viernes, 21 de abril de 2017

"Hacia un más elevado nivel de conciencia"


ESTIMADOS SINCEROS BUSCADORES DEL ESTRECHO SENDERO:

Los tiempos de cambio se acercan aceleradamente.
Cada vez es más escaso el tiempo para EL CAMBIO INTERIOR, QUE ES LO QUE DARÁ DEFINITIVAMENTE EL CAMBIO EXTERIOR.
A continuación, se transcribe un extracto del ensayo titulado "Hacia un más elevado nivel de conciencia" en su momento ya publicado, que brinda una nueva oportunidad de reflexión para cada uno de nosotros y para aquéllos quienes conocemos y que buscan La Verdad con sinceridad y nobleza de corazón. SU DIFUSIÓN PUEDE SER UN SERVICIO PRÁCTICO.
Asimismo se adjunta archivo con el extracto de un escrito de Elsa Glover, que iluminará mentes, corazones y acciones de todo aspirante sincero.
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1-      Toda Filosofía trascendente, desde el principio de los tiempos, ha indicado que en este plano material el principal objetivo del Espíritu encarnado es LA EXPERIENCIA en el manejo de las leyes y de los elementos que este plano presenta. Lo cual establece una diametral diferencia respecto del concepto mundano que impulsa a perseguir la felicidad sensorial por encima de los valores profundos y desoyendo las señales de las leyes naturales.
Es conveniente revisar a menudo, lo que implica VIVIR LA VIDA, considerando algunos conceptos teórico-prácticos sobre la base de los enseñanzas Rosacruces, esenciales para todo aspirante a la vida superior que ha decidido encarar seriamente su destino HACIA UN MÁS ELEVADO NIVEL DE CONCIENCIA. Sin duda, la gran mayoría de los buscadores de la verdad tendrán internalizados tales conceptos, pero siempre es útil recordarlos y reflexionar sobre ellos.
 
2-      Con dicho objetivo, se enumeran a continuación, algunos estados o comportamientos individuales o grupales que claramente identifican quién haDECIDIDO -y quién aún no- tomar el Sendero Ascendente del aspirante a la Vida Superior:
·         El aspirante va determinando sus acciones, sentimientos y pensamientos cada vez más armonizados con la obtención de logros y facultades espirituales en cada momento de su vida, sean cual fueran las circunstancias y se va haciendo cada vez más consciente de ello. Los placeres sensorios se van transmutando en placeres espirituales.
·         El hombre y mujer ‘normal de este mundo’, aún necesita perseguir objetivos y logros mundanos y busca ‘la felicidad’ en el exterior, que generalmente es efímera y tiende a producirles insatisfacción física, emocional y mental.
·         El aspirante, individual o en grupos de afinidad, comienza a detectar en cada hecho o circunstancia de la vida, oportunidades de desarrollo interior, ya que cada error o enemigo es adoptado como un ‘maestro’ que indica un punto de aprendizaje. Cada logro individual o grupal, le da indicio que debe perseverar en su cuidado de no desviarse ni desviar a otros del sendero recto. Se hace consciente que él mismo es el artífice de su carácter y destino. Cada vez más, sus decisiones de vida se tornan altruistas: ante la duda, SIEMPRE elije la opción menos egoísta.
·         La persona mundana, suele ser conducida por sus deseos y emociones desenfrenadas, con temores y resentimientos ante los obstáculos de la vida, a los que pretende eludir abusando de los placeres sensorios y usualmente asimismo abusando de su prójimo. No es consciente que la Ley cósmica de Causa y Efecto –por intermedio de las fuerzas estelares- lo va impulsando en la vida como a la frágil barca en el mar tempestuoso. No es consciente que él mismo va generando su destino doloroso y sus decisiones siempre egoístas petrifican su ego inferior.
·         El aspirante va desarrollando diariamente humildes pero sinceros esfuerzos por encima de sus deseos egoístas, gradualmente, sin ruido de bombos y martillos, con la energía que da la CERTEZA DE LA VIDA SUPERIOR que lo conducirá al sendero del conocimiento Directo. Aflora dentro de sí la sensación de la Unidad con toda la Creación.
·         La otra persona va sintiendo quebrantar la salud de su cuerpo físico y de su psiquis, ante los efectos indeseables del reiterado error y desviación de las leyes naturales que desconoce y que comúnmente ni siquiera toleraba concebir como verdaderas. Tarde o temprano aflora en lo profundo de su ser, una sensación de arrepentimiento y una necesidad del cambio de hábitos.
·         El aspirante de a poco se va haciendo cada vez más consciente de sus vehículos internos (o cuerpos suprafísicos) y de las efectivas y cada vez más sensibles interacciones entre todos sus cuerpos, lo cual en un principio le genera efectos no placenteros, pero que aprende a transmutar en facultades anímicas y en la extensión de sus sentidos sobre el mundo que lo rodea. Su ser y su salud se independizan de lo externo en armonía con la Naturaleza.
·         La persona mundana no es consciente de sus cuerpos o vehículos sutiles ni de sus interacciones, y suele depender –y a menudo se hace adicto- de todo tipo de incentivos externos, sea para su placer físico efímero (alimentación inadecuada e intoxicante; excesos pasionales) o para calmar los síntomas de sus dolencias físicas y psíquicas (adicción a medicamentos químicos, a estupefacientes de todo tipo, drogas y alcohol).
·         Cada vez más el aspirante, sincero buscador de La Verdad, ‘intuye’ o ‘se siente inspirado’ por fuerzas invisibles, que en principio no comprende pero que interiormente SABE que existen y que obran incluso en el plano físico, a veces en forma de coincidencias o de sincronicidades poco advertidas por los demás, pero que él va aprendiendo a reconocer como su propio tesoro, que deberá administrar sólo para el servicio desinteresado al prójimo. Su corazón se hace más noble, su mente más pura y su cuerpo más sano.
·         El viejo hombre o mujer, es inconsciente de las fuerzas invisibles que sobre él o ella obran y a las cuáles es incapaz de resistir, aún cuando reiteradamente los incitan a la falta de salud, al dolor y al sufrimiento en virtud de deudas espirituales adquiridas como consecuencia de su ignorancia o debilidad.
 
3.    De lo precedentemente expuesto, puede concluirse que aquella mujer u hombre que ha experimentado interiormente un impulso hacia la búsqueda de una verdad Superior, va armonizando su vida con el Universo Infinito y sus leyes inmutables. Al principio sin advertirlo, va respondiendo a influencias estelares cada vez más sutiles y menos groseras. Tarde o temprano es impulsado a participar en grupos de personas que se alinean con objetivos desinteresados en ayuda de los necesitados de cuerpo o de alma.
 
       El bautismo estelar de cada uno al momento de realizar su primera inspiración al nacimiento, le grabó en su “archivo energético natal” (átomo simiente en ventrículo izquierdo del corazón)  toda la información de sus potencialidades y del destino autogenerado a redimir y/o transmutar en energías dinámicas en ésta y en futuras encarnaciones.
 
Dijo Jesucristo: “.. pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24,v.49)

Agradecemos al Sr. Arnaldo Pozzi, por este aporte.

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Ensayo para el moderno aspirante a la Vida Superior: de Elsa M. Glover

AUMENTANDO NUESTRO PODER ESPIRITUAL
(Aplicación espiritual de observaciones científicas)

Los científicos tradicionales observan que cuando varias fuerzas están presentes, el efecto máximo se consigue si todas ellas actúan en la misma dirección. Cuando las moléculas de aire se desplazan al azar en todas las direcciones no ejercen una fuerza apreciable sobre los objetos.
Mas si una porción considerable de ellas se mueve en una dirección dada (como sucede cuando sopla el viento, cuando un ventilador o motor de hélice ponen el aire en movimiento o cuando un motor a reacción está funcionando), el aire puede mover no sólo objetos pequeños sino derribar árboles y casas o hacer volar aviones. Cada átomo en un fragmento de hierro es un pequeño imán pero el hierro no puede ejercer una fuerza apreciable sobre otros fragmentos de hierro hasta que una porción considerable de los imanes atómicos individuales se haya alineado de modo que sus polos norte apunten en la misma dirección.
Los científicos materialistas observan que cuando las fuerzas se unen y no se les permite dispersarse, conseguimos un poder aumentado. Es más fácil clavar un clavo por el lado de la punta que por el de la cabeza porque con la punta sobre la madera toda la fuerza del golpe se concentra en una pequeña superficie y, por consiguiente, logramos introducirlo en la madera. Cuando un río discurre sobre un lecho amplio la corriente es tranquila, pero cuando el cauce se estrecha, la corriente se vuelve fuerte. Cuando se permite al vapor de una olla escapar en todas las direcciones, el vapor tiene poca fuerza, pero si la corriente se canaliza por una única tubería estrecha puede ejercer una presión tremenda.
También observaron que cerca del Sol la luz y el calor son muy intensos pero a medida que nos alejamos del Sol los rayos se dispersan y las radiaciones pierden intensidad. Así, los planetas más cercanos al Sol reciben más calor que los planetas más alejados de él. Los rayos del Sol sobre la superficie de la Tierra producen un calor moderado pero si una lente o espejo cóncavo se utiliza para hacer converger los rayos, éstos pueden emplearse para encender un fuego o cocinar comida.
Los científicos tradicionales observan adicionalmente que cuanto más tiempo se aplica una fuerza, mayor efecto tiene. Al batear una pelota, cuanto más tiempo se consiga mantener el bate en contacto con la pelota y empujándola, más lejos llegará ésta. De modo que, en el mundo material, las tres maneras básicas de aumentar la potencia son:
1) Alinear las fuerzas de modo que actúen en una misma dirección.
2) Impedir que las fuerzas se dispersen y concentrarlas en un punto.
3) Prolongar el tiempo de actuación de dichas fuerzas.
El axioma hermético establece que "Como es arriba, así es abajo". En correspondencia con cada método de aumentar la potencia en el mundo material existe un método análogo de incrementar el poder espiritual.

Consideremos pues algunas aplicaciones espirituales de cada uno de los tres métodos anteriores:

1) Alineación de las fuerzas de modo que actúen en una misma dirección:
Si hemos de desarrollar capacidades espirituales, debemos vivir nuestras vidas de modo que cada acción nos lleve a esa meta. Debemos evitar acciones que nos aparten de esta meta, tales como beber alcohol, tomar drogas por placer, fumar, comer carne y degradar la energía creadora.
Debemos igualmente evitar acciones que, aunque no nos aparten de la meta, no nos dirijan a ella, tales como perder tiempo y energía afanándonos en reunir posesiones materiales que no necesitamos realmente, leer libros y ver espectáculos que no son edificantes, buscar conocimiento inútil y hablar de trivialidades que a nadie benefician.
Debemos ocupar nuestras horas de vigilia con aquellas actividades que nos lleven al desarrollo de poderes espirituales, tales como la práctica de los ejercicios de concentración y retrospección, reunir conocimiento que nos sea útil para perfeccionarnos y servir a la humanidad, practicar el servicio desinteresado y amoroso a los demás, decir aquello que puede servir de ayuda a otros y actividades similares.
No debemos permitir a nuestras mentes vacilar entre "Puedo" y "No puedo", "Haré" y "No haré", "Quiero"y "No quiero", etc. Si hemos de obtener poder espiritual debemos decidir lo que necesita hacerse, convencernos de que podemos hacerlo, decidirnos a hacerlo y luego proceder para que nada nos impida hacerlo (salvo llegar a la conclusión que estábamos en un error).

2) Impedir que las fuerzas se dispersen y concentrarlas en un punto: el aluvión constante de impresiones sensoriales que nos llega en las horas de vigilia tiende a desenfocar nuestras mentes, puesto que van de una impresión a otra, y dispersa nuestros poderes espirituales. Podríamos prescindir de algunos estímulos sensoriales. Podríamos pasarnos muy bien sin ruidos estridentes y preocuparnos por mantener el cuerpo físico en calma. Habitualmente no es posible eliminar todas las incomodidades. Así que necesitamos entrenar nuestra mente para ignorar en última instancia aquellas impresiones que no son de utilidad y concentrar toda su atención en aquellas impresiones que sí son útiles o en su propia actividad interna.
Necesitamos aprender a enfocar nuestra mente en un solo asunto a la vez. Si estamos observando un objeto deberíamos enfocar toda nuestra atención por unos momentos en ese objeto y observar con detenimiento todos sus detalles. Si escuchamos a alguien, deberíamos prestarle toda nuestra atención y apartar de nuestra mente todo lo demás. Si estamos pensando sobre un asunto no deberíamos permitir que nuestra mente saltara a otros asuntos hasta que conscientemente le diéramos permiso para hacerlo.

3) Prolongar el tiempo de actuación de dichas fuerzas: si un objetivo no se alcanza en un minuto, trabaje en ello dos. Si un objetivo no se alcanza en una hora, trabaje en ello dos horas. Si no se alcanza en un año, trabaje en ello dos o veinte, o una vida entera. Si un objetivo no se alcanza en una vida, continúe trabajándolo en la próxima vida.
Cuanto más tiempo se dirigen los esfuerzos en una dirección determinada, más poder espiritual se adquiere y finalmente, será suficiente para cumplir su objetivo. Cualquier persona puede hacer cualquier cosa si trabaja en ello el tiempo suficiente con la dedicación suficiente.

Cuando el científico ortodoxo materialista aplica su conocimiento sobre cómo aumentar el poder, puede hacer cosas tales como construir carreteras a través de las montañas, levantar rascacielos y tender enormes puentes. Puede elevar en el aire cohetes pesados que vuelen más rápido que el sonido e incluso que lleguen a otros planetas.
Cuando el científico espiritual aplique su conocimiento sobre cómo aumentar el poder espiritual, será capaz de hablar a otros por medio del pensamiento, curar al enfermo y crear por medio de la palabra hablada.

Elsa Glover



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