En la casa segunda u octava conduce a la extravagancia, bien de la persona o de su compañero; en Escorpio no es muy buena para la moral y en Piscis conduce a la intemperancia, pero de un modo general, estos aspectos fortalecen la constitución, aumentan la popularidad y hacen que las relaciones sociales sean muy suaves, así que la persona encuentra muchos amigos y los conserva. Como la órbita de Venus es tan pequeña, nunca forma el aspecto de sextil, trígono, cuadratura u oposición con el Sol.
Mercurio en conjunción, paralelo o sextil con Venus. (Nota: Venus y Mercurio nunca están separados por más de 76 grados; por lo tanto, pueden formar solamente los aspectos de conjunción, paralelo y sextil, pero nunca el aspecto de trígono, cuadratura u oposición).
Estos aspectos hacen a la persona muy bondadosa y de carácter sociable, de una disposición natural muy buena, y con un deseo de relacionarse en sociedad. También da habilidad para la música y la poesía, especialmente si está en el Ascendente; es una indicación general de buen éxito como vendedor de comercio porque tales personas son suaves, amables y persuasivas.
La Luna en conjunción, paralelo, sextil o trígono con Venus. La Luna es el significado del matrimonio en el horóscopo de un hombre y por lo tanto, los buenos aspectos entre Venus, el planeta del amor, y la Luna son buenas indicaciones de un matrimonio feliz cuando ocurre en el horóscopo de un hombre.
Pero si ocurre en el horóscopo de una mujer estos aspectos operarán sobre la salud, porque la Luna es el planeta de la fecundidad y rige las funciones femeninas en particular, las cuales son un factor tan importante en la salud de la mujer y en cambio quedará muy robustecida por los buenos aspectos de la Luna y Venus.
Estos aspectos hacen de la persona un orador con una imaginación muy fértil, dan atracción hacia los placeres, la música y el arte y una personalidad sugestiva y atractiva para el sexo opuesto, por su bondad, afectuosidad y simpatía. Tiende a conquistar un éxito feliz en los negocios de la vida y la persona generalmente tiene lo suficiente para sus necesidades.
La Luna en cuadratura u oposición con Venus. Es una indicación de disgustos en el matrimonio para un hombre, debido a que su esposa, descrita por un Venus afligido, será de hábitos disolutos y desaliñados lo cual destroza la felicidad doméstica. En el horóscopo de una mujer indica desarreglos de las funciones femeninas; dando también una tendencia a desarreglos de la digestión y una circulación pobre cuando está en el horóscopo de cualquier sexo. Este aspecto da también la propensión marcada a disgustos como consecuencia de calumnias y escándalos públicos.
Saturno sextil o trígono con Venus. Las buenas cualidades de Venus son amor y afección, y las buenas de Saturno son tacto, diplomacia, método, sistema, justicia, frugalidad y economía. Podemos, pues, juzgar que cuando estos dos planetas están configurados en buenos aspectos hacen a la persona fiel y sincera, justa y metódica, cualidades que tienden a dar éxito en todos los asuntos de la vida. Por lo tanto una persona con estos aspectos será muy deseada tanto como amiga o consejera, o como una persona para confiársele una misión que requiera una honradez acrisolada y al mismo tiempo habilidad. Hace a la persona simple en sus gustos y de una moralidad impecable, y da honores, estimación, salud y circunstancias fáciles.
Saturno en conjunción, paralelo, cuadratura u oposición con Venus, exterioriza las cualidades perversas de los dos planetas y los disgustos que generalmente están generados como consecuencia disimulada e intrigante para satisfacer sus pasiones a menudo de manera insólita, y sus deseos pervertidos son generalmente dirigidos hacia alguien que es mucho más joven que ella. Si se produce el casamiento de manera regular tal persona es por lo común un demonio de los celos, que hace que la vida sea un tormento constante para su cónyuge debido a su naturaleza suspicaz.
Las personas con estas aflicciones son también mezquinas en todas las cuestiones monetarias y excesivamente avaras. Tienen para los negocios aptitudes muy pobres y están, por consiguiente, expuestas a los fracasos y a la bancarrota.
Júpiter en paralelo, conjunción, sextil o trígono con Venus, es uno de los mejores signos para el éxito y para la buena fortuna en general. Favorecen la acumulación de la riqueza y el disfrute de todos los lujos de la vida. Es una indicación muy buena para contraer un matrimonio feliz y normal, así como para obtener prestigio social y el respeto de todos aquéllos con quienes la persona se pone en contacto. Da a la persona un carácter jovial y optimista, generoso y de gran corazón, haciéndole hospitalario en sumo grado e interesado en medidas filantrópicas activas; una mente liberal y tolerante hacia las riquezas de los demás, aún cuando difiera de ellas radicalmente; amante del placer, de los viajes, de las excursiones y capaz de disfrutar de la vida en toda su máxima extensión. Estos aspectos dan también talento para la música, especialmente si alguno de ambos planetas está en Piscis.
Júpiter en cuadratura u oposición con Venus, da también los mismos gustos del lujo y de las comodidades que prestan los buenos aspectos, pero limita la habilidad de satisfacerlos y aunque tales personas hacen los esfuerzos máximos para presentar frente noble en el mundo son generalmente burladas y condenadas al ostracismo o la ignorancia. Su falta de habilidad para los negocios es a menudo responsable de los fracasos y de las bancarrotas que sufren y son muy propensas a sufrir tales pérdidas mediante la traición de los demás. El amor y el matrimonio son también fuentes de dolor para aquéllos en cuyo horóscopo Venus y Júpiter están afligidos. Están muy expuestos a verse chasqueados antes del matrimonio o bien el compañero puede ser infiel y puede huir del hogar. Estos aspectos producen una naturaleza amorosa propensa a tomarse libertades sin consideración a las leyes de la decencia y a la fidelidad de los votos matrimoniales. Hace a tales personas extremadamente indulgentes para sí propias y si ocurre en Piscis predispone a la bebida.
Marte sextil o trígono con Venus, dará una naturaleza ambiciosa, aspirante y aventurera, amorosa y extremadamente demostrativa de sus afecciones y muy amante de los deportes y de los placeres. Da a la persona una abundancia de energía y una capacidad para ganar dinero muy grande, pero también lo despilfarra porque ama sobre todas las cosas el exteriorizar su personalidad y desplegar una gran exhibición de sí mismo. Como es un gastador liberal es muy popular entre sus relaciones, y siendo, como hemos dicho anteriormente, de una naturaleza amorosa, se casa, bien prematuramente, o el matrimonio es de una rapidez extraordinaria.
Marte en conjunción o paralelo con Venus, no opera siempre de la misma manera, sino que está clasificado como un aspecto bueno o malo con arreglo a las circunstancias y la materia a juzgar. Por ejemplo, Marte en conjunción con Venus hace a la persona menos brusca y dominadora, más bondadosa y cortés; es por lo tanto, bueno en este aspecto; pero la conjunción favorece también la naturaleza pasional especialmente si ocurre en Escorpio, y en la casa duodécima conduce a la masturbación o placeres solitarios, así que en estos casos es decididamente malo.
Marte en cuadratura u oposición con Venus. Da una disposición muy voluptuosa y sexual propensa a pasar a grandes excesos en la gratificación de sus pasiones que extinguirá la vitalidad. Es muy posible que destruya la salud y la constitución convirtiendo a la persona como una náufraga del mar de la vida si se le permite su libre actuación. Esas personas son también generosas, especialmente en lo que se refiere al sexo opuesto. Son muy extravagantes y por esta razón gastan mucho más de lo que pueden, además de lo que despilfarran en sus
amoríos, de modo que por mucho que sea el dinero que llegue a sus manos, se hallan generalmente en apuros financieros y muy a menudo se ven ante una corte de justicia para responder de sus deudas. Si Marte o Venus están en Cáncer, Escorpio o Piscis hay una tendencia a llevar una vida disoluta y disipada; un deseo tal por bajos placeres que si se satisfacen conducirán al ser humano mucho más bajo del nivel de los animales,
Urano sextil o trígono con Venus, hace a la persona muy despierta mentalmente, de una percepción e intuición rápidas, y excesivamente magnética, especialmente para el sexo opuesto, y también atrae huestes de amigos que serán de gran beneficio y de ayuda para el nativo. Estos aspectos dan amor por las artes, la música y la poesía y son indicaciones favorables de un matrimonio feliz y a menudo a edad muy temprana o rápidamente consumado. Trae algunas veces un amor personal de naturaleza platónica.
Urano en conjunción o paralelo con Venus. Hay dudas en cuanto a si estos aspectos han de ser clasificados como buenos o malos, lo cual debe ser determinado en el horóscopo propio en que ocurren, porque pueden actuar en cualquier camino o dirección, dependiendo esto de las otras configuraciones. Si Venus está por otro lado afligido en el horóscopo, por ejemplo, la conjunción o paralelo acentúa sus malas cualidades, pero si está bien colocado o en aspecto con Urano atraerá el lado noble.
Urano en cuadratura u oposición con Venus. La cuadratura u oposición brinda disgustos a causa de las relaciones sexuales: una unión inadecuada o precipitada, disgustos, divorcios, escándalos públicos como consecuencia de relaciones clandestinas e irregulares, pérdidas de amigos, del prestigio, y de la popularidad; abandono del hogar y de la familia y pérdidas económicas repentinas como consecuencia de sucesos imprevistos e inesperados. Hay en general una falta de equilibrio, siendo la personalidad excéntrica.
Neptuno sextil o trígono con Venus, hace de la persona un músico muy inspirado. Da una imaginación fértil y de emociones profundas, una naturaleza que es pura y casta, de aquí que en ocasiones conduce a uniones platónicas y a una camaradería del carácter más equilibrado, estético y agradable.
Neptuno en conjunción o paralelo con Venus, debe ser juzgado en el mismo sentido que hemos indicado para el caso de Marte y Urano.
Neptuno en cuadratura u oposición con Venus, hace a la persona propensa a los disgustos, pérdidas y sinsabores, especialmente como consecuencia del compañero de matrimonio o de cualquier otro en quien tiene confianza el nativo. Las personas con estos aspectos deben ser especialmente cuidadosas de evitar todo aquello que tenga en sí un elemento de suerte o especulación porque será seguro que perderán, especialmente si se relaciona con corporaciones importantes o compañías.
del libro "El Mensaje de las Estrellas"
de Augusta Foss de Heindel y Max Heindel
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