La solución a los problemas de la vida

LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DE LA VIDA

PREGUNTA: ¿Qué principios de la Filosofía Rosacruz consideran más valiosos para ayudar a la humanidad a resolver sus problemas existenciales?

RESPUESTA: Las principales enseñanzas que ayudan a la humanidad para que puedan solucionar sus problemas, pueden ser efectivas mediante la sólida y perfecta comprensión de las Leyes de Causa y Efecto y de Consecuencia y también mediante el conocimiento de la doctrina del Renacimiento.

Estas leyes poseen principios vitales de suprema importancia para toda la humanidad. La Ley de Causa y Efecto enseña que cada ser humano está donde está en virtud de sus acciones pasadas y que nadie más que él mismo es responsable de ello.

Si nos desagrada el medio ambiente en el que nos desenvolvemos, el que fue engendrado por nosotros mismos, podemos ciertamente modificarlo una vez que hayamos aprendido las lecciones que este encierra.

La vida no es una sucesión de acontecimientos asignados por la fatalidad. Una vez que estemos preparados para un nuevo ambiente, éste habrá sido creado para nosotros. La presente existencia por la que atravesamos, es un proceso activo, motivo por el cual debemos siempre estar alertas y vigilantes, estando dispuestos a extraer lo que nos depara cada ocasión y anhelantes por absorber las enseñanzas que están allí contenidas. 

El conocimiento de la doctrina del Renacimiento nos revela la perfecta justicia del Plan Cósmico. Nuestro hoy es, en las condiciones de nuestra existencia, el resultado de nuestro ayer, de la misma manera que las circunstancias del mañana serán el futuro de nuestro presente obrar. Siempre tenemos a nuestro alcance nuevas oportunidades. Cada uno ha hecho de si mismo lo que es y puede transformarse, durante el transcurso del tiempo, en lo que querría ser.

Cada individuo debe desarrollar sus potencialidades latentes como bien sabemos los que transitamos por este sendero espiritual, también es cierto que algunos nos señalarán el camino a seguir en la vida, pero solo cada uno de nosotros debemos recorrerlo, siendo el Renacimiento el que ofrece estas posibilidades.

A medida que crecemos en gracia espiritual, dejamos de tener enemigos, porque la nobleza que nos anima nos protege y nos impide abrigar e inspirar mala voluntad. Amemos, aún cuando nuestro amor no sea retribuido; finalmente ese sentimiento florecerá mediante lazos que nos unirán con el prójimo en una bendita corriente de fe y salud.

Es por eso que mediante el conocimiento de estas grandes Leyes, las de Causa y Efecto y de Consecuencia, así como la del Renacimiento, seremos auxiliados para que aprendamos a superar todas nuestras dificultades, de esa manera, la vida se nos revelará manifestándose como un acontecer pleno de regocijante belleza.-

FRATERNIDAD ROSACRUZ DE CORDOBA, ARGENTINA

Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte

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