LA FRATERNIDAD ROSACRUZ, UNA ESCUELA INICIÁTICA (I)
LA HUMANIDAD Y SU DESARROLLO
Como hijos de un Dios creador, separados de Él temporalmente, y con todas sus posibilidades y poderes latentes en nosotros, sentimos la necesidad de ser creadores y de evolucionar en busca de algo que nos satisfaga plenamente por encima de lo material. Para ello, Dios nos diferenció y nos puso en el camino del peregrinaje a través de siete Mundos, descendiendo hasta el mundo físico por medio de un Rayo Padre y otros seis Subrayos complementarios (aspectos de Dios) para que convirtamos esas posibilidades latentes en poderes dinámicos. Hasta ahora hemos adquirido los 4 cuerpos necesarios para nuestra evolución en la Tierra y la individualización y libre albedrío de actuar por propia voluntad. Perdimos el contacto con los mundos espirituales para centrarnos en las experiencias físicas y desarrollar la voluntad, la mente y un carácter o personalidad, ahora debemos espiritualizar ese carácter para volver a comunicarnos con los mundos superiores.
Lo mismo que un estudiante que aprueba sus estudios básicos se especializa en determinada carrera o profesión según sus inclinaciones, así cada individuo evoluciona, de modo general, hasta que llega el momento en que las experiencias normales de la vida no le sirven. Entonces es cuando busca algo nuevo y más elevado hasta que encuentra una nueva enseñanza que le llevará a la Escuela Iniciática o Rayo de donde procede. Todos estamos evolucionando a través de siete Aspectos Divinos de Dios, pero en realidad, tenemos una conexión particular con uno de ellos que normalmente llamamos Rayo Padre. Por lo tanto, debemos contactar aquí con nuestro propio Rayo que está representado por una asociación o Fraternidad que, a su vez, depende de una Escuela de Misterios u Orden Oculta que existe en los mundos invisibles. La humanidad evoluciona a través de las razas y religiones y cuando algunos destacan se les enseña privadamente, pero cuando son muchos es cuando se forman las Escuelas representativas de las Órdenes como en el caso de la Fraternidad Rosacruz y de la enseñanza dada por Max Heindel. Su propósito es poner a las Almas aspirantes en contacto con el Maestro cuando éste comprende que el aspirante está preparado para utilizar sus poderes a favor de la humanidad.
ESCUELAS DE MISTERIOS
Existen siete Escuelas de Misterios Menores en la Tierra que están dirigidas por doce Hermanos Mayores más un decimotercero que es el eslabón entre las diferentes Órdenes; entre todos los decimoterceros forman un cónclave de Hermanos Mayores llamado Logia o Fraternidad Blanca. Este cónclave es quien actualmente tiene a su cargo la evolución humana y son los que marcan los pasos a seguir para poder progresar según el Plan de Dios llevado a cabo por las Jerarquías creadoras. Los Hermanos Mayores de occidente, además, siguen el mandamiento de Cristo.
En una Escuela de Misterios se enseñan los ideales que debe desarrollar una raza y se hace de tal forma que estos ideales sean parte de la vida del discípulo para que, después, puedan ser guías de otras razas. El discípulo de una escuela de Misterios aprende a dirigir su energía creadora (la energía divina que utilizamos para hablar, procrear y pensar) hacia el cerebro para transmutarla en fuerza del Alma por medio de una vida de sacrificio, abnegación y castidad. Esta fuerza es la que utilizará luego para salir de su cuerpo y dirigirse a los mundos superiores.
Se llama iniciado de una Escuela de Misterios al que, después de ser probado y aceptado como discípulo, ha sido preparado por algún Maestro o Hermano Mayor para obtener la iniciación, la cual se concede en los planos superiores ya que es allí donde están los capacitados para ello. Un hermano lego como Max Heindel tiene cuatro iniciaciones y, entre otras cosas, ha aprendido a funcionar consciente y voluntariamente en los mundos invisibles; éstos pueden asistir al servicio del templo de los Hermanos Mayores de la Orden pero no los inferiores a ellos porque no aguantarían las elevadas vibraciones. El Adepto es el que ha obtenido las nueve iniciaciones en alguna de las siete Escuelas de Misterios Menores; éstos pueden construirse un nuevo cuerpo físico cuando lo necesiten para cumplir determinada misión relacionada con la evolución y con el desarrollo espiritual de la humanidad. Los Hermanos Mayores han obtenido las nueve iniciaciones de la Escuelas de Misterios Menores y las cuatro iniciaciones de alguna de las cinco Escuelas de Misterios Mayores. Estos Hermanos han alcanzado la evolución del Período de Júpiter (próxima gran etapa de la humanidad) por tanto, tienen una conciencia y lenguaje pictórico que hace que no necesiten hablar si no lo desean. El templo rosacruz es más grande que el físico, como ocurre con la capilla de la Fraternidad Rosacruz y con las iglesias donde hay mucha devoción, servicios y oraciones, la única diferencia es que es de materia etérica y es impresionante por su vibración, luz y color.
CRISTIAN ROSENKREUTZ O CRISTIANO ROSACRUZ
Todo el mundo está sujeto a la ley, y toda nuestra evolución progresó espiritual y físicamente a la par. El Sol es el dador de la luz física, tal como lo conocemos, y aparentemente marcha del Este al Oeste llevando luz y vida a todas las partes de la Tierra unas después de otras. Pero el Sol visible, es únicamente una parte del Sol, así como el cuerpo visible es solo una pequeña parte del hombre. Hay un Sol invisible y espiritual cuyos rayos estimulan el crecimiento del alma en unas partes de la Tierra tras otras, así como el Sol visible promueve el crecimiento de la forma, y este impulso espiritual también viaja en la misma dirección: del Este al Oeste.
Seiscientos o setecientos años A.C. , una nueva oleada de espiritualidad brotó en las costas occidentales del Océano Pacífico para iluminar a la nación china, y la religión de Confucio la profesan hoy en día muchos millones de habitantes del Celeste Imperio. Más tarde vemos el efecto de esta oleada en la religión de Buda, enseñanza que tuvo por objeto iluminar las aspiraciones de millones de hindúes y de chinos occidentales. En su curso hacia el Oeste, aparece después entre los griegos intelectuales en las filosofías de Pitágoras y Platón, y por último, pasa al mundo occidental, entre los precursores de la raza humana, donde tomó la excelsa forma de la Religión Cristiana.
La Religión Cristiana se ha ido abriendo camino hacia el Oeste, hasta las costas del Océano Pacífico, y allí se han ido amasando y concentrando las aspiraciones espirituales. Allí alcanzarán su punto culminante, antes de seguir de nuevo su camino del Océano e inaugurar un despertar más elevado y más sublime en el Oriente, mucho más de lo que existe actualmente en esa parte de la Tierra.
Así como el día y la noche, el verano y el invierno, el reflujo y el flujo, se siguen los unos a los otros en ininterrumpida sucesión, de acuerdo con la ley de ciclos alternativos, así también la aparición de una oleada de espiritualidad en cualquier parte del mundo va seguida de un período de reacción material, para que nuestro desarrollo no se centralice.
La Religión, el Arte y la Ciencia son los tres medios más importantes de educación humana y son una trinidad en una unidad que no puede separarse sin torcer el punto de vista de cualquier cosa que investiguemos. La verdadera Religión comprende a la vez la ciencia y el arte, porque enseña una vida hermosa en armonía con las leyes de la Naturaleza.
La verdadera Ciencia es artística y religiosa en el más elevado sentido, porque nos enseña a reverenciar y conformarnos con las leyes que gobiernan nuestro bienestar y explica porqué la vida religiosa conduce a la salud y a la belleza.
El verdadero Arte es tan educacional como la ciencia y tan perfeccionante, en su influencia, como la religión. En la Arquitectura encontramos la más sublime presentación de las líneas cósmicas de fuerza en el Universo. Llena al contemplador espiritual de una poderosa devoción y adoración, nacida de la concepción de la grandeza y majestad de la Divinidad. La escultura y la pintura, la música y la literatura, nos llenan de un trascendental amor de Dios, la fuente inmutable y la meta de todo este hermoso mundo.
Nada, excepto esta enseñanza integral, podrá responder permanentemente a las necesidades humanas. Hubo un tiempo ya entre los griegos en el que Religión, Arte y Ciencia se enseñaban juntas en los Templos de Misterios. Pero se hizo necesario, para el mejor desenvolvimiento de cada una de ellas, el que se separaran durante algún tiempo.
La Religión reinó suprema en las llamadas "edades negras", la Edad Media. Durante ese tiempo esclavizó a la Ciencia y al Arte, atándoles de pies y manos. Luego vino el período del Renacimiento y el Arte floreció en todos sus dominios. La Religión era muy fuerte todavía, y el Arte se prostituyó bien pronto, poniéndose al servicio de la Religión. Por último le llegó el tiempo a la Ciencia moderna, la que con mano de hierro ha subyugado a la Religión.
Fue en detrimento del mundo que la Religión oprimió a la Ciencia. La Ignorancia y la Superstición produjeron males sin cuento; pero, no obstante, el hombre abrigaba elevados ideales espirituales y esperaba una vida mejor. Es muchísimo más desastroso el que la Ciencia esté matando a la Religión, porque ahora, hasta la Esperanza, el único don que los dioses han dejado en la caja de Pandora, puede desvanecerse ante el Materialismo y el Agnosticismo.
Tal estado de cosas no puede continuar. Tiene que producirse la reacción. Si así no fuera, la Anarquía rendiría al Cosmos. Para prevenir tal calamidad, la Religión, la Ciencia y el Arte deben reunirse en una expresión más elevada de lo Bueno, lo Verdadero y lo Bello, que lo que había sido antes de su separación.
Los sucesos futuros proyectan sus sombras anticipadamente, y cuando los Grandes Guías de la humanidad ven cierta tendencia hacia el ultramaterialismo, que repunta ahora en el mundo occidental, tomaron ciertas medidas para contrarrestarla y transmutarla a su debido tiempo. No deseaban, en manera laguna, matar a la Ciencia floreciente como ésta ha tratado de hacerlo con la Religión, porque ellos ven que el bien, en definitiva, resultará cuando una Ciencia avanzada se haya convertido nuevamente en colaboradora de la Religión.
Una Religión espiritual no puede, sin embargo, unirse a una Ciencia materialista, así como el aceite no puede mezclarse con el agua. Por lo tanto, oportunamente se tomaron medidas para espiritualizar la Ciencia y hacer científica a la Religión.
En el siglo XIII, un gran instructor espiritual, que tenía por nombre el simbólico de Cristian Rosenkreuz - Cristiano, Rosa Cruz - apareció en Europa para comenzar ese trabajo. Fundó la misteriosa Orden de los Rosacruces con el objeto de arrojar luz oculta sobre la mal entendida Religión Cristiana, y para explicar el misterio de la Vida y del Ser, desde un punto de vista científico, en armonía con la Religión.
Muchas centurias han transcurrido desde la encarnación, como Cristian Rosenkreuz, del fundador de la Escuela de Misterios Rosacruz, y muchos han considerado su existencia como un mito. Pero su nacimiento como Cristian Rosenkreuz ha marcado el principio de una nueva época de vida espiritual en el mundo occidental. Ese Ego particular ha estado en continuas existencias físicas desde entonces, en uno u otro de los países europeos. Tomaba un cuerpo nuevo cada vez que sus sucesivos vehículos habían perdido su utilidad, o si las circunstancias hacían necesario que cambiara el campo de sus actividades. Más aún: hoy está encarnado, siendo un Iniciado de grado superior, potente y activo factor en los asuntos del Occidente, si bien desconocido para el mundo.
Trabajó con los Alquimistas durante varios siglos antes del advenimiento de la ciencia moderna. Él fue quien valiéndose de un intermediario inspiró las ahora mutiladas obras de Bacon. También Jacobo Boheme y otros recibieron de él la inspiración que iluminaron sus obras tan espiritualmente. En los escritos del inmortal Goethe y en las obras maestras de Wagner, encontramos la misma influencia. Todos los espíritus inquietos que rehúsan alimentarse de la ciencia o la religión ortodoxa, que huyen de las esclavitudes, tratan de penetrar los dominios espirituales, sin miras de gloria o vanidad, sacan sus inspiraciones de la misma fuente, como lo hizo y lo hace el gran espíritu que animó a Cristian Rosencreuz.
Su mismo nombre es la encarnación de la manera como el hombre actual se transformará en Divino Superhombre. Ese símbolo, "Cristián Rosen Kreuz". Cristian (o) Rosa Cruz muestra el fin y objeto de la evolución humana, el sendero que debe recorrer y los medios por los cuales se alcanzará. La Cruz blanca, los tallitos gemelos, verdes, de la planta, que enroscan la cruz, las espinas y las rosas rojo- sangre, ocultan la solución del Misterio del Mundo: la evolución pasada, la constitución presente y especialmente el secreto del futuro desarrollo del Hombre.
La oculta del profano, pero la revela al Iniciado, tanto más claramente, cuanto más trabaja un día tras otro labrando para sí la más preciosa de todas las gemas, la Piedra Filosofal, mucho más preciosa que el Vellocino; más preciosa aún que todas las riquezas terrestres. Recuerda como la humanidad está malgastando ahora, en su ignorancia, el material concreto que podría emplear en la formación de ese tesoro inestimable.
Para mantenerlo firme y seguro en todas las adversidades, la Rosa-Cruz se mantiene ante él como una inspiración, como la gloriosa consumación que le espera en el porvenir, e indica al Cristo, la Estrella de la Esperanza, el "primer fruto", que trajo esa maravillosa piedra cuando se encarnó en el cuerpo de Jesús.
Por medio de investigaciones, se ha encontrado que en todos los sistemas religiosos había una enseñanza reservada para los elegidos, que no se daba a la multitud, en parábolas, pero explicó su oculto significado a sus discípulos, dándoles así una comprensión más profunda y más apropiada a sus mentes desarrolladas.
San Pablo daba "leche" a los niños o hermanos más jóvenes de la comunidad, reservando la "carne" para los fuertes que habían ya estudiado profundamente. Así que siempre ha habido una enseñanza oculta o interna y otra externa, y esas enseñanzas ocultas se daban en las Escuelas de Misterios que cambian de vez en cuando para adaptarse a las necesidades de los pueblos en los que están trabajando; esta es la obra de Cristian Rosenkreutz.
Francisco Nieto
Como hijos de un Dios creador, separados de Él temporalmente, y con todas sus posibilidades y poderes latentes en nosotros, sentimos la necesidad de ser creadores y de evolucionar en busca de algo que nos satisfaga plenamente por encima de lo material. Para ello, Dios nos diferenció y nos puso en el camino del peregrinaje a través de siete Mundos, descendiendo hasta el mundo físico por medio de un Rayo Padre y otros seis Subrayos complementarios (aspectos de Dios) para que convirtamos esas posibilidades latentes en poderes dinámicos. Hasta ahora hemos adquirido los 4 cuerpos necesarios para nuestra evolución en la Tierra y la individualización y libre albedrío de actuar por propia voluntad. Perdimos el contacto con los mundos espirituales para centrarnos en las experiencias físicas y desarrollar la voluntad, la mente y un carácter o personalidad, ahora debemos espiritualizar ese carácter para volver a comunicarnos con los mundos superiores.
Lo mismo que un estudiante que aprueba sus estudios básicos se especializa en determinada carrera o profesión según sus inclinaciones, así cada individuo evoluciona, de modo general, hasta que llega el momento en que las experiencias normales de la vida no le sirven. Entonces es cuando busca algo nuevo y más elevado hasta que encuentra una nueva enseñanza que le llevará a la Escuela Iniciática o Rayo de donde procede. Todos estamos evolucionando a través de siete Aspectos Divinos de Dios, pero en realidad, tenemos una conexión particular con uno de ellos que normalmente llamamos Rayo Padre. Por lo tanto, debemos contactar aquí con nuestro propio Rayo que está representado por una asociación o Fraternidad que, a su vez, depende de una Escuela de Misterios u Orden Oculta que existe en los mundos invisibles. La humanidad evoluciona a través de las razas y religiones y cuando algunos destacan se les enseña privadamente, pero cuando son muchos es cuando se forman las Escuelas representativas de las Órdenes como en el caso de la Fraternidad Rosacruz y de la enseñanza dada por Max Heindel. Su propósito es poner a las Almas aspirantes en contacto con el Maestro cuando éste comprende que el aspirante está preparado para utilizar sus poderes a favor de la humanidad.
ESCUELAS DE MISTERIOS
Existen siete Escuelas de Misterios Menores en la Tierra que están dirigidas por doce Hermanos Mayores más un decimotercero que es el eslabón entre las diferentes Órdenes; entre todos los decimoterceros forman un cónclave de Hermanos Mayores llamado Logia o Fraternidad Blanca. Este cónclave es quien actualmente tiene a su cargo la evolución humana y son los que marcan los pasos a seguir para poder progresar según el Plan de Dios llevado a cabo por las Jerarquías creadoras. Los Hermanos Mayores de occidente, además, siguen el mandamiento de Cristo.
En una Escuela de Misterios se enseñan los ideales que debe desarrollar una raza y se hace de tal forma que estos ideales sean parte de la vida del discípulo para que, después, puedan ser guías de otras razas. El discípulo de una escuela de Misterios aprende a dirigir su energía creadora (la energía divina que utilizamos para hablar, procrear y pensar) hacia el cerebro para transmutarla en fuerza del Alma por medio de una vida de sacrificio, abnegación y castidad. Esta fuerza es la que utilizará luego para salir de su cuerpo y dirigirse a los mundos superiores.
Se llama iniciado de una Escuela de Misterios al que, después de ser probado y aceptado como discípulo, ha sido preparado por algún Maestro o Hermano Mayor para obtener la iniciación, la cual se concede en los planos superiores ya que es allí donde están los capacitados para ello. Un hermano lego como Max Heindel tiene cuatro iniciaciones y, entre otras cosas, ha aprendido a funcionar consciente y voluntariamente en los mundos invisibles; éstos pueden asistir al servicio del templo de los Hermanos Mayores de la Orden pero no los inferiores a ellos porque no aguantarían las elevadas vibraciones. El Adepto es el que ha obtenido las nueve iniciaciones en alguna de las siete Escuelas de Misterios Menores; éstos pueden construirse un nuevo cuerpo físico cuando lo necesiten para cumplir determinada misión relacionada con la evolución y con el desarrollo espiritual de la humanidad. Los Hermanos Mayores han obtenido las nueve iniciaciones de la Escuelas de Misterios Menores y las cuatro iniciaciones de alguna de las cinco Escuelas de Misterios Mayores. Estos Hermanos han alcanzado la evolución del Período de Júpiter (próxima gran etapa de la humanidad) por tanto, tienen una conciencia y lenguaje pictórico que hace que no necesiten hablar si no lo desean. El templo rosacruz es más grande que el físico, como ocurre con la capilla de la Fraternidad Rosacruz y con las iglesias donde hay mucha devoción, servicios y oraciones, la única diferencia es que es de materia etérica y es impresionante por su vibración, luz y color.
CRISTIAN ROSENKREUTZ O CRISTIANO ROSACRUZ
Todo el mundo está sujeto a la ley, y toda nuestra evolución progresó espiritual y físicamente a la par. El Sol es el dador de la luz física, tal como lo conocemos, y aparentemente marcha del Este al Oeste llevando luz y vida a todas las partes de la Tierra unas después de otras. Pero el Sol visible, es únicamente una parte del Sol, así como el cuerpo visible es solo una pequeña parte del hombre. Hay un Sol invisible y espiritual cuyos rayos estimulan el crecimiento del alma en unas partes de la Tierra tras otras, así como el Sol visible promueve el crecimiento de la forma, y este impulso espiritual también viaja en la misma dirección: del Este al Oeste.
Seiscientos o setecientos años A.C. , una nueva oleada de espiritualidad brotó en las costas occidentales del Océano Pacífico para iluminar a la nación china, y la religión de Confucio la profesan hoy en día muchos millones de habitantes del Celeste Imperio. Más tarde vemos el efecto de esta oleada en la religión de Buda, enseñanza que tuvo por objeto iluminar las aspiraciones de millones de hindúes y de chinos occidentales. En su curso hacia el Oeste, aparece después entre los griegos intelectuales en las filosofías de Pitágoras y Platón, y por último, pasa al mundo occidental, entre los precursores de la raza humana, donde tomó la excelsa forma de la Religión Cristiana.
La Religión Cristiana se ha ido abriendo camino hacia el Oeste, hasta las costas del Océano Pacífico, y allí se han ido amasando y concentrando las aspiraciones espirituales. Allí alcanzarán su punto culminante, antes de seguir de nuevo su camino del Océano e inaugurar un despertar más elevado y más sublime en el Oriente, mucho más de lo que existe actualmente en esa parte de la Tierra.
Así como el día y la noche, el verano y el invierno, el reflujo y el flujo, se siguen los unos a los otros en ininterrumpida sucesión, de acuerdo con la ley de ciclos alternativos, así también la aparición de una oleada de espiritualidad en cualquier parte del mundo va seguida de un período de reacción material, para que nuestro desarrollo no se centralice.
La Religión, el Arte y la Ciencia son los tres medios más importantes de educación humana y son una trinidad en una unidad que no puede separarse sin torcer el punto de vista de cualquier cosa que investiguemos. La verdadera Religión comprende a la vez la ciencia y el arte, porque enseña una vida hermosa en armonía con las leyes de la Naturaleza.
La verdadera Ciencia es artística y religiosa en el más elevado sentido, porque nos enseña a reverenciar y conformarnos con las leyes que gobiernan nuestro bienestar y explica porqué la vida religiosa conduce a la salud y a la belleza.
El verdadero Arte es tan educacional como la ciencia y tan perfeccionante, en su influencia, como la religión. En la Arquitectura encontramos la más sublime presentación de las líneas cósmicas de fuerza en el Universo. Llena al contemplador espiritual de una poderosa devoción y adoración, nacida de la concepción de la grandeza y majestad de la Divinidad. La escultura y la pintura, la música y la literatura, nos llenan de un trascendental amor de Dios, la fuente inmutable y la meta de todo este hermoso mundo.
Nada, excepto esta enseñanza integral, podrá responder permanentemente a las necesidades humanas. Hubo un tiempo ya entre los griegos en el que Religión, Arte y Ciencia se enseñaban juntas en los Templos de Misterios. Pero se hizo necesario, para el mejor desenvolvimiento de cada una de ellas, el que se separaran durante algún tiempo.
La Religión reinó suprema en las llamadas "edades negras", la Edad Media. Durante ese tiempo esclavizó a la Ciencia y al Arte, atándoles de pies y manos. Luego vino el período del Renacimiento y el Arte floreció en todos sus dominios. La Religión era muy fuerte todavía, y el Arte se prostituyó bien pronto, poniéndose al servicio de la Religión. Por último le llegó el tiempo a la Ciencia moderna, la que con mano de hierro ha subyugado a la Religión.
Fue en detrimento del mundo que la Religión oprimió a la Ciencia. La Ignorancia y la Superstición produjeron males sin cuento; pero, no obstante, el hombre abrigaba elevados ideales espirituales y esperaba una vida mejor. Es muchísimo más desastroso el que la Ciencia esté matando a la Religión, porque ahora, hasta la Esperanza, el único don que los dioses han dejado en la caja de Pandora, puede desvanecerse ante el Materialismo y el Agnosticismo.
Tal estado de cosas no puede continuar. Tiene que producirse la reacción. Si así no fuera, la Anarquía rendiría al Cosmos. Para prevenir tal calamidad, la Religión, la Ciencia y el Arte deben reunirse en una expresión más elevada de lo Bueno, lo Verdadero y lo Bello, que lo que había sido antes de su separación.
Los sucesos futuros proyectan sus sombras anticipadamente, y cuando los Grandes Guías de la humanidad ven cierta tendencia hacia el ultramaterialismo, que repunta ahora en el mundo occidental, tomaron ciertas medidas para contrarrestarla y transmutarla a su debido tiempo. No deseaban, en manera laguna, matar a la Ciencia floreciente como ésta ha tratado de hacerlo con la Religión, porque ellos ven que el bien, en definitiva, resultará cuando una Ciencia avanzada se haya convertido nuevamente en colaboradora de la Religión.
Una Religión espiritual no puede, sin embargo, unirse a una Ciencia materialista, así como el aceite no puede mezclarse con el agua. Por lo tanto, oportunamente se tomaron medidas para espiritualizar la Ciencia y hacer científica a la Religión.
En el siglo XIII, un gran instructor espiritual, que tenía por nombre el simbólico de Cristian Rosenkreuz - Cristiano, Rosa Cruz - apareció en Europa para comenzar ese trabajo. Fundó la misteriosa Orden de los Rosacruces con el objeto de arrojar luz oculta sobre la mal entendida Religión Cristiana, y para explicar el misterio de la Vida y del Ser, desde un punto de vista científico, en armonía con la Religión.
Muchas centurias han transcurrido desde la encarnación, como Cristian Rosenkreuz, del fundador de la Escuela de Misterios Rosacruz, y muchos han considerado su existencia como un mito. Pero su nacimiento como Cristian Rosenkreuz ha marcado el principio de una nueva época de vida espiritual en el mundo occidental. Ese Ego particular ha estado en continuas existencias físicas desde entonces, en uno u otro de los países europeos. Tomaba un cuerpo nuevo cada vez que sus sucesivos vehículos habían perdido su utilidad, o si las circunstancias hacían necesario que cambiara el campo de sus actividades. Más aún: hoy está encarnado, siendo un Iniciado de grado superior, potente y activo factor en los asuntos del Occidente, si bien desconocido para el mundo.
Trabajó con los Alquimistas durante varios siglos antes del advenimiento de la ciencia moderna. Él fue quien valiéndose de un intermediario inspiró las ahora mutiladas obras de Bacon. También Jacobo Boheme y otros recibieron de él la inspiración que iluminaron sus obras tan espiritualmente. En los escritos del inmortal Goethe y en las obras maestras de Wagner, encontramos la misma influencia. Todos los espíritus inquietos que rehúsan alimentarse de la ciencia o la religión ortodoxa, que huyen de las esclavitudes, tratan de penetrar los dominios espirituales, sin miras de gloria o vanidad, sacan sus inspiraciones de la misma fuente, como lo hizo y lo hace el gran espíritu que animó a Cristian Rosencreuz.
Su mismo nombre es la encarnación de la manera como el hombre actual se transformará en Divino Superhombre. Ese símbolo, "Cristián Rosen Kreuz". Cristian (o) Rosa Cruz muestra el fin y objeto de la evolución humana, el sendero que debe recorrer y los medios por los cuales se alcanzará. La Cruz blanca, los tallitos gemelos, verdes, de la planta, que enroscan la cruz, las espinas y las rosas rojo- sangre, ocultan la solución del Misterio del Mundo: la evolución pasada, la constitución presente y especialmente el secreto del futuro desarrollo del Hombre.
La oculta del profano, pero la revela al Iniciado, tanto más claramente, cuanto más trabaja un día tras otro labrando para sí la más preciosa de todas las gemas, la Piedra Filosofal, mucho más preciosa que el Vellocino; más preciosa aún que todas las riquezas terrestres. Recuerda como la humanidad está malgastando ahora, en su ignorancia, el material concreto que podría emplear en la formación de ese tesoro inestimable.
Para mantenerlo firme y seguro en todas las adversidades, la Rosa-Cruz se mantiene ante él como una inspiración, como la gloriosa consumación que le espera en el porvenir, e indica al Cristo, la Estrella de la Esperanza, el "primer fruto", que trajo esa maravillosa piedra cuando se encarnó en el cuerpo de Jesús.
Por medio de investigaciones, se ha encontrado que en todos los sistemas religiosos había una enseñanza reservada para los elegidos, que no se daba a la multitud, en parábolas, pero explicó su oculto significado a sus discípulos, dándoles así una comprensión más profunda y más apropiada a sus mentes desarrolladas.
San Pablo daba "leche" a los niños o hermanos más jóvenes de la comunidad, reservando la "carne" para los fuertes que habían ya estudiado profundamente. Así que siempre ha habido una enseñanza oculta o interna y otra externa, y esas enseñanzas ocultas se daban en las Escuelas de Misterios que cambian de vez en cuando para adaptarse a las necesidades de los pueblos en los que están trabajando; esta es la obra de Cristian Rosenkreutz.
Francisco Nieto
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