viernes, 6 de enero de 2017

Astrología, Filosofía y Fisiología_10


ASTROLOGÍA, FILOSOFÍA Y FISIOLOGÍA 

Conferencia dictada por Richard Koepsel vía Skype
Viernes 23 de diciembre de 2016 

Esta será otra charla que incluirá amplios principios espirituales generales. La razón para este tipo de charla es profundizar en los principios de salud y curación. Si no hacemos esto, nos podemos perder en los detalles técnicos. Eso es lo que le ha sucedido a la ciencia y la tecnología del mundo. Hemos creado bombas de hidrógeno sin considerar la santidad de la vida; también, usamos aparatos que se supone mejorarían nuestras vidas, pero en realidad la empeoran al destruir el ambiente. Si estuviésemos profundamente imbuidos de los más altos principios, podríamos hacer todas esas cosas sin polucionar ni destruir. Sin embargo, eso requiere paciencia y sacrificio. La mayoría de la gente quiere los avances tecnológicos inmediatamente y al menor costo y no les importa el ambiente ni las demás personas; así es que, por eso estudiamos los principios espirituales. 

El Sol está ahora en Capricornio, lo que quiere decir que estudiaremos a Cáncer. 

Respecto a la enfermedad, Max Heindel dijo que, casi todas las enfermedades podrían ser eliminadas, si cuidáramos mejor de nosotros mismos. Max Heindel señaló que comer demasiado y alimentos inadecuados era la causa de muchas enfermedades. Sin embargo, estos no son los reales orígenes de todas las enfermedades. Los verdaderos orígenes se pueden encontrar en los vehículos superiores: la mente, el cuerpo de deseos y el cuerpo vital. El cuerpo físico denso es más un lugar de consecuencias que no un lugar de causas. Las cosas son terminadas en el cuerpo físico denso. 

No es verdad en todos los casos pero, en general, la cadena de causas sigue el ciclo cosmológico general. Un ejemplo de este ciclo es el ciclo del renacimiento. Empieza con un pensamiento, un arquetipo. Ese pensamiento se reviste primero con materia de deseos, luego de materia etérica y termina con la materia química. El mismo ciclo se manifiesta prácticamente en todo lo que hacemos. Si queremos un jardín, primero viene el pensamiento, después del pensamiento viene la motivación y la motivación lleva a la acción - la excavación - y eventualmente, terminaremos con un jardín físico. 

Tras este ciclo está el Iniciador, el Ser, el triple espíritu Ego. Ese Ser espiritual fue engañado por los espíritus luciferes, así podemos ver que, el espíritu inocente comete errores, especialmente si es inocente de algo, pero básicamente, el espíritu es puro; así es que, el espíritu no es la causa de las enfermedades. La mayoría de las causas de los problemas se encuentran entre el espíritu y el cuerpo físico y la mayoría de ellas están en la mente y especialmente en el cuerpo de deseos.  

A través del curso de muchos miles de años, hemos convertido nuestra mente concreta y el cuerpo de deseos en vehículos sucios. Durante la última etapa de la época lemúrica y la primera época atlante, se nos dio un ego sutil y ese ego sutil también fue influenciado por los luciferes y así, tenemos una personalidad sutil muy egoísta. Cuando tratamos de mejorarnos, pronto aprendemos que el ego sutil trabaja tras bambalinas, en el inconsciente. Toma ventaja de nosotros y nos hace lesos, a pesar de nuestras buenas intenciones; incluso, usurpa al espíritu, algunas funciones de la mente concreta. Max Heindel nos ha dicho que es una fuerza formidable; él creía que tomaría muchos renacimientos antes de que los probacionistas fueran capaces de transformar sus naturalezas de deseos. Hasta entonces, tendremos que sufrir las consecuencias por permitirnos perder el control. 

Ahora, un poco de Astrología cósmica. 

En relación con nuestra humanidad, un conjunto de signos y constelaciones rigen el macrocosmos y los signos y constelaciones opuestos rigen los cuerpos microcósmicos. Por el Concepto Rosacruz del Cosmos aprendemos que, el signo y la constelación de Piscis rigen a la humanidad como un todo. En la Astrología práctica aprendemos que el cuerpo físico denso microcósmico es regido por Virgo y especialmente, por la casa sexta. De una manera similar, los éteres y los ángeles son regidos por Acuario y Leo rige al cuerpo vital. Siguiendo esta analogía, aprendemos que Capricornio rige al Mundo del Deseo y a los arcángeles y Cáncer rige al cuerpo humano de deseos individual. Cáncer es regido por la Luna y el cuerpo de deseos tuvo su concepción en el Período Lunar. Así es que, si queremos entender la salud y la curación, en relación con el cuerpo de deseos, Cáncer y la Luna son un buen sitio para comenzar. Sin embargo, antes que hagamos eso debemos apuntar algo más: la función del cuerpo de deseos es la de motivarnos a la acción. Sin embargo, si dejamos al cuerpo de deseos hacer lo que quiera, nos motivará hacia las cosas más excitantes. Al cuerpo de deseos le gustan cosas como el enfado, el sexo o la violencia. Esto es especialmente cierto desde que los espíritus luciferes nos motivan a hacer esas cosas. Y Max Heindel nos dice que ese ego sutil que reside en el cuerpo de deseos es, en realidad, como un alma animal, que es el término que él usa en el Concepto Rosacruz del Cosmos. Otra función del cuerpo de deseos es darnos sentimientos y emociones, de tal manera que podamos captar el campo emocional de la realidad de las cosas. 

Desafortunadamente, no hemos desarrollado muy bien, la parte más elevada del cuerpo de deseos. Nos ocupamos más de los deseos inferiores, como la envidia, las aversiones y la venganza; así es que, como estudiantes rosacruces, es importante que cultivemos nuestras emociones más elevadas. Podemos hacer eso a través del arte (como lo hace Horacio) Si realizamos obras de caridad, eso también es muy bueno. Eso nos pone en contacto con gente de mente más elevada y en esta época del año, alrededor de la Navidad, es un momento especialmente bueno para aprender la gratitud.  

Estamos tomando a Max Heindel como nuestro maestro y es un buen maestro; una de las razones por las que es un buen maestro es, porque repite las cosas que son importantes. Lo siguiente es una paráfrasis de algo que él repite muchas veces, en sus escritos: “Todo lo que sucede en un mundo o en un cuerpo, afecta a todos los demás mundos o cuerpos”. Lo dijo muchas veces, por esto sabemos que lo que experimentamos en el cuerpo físico denso, afecta al cuerpo vital, al cuerpo de deseos, a la mente y al espíritu. Si paramos un dedo del pié, eso cambia lo que sentimos sobre las cosas, por unos pocos minutos. Si hacemos algo muy grande, como construir una casa o esculpir una estatua, eso cambia nuestros sentimientos y pensamientos para siempre. Estas son cosas que todos experimentamos. La mayoría de la gente no se da cuenta de que lo inverso, también, es verdad. A menudo estamos tan preocupados con nuestros pensamientos y emociones que no nos damos cuenta de lo que están haciéndole a nuestro cuerpo físico. Debido a que no le ponemos atención a nuestras emociones, años más tarde nos vemos sorprendidos con enfermedades y ni siquiera nos damos cuenta que esas enfermedades se deben a nuestros pensamientos y deseos. 

La mayoría de la gente no está completamente consciente del proceso cosmológico que funciona desde los mundos internos hacia los externos. Es el mismo proceso cosmológico del ciclo del renacimiento: empieza con un pensamiento y termina en el cuerpo físico denso. El mismo proceso cosmológico está activo, durante toda la vida, tanto en las cosas grandes como en las pequeñas. 

En esta charla quiero hablar de un pequeño aspecto más, respecto a la salud y la curación. No tengo nada nuevo ni sorpresivo que decir, solo quiero llamar su atención sobre algo que ya conocen pero, que no siempre se practica en nuestra vida diaria. Estamos estudiando cómo las causas internas tienen consecuencias externas; cuando hacemos esto, estamos pensando diagnósticamente. Cuando Max Heindel practicaba la Astrodiagnosis, lo primero que observaba y pedía a sus estudiantes que observaran, era el estado de la mente del paciente. Él hacía esto porque sabía que, era necesario tener una mente abierta para poder alcanzar al espíritu. Si no puedes llegar al espíritu, la curación es muy poco probable. 

Vamos a hablar sobre algo similar en esta charla. Vamos a tratar de entender cómo la actitud afecta la salud del cuerpo físico denso. Los dos componentes principales de la actitud son: los pensamientos y los deseos. La Filosofía Rosacruz está en lo correcto al enseñarnos que el principal componente de la actitud, el que es más predominante, es el deseo. Así es que hablaremos de los efectos de los deseos en la salud del cuerpo físico. Por la Astrología y con un poquito de observación, podemos ver que hay muchas clases de deseos, hay demasiados como para nombrarlos todos; así es que, solo echaremos un vistazo a unos pocos principios generales. La mayoría de los ejemplos, aunque no todos, tienen que ver con Cáncer y la Luna. 

Hay muchos puntos en el cuerpo físico denso donde el cuerpo de deseos está más activo. Uno de esos puntos no está regido por Cáncer: es el hígado. Sin embargo, siendo el hígado tan importante, debemos decir algo sobre él. El átomo simiente del cuerpo de deseos ocupa un espacio tridimensional y está localizado en el hígado. Esto significa que las esencias residuales de todas las emociones y sentimientos, que alguna vez hemos tenido, se focalizan en el hígado. El Concepto Rosacruz nos dice que, el hígado es la semilla de la consciencia y está asociado con el gran vórtice del cuerpo de deseos. Este vórtice es diferente a todos los otros seis vórtices. Es solo en el gran vórtice que se renueva el material de deseos, que fluye en el cuerpo de deseos en general, en todos los otros vórtices el flujo del material de deseos va hacia el interior. Con nuestra limitada consciencia tridimensional, esto es difícil de entender. Quisiéramos preguntar: ¿del interior hacia dónde? o ¿al exterior desde dónde? Con una más elevada consciencia y percepción dimensional, las respuestas a estas preguntas se volverían claras. Vienen de una dimensión diferente y salen de esa dimensión. De una manera muy simple, podemos decir que los nuevos impulsos de deseos, que renuevan el material de deseos, se derraman fuera del área del hígado. Pero, este no es completamente el caso. En la charla previa a esta, notamos que hacíamos cosas diferentes al inspirar de lo que hacíamos al expeler. Algo como eso sucede con los diferentes vórtices del cuerpo de deseos. Max Heindel decía que, al extender el gran vórtice del hígado y de acuerdo con la ley de atracción, cuando expelemos las cosas, éstas atraen cosas hacia nosotros. Algunas culturas saben esto; en nuestra cultura europea decimos: “te amo con mi corazón” y en algunas culturas africanas, donde tienen clarividencia, dicen: “te amo con mi hígado”. Ambas afirmaciones son verdaderas pero, significan cosas muy diferentes. Un amor viene del Espíritu de Vida y el otro viene del cuerpo de deseos.

Las actitudes de largo plazo están asociadas con la consciencia y la consciencia se encuentra en el gran vórtice del hígado y todo fluye y es alcanzado por los impulsos que se originan en el hígado. Estos impulsos afectan las funciones físicas del hígado, porque lo que sucede en un cuerpo afecta a todos los otros cuerpos. El hígado es el laboratorio químico del cuerpo. La mayoría de estas actividades son casi las mismas, pero algunas veces tienen variaciones. Un tipo de ejemplo es la síntesis de las proteínas. Dicha síntesis varía de acuerdo con la fuente del material: la síntesis de las proteínas de los huevos es diferente a la síntesis de las proteínas de las nueces. También se producen variantes debido al estrés de los deseos extremos. Esto es algo que podemos aprender por la auto-observación. Tengo el Sol en Escorpio, por lo que tengo deseos intensos y si esos deseos son bloqueados, me suelo enojar mucho y cuando me enojo, la función del hígado cambia. Lo que sucede es que, cierta clase de veneno es producido en el hígado y lo puedo detectar oliendo el aroma de mi cuerpo. Doy gracias, porque muy rara vez me enojo ya. Lo que me ha sido útil para transmutar la rabia es el recordar que, si tengo poderes de curación y me enojo, podría matar a alguien. 

Ahora, hablemos algo de Cáncer y la Luna. Si Cáncer y la Luna rigen el cuerpo de deseos, deberíamos esperar encontrar los efectos de los deseos en las partes del cuerpo, regidas por Cáncer y la Luna. Los impulsos, en el cuerpo de deseos, cambian muy rápidamente. En el Concepto Rosacruz del Cosmos, Max Heindel nos dice que siempre está cambiando de colores: en un segundo, puede realizar muchos cambios. Lo podemos ver, incluso en el cuerpo físico. Si observan a alguien que está atravesando por muchas emociones, verán muchas expresiones diferentes en su cara. Es muy raro que se sostenga una emoción por largo tiempo. Incluso, si tratamos de sostener una emoción, como en la meditación matutina, hay muchísimas variaciones de sentimientos, así es que, no se necesita ser clarividente para ver que Max Heindel estaba en lo correcto. Sin embargo, el otro extremo también parece ser cierto. Max Heindel menciona el otro extremo pero, no fue explícito sobre ello. En muchos lugares, él establece que individuos o conjuntos de individuos, tienen tonos constantes en sus auras. En un lugar, en los escritos de Max Heindel, se nos dice que los cristianos que están pasando de la religión del Espíritu Santo a la religión de Cristo, todos tienen el mismo color en sus auras que es como el color salmón. En América latina, el aura alrededor de las iglesias católicas es, generalmente, de un naranjo muy brillante. Están entre el rojo del Espíritu Santo y el amarillo de Cristo. En otra parte de sus escritos, Max Heindel menciona que individuos con regentes astrológicos fuertes, tienen en su aura el color de dicho regente astrológico. Y aun en otra parte, Max Heindel nos dice que alguien que tiene un aspecto miedoso, posee un aura gris con una concha impenetrable a su alrededor. El gris se debe al miedo y la depresión que vienen de Saturno. 

Estas actitudes de largo plazo se llaman “talante”. A veces, puede durar por unas pocas horas o permanecer por toda la vida. Cáncer es el signo más asociado con el talante. La Luna es el planeta que más se asocia con las emociones cambiantes. En inglés, decimos que esos son sentimientos volátiles. Incluso, he oído decir, en español: “tengo mariposas en el estómago”. Ese es un ejemplo simple de cómo las emociones cambiantes afectan al cuerpo físico. En Astrología, se nos enseña que Cáncer y la Luna indican una actitud tendiente a tomar las cosas personalmente. En inglés, decimos que la gente tiene sus “sentimientos heridos”. 

Los sentimientos son regidos por Cáncer y la Luna. Algunas veces, personas con una fuerte influencia de Cáncer y la Luna, al experimentar algo desagradable, se alejan de eso y retroceden como un cangrejo, que se mueve hacia atrás como Cáncer. Tenemos otro dicho, en inglés, decimos que cuando enfrentamos algo desagradable nos ponemos “agrios”. De nuevo, esa es la palabra perfecta, porque el sabor agrio es el sabor del ácido. El ácido clorhídrico es producido en las paredes del estómago. Cuando algo es desagradable, no necesariamente tiene que ser exclusivamente emocional; puede ser físicamente desagradable. 

En los Estados Unidos, la mayor parte de los alimentos son procesados y 5 automáticamente, al estómago le desagradan los alimentos procesados. Cáncer quiere que las cosas sean naturales y no artificiales. El estómago trata de funcionar con estos alimentos desagradables, produciendo más ácido; consecuentemente, se da una condición de acidez en el estómago y el esófago – que también es regido por Cáncer – esto es casi una pandemia en Estados Unidos. Se produce demasiado ácido y es muy desagradable, porque se devuelve desde el tracto digestivo. Se le llama “reflujo ácido”. Sé que esto es cierto porque, cuando consumo alimentos procesados, no pasa mucho tiempo antes de que tenga reflujo ácido. En Estados Unidos, la comunidad médica combate erróneamente al reflujo ácido. Las compañías de laboratorios farmacéuticos fabrican píldoras muy fuertes, con horribles efectos colaterales, para detener el reflujo ácido. Ponen avisos en TV y revistas populares y hacen miles de millones de dólares a costa de las aflicciones de la gente. Los vegetales de hojas verdes, frescos y crudos, no producen reflujo ácido. 

Algunas personas sufren de acidez toda su vida. Sufren de miedos y preocupaciones, que provienen de Capricornio y Saturno; también, tienen las emociones de Cáncer, como el mal humor e irritabilidad. Este talante puede durar por décadas. Tienen lo que se llama “estómagos sensitivos” y eventualmente tendrán propensión a un estómago híper ácido; entonces, desarrollan úlceras. Desafortunadamente, la medicina moderna se aproxima erróneamente, también, a las úlceras. Buscan una bacteria a la cual culpar para vender más píldoras para matar la bacteria. Sería más fácil ayudar a la persona a desarrollar paz y fe, que removerán o reducirán la híper acidez. Cáncer es un signo cardinal, lo que significa que es una condición que puede ser cambiada. 

El Concepto Rosacruz del Cosmos nos dice que, en la época lemúrica, la leche se usó para ayudar a construir el cuerpo de deseos. La época lemúrica fue una recapitulación del Período Lunar; así es que, la leche, incluso en nuestro tiempo, es muy efectiva para mantener y proteger el estómago, que es regido por Cáncer y la Luna. A veces, cuando las úlceras son excesivas, los médicos cortan una parte del estómago, para reducir la producción de ácido. Cuando eso sucede, pasa algo muy notable que vindica a Max Heindel. Él siempre dijo que el signo opuesto puede producir problemas por sí mismo o en el signo contrario . Capricornio es el opuesto a Cáncer, que rige emociones tales como la irritabilidad, las inquietudes y la emocionalidad. Capricornio rige el miedo, las preocupaciones, las aversiones y cosas similares. Cáncer rige las úlceras y muy a menudo, Capricornio rige la artritis. Sé de dos casos de esto. Mi padre (mi padre natural) tenía un amigo que sufría de úlceras y artritis severas. Las úlceras eran tan severas que, los médicos decidieron cortar una parte del estómago y cuando hicieron eso, las úlceras se redujeron y la artritis desapareció. Esto prueba que la idea de Max Heindel sobre los signos opuestos era perfectamente verdadera. Habría sido mejor que ese hombre hubiera cambiado sus actitudes, pero él no sabía nada a este respecto. 

Tenemos solo un poquito de tiempo para ver una cosa más. 

Los fluidos del cuerpo físico denso son regidos por la Luna. La linfa es uno de esos fluidos; es un fluido limpiador y la Luna hace limpieza. El nodo primario del sistema linfático se llama bazo, que no es regido por la Luna o Cáncer, pero la Luna está muy activa allí. Una de las actividades de la Luna, en el bazo, es la creación de glóbulos blancos. Hay una gran variedad de glóbulos blancos, algunos son benignos y otros son malignos. Max Heindel, en el Concepto Rosacruz del Cosmos, nos dice que algunos de esos glóbulos blancos, producidos en el bazo, no son policías sino destructores. En otro lugar, él describe el proceso; nos dice que, si estamos enojados mientras comemos, producimos unas pequeñísimas formas elementales de deseos y los glóbulos blancos hacen un cerco alrededor de ellas y eventualmente, se acumulan en diferentes lugares del cuerpo y cuando lo hacen, ellos protegen algunos de los malos procesos que se realizan en el cuerpo. Una de las cosas que protegen es el cáncer, que también es regido por la Luna y Cáncer. La ciencia médica ha sabido, por 60 años, que algunos glóbulos blancos protegen al cáncer. Es muy desafortunado que la ciencia médica desconozca la parte astrológica y espiritual. Somos muy afortunados al saberlo; sin embargo, somos responsables por lo que sabemos. Debemos compartir estas cosas con la gente, de maneras que no las ofenda. 

El mensaje más básico y simple de esta charla es que, nuestros estados de ánimo, deseos, sentimientos y emociones afectan directamente a nuestra salud. Entonces, tenemos que ayudar a la gente a ser más pacífica y más equilibrada. 

Ahora, tenemos unos ejemplos, para argumentar persuasivamente, nuestro punto de vista. 

Esto es todo lo que tengo por esta tarde. 

Traducido por Ximena Herrera Larenas 

Centro Fraternal Rosacruz Max Heindel 

Santiago, Chile 


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miércoles, 4 de enero de 2017

La astrología y el niño


Capítulo IV
LA ASTROLOGÍA Y EL NIÑO

“Dios es luz”, dice la Biblia, y por nuestra parte no conocemos ni podemos concebir un símil más adecuado de su Omnipresencia o modo de manifestación.

Aun los más grandes telescopios no han podido alcanzar los límites de la luz, aunque pueden revelarnos estrellas distantes de la Tierra a millares de kilómetros.
Nosotros también nos podemos preguntar a nosotros mismos como lo hizo el salmista:
“¿Cómo podré volar de tu presencia? Si subo al cielo allí estás Tú; si hago mi lecho en el infierno (la palabra hebrea de la que se ha tomado significa tumba y no infierno), mirándome, allí estás Tú. Si montase en las alas de la mañana y éstas me llevasen a las regiones más lejanas del mar, aún allí Tu mano me guiaría.”(7)
(7)
Salmo 139, 7: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? 8: Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. 9: Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, 10: Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. [Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.

Cuando en la alborada del Ser, “Dios, el Padre”, emitió “la Palabra”, y el “Espíritu Santo” murió sobre el homogéneo mar de la “Materia. Virgen”, la primitiva “Oscuridad” fue convertida en “Luz”. Ésta es por lo tanto la primera manifestación de la Divinidad y un estudio de los principios de la Luz revelará a la intuición mística un maravilloso origen de inspiración espiritual. Como nos llevaría demasiado lejos de nuestro asunto, no entraremos en una elucidación de tal tema ahora, sino que sólo daremos una idea elemental del modo en que la Vida divina vigoriza la estructura humana y estimula para la acción.

Ciertamente, Dios es UNO e indivisible. Envuelve en su Ser todo lo que es, así como la luz blanca abarca todos los colores, e igualmente se nos aparece TRIUNO en su manifestación, al igual que la luz blanca se refracta en tres colores primarios: “azul, amarillo y rojo”. Dondequiera que veamos estos colores representan simbólicamente al “Padre, al Hijo y al Espíritu Santo”. Estos rayos primarios de la Vida divina son difundidos o irradiados por medio del Sol y producen “vida, conciencia y forma” sobre cada uno de los siete portadores de luz, los planetas, que son conocidos como los “Siete Espíritus ante el Trono”. Sus nombres son: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno y Urano. La ley de los cuerpos celestes nos prueba que Neptuno no pertenece a nuestro sistema solar y el lector queda remitido a nuestro libro Astrología Científica Simplificada para la demostración matemática de este aserto.

Cada uno de los siete planetas recibe la luz del Sol en diferente medida de acuerdo con su proximidad a la órbita central y a la constitución de su atmósfera. Los seres de cada uno de ellos, en armonía con su estado de desenvolvimiento, tienen afinidad por algunos de los rayos solares. Absorben el color o colores congruentes a ellos y reflejan el resto sobre los otros planetas. El rayo reflejado se lleva consigo un impulso de la naturaleza de los seres con quienes ha estado en contacto.

De este modo la Vida y Luz divinas llegan a cada planeta de ambos modos, directamente desde el Sol o reflejados por sus seis planetas hermanos, y así como la brisa estival que ha volado sobre los campos en flor lleva consigo, en sus silenciosas e invisibles alas, una fragancia que es mezcla de una multitud de flores, así también las sutiles influencias del jardín de Dios nos traen los impulsos mezclados de todos los espíritus y en esa luz policroma vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.

Los rayos que llegan directamente desde el Sol producen una iluminación espiritual; los rayos reflejados de los otros planetas contribuyen a un aumento de conciencia y de desarrollo moral, y los rayos reflejados por mediación de la Luna producen desarrollo físico.

Pero también como cada uno de los planetas puede absorber una cantidad determinada de uno o más colores de acuerdo a su estado general de evolución, así cada ser de la Tierra –mineral, vegetal, animal y humano–, puede absorber solamente y prosperar mediante una cantidad determinada de los diferentes rayos proyectados sobre la Tierra. El resto no les afecta o produce alguna sensación, del mismo modo que el ciego está inconsciente de la luz y del color que le rodea por todas partes. Por lo tanto cuando el hombre vuelve a la Tierra para cosechar lo que haya sembrado en vidas anteriores y también para sembrar nuevas simientes que contribuirán a las experiencias futuras, cada Ego es afectado diferentemente por los rayos estelares. Las estrellas son los celestes marcadores de los tiempos los cuales miden los años; la Luna indica el mes cuando el momento es propicio para cosechar o sembrar. De esta manera la ciencia de la astrología es una verdad fundamental de la naturaleza de un beneficio enorme para el logro del crecimiento espiritual.

El niño es un misterio para todos nosotros. Solamente podemos conocer sus propensiones a medida que se van convirtiendo en carácter, pero generalmente, entonces, es muy tarde para controlarlo porque entonces los malos hábitos se han formado y la juventud ha pasado a su arco descendente. Un horóscopo erigido del momento del nacimiento, hecho de una manera científica, muestra las tendencias buenas o malas del niño y si los padres se toman la molestia de estudiar la ciencia de las estrellas, pueden hacer al niño confiado a su custodia un señalado favor, estimulando sus tendencias buenas y reprimiendo las malas antes de que se hayan cristalizado en hábitos.

No se piense que sea necesario un conocimiento superior de matemáticas para hacer un horóscopo. Muchos levantan los horóscopos de manera tan complicada, hecho de un modo “tan atrevido y soberbio” que es completamente ininteligible para ellos y para los demás, pero un simple mapa natal, fácil de leer, puede ser confeccionado por cualquier persona que sepa sumar y restar.

Este método ha sido dilucidado completamente en mi tratado Astrología Científica Simplificada, que constituye un libro de texto completo, a la vez que fácil y económico, y cualquier padre de familia que se preocupe del bienestar de sus hijos debe esforzarse para hacer este trabajo por sí mismo. Aunque su habilidad no pueda compararse con la de un astrólogo profesional, el íntimo conocimiento que él tiene de su hijo y su profundo interés, hará más que compensarle de tal falta de conocimiento y le capacitará para ver más internamente el carácter del niño por medio del horóscopo. De este modo todos conoceremos claramente el medio de llenar nuestra misión de padres y procurar que las potencias espirituales de las almas confiadas a nuestro cuidado se desarrollen más abundantemente.

UN CASO COMO EJEMPLO

Nota del Editor: La Siguiente conversación con Max Heindel es una ilustración patente de la aplicación de los principios Rosacruces para la educación de los niños y puede servir, por lo tanto, como un ejemplo específico (8).
(8)
Es una reproducción de la “Sección de Preguntas y Respuestas” de nuestra revista Rays from the RoseCross publicada en el número de septiembre de 1916.

PREGUNTA: Encontramos el horóscopo de Margarita en la revista de este mes.
Hemos estado aguardando por él durante algún tiempo y estamos por ello mucho más satisfechos de lo que podemos decir. (Esta niña tiene tres años y medio de edad) “La energía que se pierde por un acceso de ira se pone de manifiesto enseguida (el Sol en conjunción con Marte y en cuadratura con Urano) y cada intento que se hace para contenerla tropieza con una resistencia determinada, en su doble aspecto, mental y físico. El modo de cómo transmutar esta energía es el fondo del problema. Digamos a modo de axioma mirando a su horóscopo: “Tenga presente que debe empezar enseguida y empezar con acierto.” Por nuestra parte hemos estudiado y hemos tratado de obtener resultados de ello. Margarita no responde a las bondades, y precisamente antes de darnos su horóscopo presumíamos que únicamente el castigo corporal era el único medio de corregir su defecto. Ahora sé por los resultados que yo he presenciado, que la corrección debe hacerse por otros medios. Pero hay muchas cosas que son posibles en la escuela y no, en el hogar, además, yo nunca había estudiado ninguno de los métodos empleados con niños de la edad de Margarita. La señora L. ha leído muchas autoridades en el cuidado de los niños, todas las cuales desterraban el castigo corporal, pero ninguna ofrecía ningún otro método en su lugar. Razonando el niño tendría una ocasión para argumentar.

“¿Cómo podemos conseguir obediencia sin utilizar el castigo físico? Nosotros cumplimos nuestras amenazas en su totalidad y ella nunca lo olvida, pero al mismo tiempo las recompensas le producen una sensación de egoísmo.

“Si usted lo conoce díganos algún ejemplo concreto, un método apropiado, alguna idea de cómo y qué podemos hacer. Deseamos sobre todo en este mundo el efectuar este milagro de transmutación; y yo creo, aunque esto nos hiera, que ambos podemos aceptar la ingratitud de la niña sin quejarnos. Pero honradamente decimos que no sabemos qué hacer.”

CONTESTACIÓN: Algunos niños son más difíciles de dominar que otros. En efecto nos podemos regocijar de haber encontrado una niña como Margarita, porque tales criaturas tienen espíritu e individualidad. Los, así llamados, “buenos” niños, que son modelos de seriedad y obediencia, suelen, generalmente, darnos mucho más que hacer debido a su falta de iniciativa natural. Los niños difíciles están siempre predestinados a llenar su cometido en el mundo y reunir experiencias, bien directamente mediante una vida de virtuosa acción o de glorioso servicio, o bien indirectamente como consecuencia de una vida equivocada que será, posteriormente, corregida y transmutada en el Purgatorio. Pero el niño “bueno” que nunca da a sus padres un momento de disgusto, es propicio para crecer en tal condición y pasar por la vida sin hacer nada, ni bueno, ni malo.

Debemos recordar cómo en el Apocalipsis el Espíritu habla a las siete iglesias.
Para algunas de ellas hay elogios, para otras censuras, pero la más rotunda catilinaria está reservada para una de ellas, de este modo: “Yo os deseo a vosotros fríos o calientes.
Cuando sois tibios y como consecuencia ni f ríos ni calientes, yo os arrojo por mi boca.”

Si nos hallamos ante un carácter que es firme e inflexible en el sendero de la virtud, tal es un “hombre malo” convertido, pues en un axioma que “a mayor pecador, mayor santo”, y cualquiera que lleva una vida de crápula y vicio con firmeza y seguridad, será también fuerte para la virtud cuando dirija sus pasos hacia ella. Pero las personas “tibias” que no son ni frías ni calientes, son precisamente las que causan los mayores desencantos y preocupaciones. Por lo tanto, usted no tiene por qué tener miedo de Margarita en ningún sentido, porque al final se avendrá a razones y será sumamente juiciosa. Solamente una alma robusta tiene semejantes configuraciones y muestra tan marcadas características en consecuencia.

Ahora en cuanto al método de guiar sus pasos hacia el sendero del buen obrar.
Hemos observado que “es mejor no dar importancia a las faltas MENORES”, aquellas que pueden llamarse ofensas, salvo por una advertencia por este estilo: “No me gusta que hagas esto”; “ninguna niña buena lo hace” y “a ti no te gusta que las gentes crean que no eres una niña buena y cariñosa”. A menos que usted conceda algún margen a su niña y tenga presente el hecho de que el cuerpo vital está en curso de formación durante los primeros siete años, obrará equivocadamente. El cuerpo mencionado es el vehículo de los hábitos, y por lo tanto, el niño forma una costumbre detrás de otra, olvidando las de ayer, casi tan rápidamente como hoy adquiere otras nuevas.

Si usted tiene esto presente evitará tener que estar corrigiendo constantemente a su hija, quien respetará ciertamente cuando se trate de cosas realmente importantes, debiendo siempre conducirla hacia determinada finalidad que redunde en su beneficio.
Cuando llegamos a este punto es necesario conocer los gustos de los niños en alimentos, juegos, vestidos o distracciones al aire libre. Entonces puede disponerse a remediar los defectos, gentilmente al principio, pero con gradual firmeza hasta que el objeto deseado se haya conseguido. Un niño en su crecimiento no debe nunca ser privado de sus comidas regulares, pero la nutrición necesaria puede dársele quitando de ella las golosinas o lo que a él más le guste; es perfectamente legítimo aplicar esta “ley de Tántalo” colocando las golosinas sobre la mesa y hacer que el niño vea a sus padres tomar de ellas y manifestar la satisfacción que sienten por el exquisito gusto de los pasteles o de la miel que tomen, mientras que le es negado al niño recalcitrante hasta tanto que acceda a hacer lo que se le pide.

Este procedimiento hemos visto es uno de los que producen mejores efectos para conseguir la obediencia. Si el niño es muy amante de los trajes, puede ponérsele un delantal feo o un traje deteriorado cuando sea desobediente. De este modo no querrá ir a jugar con sus amigos, o si lo hace, verá para su disgusto que éstos, con la acostumbrada crueldad de los niños, se reirán y burlarán del pequeño culpable, quien temerá más este tratamiento que cualquiera otra cosa que mamá pueda hacerle, y por consiguiente, poco a poco la presión del tornillo le inducirá a la obediencia, con la súplica quizá de que se le quite de encima el “traje feo”.

Hay otros varios métodos de esta misma índole que se les sugerirá por sí mismos a los padres. Pero semejantes correctivos deben ser empleados muy de tarde en tarde y como último recurso o el niño se acostumbrará a ellos. En general, la apelación al amor por sus padres, el deseo de que se piense bien de él, las razones de todo ello, en cuanto sea posible hacerle comprender a tan tierna edad, es lo que se debe invocar o apelar más a menudo.

del libro Temas Rosacruces UNO 
 publicado por Estudiantes de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel


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De la familiar amistad con Jesús


CAPÍTULO 8: DE LA FAMILIAR AMISTAD CON JESÚS.

1. Cuando Jesús está presente, todo es bueno, y no parece cosa difícil: mas cuando está ausente, todo es duro. Cuando Jesús no habla dentro, vil es la consolación: mas si Jesús habla una sola palabra, gran consolación se siente. ¿No se levantó María Magdalena luego del lugar donde lloró, cuando le dijo Marta: El Maestro está aquí y te llama? ¡Oh bienaventurada hora, cuando el Señor Jesús llama de las lágrimas al gozo del espíritu! ¡Cuan seco y duro eres sin Jesús! ¡Cuan necio y vano si codicias algo fuera de Jesús! Dime, ¿no es este peor daño, que si todo el mundo perdieses?

2. ¿Qué puede dar el mundo sin Jesús? Estar sin Jesús es grave infierno: estar con Jesús es dulce paraíso. Si Jesús estuviere contigo, ningún enemigo podrá dañarte. El que halla a Jesús, halla un buen tesoro, y de verdad bueno sobre todo bien. Y el que pierde a Jesús pierde muy mucho, y más que todo el mundo. Pobrísimo es el que vive sin Jesús, y riquísimo es el que está bien con Jesús.

3. Muy grande arte es saber conservar con Jesús, y gran prudencia saber tener a Jesús. Sé humilde y pacífico, y será contigo Jesús; sé devoto y sosegado, y permanecerá contigo Jesús. Presto puedes echar de ti a Jesús, y perder su gracia, si te pegas a las cosas exteriores. Si destierras de ti a Jesús y le pierdes, ¿adónde irás? ¿A quién buscarás por amigo? Sin amigo no puedes vivir contento, y si no fuere Jesús tu especialísimo amigo, estarás muy triste y desconsolado. Pues locamente lo haces, si en otro alguno confías y te alegras. Más se debe escoger tener todo el mundo contrario, que estar ofendido con Jesús. Pues sobre todo tus amigos sea Jesús amado singularísimamente.

4. Ama a todos por amor de Jesús, y a Jesús por sí mismo: sólo a Jesucristo se debe amar singularísimamente: porque El solo se halla bueno y fidelísimo, más que todos los amigos. Por El y en El debes amar a los amigos y los enemigos, rogarle por todos, para que le conozcan y le amen. Nunca codicies ser loado ni amado singularmente, porque eso a sólo Dios pertenece, que no tiene igual; ni quieras que alguno se ocupe contigo en su corazón, ni tú te ocupes en amor de alguno; mas sea Jesús en ti, y en todo hombre bueno.

5. Sé puro y pobre interiormente sin ocupación de criatura alguna. Es menester llevar a Dios un corazón desnudo y puro, si quieres descansar y ver cuan suave es el Señor. Y verdaderamente no llegarás a esto, si no fueres prevenido y traído de su gracia, para que, dejadas y echadas fuera todas las cosas, seas unido con El solo. Pues cuando viene la gracia de Dios al hombre, entonces se hace poderosos para toda cosa: y cuando se va, será pobre y enfermo, y como abandonado a las penas y castigos. En estas cosas no debes desmayar ni desesperar, mas estar constante a la voluntad de Dios, y sufrir con igual ánimo todo lo que viniere a la gloria de Jesucristo. Porque después del invierno viene el verano, y después de la noche vuelve el día, y pasada la tempestad viene gran serenidad.

del libro "Imitación de Cristo", de Tomás de Kempis


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martes, 3 de enero de 2017

La razón de la mortalidad infantil


Capítulo III
LA RAZÓN DE LA MORTALIDAD
INFANTIL

Hay muchas causas para la muerte de los niños. Aquí daremos unas de las principales. En primer lugar, cuando un Ego vuelve a la vida terrestre es atraído a un determinado ambiente que está calculado para aumentar e impulsar su progreso, y en el que pueda liquidar cierta cantidad del destino generado par sí mismo en existencias anteriores. Pero cuando los padres hacen cambios tan radicales en sus vidas que el Ego atraído por ellos no podrá alcanzar tal prevista experiencia o liquidar aquel destino previsto, el Ego es generalmente retirado y enviado a otro lugar donde pueda conseguir las debidas condiciones para su desarrollo en tal época. O bien puede ser retenido por unos cuantos años y al fin de ellos renacer en la misma familia cuando se vea que puede obtener las condiciones requeridas en la familia en cuestión en esta última época.

Pero hay una causa que es responsable de la mortalidad infantil que va mucho más atrás; es decir, está generada en vidas anteriores y para comprender esta razón, es necesario saber algo acerca de lo que pasa al morir una persona y un poco después.

Cuando un espíritu abandona su cuerpo físico al morir, se lleva consigo el cuerpo de deseos, la mente y, el cuerpo vital, siendo este último el depósito de las imágenes y panorama de la vida que concluyó. Esto está impreso en el cuerpo vital y, se imprime después en el cuerpo de deseos durante los tres días y medio que siguen a la muerte. Entonces el cuerpo de deseos se convierte en arbitro del destino del hombre en el Purgatorio y en el Primer Cielo. El efecto del dolor producido por la expurgación del mal y la alegría que causa la contemplación del bien realizado en la vida terrenal se lleva consigo a la próxima vida como conciencia, para impedir la perpetuación del mal o advertir al hombre cuando nuevamente intente cometer los errores o las equivocaciones de las vidas pasadas, y para estimularle a hacer lo que le causó más alegría en la vida anterior.

Ahora bien, cuando estos tres y medio días que siguen a la muerte el espíritu los pasa en paz y sosiego, es capaz de concentrar mucha más atención con respecto a la impresión del panorama de su vida, la cual será mucho más profunda que si fuera perturbado por las lamentaciones histéricas de sus familiares o por otras causas. En este caso, experimentará un sentimiento mucho más agudo para el bien o para el mal, en el Purgatorio y en el Primer Cielo, y en las vidas futuras este agudo sentimiento le hablará con inequívoca voz y el bien que haya hecho le proporcionará un carácter mucho más altruista. Pero cuando el hombre pasa al más allá por un accidente, bien en una calle pisoteado, en un descarrilamiento, en el incendio de un teatro, o por cualquiera otra horrible circunstancia, no habrá, como es natural, ocasión para concentrarse debidamente, así como tampoco lo podrá hacer si muere en un campo de batalla. Sin embargo, no sería justo que perdiese las experiencias por la razón de morir de manera tan horrenda, así que la ley de Causa y Efecto proporciona una compensación.

La concentración es también imposible en los casos en que los seres queridos de un moribundo que están presentes a la hora de la muerte prorrumpen en alaridos y en lamentaciones histéricas en el momento que exhala el último suspiro y continúan así en los días siguientes. El espíritu que está en aquellos momentos en estrecho contacto con el mundo físico se verá muy afectado por la pena de los seres queridos y por lo tanto se verá imposibilitado en enfocar su atención tan atentamente como es preciso hacia la contemplación del panorama de su vida, y de este modo la impresión efectuada en el cuerpo de deseos no será tan profunda como si el espíritu que parte fuese permitido hacerlo en paz y sin perturbación. Como consecuencia de ello los sufrimientos del Purgatorio no serán tan intensos, ni las alegrías y placeres en el Primer Cielo serán tan grandes como hubieran sido en el caso contrario, y, por lo tanto, cuando el Ego vuelva a la vida terrenal, habrá perdido una cierta parte de la experiencia de su vida anterior, o sea, que la voz de la conciencia no hablará con la misma claridad como si el Ego hubiérase visto sin perturbaciones ni lamentos.

Con objeto de compensar esta falta el Ego es llevado generalmente a renacer entre los mismos familiares que le lloraron y les es arrancado cuando se halla aún en la tierna infancia. A esta muerte es llevado directamente al Mundo de Deseo, pero no pasa del Primer Cielo tampoco, porque como no es responsable de sus actos, así como tampoco el niño que no ha nacido aún, no es responsable por el dolor que produce a su madre al volverse y moverse en sus entrañas. Por lo tanto, el niño no tiene existencia en el Purgatorio, y como lo que no ha nacido no puede morir, de aquí que el cuerpo de deseos de un niño, junto con la mente, persistirán hasta un nuevo nacimiento, y por esta razón semejantes niños son muy propensos a recordar sus vidas anteriores. De aquí también que el Ego no pueda ascender al segundo ni al tercer cielo, porque la mente y el cuerpo de deseos, como no han nacido, no pueden morir, quedándose simplemente aguardando en el Primer Cielo hasta que se presente una nueva oportunidad para renacer. Cuando una persona muere en una vida bajo una de las horripilantes circunstancias mencionadas, al renacer muere de niño y es instruido en el Primer Cielo en cuanto a los efectos de las pasiones y deseos para que pueda aprender las lecciones que dejó de aprender en su existencia purgatorial anterior. Para tales niños, el Primer Cielo es un lugar de espera en el que permanecen de uno a veinte años; sin embargo, es algo más que un simple lugar de espera, porque hacen mucho progreso en este ínterin.

Cuando un niño muere hay siempre algún familiar que le aguarda, o en defecto de éste hay siempre alguna persona que tuvo deseos de criar niños en su vida terrenal y que encuentra una delicia en cuidar a un pequeñín. La extrema plasticidad de la materia de deseos permite fácilmente el moldear los más exquisitos juguetes “vivientes” para los niños, y su vida es un juego encantador. No obstante, no se olvida su instrucción, y a este efecto se les agrupa en clases con arreglo a sus temperamentos, pero sin tener en cuenta para nada su edad.

En el Mundo del Deseo es sumamente fácil el dar lecciones objetivas sobre la influencia de las pasiones buenas y malas y sobre comportamientos y felicidades. Estas lecciones se imprimen indeleblemente sobre el sensitivo y emocionante cuerpo de deseos del niño, y permanecen con él después del renacimiento. De este modo renace con el propio desarrollo de conciencia, y así puede continuar su evolución. Más de una noble vida es debida al hecho de haber sufrido este ejercicio.

Como quiera que el hombre en el pasado ha sido muy guerrero, y motivado por su ignorancia respecto a la conducta a seguir con los seres queridos que morían, considerando como débiles a los que morían en su lecho (los cuales fueron muy pocos, quizá, comparados con los que murieron en el campo de batalla), debe haber necesariamente una gran cantidad de mortalidad infantil. Sin embargo, conforme la humanidad llegue a un conocimiento mejor y más comprensivo de que nunca prestaremos más eficaz auxilio a nuestros familiares que a la hora de su muerte, y que les favoreceremos muchísimo permaneciendo serenos y en actitud de ruego y oración, la mortalidad infantil cesará de ser tan numerosa y en tan gran escala como hasta el presente.

del libro Temas Rosacruces UNO
 publicado por Estudiantes de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel


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Del amor de Jesús sobre todas las cosas


CAPÍTULO 7: DEL AMOR DE JESÚS SOBRE TODAS LAS COSAS.

1. Bienaventurado el que conoce lo que es amar a Jesús, y despreciarse a sí mismo por Jesús. Conviene dejar un amado por otro amado, porque Jesús quiere ser amado sobre todas las cosas. El amor de la criatura es engañoso y mudable, el amor de Jesús es fiel y durable. El que se llega a la criatura, caerá con lo caedizo; el que abraza a Jesús, afirmará en El para siempre. Ama a Jesús y tenle por amigo, que aunque todos te desamparen, El no te desamparará ni te dejará perecer en el fin. De todos has de ser desamparado alguna vez, ora quieras o no.

2. Ten fuertemente con Jesús viviendo y muriendo, y encomiéndate a su fidelidad, que El solo te puede ayudar, cuando todos te faltaren. Tu amado es de tal condición, que no quiere consigo admitir a otro, mas El solo quiere tener tu corazón y como rey sentarse en su propia silla. Si tú supieses bien desocuparte de toda criatura, Jesús morará de buena gana contigo. Hallarás casi todo perdido cuanto pusieres en los hombres, fuera de Jesús. No confíes ni estribes sobre la caña vacía; porque toda carne es heno, y toda su gloria caerá como flor de heno.

3. Si mirases solamente la apariencia de fuera de los hombres, presto serás engañado. Porque si te buscas tu descanso y ganancias en otros, muchas veces sentirás daño: si en todo buscas a Jesús, hallarás de verdad a Jesús: mas si te buscas a ti mismo, también te hallarás, pero para tu daño. Pues más se daña el hombre a sí mismo, si no busca a Jesús, que todo el mundo y todos sus enemigos le pueden dañar.

del libro "Imitación de Cristo", de Tomás de Kempis


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lunes, 2 de enero de 2017

La herencia y los problemas de la infancia


Capítulo II

LA HERENCIA Y LOS PROBLEMAS
DE LA INFANCIA

Se oye con muchísima frecuencia la siguiente pregunta: “¿Cómo explica usted el hecho de que un niño nazca con las malas características de sus padres?” Y por nuestra parte lo explicamos diciendo sencillamente que no es un hecho. Desgraciadamente la humanidad tiene una tendencia muy marcada a achacar su mal carácter a la herencia, censurando a los padres por las faltas que no obedecen más que a nosotros mismos, pero en cambio, pidiendo para sí todo el reconocimiento del mérito por nuestras buenas cualidades. Y este mismo hecho de que nosotros diferenciemos entre lo que heredamos y lo efectuado por nosotros mismos, nos demuestra que hay dos aspectos en la naturaleza del hombre: el de la “forma” y el de la “vida”.

Respecto al lado de la forma, como ya hemos dicho anteriormente, en el feto y en la parte inferior de la garganta, precisamente sobre el esternón, existe una glándula llamada “thymus”, la cual adquiere su máxima extensión durante la época de la estación y que gradualmente se atrofia conforme crece el niño, desapareciendo completamente al llegar, o un poco antes de los catorce años, poco después de que los huesos han quedado formados debidamente.

La ciencia ha estado muy intrigada respecto a la función de esta glándula y ha emitido varias teorías para explicar su objeto y función. Entre tales teorías una es que esta glándula suministra el material para la manufactura de los corpúsculos rojos de la sangre hasta que los huesos han sido formados en el niño, o sea hasta que éste puede fabricarse los corpúsculos para su sangre. Esta teoría es verdadera.

Como dijimos previamente en el capítulo anterior, durante los primeros años el Ego propietario del cuerpo del niño no se halla en posesión completa de él, y nosotros mismos reconocemos que el niño no es responsable de sus hechos, por lo menos hasta que llega a los siete años y finalmente hasta que cumple los catorce años. Durante este período no alcanza el niño ninguna culpabilidad legal por sus acciones y esto es como debe ser, puesto que el Ego como está en la sangre no puede funcionar adecuadamente más que en sangre propia exclusivamente, y por consiguiente, como quiera que en el cuerpo del niño la sangre que circula es proveída por los padres por medio de la glándula “thymus”, de aquí que el niño aún no es dueño por completo de sí.

Debido a esta razón, el niño no habla de sí mismo como un Yo en los primeros años, sino que se identifica con la familia y así le oímos decir ingenuamente: “Yo soy el niño de papá o de mamá.” El niño dirá: “Mamá quiere esto”" o “Juan quiere aquello”; pero tan pronto como alcanza la edad de la pubertad, o sea, cuando ha empezado a fabricarse su propia sangre, entonces le oiremos decir: “Yo” quiero hacer esto, o “Yo” quiero hacer lo de más allá.

Desde este momento el ser empieza a ejercer su prerrogativa individual y a desprenderse de las trabas y ligazón de la familia. Vemos, pues, que la sangre así como el cuerpo, durante los años de la infancia es de los padres por la razón de la herencia, así como las tendencias a la enfermedad se arrastran también, pero debe tenerse en cuenta que únicamente las “tendencias” pero no la propia enfermedad. Después de los catorce, esto depende en gran medida del Ego mismo, ya se manifiesten o no estas “tendencias” como realidades.

En cuanto al lado de la “vida” debemos concebir que el hombre, el pensador, viene aquí equipado con una naturaleza mental y moral, las cuales le pertenecen exclusivamente, tomando solamente de sus padres el material necesario para la formación de su cuerpo físico, como hemos dicho previamente. Nosotros somos inclinados o atraídos hacia determinada familia y hacia determinado ambiente por la ley de Causa y Efecto y por la ley de Asociación. La misma ley que hace que los músicos busquen la compañía de otros de su mismo gusto en salas de música o conciertos, hace que se congreguen en hipódromos o en garitos a los jugadores, y a los hombres en temperamento estudioso en librerías, bibliotecas, etc., también es causa de que la gente de tendencias similares, características y gustos nazcan en la misma familia. Así que cuando oímos a una persona que dice: “Sí, yo sé que soy derrochador, pero es porque mi familia nunca ha trabajado; nosotros hemos tenido siempre criados”, nos demuestra con elocuencia que únicamente una semejanza de gustos puede haberlo producido.

Asimismo cuando otra persona exclama, diciendo: “Oh, sí, ya sé que soy extravagante; pero no puedo remediarlo, me viene de familia”, aquí también vemos manifestarse la ley de Asociación, y cuanto antes reconozcamos esto, en vez de excusarnos con la ley de Herencia de nuestros hábitos malos, tanto más pronto los dominaremos y empezaremos a cultivar virtudes y tanto mejor será para nosotros. No admitiremos que el borracho se excuse de su mal vicio diciéndonos: “No, es inútil; no puedo dejar de beber, todos mis familiares beben.” Con estos conocimientos le diremos que ejerza su propia voluntad tan pronto como le sea posible y que abandone las ocasiones de beber que se le presenten, si no le es posible abandonar a sus asociados, aconsejándoles que cesen de escudarse en sus antepasados como una excusa por sus malos hábitos.

del libro Temas Rosacruces UNO
publicado por Estudiantes de la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel


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La alegría de la buena conciencia


CAPÍTULO 6: LA ALEGRÍA DE LA BUENA CONCIENCIA.

1. La gloria del hombre bueno, es el testimonio de la buena conciencia. Ten buena conciencia, y siempre tendrás alegría. La buena conciencia muchas cosas puede sufrir, y muy alegre está en las adversidades. La mala conciencia siempre está con inquietud y temor. Suavemente descansarás, si tu corazón no te reprende. No te alegres sino cuando obrares bien. Los malos nunca tienen alegría verdadera ni sienten paz interior; porque dice el Señor: No tienen paz los malos. Y si dijeren: En paz estamos, no vendrá mal sobre nosotros: ¿quién se atreverá a ofendernos? No los creas, porque de repente se levantará la ira de Dios, y pararán en nada sus obras, y perecerán sus pensamientos.

2. No es dificultoso el que ama gloriarse en la tribulación; porque gloriarse de esta suerte, es gloriarse en la cruz del Señor. Breve es la gloria que se da y recibe de los hombres. La gloria del mundo siempre va acompañada de tristeza. La gloria de los buenos está en sus conciencias, y no en la boca de los hombres. La alegría de los justos es de Dios, y en Dios, y su gozo es la verdad. El que desea la verdadera y eterna gloria, no hace caso de la temporal. Y el que busca la gloria temporal, o no la desprecia de corazón, señal es que ama menos la celestial. Gran quietud de corazón tiene el que no se le da nada de las alabanzas ni de las afrentas.

3. Fácilmente estará contento y sosegado el que tiene la conciencia limpia. No eres más santo porque te alaben, ni más vil porque te desprecien. Lo que eres, eso eres; y por más que te estimen los hombres, no puedes ser, ante Dios, más grande de lo que eres. Si miras lo que eres dentro de ti, no tendrás cuidado de lo que de ti hablen los hombres. El hombre ve lo de fuera, mas Dios el corazón. El hombre considera las obras, y Dios pesa las intenciones. Hacer siempre bien, y tenerse en poco, señal es de un alma humilde. No querer consolación de criatura alguna, señal de gran pureza y de cordial confianza.

4. El que no busca la aprobación de los hombres, claramente muestra que se entregó del todo a Dios. Porque dice San Pablo: No el que se alaba a sí mismo es aprobado, sino el que Dios alaba. Andar en lo interior con Dios, y no embarazarse de fuera con alguna aflicción, estado es de varón espiritual.

del libro "Imitación de Cristo", de Tomás de Kempis


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