El hecho de que todos los bueyes se alimentan
de hierba y los leones de carne, “mientras que la carne es alimento para una
persona es veneno para otra”, demuestra la influencia del espíritu grupo,
comparada con la del Ego humano; este último, por cierto, tiene como efecto el
que las necesidades de cada ser humano difieran más o menos de las de los
otros, respecto a la clase y las proporciones de los alimentos.
Desde un punto de vista oculto es deseable que
cada Ego viva todo el tiempo posible en su cuerpo denso; especialmente después
de haber iniciado una tendencia hacia una vida espiritual, y que conserve, cuanto
más tiempo mejor, un cuerpo que hasta cierto punto ha sufrido las influencias
espirituales.
Es sumamente importante el que absorbamos
solamente aquellos alimentos y bebidas que depositen la más pequeña cantidad de
sustancia calcárea terrosa en nuestros tejidos; como asimismo aquellos que
necesiten el mínimum de energía para su asimilación; pero que al mismo tiempo
conserven al cuerpo en condiciones normales.
Como es sabido, el cuerpo entero es alimentado por la sangre, y que todo
lo que el cuerpo contiene, de cualquier naturaleza que sea, ha estado antes en
la sangre.
El análisis demuestra que la sangre contiene
sustancias terrosas y que la sangre arterial contiene más sustancia terrosa que
la sangre venosa. Esto es sumamente
importante, porque demuestra que en cada ciclo la sangre deposita sustancias
terrosas. Es por consiguiente, esta circulación regular de la sangre, la que
produce el material de obstrucción del sistema circulatorio. Pero la entrada de materia terrosa debe ser
continua, para tener como efecto la obstrucción. Los alimentos y las bebidas
que nutren al cuerpo son al mismo tiempo la fuente esencial de la materia
calcárea que es depositada por la sangre en todo el sistema, causando vejez
prematura y muerte final.
Para sostener la vida física es preciso que
comamos y bebamos; pero habiendo muchas clases de alimentos y bebidas, es
conveniente para el estudiante de ocultismo que conozca aquellas clases que
contengan la más pequeña proporción de elementos de obstrucción. Como cada ser humano está en un nivel
distinto de desarrollo, no es posible dar reglas absolutas, porque la dieta es
un asunto individual.
En las páginas 386 y 387 del Concepto
Rosacruz del Cosmos se halla una lista de valores alimenticios que ayudarán al
aspirante a seleccionar los alimentos más propicios para sus necesidades
individuales. La ciencia moderna ha
descubierto que las así llamadas “vitaminas” son de enorme importancia para el
mantenimiento de la salud y vitalidad.
Las vitaminas se hallan principalmente en las hojas de los vegetales y
en la leche.
Las combinaciones químicas son un asunto muy
complicado, y sobre el cual las opiniones de los técnicos difieren mucho. Generalmente es necesario y al mismo tiempo
el mejor camino, que cada uno examine el asunto individualmente, en forma de
estudio y experiencias, y que emplee el debido discernimiento.
El aspirante a la vida superior deberá evitar
completamente todo alimento animal, si es posible. Nadie que mate o dé lugar a que otros maten
por él, puede adelantar mucho en el camino de la santidad. Ciertos productos
animales, sin embargo, como leche, queso y mantequilla, se pueden comer sin
inconveniente. La leche es un alimento
importante para el estudiante de ocultismo, porque contiene muy poca cantidad
de materia terrosa y tiene gran influencia sobre el cuerpo, superior a
cualquier otro alimento. El suero de
mantequilla es bueno como alimento y como disolvente de materias calcáreas en
los tejidos.
La fruta fresca contiene agua de la mejor y más
pura especie. El jugo de uvas no
fermentado es un disolvente particularmente maravilloso, porque fluidifica y
estimula la sangre, abriendo el camino al interior de los vasos capilares que
se han secado y obstruido. Su uso
realmente retarda la vejez, con tal que el proceso de cristalización no esté
demasiado adelantado. El aspirante
debería beber solamente agua muy fina y destilada; el hervirla no destruye el
carbonato de cal y otros productos terrosos que contiene.
El agua usada interior y exteriormente es un
gran disolvente de las sustancias terrosas cristalizadas en el cuerpo.
El nitrógeno o proteína es lo que forma toda
la carne del cuerpo, pero contiene algo de materia terrosa. Los hidratos de carbono o azúcares son los
principales productores de fuerza. Las
grasas producen calor y el fondo de fuerzas de reservas. De los vegetales digerimos solamente un 83%
de proteína, 90% de grasa y 95% de carbohidratos. De las frutas asimilamos aproximadamente el
85% de las proteínas, el 90% de la grasa y el
90% de los hidratos de carbono.
El cerebro está hecho con las mismas materias
que todas las demás partes del cuerpo, con la adición del fósforo, el cual es
peculiar del cerebro. La deducción
lógica es que el fósforo es el elemento especial que permite al Ego el crear y
expresar ideas y así ejercer influencia sobre el cuerpo denso. Es importante, por consiguiente, que el
aspirante, que tiene que emplear su cuerpo para el trabajo mental y espiritual,
alimente su cerebro con la sustancia especial necesaria para este
propósito. La mayoría de los vegetales y
frutas contienen cierta cantidad de fósforo, pero la proporción mayor se halla
en las hojas. Se encuentra, además, en
grandes cantidades en la uva, en las cebollas, alubias, piñas, en las hojas y
tallos de muchos vegetales, y en el jugo de la caña, pero no en el azúcar
refinado.
La abstinencia accidental de alimentos,
dentro de ciertos límites y sin exageración, es de gran valor para limpiar el
sistema circulatorio de las materias acumuladas, que lo pueden obstruir y
dificultar el funcionamiento de varios órganos.
A la primera señal de cualquier desorden la supresión de una o de dos
comidas, es muy de recomendar. El ayuno
de veinticuatro horas de vez en cuando es una cosa excelente para casi todo el
mundo, suponiendo que se efectúe en un momento en que uno no esté trabajando
intensamente ni con la mente ni con las manos, lo cual requiere mucha
energía. Ayunos más prolongados se
pueden emprender bajo la dirección de una persona competente. Personas que son psíquicamente negativas
deberían evitar ayunos energéticos, porque de otro modo podrían contribuir a
aumentar su estado negativo.
El exceso de alimentación es, en último
término, probablemente la causa de las dos terceras partes de todas las dolencias
humanas. La mayoría de la gente de hoy
día podría con gran provecho, reducir en una tercera parte la cantidad de
alimentos que come todos los días. El
resultado seguro sería un mayor rendimiento de trabajo mental y físico y
también una prolongación de la vida. El
uso excesivo de alimentos de fécula se debe evitar especialmente. Las personas de más de cincuenta años de edad
pueden en un gran número de casos contentarse con dos comidas al día, en vez de
tres.
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