LOS HABITANTES DE LOS PLANOS
CAPÍTULO II
EL PLANO ETÉRICO DEL MUNDO FÍSICO
Los Luciferes
Si la humanidad hubiese permanecido bajo el liderato de Jehová-Dios y sus Ángeles, no hubiera habido dolor ni sufrimiento en la evolución humana. La venida de los Mercurianos y los Venesianos había sido planeada para una época determinada para establecer los Misterios y ayudar a la creación de la civilización sobre la tierra. Pero los Luciferes trajeron la libertad humana antes de que esta hubiese sido mostrada en el "Arquetipo", y fue necesario llamar a los Mercurianos mucho antes de lo planeado con el fin de iniciar a los líderes de la humanidad y establecer las Escuelas de Misterios, sirviendo esto para contrarrestar la influencia luciferiana.
Max Heindel ha dicho que, en su opinión, la mayoría de los luciferes no han podido graduarse y posiblemente tengan que retornar al Caos. Pero hay algunos que están trabajando con los Mercurianos para enseñar las lecciones de regeneración, y estos volverán a unirse con su oleada de Vida y proseguir su evolución hasta el final.
Entretanto, estas dos clases de Ángeles están todavía presentes en la envoltura etérica de la Tierra y también de todos los planetas que tienen lunas y los clarividentes los contemplan volando a través del Sistema Solar, dondequiera que haya Vida que requiera su servicio y guía.
"Así, pues, ustedes ven" --comenta Max Heindel-- "como a estas ovejas perdidas de una época anterior se les da una oportunidad de recuperar su estado en el presente esquema de evolución. Están retrasados y como rezagados, deben siempre parecer malos, pero no están "perdidos más allá de toda redención", pueden salvarse a sí mismos sirviéndonos y probablemente transmutando en la regeneración -(Cartas a los Estudiantes).
Además, sigue comentando: "Los Arcángeles habitan en el Sol, los Ángeles tienen a su cargo todas las lunas, pero los Espíritus de Lucifer no pueden morar en ninguna de las Luminarias porque no consiguieron ayudar a la generación de una manera pura e in-egoísta como lo hacen los Ángeles, sino que actuaron impulsados por la pasión y los deseos egoístas, de modo que tuvo que buscarse un lugar separado para ellos. Por lo tanto fueron colocados sobre el Planeta Marte y dieron a éste regencia sobre Aries que tiene dominio sobre la cabeza (recuérdese que el cerebro es construido por medio de la fuerza sexual dirigida hacia arriba); también dieron a Marte regencia sobre Escorpio, el cual gobierna los órganos reproductores. Aries gobierna la primera casa en el horóscopo simple, denotando el comienzo de la Vida; Escorpio rige la octava (8va.), que significa la muerte, y en ello está contenida la lección de que todo lo que es generado por la pasión y el deseo está sujeto a la disolución. Así, pues, Marte es astrológica y esotéricamente hablando "el diablo"; y Lucifer, jefe de los Ángeles caídos, es verdaderamente el adversario de Jehová, quien dirige la fuerza fecundante desde el Sol a través de la Luna.
"No obstante, los Espíritus de Lucifer, están ayudando en el proceso de evolución; de ellos recibimos el hierro, lo único que hace posible vivir en una atmósfera oxigenada. Han sido y son agitadores en pro del progreso material y no tenemos derecho para anatematizarlos; la Biblia claramente nos prohíbe vituperar a las Jerarquías y Judas afirma que ni aún el Arcángel Miguel se atrevió a vilipendiar a Lucifer".
Así como los Ángeles propiamente dicho custodian los gérmenes de la Vida, los Luciferes llevan en sus "manos" la Espada de la muerte. Ellos liberan al Espíritu humano del cuerpo cuando ha llegado el tiempo de partir para esferas superiores en procura de un nuevo nacimiento.
Sin embargo la muerte es benéfica en nuestro presente estado de evolución en el cual nuestros cuerpos se cristalizan y apartan de la divina imagen del Arquetipo original. Muchas leyendas nos han llegado desde la antigüedad acerca del arribo del Ángel de la Muerte y lejos de ser representado como un esqueleto o espíritu maligno, es pintado con luminosidad ultra-terrena, porque es un Espíritu del Fuego, siendo su aura brillante y hermosa. Como los Ángeles, él tiene la forma del ser humano, aunque es obvio para el vidente que no es, después de todo, un ser humano.
Otros Mensajeros; el Ego es rodeado por estos seres superiores cuando abandona su casa física por última vez.
No todos son conscientes de estas huestes de Ángeles y Auxiliadores pero están allí y tarde o temprano el Espíritu, se da cuenta de su presencia.
Hubo una antigua raza que adoró a los Seres Luciferianos y esta se encuentra representada en la Biblia por Caín y por su hijo Enoc. La obra de los Luciferes está mostrada en el hecho de que Caín quien construyó la primera ciudad y sus descendientes fueron artistas, artesanos y científicos. La Biblia relata que las hermosas hijas de Caín se casaron con los "Ángeles caídos" y de ellos aprendieron el arte de escribir y muchas otras ciencias. Encontramos también que en un linaje de Seth, sexto por orden después de este patriarca, hay otro Enoc, y que este también conoce las ciencias del Universo. El libro de Enoc, actualmente conocido por nosotros combina ambos Enocs.
De este libro los eruditos observan que la "influencia de Enoc en el Nuevo Testamento" ha sido más grande que la de todos los otros apócrifos y libros Pseudo-epigráficos juntos. Representa la confluencia de las dos corrientes de humanidad: la que está bajo la guía de Jehová -Dios y los que están influenciados influenciados por Samael, el Espíritu de Lucifer de Marte. Los astrónomos contemporáneos consideran la posibilidad de que el núcleo de la Tierra sea realmente una bola de hierro fundido. Ellos creen que Marte puede tener una constitución férrea pero no un núcleo fundido como el de la Tierra porque Marte como la Luna, no tiene magnetófera, de lo que se teoriza puede ser causado por el mencionado núcleo. Max Heindel dice que Marte "polarizó" el hierro de la Tierra en su primitivo período de nuestra Tierra.
Las fotografías tomadas por las indagaciones planetarias han mostrado que la superficie de Marte se parece a la de la Luna. Tiene apariencia de un planeta muerto pero no significa que no puede haber todavía calor en el núcleo del globo. Max Heindel pensó que únicamente podría existir vida de un orden inferior en Marte y los astrónomos piensan que la vida allí sería similar a los líquenes que crecen sobre la Tierra. Tampoco no debemos esperar la aparición de los Ángeles de Marte, porque son seres etéricos. En ciencia oculta se dice que la Luna fue separada de la Tierra en la Época Lemúrica y se supone que tiene 4 billones y medio de años. Marte es todavía más antiguo, habiéndose diferenciado todavía antes que la Tierra fuese separada de la nebulosa solar. Desde aquel tiempo nuestra humanidad ha estado evolucionando sobre la Tierra y tal vez, una humanidad parecida, bajo la guía de los Luciferes, pudo haber evolucionado y desaparecido, de modo que nada ha quedado.
Enoc dice a los Ángeles Caídos: "de ahora en adelante no ascenderéis al cielo; hasta la eternidad y en cadenas de la tierra ha salido el decreto para constreñiros por todos los días del mundo".
Esto está de acuerdo con la enseñanza oculta en el sentido de que el destino de ellos está ligado al de la Tierra y su humanidad; que están, en cierto sentido encadenados en este planeta hasta el fin mismo de su Período. No "hasta la eternidad", sino hasta el fin de las edades; la tierra es su prisión, o más exactamente es la humanidad su prisión porque ellos evolucionan a medida que nosotros lo hacemos y alcanzarán su libertad cuando nosotros nos liberemos. De las palabras de Max Heindel se desprende claramente que hay rezagados entre estos, que están retrocediendo tanto en su evolución que su influencia sobre la humanidad ha llegado a ser mala en gran parte, atrayendo a los hombres hacia los vicios y el pecado, estimulando al vehículo de deseos hasta los excesos, y deleitándose en la intensidad de las sensaciones inarmónicas que ellos sienten a través de los seres humanos a los cuales están adheridos.
A Enoc se le enseñaron algunos de estos Espíritus de Lucifer más inferiores en el Purgatorio: "Y Ellos, (los santos Ángeles) me tomaron y llevaron a un lugar en el cual los que allí estaban eran como fuego llameante y cuando lo deseaban, aparecían como HOMBRES". En otras palabras, todos los seres angélicos pueden aparecer ya sea en sus auras celeste, o en un cuerpo como el de la humanidad de la Tierra, o en ambas formas.
El Arcángel Uriel conduce a Enoc al lugar del "castigo": "Y de allí fue a otro lugar que era todavía más horrible... había un gran fuego allí, que ardía y quemaba, y el lugar estaba hendido hasta el abismo y lleno de grandes columnas de fuego que bajaban". No puede ver ni su extensión ni su magnitud, ni puede conjeturarlo. Esta condición flameante del aura, tanto de los Espíritus de Lucifer como de los hombres, es una indicación, para el clarividente, de la pasión o de la excitación. La verdadera aura espiritual es hermosa y de muchos colores, con luminosidad pura y matices radiantes, más bella que los "iris" de la Tierra.
del libro "Temas Rosacruces" Tomo Segundo,
de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
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