PARALELOS ENTRE
EL LIBRO DE LA REVELACIÓN Y EL CONCEPTO
Evans Waterman
Hay
muchas áreas de sorprendente relación entre el libro de las Revelaciones y el
Concepto Rosacruz del Cosmos.
Esto
lo puede comprobar el investigador; lo únicos requisitos son un fuerte deseo de
entender las verdades proclamadas, y la voluntad de llevar adelante el esfuerzo
requerido. La continuación de este
estudio, quizás más que ninguna otra actividad, serviría para ilustrar la gran
sabiduría del libro de los Proverbios, donde se revela que nuestra meta
principal está en lograr la sabiduría para percibir las palabras de
comprensión. Recibir la instrucción de
sabiduría, justicia, y juicio. Dar
sutileza espiritual al simple; al hombre joven (el estudiante novicio),
conocimiento y discreción.
El
hombre sabio escuchará, y aumentará su conocimiento; y el hombre de comprensión
atenderá sabios consejos.
Hay,
cuando menos, cuatro áreas de simbolismos que requieren nuestra consideración
para interpretar Revelaciones. Estas son:
la historia simbólica misma, la simbología del capítulo numerado del 1 al 22
(correspondiendo a los 22 capítulos con el significado de cada número
relacionado al mensaje encontrado en tal capítulo); la interpretación
astrológica que está en evidencia en muchos lugares; y el alfabeto Hebreo. Este también contiene 22 letras, con cada
letra simbólica contribuyendo al significado del capítulo relacionado. Este alfabeto contiene los significados
simbólicos de las letras de la raza humana.
Tal concepto no es raro a Revelaciones.
El salmo 119, para citar un ejemplo, usa consecuentemente todas las 22
letras de este alfabeto para introducir cada una de las 22 partes de los Salmos
(encontrados en la traducción del Rey Jaime).
El
alfabeto Hebreo es una muy interesante referencia de nuestro estudio porque nos
revela nuestro desarrollo a lograrse en tres niveles; físico, mental y
espiritual. Por esto, la primera letra
(Aleph) se refiere a nuestro Dios –nuestro Creador. Aquí nuestra unidad con Dios es
revelada. Número uno también simbolizada
a Adam, el primer hombre; y el valor numérico de ADM (deletreo Hebreo) es 9, el
número del hombre. Es desde éste
alfabeto que nosotros comprendemos el significado del número 9. “Y soy el Alfa y Omega”. Y “Yo y mi Padre somos
uno”, sirve como nota-clave el significado del primer capítulo de
Revelaciones. Hasta el primer
mandamiento dice “no tendrás Dioses ajenos delante de mí”. Otra vez, el Dios 1.
Las
letras 1 (Aleph) hasta la 12 (Lamed) se relacionan con el físico. Aquí está el significado simbólico de la
mujer en el capítulo 12, vestida de Sol (espíritu) y la Luna (la generación)
bajo sus pies, etc. Ella muestra el
logro de su desarrollo físico. Estando
con un niño (dar nacimiento al Cristo interno) no obstante es una introducción
al siguiente nivel de logro – la mente.
Logros mentales futuros se dibujan como juicios y tribulaciones, como
los registrados en el capítulo 13 (Mem) al 20 (Resh). Otra vez el capítulo 20 siendo el final el
ciclo segundo de 10, revela el logro del ciclo mental; el hombre se ha
convertido ahora en Embajador de Dios, con el “poder que pertenece a aquel que sabe”.
Éste, siendo el segundo ciclo de 10, es otra vez una oportunidad de
descanso y asimilación de la experiencia ganada hasta aquí, antes de empezar en
un más alto ciclo espiritual.
Número 21 (Sahin, letra matriz de fuego, Espíritu) representa el alma
empezando su tercer y último gran ciclo de manifestación dentro de los confines
espirituales de una nueva tierra y nuevo cielo, así que, el físico para este tiempo
ha pasado. El capítulo 22 (Tau) se torna
en cimiento para una interminable
espiral de manifestación, ya que es el número de la Nueva Jerusalem. “Y su nombre estará en sus frentes”. (Estará en sus conciencias) Cada pensamiento y cada capítulo de
Revelaciones no es sino una expresión de una breve delineación dada aquí, y el
libro muestra una gran similitud con el Concepto Rosacruz del Cosmos.
El
lector debe ser cauto en aceptar solamente lo que su propio juicio le dicte. Una buena política es aprobar sólo lo de
nuestra entera satisfacción, porque no podemos recibir beneficio alguno, o
conocimiento, solamente porque alguien lo dice.
Un
paralelo importante entre el Concepto Rosacruz del Cosmos y Revelaciones es que
ambos son “ahora” libros. Por esto
queremos significar que ambos contienen mensajes aplicables a las necesidades
del presente. Deberíamos decir que han
sido escritos para el eterno presente.
Esto es porque podemos unir el “eterno-ahora” al merecimiento, y no es
acumulable en un día, sino que es el producto acumulativo de nuestras pasadas
buenas acciones.
Revelaciones 1:3 concierne con esto: Bienaventurado el que lee, y los
que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ellas escritas;
porque el tiempo está cerca.
La
frase “el tiempo está cerca” se usa para identificar el eterno ahora. El significado de esto es que cuando hemos
“despertado” a este mensaje, el tiempo será ahora ya sea ésta o en
muchas otras vidas por venir.
Otro
paralelo es el testimonio que dice que el objeto del trabajo aquí en la Tierra
es “La Unión con el Yo Superior”.
Este
párrafo se encuentra en el Cosmos bajo el título “Método para Adquirir el
Conocimiento Directo”. Y solamente una
leída superficial se necesita de Revelaciones para convencernos de que Juan
adquirió la unión con su Yo Superior.
Las
Enseñanzas Rosacruces nos urgen a regresar al legendario Jardín del Edén ó el
hogar en los reinos superiores.
Encontramos en Revelaciones que Juan alcanzó esta meta al entrar al
mundo del espíritu a través de la puerta que estaba abierta en los cielos. Juan escuchó una voz que decía, “Sube aquí y
yo te mostraré las cosas que sucederán después de éstas”. Revelación 4:1.
Este
versículo de revelaciones es un paralelo significativo, al informársenos que el
propósito del Libro es revelar, al Ego, el Cristo interno.
La
revelación (manifestación) de Jesucristo, al cual Dios se lo dio (Juan). (Esta revelación es para cada uno de
nosotros).
No
es nuestra meta-unión con el Yo Superior como es puesto por el Sr. Heindel
idéntico al objetivo de Revelaciones: la revelación del Cristo (interno) como
lo escrito por Juan. Nosotros ahora
aprendemos cómo puede ser hecho esto (revelaciones 1; 4): Juan, a las siete iglesias
que están en Asia: “Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de
venir, y de los siete espíritus que están delante del trono”.
Simbólicamente,
Asia está dentro de nosotros. La razón para esto es su situación en el
Hemisferio Oeste, y cuando vemos al simbólico Este (donde nuestras vidas y
oportunidades se originan desde el Sol) estamos viendo nuestro interior. Palestina está en Asia, y cuando mencionamos
que es también el sitio del Jardín del Edén y el lugar de nacimiento de la
humanidad, tenemos toda la evidencia que necesitamos para ver en nuestro
interior. Aquí es dónde descubrimos las
siete iglesias que hay en Asia.
- Otra vez, estas iglesias simbólicas están
dentro de nosotros. De esta
manera hemos descubierto que los siete centros del cuerpo de deseos, son
centros o iglesias que cada uno de nosotros debe activar. La referencia de Juan “de los siete espíritus
frente al trono” confirma la identidad de las influencias espirituales al ir
administrando al Ego interno.
El
Sr. Heindel escribió que cuando está consumada la luminosidad del “cuerpo
alma”, “crece esa luminosidad dentro y alrededor de la persona, enseñándole
acerca de los misterios sin necesidad de libros, y uno que está en el
pensamiento de Dios sabe más que todos los libros que hay en el mundo”. Aquí hay una interesante parábola, porque
Juan nos revela una experiencia que más tarde o más temprano está destinada a
ser nuestra, dependiendo sobre cuando es el tiempo “ahora”.
Con
esto en mente, veamos que ha escrito Juan en Revelaciones 1: 12, que confirme
este pensamiento: “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo”.
Aquí
hay sin duda alguna un paralelo excitante: y aún más, sin este concepto,
Revelación permanecería como libro cerrado, al estar Juan consiente y responder
a la voz que le habló, el fue testigo (Revelaciones 1: 13): “Y en medio de los
siete candeleros, vi a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa
que llegaba hasta los pies (el Vestido de Bodas) y ceñido por el pecho con
cinto de oro”.
Discernimos que Juan era instruido por el Cristo interno – el luminoso
cuerpo del alma, el Vestido Dorado de Bodas, el cuerpo vital o como queramos
llamarle. El significado es que Juan
escuchó la voz y respondió. En otras
palabras, los centros del cuerpo de deseos se habían activado y Juan era
aconsejado por el Cristo interno. Aquí
se ilustra un gran logro que es posible a todos, porque él había obtenido la
unión con su Yo Superior.
La
voz interior a la cual Juan respondió debe recibir mayor investigación porque
aquí hay un mal entendimiento. La verdad es que no tenemos que morir e ir a la
tumba para estar afiliados con Cristo.
La única vez que esto pasa es cuando morimos a nuestros errores y
maldades de la naturaleza inferior que nos restringen.
La
muerte en un plano es el nacimiento en otro, y esto ocurrirá en cualquier
tiempo cuando hayamos hecho el crecimiento necesario. Cuando esto pasa y hay una expansión de
conciencia, el tiempo es ahora
para nosotros. Aquí hay unas
líneas de Pablo (Mente Espiritual): “Que guardes el mandamiento sin mácula ni
represión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo”. Timoteo 6: 14.
“Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro
Señor”. Mateo 24: 42. “Y ya no vivo más, mas vive Cristo en
mí”. Gálatas 2:20.
Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará
Cristo. Efesios 5:14.
Concerniente al Cristo interno, el Concepto Rosacruz del Cosmos guarda
estos fundamentos de la siguiente manera: Hay un número de centros sensitivos
en el cuerpo de Deseos, los cuales han aparecido desde el principio del Período
Terrestre. En el promedio del hombre común estos centros aparecen como
meros remolinos en una corriente y ahora no están despiertos, por esto su
cuerpo de deseos no le sirve como vehículo de conciencia independiente; pero
cuando los centros sensibles son despertados parecen vórtices giratorios.
Consecuentemente, cuando sus centros se hicieron activos, Juan se dio
cuenta de su Cristo interno (el nuevo vehículo de conciencia). Su túnica era el Dorado Vestido de Bodas, el
cual vestía hasta “los pies”. En la
parábola del Hijo Pródigo, cuando el hijo regresó a casa, el Padre le dio una
túnica (el Vestido de Bodas) y sandalias.
Simbólicamente, esto significa habilidad de viajar por los cielos. Nuestro paralelo aquí es que cuando al Ego se
le da el debido vestido y cuando los pies están debidamente cubiertos nos
paramos en roca firme de entendimiento y podemos funcionar en los reinos
espirituales.
Cuando el logro de Juan fue realizado se revela en el escrito que él fue
“sujeto cerca del pecho por un cinturón dorado”. En otras palabras, las emociones del corazón
estaban bajo control, y había muerto a las influencias de la naturaleza
inferior. Este testimonio es
significativo cuando recalcamos cómo simbólicamente el oro es símbolo de la
Sabiduría Divina. También, el cinto
alrededor del corazón restringe. A qué hay un mensaje para cada uno de nosotros:
para convertirnos en Iniciados, ejercita control sobre tus emociones con Divina
Sabiduría.
“Su
cabeza y sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como nieve, sus ojos
como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce pulido, refulgente como en
un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas”.
De
esta manera los versículos previos enfatizan que la mente del Iniciado se ha
convertido en pura e inocente, y sus pensamientos son ahora producto de esta
pureza. Ojos como “flamas de fuego”,
significa que tenía vista espiritual como resultado del fuego o Vida de
Dios. El bronce es una combinación de
metales hecha por el hombre y la referencia de “sus pies” como bronce pulido”
implica que Juan era, por sus logros, capaz de viajar en los mundos
celestiales. Los pies simbolizan el
entendimiento.
“Yo
Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y
en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla de Patmos, por causa de la
palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo”.
Juan, nuestro “hermano, y compañero en tribulación”, significa que Juan
también tuvo pruebas y las venció antes de poder experimentar estas cosas. La “isla que es llamada Patmos” se refiere a
dos cosas.
Primero, agua alrededor de una isla, es símbolo del Ego que ha dominado
su naturaleza inferior; desde que las aguas
alrededor de la isla estaban tras
él, no estaba más, bajo el control de su naturaleza inferior. Segundo, el significado de Patmos tiene
directa referencia a la Iniciación.
Los
capítulos dos y tres contienen direcciones a las siete iglesias o los siete
centros internos. Ellos son, de hecho,
instrucciones de la manera adecuada de conducir nuestros propios centros, o
iglesias internas. Nos damos cuenta que
al ir despertando cada centro, trabaja de la manera descrita, y cierta
recompensa es dada por tal logro. Hay
siete promesas –una para cada iglesia-
“Al que vence”. El mensaje a las
siete iglesias trata con los logros espirituales.
“Por
tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego para que seas
rico, y vestiduras blancas para vestirte (el cuerpo vital perfecto) y que no se
descubra tu desnudez, y unge tus ojos con colirio, para que veas” (con la vista
espiritual). Revelaciones 3:18.
Con
esto viene la última promesa: “Al que venciere, le daré que se siente conmigo
en mi trono…” (Revelaciones 3: 21).
Para
demostrar la realidad de estas promesas, Juan revela que “Después que ésta
puerta fue abierta en el cielo”, la primera voz que oyó fue como “trompeta
hablándole”. (Una trompeta depende del aire
o mente para operarla y fuego o Espíritu para construirla). Poniéndola en términos Rosacruces, estaba en
el Mundo del Deseo.
El
siguiente escrito de interés es “Sube aquí y yo te mostraré las cosas que
sucederán después de éstas”.
(Revelaciones 4:1). De esta manera
los cuatro jinetes son introducidos. Éstos eran el Blanco, rojo, negro y pálido
(opaco). Después, más tarde, en
Revelaciones, tenemos otra vez al caballo blanco. En el capítulo 8, Juan hace contacto con el
Mundo del Pensamiento. Otra vez,
verificamos esto leyendo en el Concepto Rosacruz del Cosmos, donde dice que en
el Segundo Cielo (localizado en el Mundo del Pensamiento) hay un gran
silencio. Como el rayo, trueno, y el
color identifican el Mundo del Deseo, el silencio identifica el Mundo del
Pensamiento. El capítulo 8 principia:
“Había silencio como por espacio de media hora”. Los últimos tres capítulos de Revelaciones
tratan con el reino del Espíritu. Significativamente,
Juan, escribe acerca del Árbol de la Vida.
Acerca de ese árbol el Sr. Heindel escribió: “Es el símbolo de fuerza
para regenerarnos a nosotros mismos” y es apropiado que al concluir el capítulo
de Revelaciones sea mencionado.
La
pregunta que ahora debe mencionarse es: ¿El Sr. Heindel interpretó Revelaciones
simbólicamente? Sí lo hizo, y para dar
crédito a esta afirmación, recordemos sus propias palabras.
En
las lecturas Cristianas Rosacruces leemos:
“En suprema antítesis oímos de otra Luz del mundo, una brillante
estrella de la mañana, y una verdadera luz (Cristo), el cual se levantará
después de la caída de Babilonia y reinará por siempre en una ciudad de
paz: Jerusalén, que se llama la novia”.
Verdaderamente una hermosa ciudad, y la más grande antítesis posible de
la otra. ¿Qué significa esto? Interpretación literaria en ambos casos es
imposible. Permitiendo que la ciudad de
Babilonia haya existido, no fue como literalmente se describe, y la futura Jerusalén
es contraria a todas las leyes de la Naturaleza como las conocemos. Estas dos ciudades por lo tanto deben ser simbólicas.
Desde que esto es quizás el más grande paralelo de todos, re-examinemos
lo concerniente a los caballos y sus jinetes; lo encontramos en el capítulo 6
de Revelaciones. Ahí al abrirse el
primer sello, vemos un jinete y su caballo blanco. Esto nos revela que muy al principio de su
involución, el hombre jinete iba a adentrarse en el mundo material con sus
futuras facultades en forma
germinal. Esto es, que él poseía un
cuerpo vital germinal (el caballo), cuerpo de deseos (el arco) y mente (corona). Más tarde el caballo y jinete aparecen en el
capítulo 19, 12, donde se sienta sobre su caballo blanco (cuerpo vital
perfecto) con muchas coronas en su cabeza.
Esto nos revela que el jinete (hombre) transmutará (ha transmutado)
muchas influencias restrictivas inferiores, en útiles capacidades
espirituales. De ahí, la corona.
El
número 19 es una valiosa llave, porque éste es el número de la segunda vuelta,
o ciclo mental, más allá del ciclo completo físico del 10. Nueve, cerca del
término del ciclo, es cercano a la perfección de la mente (10+9=19) en
preparación para el tercer y último ciclo que principia con el número 21. Es en estos reinos espirituales que nosotros
experimentaremos el nuevo cielo y la nueva tierra.
El
jinete en los caballos blanco, rojo, negro y amarillo se convierte en la llave
que abre todos los porqués de Revelaciones.
El estudio revelará como cada sello que es abierto corresponde a una de
los siete Períodos detallados en el diagrama 8 en el Concepto Rosacruz del
Cosmos. Nos ayudará a tener en mente que
las condiciones son siempre preparadas por adelantado.
Para
evadir la conclusión que esta interpretación de Revelaciones es pura
especulación, intentemos redimirnos con la razón. Para hacer esto, regresaremos al capítulo 7
(en el ciclo físico), donde Juan vio a los Ángeles de pie en las cuatro
esquinas de la Tierra y se le dijo “Que el viento del plano superior mental o
mente espiritualizada) debería soplar viento alguno sobre la tierra (cuerpo
físico), ni sobre el mar (cuerpo de deseos), ni sobre ningún árbol (cuerpo
vital).
La
razón por la cual el viento no sopló, era que la mente estaba aún sin
desarrollarse. Aprendemos del Concepto
Rosacruz del Cosmos que la mente será de nuestras facultades la última en
desarrollarse plenamente. Aquí tenemos
un buen ejemplo de la cercana armonía entre el Concepto Rosacruz del Cosmos y
Revelaciones. El número siete (capítulo
siete) está relacionado con los reinos
físicos, y no es hasta que llegamos al capítulo 13 al 20 que la mente superior
se hace realidad.
Más
aún el cuerpo vital se perfeccionará en el Período de Júpiter; el cuerpo de
Deseos en el Período de Venus; y la mente en el Período de Vulcano.
Desde que el usar las coronas es el triunfo más grande del Ego en los Siete
Períodos, sería apropiado recordar algunos de los comentarios del Sr. Heindel
sobre la perfección de la mente:
De
aquí en adelante, (en el presente Período Terrestre), los Señores Mercurio
trabajarán con la individualidad, arreglándolo para su propia maestría. Al pasar el tiempo, bajo la influencia de
Mercurio, ésta crecerá y el planeta también; esto ayudará a desembarazar al Ego
del plano físico por medio de la Iniciación.
La
idea es que el Ego pueda salir y entrar a voluntad en el cuerpo, que funcione
en sus vehículos superiores independientes del cuerpo de deseos, para que éste último
se convierta en una casa alegre y habitable en lugar de una encerrada prisión –un
instrumento útil en lugar de un grillete- (Concepto Rosacruz del Cosmos página 274).
Recordemos que el cuerpo debe ser un instrumento
útil.
El libro
de revelaciones es difícil de leer y demanda concentración y estudio pero a la vez,
nos da grandes recompensas.
Y finalmente,
para terminar, nunca debemos olvidar que “la unión con nuestro Yo Superior” es nuestra
meta.-
Trascrito de Artículos de RAYOS de la Rosa Cruz
De Mayo de 1983
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