hora de construir los arquetipos de su futura existencia en este plano físico, los fortalecerá mediante las cualidades antes mencionadas.

Muchas veces los sufrimientos nos conducen a ponderar la necesidad de establecer un cambio substancial en nuestras vidas. Si desarrollamos nuestra fuerza de voluntad en cierta extensión, es muy probable que comencemos a realizar esos cambios tan necesarios. Pero es necesario señalar que en primer lugar lo que debemos modificar son nuestros pensamientos. Sin lograr esto, todo esfuerzo no dará sus frutos, ya que estaremos trabajando solamente sobre los efectos, ignorando las causas que los originaron.

Es muy importante también, que nuestra actividad mental no sea dispersa. No son buenos los pensamientos de temor, si deseamos obtener éxito en alguna actividad, ya sea esta material o espiritual, nuestros pensamientos deben estar concentrados en esa actividad particular. En forma profesional esa ya está más que comprobado. El individuo que es distraído o carente de toda concentración, acaba comprometiendo su propio trabajo, perdiendo la mayor parte de su eficiencia. 

Desde el punto de vista espiritual, la concentración del pensamiento en objetivos elevados, es una condición esencial para lograr el éxito. Las enseñanzas Rosacruces nos informan constantemente acerca de la importancia de la observación y de la atención como medios de enfocar correctamente nuestros pensamientos.

Así, como estudiantes de las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental, no podemos ignorar que el camino hacia la perfección espiritual, pasa necesariamente por el correcto empleo de nuestra capacidad de pensar.-

Tema traducido de la Revista SERVICIO ROSACRUZ que publicaba el Centro Rosacruz de San Pablo, Brasil.



FRATERNIDAD ROSACRUZ MAX HEINDEL
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5.008 – Ciudad de Córdoba – República Argentina


Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte.

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