PREGUNTA Nº 180: ¿Qué se entiende por el término de Maestro? La Fraternidad Rosacruz ¿es un movimiento inspirado por ellos?
Respuesta: En el lejano Este, el discípulo que aspira a la vida superior busca a un Maestro, y se ata de pies y manos, figurativamente hablando, a El. Debe seguir y obedecer ciegamente sus instrucciones, sin la menor vacilación o curiosidad sobre el objeto de las indicaciones que el Maestro pueda darle. Debe prestarle sus servicios personales, de cualquier clase que sean y a costa de cualquier inconveniente que esto pudiera originarle, y de esta manera se convierte virtualmente en el esclavo de aquel.
Esto parecerá ser un método exótico, pero es indudable que es la única manera posible de sobreponerse a la indolencia del oriental; y como éstos son una clase de egos retrasados, están acostumbrados a la servidumbre y supervisión, de manera que ello no está en pugna con sus sentimientos. Pero aquí, en el Occidente, dicho método sería considerado como degradante, porque hemos llegado a un grado de individualidad que solo podemos adelantar mediante la acción que surge del interior, y si hacemos cualquier promesa o prestamos un voto no nos obligamos absolutamente respecto a otro, sino que las promesas o los votos nos los hacemos a nosotros mismos, porque si no podemos mantener nuestro voto propio no podemos esperar mantener la palabra dada a otro.
Además, podemos romper un compromiso que hayamos hecho a otro y mantenerlo en la creencia de que hemos guardado nuestra palabra, pero no podemos engañarnos a nosotros mismos. Si rompemos un compromiso que nos hayamos hecho lo sabremos inmediatamente, y, por lo tanto, el discípulo occidental debe prometerse a si mismo, pues ese es un voto muchísimo más fuerte que el que se le pueda hacer a un extraño. El instructor occidental es el más íntimo amigo y consejero del discípulo, porque sigue el ejemplo de Cristo, que dijo a sus apóstoles: Este es mi mandamiento, que os améis los unos a los otros, como yo os he amado. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando (y) de aquí en adelante no os llamare servidores, porque el servidor no sabía lo que su señor hacía; pero yo os he llamado amigos, porque todas las cosas que yo oí de mi Padre os las he hecho conocer”. (San Juan, cap. XV, versículos 12, 14 y 15).
La Fraternidad Rosacruz no está a cargo de esos instructores ni ha sido inspirada por ellos; emite ciertas enseñanzas que le fueron dadas al autor con la condición de que las difundiera lo mejor que pudiera y que anunciara su disposición para ayudar a otros que quisieran calificarse para esa instrucción. Los estudiantes de estas enseñanzas se han reunido con objeto de beneficiarse mutuamente asociándose para el estudio, pero no existe organización alguna ni se trata de formarla tampoco, pues es mejor que cada uno obtenga sus enseñanzas donde más le plazca. Siempre es preferible que se mantengan en sus respectivas iglesias.
Max Heindel
FILOSOFÍA ROSACRUZ EN PREGUNTAS Y RESPUESTAS TOMO PRIMERO
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