domingo, 1 de mayo de 2016

La Sangre, Vehículo Del Ego, de Roberto Ruggiero Grimaldi



Prosiguiendo con los estudios sobre el desarrollo personal; se comparte corta pero interesante exposición sobre La Sangre, Vehículo Del Ego, de Roberto Ruggiero Grimaldi, quien brevemente nos señala lo siguiente:

1.- La imperiosa necesidad del conocimiento de sí, para conscientemente realizar el esfuerzo de mantener enfocada la atención en la luz interior del Espíritu Humano o del Alma.

2.- En la respiración; a través de los bronquios, el aire aspirado oxigenisa e impregna con el éter del entorno, la sangre (Operada por el polo positivo del éter luminoso del cuerpo físico vital o etérico) de los pulmones. De suerte que todo lo que acontece alrededor de una persona queda grabado en el éter de la Tierra; y en el proceso de inspiración, tal grabación es asimilada bajo el concepto de la memoria subconsciente. Por eso es que la sangre funge como un árbitro post-mortem; pues luego de la muerte física el átomo simiente o permanente del cuerpo físico denso recoge todas las vivencias grabadas en la sangre, para ser impresas durante un promedio de 3 días, en el al átomo simiente o permanente del cuerpo físico vital o etérico. El cuál; luego del 3º día (En promedio) dichas experiencias de la existencia que acaba de terminar se fijarán en el átomo simiente o permanente del cuerpo de deseos, emocional o astral, para que el Alma del fallecido pase bien sea al limbo (En los casos de suicidas o muerte anticipad por descuido, etc.) o al purgatorio (Fallecimiento normal).

3.- La apropiada alimentación de los cuerpos: El cuerpo físico químico o denso con la ingesta de vegetales, verduras, frutas y semillas; y en algunos casos especiales con ciertos productos marinos, lácteos, cereales y huevos. El cuerpo físico vital o etérico con periódicos ejercicios físicos que coadyuven a mantener activo todos los órganos del cuerpo físico químico o denso. El cuerpo emocional, de deseos o astral con actos familiares, deportivos, culturales, intelectuales, espirituales o de ayuda a terceros, que incentiven la elevación de los sentimientos o deseos superiores. Y el cuerpo mental concreto con la constante fijación de la atención en la luz del Alma, para: 3.1.- Pensar, sentir, percibir y actuar con un consciente amor. 3.2.- Exteriorizar el Ego o el Espíritu por ente todos los cuerpos con: Ideas de la mente; amor del cuerpo de deseos o astral superior, dinamismo con la sangre del éter luminoso, del cuerpo físico vital o etérico. 3.3.- Asiduamente proceder con consciencia; lo que también ayudará a mantener sanos los cuerpos y evitar que la sangre no adquiera impurezas por enfermedades psicológicas o físicas.

4.- Cuando la sangre, en su proceso de oxigenación y nutrición recorre y alimenta todas las células del cuerpo físico denso; con los cuerpos sanos y la atención mental enfocada en el Espíritu Humano o el Alma, La Sangre se convierte en el Vehículo Del Ego. En otras palabras; a través de la sangre es como el Ego o el Espíritu se materializa por entre el cuerpo físico químico o denso en pensamiento, palabra, obra u omisión.

5.- Durante el bautismo, los cuerpos de Jesús fueron poseídos por una parte muy pequeña del Espíritu de Cristo. Y es por eso que a partir de ese momento, se le comenzó a llamar Jesucristo. De modo que en el momento de la crucifixión, los átomos de la sangre emanada de Jesucristo coadyuvó: 5.1.- Elevar la vibración espiritual de la Tierra. 5.2.- Interpenetrar toda existencia en la Tierra, mediante los ciclos del agua y del aire. Lo que ratifica que todo lo que se comiera o bebiera; a partir de la crucifixión, estarían impregnados por una mayor cantidad de los átomos Crísticos. 5.3.- Facilitaría las iniciaciones espirituales; pues la espiritualización comienza por elevar la tasa vibratoria de la sangre, permitiendo una mayor exteriorización del Ego o del Espíritu por entre la personalidad.

Cordiales saludos:

Jorge E. Morales H.




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