lunes, 30 de noviembre de 2015

El Poder del Pensamiento


El Poder del Pensamiento

El pensamiento puede que sea uno de los factores más importantes, aunque menos comprendidos, en la evolución. El proceso del pensamiento, si es que la gente lo toma siquiera en consideración, es generalmente juzgado como un asunto netamente privado, teniendo solamente una relación momentánea sobre uno mismo. Están propensos a estar completamente inconscientes de las complicadas ramificaciones y consecuencias, aun de los que parecen ser insignificantes pensamientos, formados en sus mentes.
Para ilustrar la importancia del pensamiento, las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental nos dicen que todo lo que existe en el universo fue primeramente un pensamiento. El Nuevo Testamento, originalmente escrito en griego, usa la palabra "logos" que quiere decir "palabra" y el pensamiento que precede a la palabra. La palabra puede ser considerada la forma manifestada del pensamiento -- un sonido que construye todas las formas y, de acuerdo al conocimiento oculto, los incorpora. El hombre, evolucionando como un Dios en potencia, posee las facultades latentes de la creación. En la actualidad él está aprendiendo a crear; tiene la capacidad de pensar y puede expresar sus pensamientos. Cuando no está capacitado de llevar a cabo sus ideas él mismo, puede valerse de otros por medio de la palabra. Al continuar la evolución, finalmente vendrá el tiempo en que él podrá crear directamente por la palabra emitida de su laringe espiritualizada. Enseñanza, a través de una serie de encarnaciones físicas, es necesaria para que no cometa errores. El hombre no está todavía desarrollado espiritualmente y, si ahora estuviera capacitado de crear directamente por la palabra, sus creaciones serían imperfectas y perjudiciales.
La gran mayoría de la gente ha  formado el hábito de escuchar apáticamente, lo cual los hace incapaces de sostener cualquier tema hasta que esté cuidadosamente dominado. Aunque los pensamientos que pasan por la mente pueden ser buenos, malos o indiferentes --en la mayoría de casos lo último-- la mente generalmente no se agarra suficientemente de ninguna de ellas como para percatarse de su naturaleza. El control del pensamiento es frecuentemente muy difícil de alcanzar. No obstante, una vez alcanzado, el poseedor tiene en su mano la llave del éxito en cualquier rama de actividad que quiera seguir.
La fuerza del pensamiento es el medio más poderoso para conseguir el conocimiento. Si está concentrada sobre un objeto, se abrirá paso a través de cualquier obstáculo y resuelve el problema. Si la requerida cantidad de fuerza de pensamiento es ejercitada, no existe nada que esté más allá del poder de la comprensión humana. Mientras la malgastamos, la fuerza del pensamiento nos es de poco valor, pero en cuanto estemos preparados para tomarnos el trabajo de dominarla, todo conocimiento es nuestro. Siendo el pensamiento nuestro poder principal, tenemos que aprender a tener absoluto poder sobre él, a fin de que lo que producimos no sea una ilusión inducida por condiciones externas, pero si  imaginación real generada por el Espíritu interno.
Esta es una razón por la cual se exhorta a los estudiantes de las Enseñanzas Rosacruces de realizar diariamente los ejercicios de concentración, regularmente y con persistencia. Se les enseña a fijar sus mentes inquebrantablemente sobre un solo objeto, permaneciendo tan absortos en el mismo que todo lo demás es borrado de la conciencia. Una vez que el estudiante ha aprendido a hacer esto, es capaz de ver el lado espiritual de un objeto o idea iluminado por la luz espiritual, y así obtiene un conocimiento de la naturaleza interior de cosas ni soñadas por el hombre mundano. Hablamos de pensamientos como si fueran concebidos por la mente, pero así como ambos padres son necesarios para la generación de un niño, así también es necesario  la idea y la mente antes de que un pensamiento pueda ser concebido. Las ideas son generadas por un Ego humano en la substancia espiritual de los mundos internos. Esta idea es proyectada sobre la mente receptiva, dando nacimiento a un pensamiento. Así que, cuando cada idea se reviste de una forma hecha de material mental, se convierte entonces en un pensamiento, tan visible para la visión interna de un clarividente suficientemente desarrollado, como un niño lo es para sus padres.
De esta manera vemos que las ideas son pensamientos embrionarios, núcleos de substancia espiritual de los mundos internos. Concebidos inadecuadamente en una mente enferma, se hacen extravagantes y engañosos, pero si son gestados en una mente sana y formados en pensamientos racionales, son la base de todo progreso material, moral y mental.
No obstante, en el presente, la mente no está enfocada en una forma tal que la capacita para dar una imagen clara y verdadera de lo que el Espíritu imagina. No está apuntada en una sola dirección. Da una imagen brumosa y nublada. De aquí la necesidad de demostrar la inconveniencia de la primera consideración, y de originar nuevas imágenes e ideas hasta que la imagen producida por el Espíritu en substancia mental haya sido reproducida en substancia física.
En el mejor de los casos somos capaces de hacer pasar por la mente sólo aquellas imágenes que tienen que ver con la forma, porque la mente humana no dio comienzo hasta el presente Período Terrestre de nuestra evolución y, por consiguiente, está ahora en su etapa de forma  "mineral". Así que, en nuestros funcionamientos, estamos confinados a formas y minerales. Podemos imaginar maneras de trabajar confinados a formas y minerales. Podemos imaginar maneras de trabajar con las formas minerales de los tres reinos inferiores, pero podemos hacer poco o nada con cuerpos vivientes. Ciertamente podemos injertar ramas vivas en árboles vivos, o una parte viva de un animal u hombre en otra parte viva, pero no es vida con la que estamos trabajando; es solamente forma. Creamos diferentes condiciones, pero la vida que ya está habitando la forma continúa haciéndolo todavía. Crear vida está más allá del poder humano hasta que su mente se despierte.
Mucha gente cree que todo lo que existe es el resultado de otra cosa, y no dan consideraciones a la posibilidad de otra formación nueva, original. Aquellos que estudian la vida, por lo general hablan solamente de involución y evolución; aquellos que estudian la forma, o sea los científicos modernos, se preocupan únicamente con la evolución. Los más avanzados entre ellos, no obstante, están ahora comenzando a encontrar otro factor, que han llamado epigénesis, el impulso creativo. En 1757, Caspar Wolff publicó su "Theorea Generationis", en la que demostró que en el desarrollo del óvulo hay una serie de nuevas formaciones sin dar señales en absoluto de lo que había precedido. En las formas de vida inferiores, donde los cambios son rápidos, la epigénesis puede ser demostrada bajo un microscopio.
Desde que la mente fue dada al hombre, este impulso original creativo, epigénesis, ha sido la causa de todo nuestro desarrollo. Es verdad que nosotros construimos sobre aquello que ya ha sido creado. No obstante hay también algo que es nuevo, debido a la creatividad del Espíritu. De esta manera llegamos a ser creadores. Si solamente imitamos lo que ha sido presentado por Dios para nosotros, jamás sería posible para nosotros llegar a ser inteligencias creativas -- seríamos simples imitadores. Y, repetimos, es pensamiento lo que está detrás de todo lo que es creado a través de epigénesis.
Hemos sido colocados en este mundo físico para que podamos aprender a pensar correctamente y desarrollar epigénesis en forma constructiva. Por ejemplo, tomemos el caso de un inventor quien tiene una idea. La idea no es todavía un pensamiento, es una repentina noción que todavía no ha tomado forma. Gradualmente,  en su pensamiento, y ante su visión mental esa máquina aparece con sus ruedas girando para un lado u otro, como sea necesario para efectuar el trabajo requerido. Entonces comienza a dibujar los planos para la máquina, y aun en esta etapa verá probablemente que modificaciones serán necesarias. De esta manera ya vemos que las condiciones físicas indican al inventor donde su pensamiento no estaba correcto. Cuando construye la máquina con el material apropiado para la ejecución del trabajo, más modificaciones serán generalmente necesarias. Tal vez tenga que descartar la primera máquina y construir una enteramente diferente. Por eso las condiciones físicas concretas le han capacitado para descubrir el defecto en su razonamiento; le obligan a hacer las necesarias modificaciones en su pensamiento original para conseguir una máquina que hará el trabajo.
En asuntos comerciales o filantrópicos, el mismo principio sirve. Si nuestras ideas concernientes a los diversos asuntos de la vida están equivocadas, serán corregidas cuando son aplicadas para el uso práctico. Por lo tanto, es absolutamente necesario que vivamos en este mundo físico y aprendamos a manejar el poder del pensamiento, un poder mantenido en la actualidad bajo control, hasta cierto punto, por nuestras condiciones materiales.
Para ilustrar la importancia del pensamiento, mencionemos que todo lo que está en este mundo y que ha sido hecho por la mano del hombre, es pensamiento cristalizado: las sillas sobre las que nos sentamos, las casas en que vivimos, las diversas comodidades que usamos -- todas ellas fueron alguna vez un pensamiento en la mente del hombre. Si no hubiese sido por aquel pensamiento, el objeto jamás hubiera aparecido. De manera similar, los árboles, las flores, las montañas, y los mares son las ideas-formas cristalizadas de las Fuerzas de la Naturaleza.
En este mundo estamos impulsados a investigar y estudiar una cosa antes de conocerla. No obstante, investigadores ocultos que han sido capaces de funcionar en uno de los mundos espirituales, llamado el Mundo del Pensamiento, descubren que es diferente allá. Cuando deseamos saber algo sobre cualquier cosa en particular allá, dirigimos nuestra atención hacia él y el objeto nos habla, por decirlo así. El sonido que emite, enseguida da una comprensión luminosa de cada fase de su naturaleza. Obtenemos la comprensión de su historia pasada; la historia completa de su desenvolvimiento nos es revelada y pareciera como si hubiéramos vivido juntos, a través de todas esas experiencias, con ese objeto que estamos investigando. Toda esta información, no obstante, nos envuelve con enorme rapidez en un momento, de manera que no tiene  comienzo ni fin. En el Mundo del Pensamiento todo es un gran AHORA, y el tiempo no existe.
Por lo tanto, cuando queremos usar esta información arquetípica en nuestro Mundo Físico, tenemos que desenredarla y arreglarla en orden cronológico con comienzo y final, antes de que se haga inteligible para seres que viven en un reino donde el tiempo es un factor principal. Esta nueva adaptación es una tarea de lo más difícil, ya que todas las palabras están creadas de acuerdo con las tres dimensiones del espacio y la evanescente unidad de tiempo; así qué, mucha de esa información permanece inutilizable.
Mucha gente se conforma con que tenemos  el derecho de pensar lo que queremos, y que pensamientos malvados, si no son convertidos en acciones malvadas, no son perjudiciales. Esto está lejos de la verdad, ya que el poder de pensamientos malvados, igual que el poder de pensamientos buenos y beneficiosos, es ciertamente grande. Durante el transcurso de los siglos, por ejemplo, los malos pensamientos del hombre como el miedo y el odio, se cristalizaron en lo que conocemos como bacilos. Los bacilos de las enfermedades infecciosas son principalmente la expresión del miedo y del odio y, por consiguiente, ellos son también vencidos por la fuerza opuesta -- el valor. Si nos ponemos en contacto con una persona infectada con una enfermedad contagiosa y estamos con miedo y temblando, atraeremos sin duda los microbios venenosos. Si, por otro lado, nos acercamos a dicha persona con una actitud completamente audaz, no nos afectará la infección; muy en especial si estamos impulsados por el amor.
En el Sermón de la Montaña, Cristo-Jesús nos dice que "el hombre que ha mirado con deseo a una mujer, en realidad ya cometió adulterio". Si nos damos cuenta que "como un hombre piensa en su corazón, así es él", tendremos un concepto mucho más claro de la vida, que si tomamos en consideración sólo los hechos del hombre. Cada acto es el resultado de un pensamiento previo, pero no necesariamente el pensamiento de la persona cometiendo el acto.
Si un diapasón es golpeado y otro diapasón del mismo tono está en la cercanía, el segundo va a sonar en concordancia con el primero. Del mismo modo, si concebimos un pensamiento y otra persona en nuestra cercanía ha estado pensando de la misma manera, nuestros pensamientos se funden con la naturaleza del pensamiento.
Si formamos parte de un jurado y vemos al criminal, consideramos solamente el hecho; no tenemos conocimiento del pensamiento que lo impulsó. Si hemos estado en el hábito de pensar mal, pensamientos malvados en contra de alguien, esos pensamientos pueden haber atraído al criminal. Considerando el principio de que una solución saturada de sal requiere solamente un cristal para hacerla solidificar, así mismo, si un hombre tiene saturado su cerebro con pensamientos de asesinato, el pensamiento de homicidio que emite otra persona puede resultar en ser la última gota que hace rebasar la copa, destruyendo la última barrera que hubiera evitado que el asesino cometiera su acto de maldad.
Por consiguiente, nuestros pensamientos son de una importancia mucho mayor que nuestros actos. Si siempre pensamos bien, actuaremos siempre bien. Nadie puede enviar pensamientos de amor a sus semejantes, o proyectar como ayudarlos espiritual, mental o físicamente, sin poner esos pensamientos también en práctica. Si cultivamos tales pensamientos, pronto encontraremos que la alegría se propagará alrededor de nosotros; nos daremos cuenta que la gente nos recibirá con el mismo espíritu que emitimos nosotros.
Así que, si vemos maldad y bajeza en la gente con quienes nos encontramos, haríamos bien en averiguar si no somos nosotros mismos los que emanamos esa clase de acciones. El individuo que es malvado y mezquino, él mismo irradia esos sentimientos y con quienquiera que él se encuentre, le va a parecer malo, porque sus propios pensamientos habrán causado algo con idéntico sonido para que vibre en la otra persona.
Por otra parte, si cultivamos una actitud serena y pensamientos que están libres de codicias y que son francamente honestos y serviciales, extraemos lo mejor de las personas. Por consiguiente, tengamos presente que no es hasta que hayamos cultivado las mejores cualidades en nosotros mismos, que podemos esperar  encontrarlas en los demás. Por eso es que somos  responsables de nuestros pensamientos. Ciertamente somos los guardianes de nuestros hermanos, porque tal como pensamos cuando los encontramos, así aparecemos ante ellos y ellos reflejan nuestra actitud. Si queremos conseguir ayuda para cultivar mejores cualidades, busquemos la compañía de personas que son buenas, porque su actitud mental nos será de gran ayuda para suscitar nuestras propias cualidades más finas.
No siempre es fácil quitarse una idea mala de la cabeza, y la mayoría de nosotros no puede evitar encontrarse con gente o situaciones que suscitan pensamientos negativos. Pero hay una simple manera de descartar tales ideas no deseadas, sin tener que "combatirlas" en absoluto.
Tanto la atracción como la aversión tienden a atraer un pensamiento o una idea hacia nosotros. Además la fuerza del pensamiento que emitimos para combatir pensamientos malos, los mantiene con vida y nos los trae a la mente con más frecuencia, en la misma forma como el litigar puede causar a una persona que aborrecemos a asecharnos por rencor. En  consecuencia, en vez de pelear, adoptemos la táctica de la indiferencia. Si viramos la cabeza hacia otro lado al encontrarnos con una persona que no nos agrada, pronto se cansará de seguirnos. A base de este mismo principio, si nos apartamos con indiferencia cuando pensamientos malos llegan a nuestra mente y la aplicamos a algo que es bueno y noble, descubriremos en poco tiempo que estamos libres de malos pensamientos y tenemos solamente los buenos que queremos atender.
De esta manera vemos cuán trascendental y poderoso es realmente el pensamiento.. Todas las cosas pueden ejecutarse tanto para el bien como para el mal.. Ciertamente el poder del pensamiento es una de las fuerzas más grandes conocidas por el hombre. Solamente cuando la humanidad llega a comprender la verdadera naturaleza y el uso apropiado de esta fuerza divina, puede liberarse de los grilletes del materialismo y continuar por el sendero ascendente hasta convertirse en un Ser Creativo consciente de sí mismo.



ASOCIACION INTERNACIONAL DE CRISTIANOS
MISTICOS MAX HEINDEL
Colombres 2113 – Bº Lomas de San Martín
5.008 – Córdoba – República Argentina

*

Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte.

viernes, 27 de noviembre de 2015

El Magno Misterio de la Rosa Cruz

EL MAGNO MISTERIO DE LA ROSA CRUZ 

Se dice muy acertadamente que “un conocimiento pequeño es algo muy peligroso” y esto se aplica con la misma fuerza a las enseñanzas Rosacruces que a cualquier otro aspecto.
Así, pues el primer paso que hay que dar es  averiguar “si tenemos el conocimiento suficiente” para estar seguros en nuestra tesitura. A tal fin me permitiré hacer esta pregunta: ¿Cuál es la enseñanza Rosacruz que está usted tan ansioso de compartir con otros y cuál es su objetivo? ¿Es este objetivo el de las leyes gemelas de “Causación” y “Renacimiento”? Estas leyes son excelentes para explicar muchos problemas de la vida y sirven de gran consuelo cuando la guadaña de la muerte aparece y roba de nuestro hogar un ser querido. Pero también debe usted tener en cuenta que hay muchos que no tiene ni poco ni mucho interés en tales explicaciones. Están constitucionalmente tan inadaptados para aplicar sus conocimientos, como un mudo lo está para el uso del teléfono. Verdad es que trabajamos para una mayor conciencia de la ley  y  de sus propósitos, pero de todos modos no olvidemos que estas leyes están para el bien de todos aunque nosotros no estemos concientes de ello, y por lo tanto, “su conocimiento no es esencial”. Sus familiares no sufrirán una gran pérdida por el hecho de que no abracen esta doctrina, y en cambio, pueden escapar al incidente peligroso de la posesión de “un poco de conocimiento”.

En la India donde estas leyes son conocidas y creídas por millones de personas, éstas hacen muy poco esfuerzo para el progreso material debido a que  saben que tienen un tiempo sin fin y que lo que no hagan en esta vida pueden aguardar muy bien hasta la próxima u otra encarnación. Muchos occidentales que han aceptado la doctrina del Renacimiento han dejado de ser miembros útiles de la sociedad porque han adoptado una vida de indolencia y atrayendo hacia sí las llamadas enseñanzas superiores reproches y censuras. Si sus amigos no quieren saber de estas enseñanzas, déjenlos tranquilos. El conseguir prosélitos, no es de ningún modo el punto esencial de las Enseñanzas Rosacruces. El Guardián del Umbral no les examinará de sus conocimientos y admitirá a algunos que sean completamente ignorantes de esta materia, cerrando la puerta a otros que han dedicado sus vidas a estudiar, a dar conferencias y a enseñar estas leyes.

Entonces si las doctrinas de Causa y Efecto y Renacimiento no son esenciales, ¿Qué diremos de la “compleja constitución del hombre”? Seguramente es de primordial importancia el saber que nosotros no somos solamente este cuerpo visible, que tenemos un cuerpo vital para cargarlo de energía, un cuerpo de deseos para gastar esta fuerza, una mente para guiar nuestras decisiones por caminos razonables y por último que somos espíritus virginales envueltos en un triple velo como Egos. ¿No es efectivamente esencial el saber que el cuerpo físico es la contraparte material del Espíritu Divino, que el cuerpo vital es la replica del Espíritu de Vida, que el cuerpo de deseos es el reverso del Espíritu Humano y que la mente forma el eslabón entre el triple espíritu y el triple cuerpo.

No, “no es esencial el conocer estas cosas” Usado propiamente este conocimiento es de gran ventaja, pero puede ser también una decidida desventaja en el caso de aquellos que tienen solamente “un poco de conocimiento” en este respecto. Hay muchos que están meditando siempre sobre él “yo superior” a la vez que olvidan a tantos “egos inferiores” que están en la mayor miseria en sus mismas puertas. Hay muchos que sueñan día y noche sobre el momento en el que podrán hacer esos “vuelos anímicos” como “auxiliares invisibles” y endulzar los sufrimientos de los enfermos y tristes, y sin embargo no se tomarían la molestia de movilizarse para pasar una hora al lado de una pobre alma sin amigos ni conocidos, que está en el lecho de un hospital de caridad para llevarle una flor y una palabra de aliento. Otra vez repito, que el Guardián del Umbral está más propenso a admitir a aquel que hizo lo que pudo y no a los que soñaron mucho y no hicieron nada para enjugar las lagrimas de los que lloran.

Si podemos hacer que la gente estudie las enseñanzas Rosacruces acerca de la muerte y después de la vida, debemos sentir como paso obligado el indicarles algo del Cordón plateado que permanece intacto durante un periodo variable de tres días y medio después de que el espíritu ha abandonado definitivamente el cuerpo físico, y que este debe dejarse libre y sin molestias durante todo ese tiempo en el que el panorama de la vida pasada sé esta grabando en el cuerpo de deseos para servir de arquetipo de su vida en el mundo invisible. Entonces es llegado el momento de pasar al conocimiento de la vida del Espíritu en el Purgatorio, como los actos malos de la vida reaccionan sobre el Espíritu en forma de dolor para crear conciencia y preservarle de repetir en una vida posterior los actos que producen sufrimientos. Después podemos decirles acerca de cómo los buenos actos de la vida se transmutan en virtudes utilizables en vidas subsiguientes, como se ha explicado ampliamente en nuestra filosofía.

Seguramente que habremos quedado sorprendidos ante la aserción de que no es esencial el conocimiento de las dos grandes leyes gemelas. Probablemente la afirmación posterior de que no es esencial  el que los demás sepan a que atenerse sobre la constitución del hombre según nosotros enseñamos, habrá escandalizado a algunos y, por último, otros habrán quedado desconcertados al leer lo que las enseñanzas Rosacruces informan lo  concerniente a la muerte y al paso del espíritu a los mundos invisibles, son también conocimientos relativamente innecesarios para el propósito que anhelamos alcanzar. Realmente no importa si nuestros familiares comprenden o no estas enseñanzas.

En cuanto a  lo concerniente al tema del fallecimiento, una súplica ferviente de que no toquen a nuestro cuerpo ni lo molesten durante el período indicado, será probablemente ejecutado al pie de la letra, puesto que el vulgo tiene todavía muchas supersticiones acerca de eso que se llama “última voluntad” y si alguno de nuestros amigos desencarna, nosotros estaremos allí precisamente para hacer lo propio aplicando nuestro debido conocimiento hacia ellos. Así, pues no nos impacientemos si rehúsan tomar parte en nuestras enseñazas Rosacruces.

Pero los estudiantes pueden decir: Si un conocimiento de los asuntos antes mencionados que parecen tan valiosos e importantes no es esencial para el avance, entonces es evidente que los estudios de los Periodos, Revoluciones, Epocas, etc., es innecesario también. En tal caso esto es todo cuanto abarca lo tratado en el Concepto Rosacruz del Cosmo y no queda nada de las Enseñanzas Rosacruces que nosotros hemos tomado tan a pecho y en las que hemos depositado nuestra Fe.

¿Nada queda ya sin mencionar de ellas? Si, sin duda alguna, todo esta intacto porque todas estas cosas mencionadas son solamente la cáscara que debemos quitar y desechar para llegar “a la carne, al fruto de la nuez” la substancia de todas ellas. Acaso hemos leído el Concepto Rosacruz del Cosmo muchas veces. Quizás lo hemos estudiado y nos hemos sentido orgullosos de sus conocimientos y del misterio del mundo, pero ¿nos hemos detenido a considerar el misterio oculto en todas y en cada una de las líneas? Esta es la enseñanza grande y esencial, la única enseñanza a la cual nuestros amigos responderán si nosotros somos capaces de encontrarla y de compartir con ellos. El Concepto Rosacruz del Cosmo predica en todas sus páginas el evangelio del servicio.

En gracia a nosotros la Divinidad se manifiesta en el Universo. Las grandes Jerarquías Creadoras han sido y algunas de ellas continúan siendo “nuestros sirvientes” Los luminosos Angeles Estelares, cuyos cuerpos de fuego vemos rodar por el espacio han trabajado con nosotros durante siglos inmemorables y en el momento oportuno Cristo vino para traernos los impulsos espirituales necesarios en aquello época. También es significativo en extremo que en la parábola del juicio final Cristo no dijera: “Bien hecho, tu grande y erudito “filósofo” que conociste la Biblia, la Cábala, el Concepto Rosacruz del Cosmo y todos los otros libros de la literatura misteriosa que revelan los trabajos intrincados de la Naturaleza, sino que dijo: “Bien hecho, tu bueno y fiel sirviente... entra en el goce de tu Señor... Porque yo estaba hambriento y me diste de comer... Yo tuve sed y me diste de beber...” Ni una sola palabra acerca del conocimiento: “el énfasis total fue para la fidelidad y para el servicio”.
Existe una profunda razón oculta para esto: “el servicio construye el cuerpo del alma” el glorioso velo nupcial, sin el cual nadie puede entrar en el Reino de los Cielos, denominado ocultistamente “La Nueva Galilea” y no importa en la medida que nosotros estemos conscientes de la marcha de los acontecimientos en tanto cumplamos con nuestro deber. Además, como quiera que el luminosa cuerpo del alma se desarrolla internamente y alrededor de la persona, esta luz enseñará a su poseedor los Misterios sin la necesidad de los libros y uno que es de este modo enseñado por Dios conoce más que todo lo que pueden contener los libros del mundo. Con el transcurso del tiempo la visión interna se abrirá y el camino hacia el Templo se hará manifiesto. Si queremos enseñar a nuestros amigos, no importa cuan escépticos ellos sean, nos creerán si les predicamos el Evangelio del Servicio.

Pero bien entendido “debemos predicar con el ejemplo”. Debemos convertirnos nosotros mismos en servidores de la humanidad si queremos que los hombres crean nuestra palabra. Si queremos que nos sigan, debemos ser fieles servidores,, en caso contrario, tendrán derecho a poner en duda nuestra sinceridad. Grabemos en nuestra mente que “vosotros sois una ciudad sobre una colina” y cuando prediquemos una profesión de fe debemos concederles el derecho de que nos juzguen por nuestros frutos; así pues, “hablemos poco y sirvamos mucho”.

Asimismo hay muchos que gustan de discutir de una comida inofensiva y  pacifica  sin parar mientras que el rojo asado en la mesa y el cigarro en la boca anulan sus efectos. Hay otros también que hacen un dios de su estómago y quizá prefieren el estudio de la dieto terapia que el de la Biblia; siempre están dispuestos a abrumar a sus amigos con sus discursos sobre las últimas calorías o vitaminas de los alimentos. Yo conocí a un hambre que estuvo al frente de un grupo esotérico. Su esposa era antagonista del ocultismo y  la dieta sin carne. Él la obligaba a cocinar vegetales en el hogar y le tenía dicho que si ella se atrevía a traer carne a su cocina o a contaminar sus platos con ella, les pondría a ella y los platos en medio de la calle, añadiendo que si ella le gustaba hacer de si misma un cerdo podía ir a comer carne al “restauran”.

¿No es algo para extrañarse, que esta pobre señora juzgase a la religión por el hombre y no quisiera tener ninguna? Sin duda alguna él es digno de censura, llamándose como se llamaba a sí mismo “el custodio de su hermano”, y aunque esto representa un caso extremo hace el ejemplo y la lección que de él se deriva más patente. Es una alabanza grande para Mahoma el que su esposa fuera su primer discípulo y ello  dice infinidad de sus bondades y consideración en su hogar. En este sentido es un ejemplo que todos haremos bien en seguir si queremos conseguir amigos y simpatizantes de la vida superior, pues aunque todos los sistemas religiosos difieren externamente “la esencia y sustancia de todos es el Amor”.

                                                                                                                                 

Max Heindel



ASOCIACION INTERNACIONAL DE CRISTIANOS
MISTICOS MAX HEINDEL
Colombres 2113 – Bº Lomas de San Martín
5.008 – Córdoba – República Argentina

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Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Sagitario es un signo de fuego




Queridos amigos:
Sagitario es un signo de fuego, y su planeta regente es Júpiter, el planeta benéfico, y podemos decir que las personas generalmente nacidas en éste signo, son de una disposición jovial y bondadosa.
En el Zodíaco pictórico, Sagitario está representado por un centauro, mitad hombre, mitad caballo, por lo tanto hay dos clases muy distintas de los nacidos bajo éste signo.
Los que nacen bajo la influencia de la parte animal son de naturaleza deportiva, dispuestos a jugarse el dinero, dispuestos a pasarlo bien, su moral es de grado bajo.  Pero los simbolizados por la parte humana del centauro, dirigen el arco de su aspiración a las estrellas y son tan diferentes de los anteriores como el día lo es de la noche, porque son extremadamente idealistas, morales y guardadores de la ley.
La energía sagitariana nos ayuda a ver nuestras metas y vivir la vida en consecuencia.
La energía de Sagitario inspira el idealismo y un sentido de dirección. 
El idealismo es un impulso y una tendencia a ser uno con la meta que nos propongamos.
El sentido de la dirección es la aptitud para orientar y polarizar todo lo que tenemos, somos y hacemos en pos de la meta.  Esto lo indica el simbolismo de la flecha,  y se debe seguir la dirección de la flecha o el bien no podrá alcanzarse, por lo que la personalidad ha de ponerse en marcha.
La flecha simboliza la Chispa cargada con el poder de la Voluntad.
Reflexionemos sobre ello.
Que las Rosas florezcan en vuestras Cruces

Agradecemos a Asociación de Estudiantes de Filosofía Rosacruz Max Heindel (Barcelona - España)

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domingo, 22 de noviembre de 2015

¿Por que no todos los estudiantes esotéricos están de acuerdo?


LA ESCUELA DE LA FRATERNIDAD ROSACRUZ
RESPONDE A LAS PREGUNTAS QUE LE HACEN

¿POR QUE NO TODOS LOS ESTUDIANTES ESOTÉRICOS ESTÁN DE ACUERDO?
Pregunta: Tendrían la bondad de decirme ¿por qué existe tanta inarmonía entre los miembros de las varias sociedades ocultas y también entre las diferentes organizaciones? Si todas ellas se esfuerzan por alcanzar la misma meta, ¿por qué no trabajan todas juntas y en armonía?

Respuesta: En la época actual, la gran mayoría de los estudiantes de ocultismo solo han alcanzado verdaderamente un estado muy elemental de su desarrollo oculto. Todas las personas que son sensitivas a la vida superfisica, están de alguna manera interesadas en la filosofía oculta, pero desde que el desarrollo de cada uno varía del de otras personas, cada cual está capacitado para percibir solamente un pequeño aspecto de la verdad.
Así, cada uno está persuadido de estar en posesión de la Verdad, debido a que su alcance espiritual pertenece, desde luego, a esa percepción sutil que deja una profunda impresión en quien la siente. Esta disensión siempre produce antagonismo, un antagonismo de entera buena fe, entre personas, miembros o colectividades parecidas.

En realidad, todas las cosas suprafisicas poseen o encierran siete o más aspectos de la verdad, todos los cuales se relacionan entre sí La solución del problema se encuentra, por lo tanto, conforme vayamos alcanzando un mayor progreso y madurez a través del Sendero. A medida que avanzamos en nuestra evolución espiritual, gradualmente vamos desarrollando nuestra visión interna, lo que nos pondrá más y más en contacto con la Gran Verdad.

Cuando hayamos descubierto todos sus aspectos, estaremos en condiciones de asociarnos con otros armónicamente, en razón de que, con nuestro entendimiento más elevado y más amplio podremos comprender que también los otros tienen la razón lo mismo que nosotros. Todo lo anterior se aplica tanto a las sociedades ocultas como a los individuos.

En los Mundos invisibles existe una armonía perfecta entre todas las Escuelas de Iniciación, pues sus miembros saben que cada Escuela está enseñando una fase diferente de la Verdad, para aquellos que están listos para recibir lo que ellos tienen el encargo de promulgar.


ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE CRISTIANOS
MISTICOS MAX HEINDEL
Colombres 2113 – Bº Lomas de San Martín
5.008 – Córdoba – República Argentina


Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte

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viernes, 20 de noviembre de 2015

Visión Espiritual y Mundos Espirituales





VISIÓN ESPIRITUAL Y MUNDOS ESPIRITUALES


En la primera Instrucción vimos que la única teoría sobre la vida que lleva la antorcha de la razón es la de que el Ego humano es inmortal, de que la vida terrestre es una escuela y que el Ego vuelve a esa escuela vida tras vida para aprender la lección, dirigido por las dos leyes, la de Consecuencia y la de Renacimiento, progresando así convenientemente hacia la meta de la perfección.

La mencionada solución al enigma de la vida provoca naturalmente la pregunta: "y si los que llamamos muertos están vivos en realidad, ¿por qué no los vemos y dónde están?"

Esa pregunta fue contestada en la segunda Instrucción en la que se demostró por medio de testimonios inductivos, deductivos y directos, que hay un mundo invisible en torno nuestro, habitado por los llamados muertos, quienes viven en plena posesión de todas sus facultades, y que la única razón por la que no los percibimos ordinariamente es porque carecemos del sentido necesario para ello. El ciego no puede percibir la luz y el color por carecer de la visión física. Nosotros no podemos ver los mundos espirituales porque carecemos de la visión espiritual. Todos tenemos ese "sexto" sentido en estado latente y en todos sin excepción puede despertarse mediante métodos apropiados, que se indican en la Instrucción XI de esta serie.

En esta Instrucción investigaremos los mundos internos y no estará fuera de lugar el dar una idea general de como conoce el clarividente los mundos invisibles, demostrando a la vez la amplitud, alcance y limitaciones de la clarividencia.

"Clarividente" es el nombre que se da a las personas que ven objetos invisibles para la humanidad ordinaria. Ese nombre significa sencillamente "visión clara" y contrariamente a la idea generalmente aceptada, hay diferentes clases de clarividentes. Algunos se parecen a un prisionero que se encontrara tras una ventana enrejada y cuya capacidad de visión dependiera del panorama de que se pueda dominar desde ella, (bien sea de a un patio de la cárcel o bien que de al campo). Si la ventana tiene además un postigo que se abra a cierre independientemente de su voluntad, comprenderemos fácilmente que sus observaciones son de tan escaso valor para él mismo como para los demás. Cuando se abra el postigo podrá ver lo que ocurra fuera en la parte del mundo interno que esté ante él. No puede ver lo que quiera, agrádele o no la visión; tiene que soportarla hasta que se desvanezca por sí sola. A esas personas se las llama clarividentes negativos o involuntarios.

Otros, en cambio, si bien tienen limitada la amplitud de su visión dominan el postigo, pueden abrirlo o cerrarlo a voluntad, pudiendo ver todo cuanto esté a su alcance. Son también negativos, pero pueden ver "a voluntad" y por lo tanto se les llama clarividentes voluntarios.

Hay también otros cuya facultad puede compararse al estado de un prisionero encerrado en una cárcel de cristal situada en una colina y que tuviera a su disposición telescopios del mayor alcance, con obturadores construidos en tal forma que se abrieran tan Pronto como se quisiera mirar y se cerraran inmediatamente que se dejara de hacerlo. De esta manera tendría pleno dominio sobre su visión, pudiendo ver o no o dirigir su mirada a cualquier objeto que deseara estudiar. Este sería por lo tanto un clarividente entrenado.

Hay aún un grado superior a éste, en el que las puertas de la prisión se abren y el hombre puede abandonar el cuerpo denso a voluntad, ir a los mundos invisibles y estudiar allí las cosas que desee conocer, cosas que la clase citada en el último término sólo puede ver a distancia. Abandonar el cuerpo denso, es, por supuesto, el método ideal. Entonces el hombre no es ya solamente clarividente: es un habitante de dos o más mundos. Pero este estado no lo consiguen generalmente los simples investigadores, sino aquéllos que han hecho el voto de dedicar sus vidas al servicio de la humanidad. A éstos últimos se les llama Auxiliares Invisibles, los que trabajan bajo la dirección de los Grandes Guías de la humanidad: nuestros Hermanos Mayores.

Así como hay muchas personas que cometen el error de ser escépticas respecto a la existencia de los mundos suprasensibles, hay otras que se van al otro extremo, una vez convencidas de la verdad de los mundos invisibles, y creen que cualquiera que pueda "ver" clarividentemente ve toda la verdad y enseguida "sabe" todo lo concerniente a esos mundos superiores.

Es ese un gran error y la falacia de tal idea se comprenderá fácilmente comparándola con nuestros asuntos cotidianos. No nos imaginamos nunca que un hombre que haya nacido ciego "conozca todo" lo del Mundo Físico por el hecho de recobrar su vista; aún más, asaz sabemos que aún aquéllos que hemos tenido la vista sana toda la vida estamos muy lejos de poseer un conocimiento universal acerca de las cosas que nos rodean. La lógica y la analogía quedarían violadas aplicando aquellas suposiciones a los mundos internos. En realidad, ningún clarividente, aunque sea desarrollado, conoce todo lo que haya allí, pues sólo conoce lo que ha investigado. Un ciego que obtenga la visión debe aprender a usar sus ojos, a medir las distancias, etc., lo mismo que el niño; y así también debe ejercitarse el clarividente antes de que su facultad sea realmente útil, e invariablemente, las personas más proficientes en ello son siempre las más modestas en sus afirmaciones y más dispuestas se encuentran a prestar oídos a las versiones de los demás, sabiendo cuanto es lo que aún se desconoce y cuan poco puede abarcar el investigador de las muchas fases de un asunto.

Además, en el Mundo Físico, las formas son estables y no cambian fácilmente, pero en los mundos internos todo está moviéndose intensamente. Las formas cambian de una manera y con una facilidad como apenas es oscuramente mostrado en nuestros cuentos de hadas. Lo maravilloso no es que el clarividente involuntario mezcle a menudo las cosas lastimosamente, sino que consiga ver algo correctamente. El ejercitamiento consiste en enseñar al neófito a mirar más allá de la forma, que es evanescente e ilusoria, dirigiendo su mirada a la vida que es siempre la misma, sin importar cual sea la "forma" que pueda tomar. Porque únicamente cuando se puede hacer eso, ver la "vida",se está libre de toda tergiversación.

Antes de proceder a la investigación de los mundos invisibles, debemos indicar primeramente la concepción Rosacruz del Mundo Físico, porque difiere un tanto de las ideas aceptadas generalmente.

Región Química del Mundo Físico
En las cosas de la vida cotidiana distinguimos entre los sólidos, líquidos y gases. Todos ellos los agrupa la ciencia en unos setenta elementos inorgánicos, tales como hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, ,carbono, etc. Con estos elementos se construyen todas las formas.

También distinguimos cuatro reinos: mineral, vegetal, animal y humano, pero esta distinción es con referencia a las cuatro corrientes de vida de espíritus evolucionantes en varios grados de desarrollo, que se manifiestan como Vida, moldeando los elementos químicos en la multitud de Formas que vernos en torno nuestro.

Esta cuádruple corriente de vida está más o menos firmemente adherida a las formas que ha construido de acuerdo con el grado de desarrollo alcanzado por los diversos Espíritus que la componen.

Los Espíritus que componen la Corriente de Vida Mineral son tal débiles y, por lo tanto, están tan adheridos a la materia que forman los cristales inorgánicos, que parecen inseparables de ella. Esta corriente de vida se manifiesta como fuerza química.

Los Espíritus de la Corriente de Vida Vegetal asimilan los elementos químicos cristalizados y transforman los cristales en cristaloides cuando construyen con ellos sus cuerpos más complejos.

Estas formas vegetales son a su vez utilizadas por las Corrientes de Vida Animal y Humana, agrupándolas como células y órganos que colectivamente componen los más complicados vehículos de los dos reinos superiores.

Mientras las tres corrientes de vida más desarrolladas están obrando sobre la materia química, la vida mineral, inmergida en ella, se hace inerte o, en cierto sentido, muere; pero en el momento en que la vida vegetal, animal o humana abandona una forma, que entonces decimos que está "muerta", la vida mineral nativa de la materia química se liberta nuevamente para afirmarse a sí misma, manifestándose como fuerzas químicas, las que producen el disgregamiento y descomponen la forma en sus constituyentes originales.

Algunos hombres de ciencia atribuyen sensación a los minerales, a los tejidos vegetales y animales "muertos". Las observaciones de la ciencia son correctas, pero es un grave error llamar sensación" o "sentimiento" a lo que no es más que una simple respuesta de la vida mineral a los impactos cuya vida anima a la forma cuando no se la ha apropiado para su uso alguna de las corrientes de vida superiores. La corriente de vida mineral que animal a los tejidos que los experimentadores emplean, meramente registra una impresión; pero es incapaz de verdadera sensación, como la de dolor o placer. Esas cualidades anímicas proclaman una conciencia "interna" capaz de "vibrar sobre" y con las impresiones que recibe. Esto está aun más allá de la vida mineral y por lo tanto todas las formas, como tales, carecen de sensación como los elementos químicos de que están compuestas. La ciencia reconoce este hecho al afirmar que no hay sensación alguna en el dedo cuando éste se hiere, sino que inconscientemente trasmite la sensación de dolor al cerebro. El ocultista científico sostiene que todas las formas, cerebro, músculos, o huesos, carecen igualmente de sensación porque la sensación es un proceso de la vida no inherente a los sólidos, líquidos o gases ni adquirible por ellos durante el tiempo en que están utilizados por las corrientes de vida superiores, que emplean esas substancias en sus propias formas para poder así expresarse mediante ellas en el Mundo Físico denso y visible.

Así que si el hombre poseyera nada más que su cuerpo denso sería incapaz de manifestar vida, como lo son las sustancias químicas que componen ese cuerpo, y si existiera solamente ese Mundo Físico visible, nunca podrían existir otras formas que no fueran cristales inertes. Los animales, vegetales y hombres hubieran sido realizaciones imposibles en la Naturaleza.

Región Etérica del Mundo Físico
Los Rosacruces, en armonía con las demás escuelas de ocultismo, dividen cada mundo en siete "regiones" o estados de materia. Nuestro mundo visible comprende nada más que tres de esas regiones; sólidos, líquidos y gases. El invisible éter ocupa las cuatro regiones restantes y la ciencia oculta comienza sus investigaciones por el estudio de este cuádruple éter.

A esos cuatro estados del éter se les llama la Región Etérica. El éter es el medio por el que fluye la energía solar en los cuerpos densos de las plantas, de los animales y del hombre, y de esta manera es la base de la manifestación de la Vida, y de la vitalidad. los nombres y funciones específicas de esos cuatro estados del éter, contando de abajo para arriba son los siguientes:

1º El Éter Químico es el medium o conductor de las fuerzas químicas que producen la formación de cristales, manifestándose ,como atracciones, y repulsiones, amores y odios de los átomos, la "afinidad electiva" de la que hablaba Goethe, por la cual pueden mezclarse el alcohol y el agua pero no el agua y el aceite. Otras fuerzas manifiéstanse en este éter, produciendo la asimilación, el crecimiento y la excreción que vemos en los
reinos superiores: vegetal, animal y humano. El éter químico es el único activo en los elementos químicos minerales en estado nativo.

2º El Éter de Vida. Un pez puede vivir y moverse en el agua. El animal y el hombre no pueden hacerlo. Viven en el aire que sofoca a su vez al pez. Así que cada reino de la Naturaleza es el medio de manifestación de inteligencias de diversa constitución y de varios estados de desarrollo, teniendo diferentes misiones en la economía de la Naturaleza. Mientras que las fuerzas que obran en el Éter Químico están relacionadas solamente con el mantenimiento de la forma separada, el éter de vida es el éter de la fuerza propagadora que tiene por objeto la perpetuación de la especie y de la raza. Están activas por lo tanto en los vegetales, en los animales y en el hombre.

3º El Éter Luminoso es el medium de manifestación de las fuerzas que producen el calor, el movimiento y la circulación de la sangre en el animal y el hombre y de la savia en los vegetales.

Por intermedio de dicho éter se deposita la verde clorofila en las hojas, coloreándose también por él las flores, los animales y el hombre. Es la vía de ingreso de las fuerzas solares que construyen el ojo y de la visión. Las fuerzas de este éter están parcialmente activas en los vegetales, y plenamente activas en los animales y el hombre.

4º El Éter Reflector es la substancia de la más elevada región del Mundo Físico y allí se pueden encontrar las imágenes o recuerdos de todo lo que ha sido en el Mundo Físico.

Por lo tanto decimos que contiene "la Memoria de la Naturaleza". Allí puede recobrarse en cualquier momento la idea o imagen de la casa que formuló el arquitecto citado como ejemplo, esté muerto o viva aún. Pero el Éter Reflector tiene ese nombre por más de un motivo, porque las imágenes que allí se encuentran, aunque son reproducciones de los objetos del Mundo Físico, no son más que reflejos de las imágenes que se encuentran en un mundo mucho más elevado, en el que esos recuerdos son permanentes, claros y definidos. Estos anales del Éter Reflector sólo los leen los clarividentes involuntarios y los psicómetras que no pueden elegir, aun cuando hayan oído hablar de la existencia de esos registros o anales más elevados.

Algunas veces el discípulo de ocultismo también busca esos registros en el Éter Reflector cuando comienza a investigar los dominios invisibles, pero se le previene su alcance, para que no se decepcione después creyéndolo la última perfección y a su debido tiempo se le enseñará a emplear los anales más elevados.

Este éter es uno de los más importantes dominios de la Naturaleza; es la vía de ingreso mediante el cual el Ego manipula el cerebro y el sistema nervioso y gobierna su cuerpo denso; y en el éter reflector es donde el Ego imprime los recuerdos de sus experiencias que llamamos memoria.

La ciencia nos enseña que lo mismo en el sólido más denso que en el gas más sutil ni dos átomos se tocan, sino que flotan, por decirla así en un océano de éter. Esto es cierto, pero es sólo parte de la cosa; si eso fuera todo sería imposible explicar lógicamente la diferencia entre los cuatro reinos.

Sabemos que para funcionar en el mundo visible es necesario tener un cuerpo denso. Sin tal cuerpo seríamos "fantasmas", invisibles para los otros seres físicos.

Y lo mismo es verdad para los otros mundos. Para poder funcionar en ellos o expresar sus cualidades peculiares, debemos primeramente tener un vehículo formado por sus materiales; y así como es necesario tener un cuerpo denso antes de que podamos actuar en el Mundo Físico, así también debemos tener un cuerpo vital para poder manifestar vida, asimilar, crecer y propagarnos. La corriente de vida mineral actualmente inmergida en la materia de la Región Química no tiene cuerpo vital separado. Las plantas, los
animales y el hombre tienen cuerpos vitales, pero están tan diferentemente construidos como sus respectivos cuerpos densos, variando en cuanto a la calidad, cantidad y organización de la materia etérica que los compone.

Sin embargo, la sola posesión de un cuerpo denso y de un cuerpo vital no es suficiente para explicar todos los hechos de la vida. Si no hubiera otros reinos en la Naturaleza, los cuerpos animales y humanos movibles serían imposibilidades; y aun cuando se hubieran creado cuerpos con el poder de moverse, faltaría el incentivo para ello. El ocultista encuentra que la acción tiene su incentivo en el.

Mundo del Deseo
Como el Mundo Físico, este dominio de la Naturaleza está también compuesto por siete regiones que dividen la materia de acuerdo con su relativa densidad y otras cualidades.

Cuando hablamos de este mundo hablamos de una manera muy diferente de la del Mundo Físico. Esta diferencia es sumamente difícil de describir, porque todos nuestros términos de lenguaje se refieren al mundo de los sentidos, y lo mejor que puede y de aquello en lo que no se parecen.

En primer lugar, aunque la materia de deseos es un grado menos densa que la materia física, no es, bajo ningún concepto materia física "sutilizada". Es muy cierto que el átomo último de todas las formas físicas es el mismo; que la montaña y la flor, el ratón y el hombre están formados todos por la misma clase de átomos; pero sin embargo nunca decimos que el ratón tenga un grado más de "sutilidad" que la montaña. Una diferencia análoga se encierra en la afirmación relativa a la densidad de las dos clases de materia, que hace a la una esclava de leyes que en la otra no rigen.

La materia de deseos o emocional está caracterizada particularmente por la facilidad con que se moldea en diferentes formas y por su capacidad de cambiar de una forma a otra.

Plasticidad es una palabra demasiado pobre para poder calificar a esa cualidad; además la materia de deseos es también un manantial de luz y de color de tal brillantes y luminosidad, tan iridiscente, que nuestros más hermosos crepúsculos parecen obscuros y muertos en comparación con aquélla. Esta luminosidad fulgurante fue la que hizo que los alquimistas medievales la llamaran "astral" o "estelar” aunque nada tiene que ver con las estrellas. Una idea escasísimamente aproximada de ella puede obtenerse tomando una concha de nácar y observando la brillante y variada coloración que adquiere, fluida y cambiante cuando se la pone bajo la luz del Sol y mueve ligeramente.

Para comprender razonablemente lo que es el Mundo del Deseo debemos comprender que es el mundo de la sensación, del deseo, de los anhelos y emociones. Así como nuestros huesos, sangre y carne están compuestos de materia química, así también, nuestros deseos y emociones están formados por materia del Mundo del Deseo; y así como nuestros cuerpos densos están sujetos gravedad y otras leyes físicas, así también nuestros deseos, etc., están dominados por la Atracción y Repulsión, las dos grandes fuerzas del Mundo del Deseo.

La Repulsión es la fuerza predominante en las tres regiones inferiores o más densas. La atracción solo tiene su imperio en las tres regiones superiores, donde la materia es más sutil pero está también presente en algún grado en las tres regiones inferiores, donde se opone a la fuerza de Repulsión.

La Región Central es la Región del "Sentimiento". En ella el interés o la indiferencia por un objeto o idea rompe el equilibrio en favor de una de las otras dos fuerzas, atracción o repulsión, relegando por lo tanto al objeto o idea que engendró el sentimiento a las tres regiones superiores o a las tres inferiores, o, según sea el caso, expulsándolo de nuestras vidas. Una ilustración mostrará el principio que los rige y cómo esos "dos sentimientos" son los resortes que mueven al mundo por medio de las "dos fuerzas".

Los animales y el hombre tienen cuerpos de deseos y están por lo tanto dominados por los dos sentimientos y por las dos fuerzas. Un tigre de los juncales pasará ante un pan con toda indiferencia. Pero sí sentirá interés por el poseedor del pan. Su interés despertará la fuerza de atracción y tratará de matarlo. Este acto de destrucción no es, en manera alguna, ni el fin ni el objeto del tigre, sino un paso necesario para su asimilación.

Si el tigre viera a otra fiera que estuviera tratando algo sobre lo que aquel consideraba su botín, también le producirá interés. Pero en este caso el sentimiento de interés despertará la fuerza de repulsión y se producirá una lucha, siendo el objeto de la misma la destrucción del adversario. En el caso mencionado y en los casos en los que los deseos animales del hombre son factores integrantes, esos dos sentimientos y esa duple fuerza opera análogamente, pero hay una diferencia en la composición del cuerpo de deseos del hombre y del animal.

El cuerpo de deseos de un animal está compuesto solamente por materia de las cuatro regiones inferiores del Mundo del Deseo. De ahí que sea incapaz de sentir más que deseos animales de alimento , defensa o análogos. Un santo sentiría agudos remordimientos por haber expresado inadvertidamente alguna palabra dura e hiriente; los tigres permanecen tranquilos, sin el menor sentimiento por haber obrado mal, aunque maten diariamente. La razón es que el cuerpo de deseos del hombre está compuesto de materia de todas las siete regiones del Mundo del Deseo, así que es capaz de sentir más sutil y elevadamente que el animal, en cierto sentido. Otra ilustración aclarará el punto:

Tres hombres van caminando por una carretera, Ven a un perro enfermo, cubierto de llagas, sufriendo evidentemente dolores intensísimos y hambre.

Esto es evidente para los tres hombres; es lo que testimonian sus sentidos. Ahora viene el "sentimiento". Uno se queda "indiferente" y sigue su camino sin preocuparse, abandonando al perro a su destino. No sucede así con los otros. Ambos se interesan y se quedan; pero este sentimiento de interés se manifiesta de distinta manera en los dos hombres.

El interés de un hombre es de simpatía, de auxilio impeliéndolo a cuidar al pobre animal, para mitigar sus dolores y restaurar su salud. En él, el "sentimiento de interés" ha despertado la "fuerza de atracción'.

El interés del otro hombre es de naturaleza opuesta. Ve nada más que un objeto asqueroso, que ofende su sentido estético y desea librar al mundo de tal ruina tan pronto como sea posible; desea matar al animal y quemarlo. En él, el "sentimiento de interés" ha engendrado la "fuerza destructivo de repulsión".

De esta manera vernos que toda acción o refrenación (que no es más que una acción negativa) es debida a los dos sentimientos. El Interés que pone en acción a una de las dos fuerzas, Atracción o Repulsión, y la Indiferencia que simplemente corta toda relación o idea con el objeto a que va dirigida. Si nuestro interés por un objeto o idea genera repulsión, eso, por supuesto, hará que lo expulsemos de nuestras vidas, pero, hay una gran diferencia en la acción de la fuerza de repulsión y el sentimiento de indiferencia.

Vernos, pues, que un cuerpo denso formado por la sustancia de la Región Química, animado y vitalizado por el cuerpo vital compuesto por los éteres de la Región Etérica, recibe el incentivo para la acción del cuerpo de deseos, un incentivo que los animales siguen absolutamente, pero que en el hombre esta reprimido por otro factor, por cuya razón a veces se ve obligado a obrar contra sus deseos. Si no hubiera otros dominios en la Naturaleza

El Mundo del Pensamiento
Debe ser tenido en cuenta este Mundo para poder explicarnos al hombre. De su substancia se forma la mente para obrar como freno de los impulsos del cuerpo de deseos, indicando la contraria a los impulsos de los dos sentimientos, debido amplio punto de vista alcanzado por la razón.

El Mundo del Pensamiento se compone también de siete regiones en las que la materia está clasificada de acuerdo con su densidad y calidad; además está dividida en dos secciones principales: la "Región del Pensamiento Concreto" y la "Región del Pensamiento Abstracto".

En las tres divisiones inferiores de la Región del Pensamiento Concreto están los arquetipos de todo lo que vemos en el Mundo Físico, como minerales, vegetales, animales y hombres de los continentes, ríos y océanos; y en ellas, el clarividente ejercitado cuya facultad le permite remontarse hasta esos elevados dominios ve, también el océano universal de vida, en el que están sumergidas todas las formas, ve el mismo impulso vital moviéndose de forma a forma en ciclos rítmicos, sustentando la forma especializada por el Ego del hombre o por el Espíritu-Grupo animal y vegetal.

Esos arquetipos no son simplemente modelos, en el sentido en que generalmente se habla de ellos, como una cosa en miniatura o de material más fino; son arquetipos creadores que moldean todas las formas visibles, tales como las vemos en el mundo, a su propia imagen y semejanza, o mejor dicho, semejanzas, porque muy a menudo muchos arquetipos trabajan juntos para formar ciertas especies, dando cada uno la parte de sí mismo que se requiera para construir la forma necesaria. Están dominados y dirigidos por las "Fuerzas Arquetípicas" que se encuentran en la cuarta división. Nuestra mente está formada por la substancia de las cuatro divisiones inferiores, permitiendo al hombre el formar también pensamientos e imágenes que luego puede reproducir en hierro, piedra o madera, así que por medio de la mente que obtiene de este mundo mental el hombre se convierte en un creador en el Mundo Físico, análogo a las fuerzas arquetípicas.

Pero, ¿qué es lo que dirige a la mente en vez de las fuerzas arquetípicas que guían las operaciones de los arquetipos? Es el Ego, quien obtiene sus ropajes de las tres secciones superiores, llamadas la Región del Pensamiento Abstracto e Ideas.

Vemos, pues, que el hombre es un ser muy complicado, habitante de tres mundos a los que está correlacionado por una cadena ininterrumpida de cinco vehículos, los que le proporcionan una conciencia de vigilia, permitiéndole ver los objetos fuera, en el espacio, con contornos nítidos y claros.

El animal no tiene espíritu "individual" todavía, pero tiene el llamado Espíritu-Grupo que anima a todos los miembros de la misma especie. Los animales tienen tres distintos cuerpos- denso, vital y de deseos, pero carecen de un eslabón de la cadena: la mente.

De ahí que los animales no piensen ordinariamente, pero así como "inducimos" electricidad en un alambre poniéndolo cerca de otro que esté cargado, así también, por contacto con el hombre se ha producido una suerte de "inducción" mental en los llamados animales superiores, tales como el perro, el gato, el caballo y el elefante. Los demás animales obedecen los impulsos (que llamamos instinto) del Espíritu-Grupo animal. No ven los objetos con la misma nitidez con que los ve el hombre; en las especies inferiores la conciencia del animal se resuelve más y más en una "conciencia imaginativa" semejante al estado humano de sueño con ensueños, salvo que las imágenes no son confusas e ¡lógicas, sino que concuerdan perfectamente con el animal y con los impulsos del Espíritu-Grupo.

Las plantas tienen un cuerpo denso y un cuerpo vital; de ahí que no puedan sentir ni pensar. Carecen de cuerpo de deseos y mente, y por lo tanto existe una distancia mayor entre la planta y su Espíritu-Grupo que entre el animal y el suyo; de ahí que la conciencia del vegetal sea correspondientemente más obscura, pareciéndose al estado de sueño sin ensueños.

El mineral tiene únicamente un cuerpo denso. Carece de tres eslabones de la cadena que lo uniría a su Espíritu-Grupo. Es, por lo tanto, inerte y su inconciencia se asemeja a la del cuerpo humano en estado de "trance" cuando el Espíritu humano, el Ego, está fuera de su vehículo.

En conclusión- notemos que los tres mundos en los que vivimos no están separados por el espacio. Están todos en torno nuestro, como la luz y el color, inmergidos en la materia física cual si fueran las líneas de cristalización de los minerales. Si dejamos que un platito con agua se hiele y lo examinamos después microscópicamente veremos cristales de hielo divididos unos de otros por líneas. Estas líneas estaban presentes aunque no vistas en el agua como líneas de fuerza, invisibles hasta que se produjeron las condiciones apropiadas. Así que cada mundo está sumergido en el próximo inmediato, invisible hasta que se produzcan las condiciones apropiadas; pero cuando nos hayamos preparado para ello, la Naturaleza, que está siempre pronta para desarrollar ante nosotros sus maravillas, expresará su ardiente alegría a cualquiera que, como auxiliar de la evolución, obtenga la ciudadanía en esos dominios invisibles.

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del libro "Cristianismo Rosacruz", de Max Heindel