En la actualidad muchos accidentes ocurren cada hora y diariamente, y la gente es lanzada al siguiente mundo en una condición mutilada y desfigurarla. Los que pasan al mundo invisible en condiciones ordinarias y tranquilas por fallecimiento en sus lechos, tienen que mirar estas horribles visiones en el otro lado?
Respuesta: Las condiciones allí no son tan malas actualmente como al comienzo de la guerra (Guerra Mundial Nº. 1). En ese tiempo los Espíritus que desencarnaron pensaban que estaban mutilados, y no sabían como corregir esa impresión; en consecuencia, llevaban consigo las varias heridas en las distintas partes del cuerpo y aparecían con una pierna o un brazo menos, etc. Con frecuencia sufrían muy agudamente, creyendo que estaban todavía afligidos por el dolor físico. Pero los Auxiliares Invisibles no han estado ociosos; se inauguró un sistema de educación, y se sistematizó de manera que ahora casi todos tienen el conocimiento de que las incapacidades físicas, no son necesariamente permanentes en el otro lado. Han aprendido que una mano que ha sido arrancada puede ser repuesta en el cuerpo de deseos por el sólo hecho de pensar que se tiene tal mano, y que está completa. Esta información ha sido pasada de unos a otros de modo que hoy, cualquiera que pasa al otro lado con una herida de bala, o un brazo o pierna de menos, o aún sin cabeza, es de inmediato instruido en la realidad de que la materia de deseos es rápidamente moldeada por el pensamiento y la voluntad, y como resultado, casi todos allí son perfectos corporalmente.
En verdad aquellos que actualmente pasan de esta vida, claudicantes, lisiados, jorobados, o en cualquier otra forma desfigurados, han tomado buena nota de este proceder y mientras que en años anteriores, antes de la guerra, podía uno encontrar tantos jorobados y lisiados allí como en el mundo físico, ahora casi todos están perfectos corporalmente. Es divertido por lo menos, ver a la gente que fue vanidosa en la vida terrena moldear ahora sus caras y cuerpos en armonía con su concepto de la belleza por un simple esfuerzo de la voluntad. Esto hace un poco más difícil, que lo usual, poder encontrar a la gente allí, pues aquellos que eran altos y delgados pero que tenían un intenso deseo de ser más gordos, han cambiado su apariencia de acuerdo con su deseo, y contrariamente, aquellos que eran gordos y sufrían de una superabundancia de peso, frecuentemente se encuentra que han cambiado haciéndose delgados y ligeros como silfos. De este modo, el conocimiento que antes de la guerra estaba limitado al ocultista, hoy se ha vuelto propiedad general en el otro mundo, y ha hecho que sus habitantes cambien sus formas hasta donde lo ha permitido la experiencia purgatorial.
La gran mayoría de los recién llegados no tienen ningún conocimiento de lo anterior para entretenerse en el Mundo del Deseo y están atentamente observando los progresos del plano material. Habiendo sido arrancados del mundo físico en la verdadera primavera de su edad viril, su vida entera ante ellos, por así decir, se encuentran todavía muy encariñados con las condiciones físicas, y probablemente se queden atados a la Tierra por un número considerable de años, durante cuyo tiempo formarán un invisible pero potente factor, en la creación del destino del mundo. Ellos, desde su lado, se esforzarán por todos los medios que les sea posible para establecer comunicación con este mundo, y sus esfuerzos combinados serán sentidos como una fuerza poderosa por un número de sensitivos en aumento.
Por consiguiente, podemos esperar que florezca el espiritismo como nunca antes en la historia del Mundo. Esto involucra el desarrollo de la mediumnidad que es una fase muy peligrosa de desenvolvimiento psíquico. Neptuno, el planeta del psiquismo, está ahora entrando en Leo, el signo del corazón, y las fibras del corazón del amor y del deseo de intercomunicación, impulsarán a juntarse a la gente de ambos mundos. Esto demostrará las verdades espirituales sin vacilación. Pero debemos prepararnos para ir allí conscientemente, y no permitirles a ellos volver aquí por medio de la mediumnidad; mucho menos atraerlos, porque esto para ellos es retrogradar. En vez de eso, si cultivamos nuestro latente sexto sentido, nos será posible ver y hablar con aquellos que han fallecido de igual modo que lo hicimos cuando estaban con nosotros, encarnados.
del libro "Filosofía Rosacruz en Preguntas y Respuestas"
Tomo Segundo, de Max Heindel
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