lunes, 5 de diciembre de 2016

Dieta conveniente para el aspirante


LECCIÓN IV
DIETA CONVENIENTE PARA EL ASPIRANTE

El hecho de que todos los bueyes se alimentan de hierba y los leones de carne, “mientras que la carne es alimento para una persona y es veneno para otra”, demuestra la influencia del espíritu grupo, comparada con la del ego humano; este último, por cierto tiene como efecto que las necesidades de cada ser humano difieran más o menos de los otros, respecto a la clase y las proporciones de los alimentos.

Desde un punto de vista oculto es deseable que cada ego viva todo el tiempo posible en cada cuerpo denso; especialmente después de haber iniciado una tendencia hacia una vida espiritual y que conserve, cuanto más tiempo mejor, un cuerpo que hasta cierto punto ha sufrido las influencias espirituales.

Es sumamente importante que absorbamos solamente aquellos alimentos y bebidas que depositen la menor cantidad de sustancia calcárea terrosa en nuestros tejidos; como asimismo aquellos que necesiten el mínimum de energía para su asimilación, pero que al mismo tiempo conserven el cuerpo en condiciones normales.

Como es sabido el cuerpo entero es alimentado por la sangre, y todo lo que el cuerpo contiene, de cualquier naturaleza que sea, ha estado antes en la sangre.

El análisis demuestra que la sangre contiene sustancias terrosas y que la sangre arterial contiene más sustancia terrosa que la sangre venosa. Esto es sumamente importante, porque demuestra que en cada ciclo la sangre deposita sustancias terrosas.

Es por consiguiente, esta circulación regular de la sangre, la que produce el material de obstrucción del sistema circulatorio. Pero la entrada de materia terrosa debe ser continua, para tener como efecto la obstrucción. Los alimentos y las bebidas que nutren al cuerpo deben al mismo tiempo ser la fuente esencial de la materia calcárea que es depositada por la sangre en todo el sistema, causando vejez prematura y muerte final.

Para sostener la vida física es preciso que comamos y bebamos; pero habiendo muchas clases de alimentos y bebidas, es conveniente para el estudiante de ocultismo que conozca aquellas clases que contengan la menor proporción de elementos de obstrucción. Como cada ser humano está en un nivel distinto de desarrollo, no es posible dar reglas absolutas, porque la dieta es un asunto individual.

En las páginas 450 y 451 del Concepto Rosacruz del Cosmos se halla una lista de valores alimenticios que ayudará al aspirante a seleccionar los alimentos más propios para sus necesidades individuales. La ciencia moderna ha descubierto que las así llamadas “vitaminas” son de enorme importancia para el mantenimiento de la salud y vitalidad. Las vitaminas se hallan principalmente en las hojas de los vegetales y en la leche.

Las combinaciones químicas son un asunto muy complicado, y sobre el cual las opiniones de los técnicos difieren mucho. Generalmente es necesario y al mismo tiempo es el mejor camino, que cada uno examine el asunto individualmente, en forma de estudio y experiencias, y que emplee el debido discernimiento.

El aspirante a la vida superior deberá evitar completamente todo alimento animal, si es posible. Nadie que mate o dé lugar a que otros maten para él puede adelantar mucho en el camino de la santidad. Ciertos productos animales, sin embargo, como leche, queso y mantequilla, se pueden comer sin inconveniente. La leche es un alimento importante para el estudiante de ocultismo, porque contiene muy poca cantidad de materia terrosa y tiene una influencia sobre el cuerpo superior a cualquier otro alimento. El suero de mantequilla es bueno como alimento y como disolvente de materias calcáreas en los tejidos.

La fruta fresca contiene agua de la mejor y más pura especie. El jugo de uvas no fermentado es un disolvente particularmente maravilloso, porque fluidifica y estimula la sangre, abriendo el camino al interior de los vasos capilares que se han secado y obstruido. Su uso realmente retarda la vejez, con tal que el proceso de cristalización no esté demasiado adelantado. El aspirante debería beber solamente agua muy fina o destilada; hervirla no destruye el carbonato de cal y otros productos terrosos que contiene. El agua usada interior y exteriormente es un gran disolvente de las sustancias terrosas cristalizadas en el cuerpo.

El nitrógeno o proteína es lo que forma toda la carne del cuerpo, pero contiene algo de materia terrosa. Los hidratos de carbono o azúcares son los principales productores de fuerza. Las grasas producen calor y el fondo de fuerzas de reserva. De los vegetales digerimos solamente un 83 por ciento de proteína, 90 por ciento de grasa y 95 por ciento de carbohidratos. De las frutas asimilamos aproximadamente el 85 por ciento de las proteínas, el 90 por ciento de la grasa y el 90 por ciento de los hidratos de carbono.

El cerebro esta hecho con las mismas materias que todas las demás partes del cuerpo, con la adición del fósforo, el cual es peculiar del cerebro. La deducción lógica es que el fósforo es el elemento especial que permite al ego crear y expresar ideas y así ejercer influencia sobre el cuerpo denso. Es importante, por consiguiente, que el aspirante, que tiene que emplear su cuerpo para el trabajo mental y espiritual, alimente su cerebro con la sustancia especial necesaria para este propósito. La mayoría de los vegetales y frutas contienen cierta cantidad de fósforo, pero la proporción mayor se halla en las hojas. Se encuentra, además, en grandes cantidades en la uva, en las cebollas, alubias, piñas, en las hojas y tallos de muchos vegetales, y en el jugo de la caña, pero no en el azúcar refinado.

La abstinencia accidental de alimentos, dentro de ciertos límites y sin exageración, es de gran valor para limpiar el sistema circulatorio de las materias acumuladas, que lo pueden obstruir y dificultar el funcionamiento de varios órganos. A la primera señal de cualquier desorden la supresión de una o de dos comidas, es muy recomendable. El ayuno de veinticuatro horas de vez en cuando es una cosa excelente para casi todo el mundo, suponiendo que se efectúe en un momento en que uno no esté trabajando intensamente ni con la mente ni con las manos, lo cual requiere mucha energía. Ayunos más prolongados se pueden emprender bajo la dirección de una persona competente. Personas que son psíquicamente negativas deberían evitar los ayunos enérgicos, porque de otro modo podrían contribuir a aumentar su estado negativo.

El exceso de alimentación es, en último término, probablemente la causa de las dos terceras partes de todas las dolencias humanas. La mayoría de la gente de hoy día podría con gran provecho, reducir en una tercera parte la cantidad de alimentos que come todos los días. Él resultado seguro sería un mayor rendimiento de trabajo mental y físico y también una prolongación de la vida. El uso excesivo de alimentos de fécula se debe evitar especialmente. Personas con más de cincuenta años de edad pueden en un gran número de casos contentarse con dos comidas al día, en vez de tres.

del libro Temas Rosacruces UNO 
publicado por Estudiantes de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel


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