ESTUDIO BIBLICO DE LA SABIDURIA OCCIDENTAL
“UNA NUBE DE TESTIGOS”
En este párrafo de la carta de San Pablo a los Hebreos, hallamos tres puntos de significación especial para el aspirante espiritual.
Primero está el hecho de que “tenemos en derredor nuestro una gran nube de testigos”. Este es un hecho real – muy poco comprendido por la mayoría de la gente – que estamos continuamente rodeados por muchas clases de seres invisibles (a la vista ordinaria) que habitan la Región Etérica y el Mundo del Deseo. Tal como en el plano físico, algunos de estos seres son benéficos y siempre están listos para ayudarnos, mientras que otros están siempre alertas para engañarnos y extraviarnos. Es parte del entrenamiento del aspirante espiritual, aprender a cooperar con los benéficos y a desatender a los de intención maliciosa y ser más listos que ellos. Esto se hace principalmente cultivando pensamientos constructivos y nobles, así como sentimientos serviciales.
Activos entre el grupo benéfico están los Ángeles, seres etéricos que están impulsados por el amor inegoísta para ayudarnos y asistirnos incesantemente a fin de que den fruto los planes de los Seres Sublimes que tienen a su cargo la evolución de la humanidad. Ellos trabajan particularmente con las madres y los niños, rodeándolos con vibraciones de bienestar y amor, así como guiándolos en tiempos de peligro. También hacen un trabajo muy especial con las plantas, ya que tienen una afinidad particular con el espíritu grupo vegetal. Ellos hacen “que los granos y la uva del hombre crezcan o se sequen, que su ganado se multiplique o no, que su familia crezca o muera, según sea requerido bendecirle por su obediencia al jefe de los Espíritus de Raza, Jehová o castigarle por sus transgresiones contra la ley”.
El segundo punto a anotar es el consejo de San Pablo de “dejar todo el peso del pecado que nos rodea”. Los “pesos” con los cuales todo aspirante tiene que lidiar son las tendencias que surgen del yo inferior tales como el egoísmo, intolerancia, codicia, odio, celos y una multitud más. Tales tendencias deben ser “dejadas”, es decir, que debemos transmutarlas en sus virtudes opuestas, por medio de persistentes esfuerzos mediante el “servicio” a los demás, con benevolencia y buena voluntad.
“El pecado que nos rodea”, puede ser uno de estos rasgos inferiores o puede ser, más específicamente, el mal uso de la divina fuerza creadora, con la que es dotado todo ser humano. La conservación y la sublimación de esta sagrada energía creadora, es la base del progreso espiritual, tal como lo subrayó repetidamente el gran Apóstol Pablo.
Como tercer punto a considerar, San Pablo dice: “corramos con paciencia la carrera que nos es propuesta”. En las enseñanzas de la Sabiduría Occidental se nos dice que la impaciencia ante la restricción, es uno de los tres principales obstáculos que tiene la gente de esta era y puede ser una piedra de tropiezo particularmente seria para el aspirante espiritual. La “carrera” que nos es propuesta es nada menos que llegar a alcanzar la estatura de Jesucristo y, a menos de que cultivemos la paciencia y la humildad, podemos ser tentados a escuchar la voz del desaliento y renunciar antes de llegar a la meta.
Sin embargo, se nos asegura que “no existe verdadero fracaso sino en el cesar de luchar” y entre nuestra “nube de testigos”, existen siempre aquellos que están muy cerca de nosotros y listos para darnos una mano amiga.-
FRATERNIDAD ROSACRUZ MAX HEINDEL
Calle Colombres 2113 – Barrio Lomas de San Martín
5.008 – Ciudad de Córdoba – República Argentina
E-mail: cristianosmisticos@gmail.com
Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte.
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