domingo, 19 de abril de 2015

SIETE CLAVES DEL MISTERIO DE CRISTO


SIETE CLAVES DEL MISTERIO DE CRISTO

Conferencia dentro de las Jornadas de semana Santa del 2015 en la Sede de la Fraternidad Rosacruz Max Heindel de Asunción del Paraguay.
desde aquí: https://www.youtube.com/watch?v=0vtMSNNbhbs&feature=youtu.be

Agradecemos al Sr, Ángel Iacono y a la Fraternidad Rosacruz del Paraguay por este aporte.

La relación de la Pascua con el Misterio del Golgota


La relación de la Pascua con el Misterio del Golgota

Conferencia dentro del Encuentro realizado en la Fraternidad Rosacruz "Max Heindel" de Asunción del Paraguay en  semana Santa de año 2015, pueden apreciar la misma desde aquí:


Agradecemos al Sr, Ángel Iacono y la Fraternidad Rosacruz "Max Heindel" de Asunción del Paraguay
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miércoles, 8 de abril de 2015

Que festejamos en la Pascua Maria Rosa Gil




Que festejamos en la Pascua
 Maria Rosa Gil



12o ENCUENTRO ROSACRUZ AMERICANO
 Que festejamos en la Pascua Hna. María Rasa Gil

podemos disfrutar esta conferencia desde aquí:




Agradecemos a la Fraternidad Rosacruz, Max Heindel, de Asunción del Paraguay, 
que a través del Sr. Ángel Iacono,  nos acerca este vídeo de las Jornadas realizadas en esta Semana Santa


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martes, 31 de marzo de 2015

Reminiscencia de una probacionista


Reminiscencia de una probacionista
(Centro de Corrientes. Argentina. Publicado en el nº 1 de “Amistad”, en enero de  
1969)
 
            Corría  el  año  1952.  Mi  salud  decaía  notablemente.  Conocía  las  Enseñanzas Rosacruces  desde hacía un par  de años y había solicitado  curación, después de haber probado los métodos alópatas en varias ciudades.
            Diversos trastornos me aquejaban. No podía retener ni digerir nada. La vida se me escapaba, lenta pero segura.
            Convencida de que encontraría la salud en Mount Ecclesia, partí para la ciudad soñada. Era como una sonámbula que dejaba tras sí todo, hijos pequeños, como si mi alma necesitara lavarse en la fuente de la purificación…
            Así  como  dice  el  ritual:  “desnudo  y  con  lágrimas  de  contrición”,  mas  con profunda  fe  y  firme  convicción,  me  dirigí  al  lugar  que  inmensamente  amo:  Monte
Ecclesia.
            Era la víspera de Navidad. Estrellas simbólicas  de cinco puntas adornaban  las calles de las ciudades cercanas que atravesaba: Los Ángeles, San Diego, otras vecinas a Oceanside.
            Esto  produjo  en  mi  alma  un  fuerte  despertar;  era  como  si  me  diesen  la bienvenida fuerzas venidas de los mundos en que moran los bienaventurados.
            Tal  como  lo  había  planeado  en  mi  interior,  recibía  el  bautismo  de  la  oleada Crística más poderosa del año, al poner los pies en ese santo lugar pocos minutos antes de las 12 P.M.  ¡Nochebuena!  Himnos de  júbilo  cantaban los ángeles,  al igual que mi 
corazón, al ser recibida por tan tiernos y amorosos brazos de los amigos reunidos en la cafetería, conmemorando tan magna fecha. Imposible narrar la experiencia en tan poco espacio.  Pero  una  de  las  más  importantes  está  relacionada  con  la  recuperación  de  mi salud, y es la que me llevó al tema escribirlo.
            Sentí en ese bendito lugar inspiraciones inenarrables. Mi alma percibía algo más de  la  materia  física.  Me  dedicaba  a  escuchar  música  selecta  antes  de  entregarme  al sueño. La música de violín era mi preferida. Así, en toda esa vibrante armonía, ocurrió la maravillosa curación.
            Recuerdo nítidamente haberme entregado al sueño para estar consciente, durante la noche, de la presencia de los médicos espirituales. Aún me parece ver los gestos de Max Heindel, delante de todos y al costado de mi cama, dando instrucciones; luego, oí cómo me pedía que me diera la vuelta (así lo hice), mientras él pasaba al otro costado, seguido de varios personajes de guardapolvo blanco. Luego, perdí la conciencia.
            A la mañana, me levanté en la forma acostumbrada mas, cuál sería mi asombro cuando,  el  entonces  secretario  de  español,  después  de  saludarme  afablemente,  me pregunta suavemente. “¿Recuerdas lo que te hicieron anoche?” Abrí los ojos asombrada y callé, mientras él me narraba detalladamente la operación que me habían efectuado en los cuerpos sutiles. Así fue como, de una mujer desahuciada, de 51 kilogramos de peso y 1.70 cm. de estatura, me convertí en una mujer rozagante, que amaba la vida, con 70 kilogramos  de  peso.  Volví  a  mi  país  pero,  una  noche  antes  de  partir,  me  veía  a  mí misma  descender  desde  una  alta  montaña  en  cuya  cumbre  lucía  inmaculado  nuestro bellísimo Templo. Numerosos escalones me acercaban al mundo. Llevaba en mi brazo derecho  el  Libro  del  Probacionista,  pues  había  hecho  mi  juramento  en  ese  Templo sagrado  pocos  meses  atrás.  Internamente,  escuchaba  una  voz  que  me  decía:  “Id  y sembrad en el mundo. He ahí tu misión.”
            No sé si he estado o estoy a la altura de los que han confiado en mí; sólo sé que siempre fui sincera en mi esfuerzo y conservo una eterna gratitud hacia nuestro amado guía  y  su  fiel  compañera,  como  también  hacia  todos  aquellos  que  me  ayudaron  con tanto desinterés, seres invisibles y visibles (no puedo dejar de nombrar a estos últimos), algunos  vivirán  con  su  recuerdo  permanente  en  mi  corazón,  pues  contribuyeron  a  mi recuperación física y a la adquisición de las experiencias de estos últimos años, lo que, en otra forma, no hubiese sido posible.
            Monte Ecclesia es un lugar sagrado. Se respira allí otra atmósfera. Es un pedazo de tierra obtenido para el cielo. Se percibe música celeste en ciertos lugares. Todo es…
El alma se ensancha, mientras el pecho humano se expande. Debo mi vida presente a seis  meses  de  júbilo  pasados  en  ese  bello  lugar  del  mundo  y  que  marcaron  un trascendental cambio en mi vida.
            ¡Quiera  el  Señor  derramar  Sus  dones  sobre  Monte  Ecclesia  y  sus  fieles servidores!

FRATERNIDAD  ROSACRUZ   MAX HEINDEL  (MADRID)
BOLETÍN INTERNO Nº 40 AÑO 2.001 - TERCER TRIMESTRE 
(Julio - Septiembre)

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Diferencia esencial entre las Enseñanzas de la Filosofía Rosacruz y las de la iglesia ortodoxa


PREGUNTAS Y RESPUESTAS 
(de Rays from the Rose Cross de mayo-junio de 2001) 

Pregunta: ¿Cuál es la diferencia esencial entre las Enseñanzas de la Filosofía  Rosacruz y las de la iglesia ortodoxa?

Respuesta: Hay muchas diferencias pero, quizás, la principal es la enseñanza de la ortodoxia de que, en cada nacimiento, una nueva alma entra en la existencia material, recién  salida  de  las  manos  de  Dios;  que  vive  aquí  en  un  cuerpo  material  durante  un tiempo  más  o  menos  largo  y,  luego,  pasa,  mediante  la  muerte,  al  más  allá  invisible, donde permanece por toda la eternidad en un estado de felicidad o de sufrimiento, según la vida que haya llevado aquí en el cuerpo.
            La Enseñanza Rosacruz dice que cada alma es una parte integrante de Dios, que está  intentando  adquirir  experiencia,  mediante  repetidas  existencias,  en  cada  vez  más avanzados cuerpos materiales; y que pasa muchas veces por la existencia material y por
la inmaterial; que, cada vez,  posee un poco más de experiencia que la vez anterior; y que,  con  el  tiempo,  acabará  pasando  de  la  nesciencia  a  la  omnisciencia  y  de  la impotencia a la omnipotencia, gracias a esa experiencia.
            Nuestro sentido de la justicia se rebela frente a una enseñanza que envía a un alma  al  hogar  de  una  familia  culta  y  noble,  en  el  que  tiene  la  ventaja  de  la  riqueza, donde al niño en crecimiento se le inculcan enseñanzas morales y, en cambio, envía a otra alma a los barrios bajos, con un padre ladrón y una madre, quizás, inmoral, y cuyas enseñanzas  consisten  en  mentir,  robar,  etc.  Si  estuviéramos  aquí  sólo  una  vez,  todos deberíamos  tener  la  misma  oportunidad  de  ser  juzgados  por  la  misma  ley,  cuando sabemos que  no  hay dos  personas  que  tengan en  la  vida  las  mismas  experiencias.  Y, mientras uno se enfrenta a muchas tentaciones, el otro vive comparativamente alejado de las tormentas de la vida.
            Por lo tanto, si a un alma se la sitúa en un ambiente moral y a la otra en otro inmoral, no es justo enviar al primero a los cielos a disfrutar de la eterna felicidad por haber obrado bien, cuando no ha tenido posibilidades de no hacerlo; ni es justo enviar al otro  al  infierno  por  haber  hurtado  o  robado,  si  las  condiciones  de  su  ambiente  le impidieron obrar de otro modo.
            Las Enseñanzas Rosacruces mantienen que, cualquiera que sea el lugar en el que se  nos  sitúe,  es  siempre  el  más  apropiado  para  nosotros,  en  base  a  nuestras  propias experiencias  de  vidas  anteriores;  y  que  recibimos  siempre  exactamente  lo  que  nos merecemos;  y que todas las experiencias que nos salen al paso son, precisamente,  las 
que necesitamos para adquirir el necesario ímpetu para el siguiente estadio de nuestro desarrollo.

  FRATERNIDAD  ROSACRUZ   MAX HEINDEL  (MADRID)
BOLETÍN INTERNO Nº 40 AÑO 2.001 - TERCER TRIMESTRE 
(Julio - Septiembre)

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Sencilla e inofensiva vida de la que ustedes hablan


PREGUNTAS Y RESPUESTAS 
(de Rays from the Rose Cross de mayo-junio de 2001) 

Pregunta: ¿Sabe  de  algún  sitio,  hogar  o  retiro  en  el  que  se  pueda  vivir  esa   hermosa, sencilla e inofensiva vida de la que ustedes hablan?

Respuesta: No. No conocemos ningún lugar así y,  si existiese alguno de esas características,  lo  sentiríamos  mucho por sus  ocupantes. Si tenemos un temperamento
elevado y nos vamos a las montañas,  a vivir  como reclusos, donde  no hay nadie que pueda herir nuestra susceptibilidad, no estaremos nunca seguros de no impacientarnos el día en que entremos en contacto con los demás. Si encontramos difícil superar nuestros vicios  y  defectos  en  la  ciudad,  y  nos  vamos  a  la  naturaleza  salvaje,  donde  no  hay tentaciones, poca seguridad adquiriremos de no doblegarnos en su momento. Se nos ha situado  en  ciudades  y  entre  nuestros  semejantes  para  que  nos  acostumbremos  y atemperemos a ellos y aprendamos a mantenernos firmes ante cualquier cosa, es decir, a evitar la tentación dondequiera que exista. Se puede estar en el monte y tener el corazón en  la  ciudad,  o  se  puede  uno  encerrar  en  un  monasterio  y  estar  suspirando  por  los placeres del mundo. Es mejor quedarnos en el lugar en que estamos y, allí, desarrollar nuestras cualidades espirituales, que nos harán mejores hombres y mujeres. Hay trabajo que hacer en el mundo Pero, si huimos del mundo, ¿cómo lo vamos a realizar? Tenemos una responsabilidad frente a nuestros hermanos. Y, a menos que nos liberemos de ella, estaremos faltando a nuestra obligación y el destino nos situará en un ambiente del que, esa vez, no podremos escapar. Por tanto, lo mejor es esforzarnos por aprender todas las lecciones que podamos, en vez de tratar de evitarlas.

  FRATERNIDAD  ROSACRUZ   MAX HEINDEL  (MADRID)
BOLETÍN INTERNO Nº 40 AÑO 2.001 - TERCER TRIMESTRE 
(Julio - Septiembre)

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Jardín del Edén


PREGUNTAS Y RESPUESTAS 
(de Rays from the Rose Cross de mayo-junio de 2001) 

Pregunta: ¿Hay  alguna  relación  entre  el  bíblico  Jardín  del  Edén  y  el  laboratorio de los alquimistas o cordón espinal? ¿Tiene actualmente el Jardín del Edén  existencia física en algún lugar del mundo?

Respuesta: El  Jardín  del  edén  existió  y,  ciertamente,  aún  existe.  Fue  en  la Región Etérica de nuestra Tierra física, en la que el hombre vivió. Ocurrió en el tiempo conocido en las Enseñanzas Rosacruces como Época Lemúrica. Entonces, el hombre no era  plenamente  consciente  de  su  cuerpo  físico  y  su  conciencia  estaba  casi completamente  enfocada  en  los  mundos  espirituales,  especialmente  en  la  Región Etérica. Fue desterrado de ella (es decir, su conciencia se enfocó en el mundo físico) a causa de su contacto con los espíritus de los Luciferes, que le enseñaron cómo ejercitar la  función  creadora  independientemente  de  los  ángeles  y,  de  ese  modo,  crear  nuevos cuerpos  cuando  quisiera;  y  para  que  no  aprendiera  el  secreto  de  la  vitalización  del cuerpo etérico a voluntad, que hubiera frustrado la evolución.
            El trabajo de los alquimistas  en el cordón espinal  es completamente  diferente. Consiste  en  el  proceso  alquímico  de  despertar  y  elevar  por  la  espina  dorsal,  hasta  la cabeza, esa parte de la fuerza creadora que se viene empleando para la generación de cuerpos.  Cuando  esa  fuerza  alcanza  la  cabeza,  se  une  con  la  otra  mitad  de  la  fuerza creadora que, en el pasado, se elevó para formar el cerebro y la laringe. Cuando esto se produce, el  hombre puede  pronunciar  la palabra creadora, llena  de vida y vibrante  de energía  vital.  Y  posee  un  órgano  etérico  en  la  garganta  y  en  la  cabeza,  -  un  órgano construido por el servicio - que le permite infundir vida a la sustancia inerte.

  FRATERNIDAD  ROSACRUZ   MAX HEINDEL  (MADRID)
BOLETÍN INTERNO Nº 40 AÑO 2.001 - TERCER TRIMESTRE 
(Julio - Septiembre)

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