sábado, 27 de septiembre de 2014

Obstáculos en la marcha



CAPÍTULO XVIII

OBSTÁCULOS EN LA MARCHA


Con bastante frecuencia se hace la observación por gentes que no
aman o simpatizan con nuestras aspiraciones de vivir la vida
superior, de que ésta convierte a los hombres en inútiles para el
trabajo del mundo. Desgraciadamente no se puede negar que haya
aparentemente una justificación para que se expresen de este modo,
aunque en realidad el primer requisito para vivir esta vida envuelve
una obligación ineludible de comportarse irreprochablemente en los
asuntos materiales, porque a menos de que seamos fieles en las
cosas pequeñas, ¿cómo podemos esperar a que se nos confíen
grandes responsabilidades? Por esta razón hemos juzgado
conveniente el dedicar una lección a la discusión de algunas de las
cosas que actúan como obstáculos de la marcha en la vida de los
aspirantes.
En el relato de la Biblia en el que el Rey envía a sus sirvientes con
invitaciones a la fiesta que ha preparado, se nos dice que su
invitación fue rehusada de varios modos. Cada uno de ellos tenía
cuidados materiales de comprar, vender, casarse y por lo tanto no
podía atender a las cosas espirituales y tal gente puede decirse que
representan a la gran mayoría de la humanidad del día, aquellos que
están tan embargados en los cuidados del mundo que no pueden
dedicar ni aún un pensamiento de aspiración hacia el camino
elevado.
Pero hay otros que se vuelven tan entusiasmados al primer sabor de
las enseñanzas superiores que están dispuestos a abandonar todo el
trabajo del mundo, repudiar cualquiera obligación y dedicar todas
las horas de su vida a lo que ellos llaman placenteramente "auxilio a
la humanidad". Todos ellos aceptarán sin esfuerzo que es necesario
pasar algún tiempo para hacerse un relojero, zapatero, ingeniero o
músico, y no se les ocurrirá siquiera soñar en abandonar sus
ocupaciones profesionales para establecerse como relojero, zapatero,
etc, justamente porque se sientan entusiásticamente inclinados hacia
esas ocupaciones. Todos sabrían que su falta de preparación
adecuada y propio entrenamiento les conduciría al fracaso, y sin
embargo, piensan exactamente así sobre la vida superior;
sencillamente creen que su entusiasmo de tales doctrinas les
adaptará inmediatamente para abandonar su puesto del trabajo del
mundo y dedicar su vida al servicio de su semejante, aunque sea en
el grado más ínfimo del que realizó Cristo en Su Ministerio.
Uno nos escribe al Centro General: "Yo he dejado de comer carne y
anhelo vivir la vida de asceta, lejos del ruido del mundo que pesa
sobre mí. Yo deseo dar mi vida por la humanidad". Otro dice: "Yo
deseo vivir la vida superior, pero tengo mi esposa que necesita de
mis cuidados y sostén. ¿Cree usted que estaría justificado el dejarla
para servir al prójimo?" Aún otro más que escribe: "Yo me ocupo en
mi negocio que no es espiritual, todos los días debo hacer cosas pero
están en pugna con mi elevada naturaleza, pero tengo una hija que
depende de mí para su educación. ¿Qué debo hacer: continuar o
abandonarla?"
Como es consiguiente hay otros muchos problemas que se nos
presentan, pero éstos sirven como ejemplos preciosos porque
representan un grupo que está dispuesto a abandonar su trabajo del
mundo a la menor palabra de ánimo y correr a las montañas en la
esperanza de que han de nacerles alas inmediatamente, rompiendo
las ataduras que les ligan y las obligaciones terrenales que se han
creado, sin ningún escrúpulo ni un momento de meditación.
Otro grupo aún nota alguna obligación, pero serían persuadidos
fácilmente para repudiarlas con objeto de que pudieran vivir lo que
ellos llaman "la vida espiritual". No se puede negar que cuando las
gentes pasan a este estado mental, cuando pierden su ambición de
trabajar en el mundo, cuando se hacen perezosos y negligentes en el
cumplimiento de sus deberes, merecen decididamente las censuras
de la sociedad.
Pero como ya hemos dicho antes, semejante conducta está basada
sobre una equívoca interpretación de las enseñanzas superiores y no
está sancionada ni por la Biblia, ni por los Hermanos Mayores.
Es un paso en la recta dirección cuando una persona cesa de
alimentarse de carne, porque siente compasión por el dolor de los
animales. Hay muchas gentes que se abstienen de la alimentación
carnívora en gracia a la salud, pero constituyendo esto un motivo
egoísta, el sacrificio este no constituye mérito. Cuando el aspirante a
la vida superior está dispuesto a abstenerse de la alimentación
cárnea porque comprende que la influencia refinadora de una dieta
exenta de carnes sobre su cuerpo, le ayudará en su deseo de hacer a
éste más sensitivo a las influencias espirituales, tampoco hay en ello
un mérito real.
Ciertamente, la persona que se abstiene de alimentos cárneos por la
salud obtendrá un gran beneficio, y la persona que no la toma por la
razón de hacer más sensitivo su cuerpo, también alcanzará su
recompensa en este sentido, pero desde el punto de vista espiritual
ninguno de los dos producirán grandes resultados.
Por otra parte, aquel que se abstiene de comer carne porque
comprende que la vida de Dios es inmanente en todo animal
igualmente como en él, que al final de cuentas Dios siente los
sufrimientos sufridos por el animal, que es una ley divina la de "no
matarás", y por último, que debe abstenerse por la compasión que
deben inspirarle los animales, sus hermanos menores en la
evolución, tal persona no se beneficia solamente en salud y en hacer
su cuerpo más sensitivo a los impactos espirituales, sino que debido
a la razón que le anima, se prepara una recompensa en crecimiento
de alma mucho más preciosa e inconmensurable que cualquier otra
recompensa. Así, pues, nosotros debemos abstenernos de comer
carne por todas las razones, pero esforcémonos que sea por un recto
motivo espiritual, o de lo contrario no afectará nuestros intereses
una sílaba.
Cuando uno de esos entusiastas dice que desea retirarse del mundo y
del ruido que le perjudica y sacude, para llevar una vida ascética, es
ciertamente una extraña idea de servicio. La razón por la que
estamos en este mundo es para que podamos obtener experiencias,
que se transforman en crecimientos del alma.
Si un diamante en bruto fuese colocado en un pozo por años y años
no sería distinto que antes de echarlo, pero cuando se pusiera en
contacto con la piedra de esmeril, el áspero proceso de
pulimentación separaría hasta el último átomo de la capa de cieno y
moho y daría lugar a la manifestación brillante de una bellísima y
luminosa gema. Todos nosotros somos diamantes en bruto, y Dios
es el Gran Lapidario, que utiliza el mundo a modo de piedra de
esmeril que lava y quita nuestra costra dura y fea, permitiendo que el
ego espiritual brille y se haga luminoso. Cristo fue un ejemplo
viviente de esto. Él no se retiró de los centros de civilización, sino
que se agitó constantemente entre el pobre y el abatido, enseñando,
curando y ayudando hasta que por el glorioso servicio realizado, Su
cuerpo se hizo luminoso en el Monte de la Transfiguración, y Él,
que había trazado el Camino, dijo a sus oyentes que "estuvieran en
el mundo pero que no fueran de él". esta es la mejor lección que
todo aspirante debe procurar aprender.
Una cosa es el irse a las montañas donde no hay nadie que nos
contradiga o hiera nuestras susceptibilidades y mantener allí nuestro
equilibrio, y otra cosa es el mantener nuestro equilibrio y
ecuanimidad entre los hombres, donde todo nos excita, constriñe e
irrita, así como mantener incólumes nuestras aspiraciones
espirituales, pero cuando estamos en este terreno ganamos con ello
un dominio propio que no es posible alcanzar de ninguna otra
manera.
Sin embargo, aunque preparemos con exquisito cuidado nuestra
alimentación y nos abstengamos de comer carne o cualquier otra
sustancia contaminada externamente, aunque queramos ir a las
montañas para escapar a las sórdidas condiciones de la vida y
aunque deseemos separarnos de todas las cosas externas que puedan
servir de obstáculos en el camino de nuestro progreso, todavía queda
el punto más importante, es decir, las cosas que vienen de nosotros
mismos, desde "adentro", ¿qué diremos de los pensamientos que
tenemos en nuestras mentes y de nuestro alimento mental?
No nos servirá de nada el que alimentemos a nuestros cuerpos con
néctar y ambrosía, el alimento etéreo de los dioses, cuando la mente
es un osario, poblada de bajos pensamientos, pues entonces sólo
seremos sepulcros blancos, bellísimos para ser contemplados desde
afuera, pero llenos en su interior de hedores nauseabundos, y esta
condición mental puede mantenerse tan fácilmente y aún mejor en la
soledad de las montañas, o en los llamados retiros solitarios, que en
una ciudad donde estamos ocupados y distraídos con nuestro trabajo
y vocación. Es indudablemente una verdad el dicho de que "un
cerebro desocupado es el taller del demonio", y el camino más
seguro de alcanzar una pureza interna y limpieza de corazón es el
mantener nuestra mente ocupada todo el día, guiando nuestros
deseos, sentimientos y emociones hacia los problemas prácticos de
la vida y trabajando cada uno en su inmediato alrededor ambiente
para encontrar al pobre y al necesitado sobre los que podemos hacer
llegar nuestro auxilio cuando el caso lo requiera. Aquella clase o
grupo que no tiene ataduras u obligaciones propias, puede crearlas
mediante el amor o la amistad con aquellos que sean amorosos y
amigos.
Pero en cuanto al cuidado de un familiar, esposa, hija, esposo o
cualquier otro que requiere nuestro sustento, recordemos las
palabras de Cristo cuando dijo: "¿Quién es mi padre o mi
hermano?", y contestó a su pregunta diciendo: "Aquellos que hacen
la voluntad de mi padre." Estas palabras han sido mal interpretadas
por algunos que han supuesto que Cristo desdeñaba sus relaciones
físicas por las espirituales, pero solamente es necesario recordar que
en los últimos momentos de Su vida sobre la tierra llamó hacia Él a
su discípulo bien amado y llevándole hacia Su Madre se lo dio como
a su hijo y a San Juan le encargó el cuidado de ella como Su Madre.
El amor es la fuerza unificadora de la vida y de acuerdo a las
enseñanzas superiores estamos obligados a amar a nuestra especie,
pero también a extender a todo lo demás de la naturaleza nuestro
sentimiento amoroso. Es muy bueno que amemos a nuestros padres,
pero debemos aprender también a amar a los padres de los demás
como si fueran hermanas y hermanos, pues la fraternidad universal
nunca será un hecho mientras nuestro amor individual quede
confinado a nuestra familia. Nuestro amor debe incluir a todo.
Hubo uno entre los discípulos de Cristo a quien Él amaba
especialmente y siguiendo su ejemplo, también nosotros podemos
hacer objeto de nuestras afecciones más tiernas a algunos, aunque
bueno será que amemos a todos y les hagamos el bien aun a aquellos
que nos traten despiadadamente. Estos son ideales elevados y
difíciles de ejecutar en nuestro presente estado de desarrollo, pero al
igual que el marinero conduce su buque con auxilio de la estrella
Polar y alcanza su puerto de salvación pero no la estrella en sí, así
también nosotros, colocando muy altos nuestros ideales, viviremos
vidas más nobles y mejores que si no tenemos aspiración alguna y
con el tiempo y después de muchos nacimientos llegaremos
indudablemente, porque la inherente divinidad que reside en
nosotros lo requiere imperativamente.
Finalmente, entonces, para resumir, no importa realmente donde
estamos colocados en la vida, si en una situación elevada o de otro
modo. El ambiente actual con sus oportunidades y limitaciones es
precisamente el que requieren nuestras necesidades individuales y
elegido por nuestro propio destino con anteriores existencias. Por lo
tanto, contienen precisamente la lección que debemos aprender para
progresar ordenadamente. Si tenemos esposa, hijas, u otras
relaciones familiares que nos atan a tales ambientes, deben ser
consideradas como una parte de lo que nos ha tocado en suerte, o
mejor dicho, algo que es necesario tener en cuenta y, si cumplimos
con ellas nuestro deber, aprendemos la lección necesaria.
Si, aun más, son antagónicas a nuestras creencias y opiniones, si no
tienen simpatía hacia nuestras aspiraciones, si nos vemos precisados
a trabajar en una profesión, por razón de ellas, o hacer cosas que no
nos gustan, esto es porque debemos aprender algo de tales antipatías
y el camino adecuado para el aspirante sincero es el mirar a tales
condiciones valientemente, cara a cara, con la idea de averiguar qué
es lo que hace que sean como son. Esto seguramente no será una
cosa fácil. Puede que ello requiera semanas, meses o años para
resolver este problema, pero si el aspirante toma pacientemente este
trabajo, puede estar seguro que la luz se hará algún día, y entonces
verá lo que es necesario hacer y el porque se le impusieron
condiciones semejantes. Cuando haya aprendido esta lección o visto
el propósito de ella, él podrá si tiene el espíritu preparado para ello,
por medio de la oración sobrellevar su cruz, pues entonces verá que
se halla en el sendero seguro y que es una seguridad absoluta de que
tan pronto como la lección haya sido aprendida, se le abrirá un
nuevo camino que le indicará el próximo paso en el sendero del
progreso. De este modo los "obstáculos de la marcha" se convertirán
en "escalones" lo que nunca hubiera ocurrido si los hubiéramos
evitado. Relacionado con este asunto copiamos el bellísimo poema
siguiente:


"No perdamos el tiempo en sueños
de brillantes, pero cosas imposibles.
No nos sentemos aguardando
a que nos nazcan las alas de ángel.
No nos burlemos de las lamparitas,
pues no todos podemos ser estrellas,
sino que cumplamos con nuestra obligación
brillando precisamente donde estemos.
Es tan necesaria la lámpara más pequeña
como el luminoso y brillante Sol;
y la más humilde hazaña se ennoblece
cuando se ha hecho con amor.
Quizás nunca se nos llame para iluminar
las tinieblas de aquellas lejanas regiones.
Así, pues, llenemos nuestro cometido
brillando precisamente donde estemos".



del libro "Recolecciones de un Místico", de Max Heindel

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sábado, 17 de mayo de 2014

Auxiliaría Invisible de la Rosacruz (Antonio Justel)

Auxiliaría Invisible de la Rosacruz (Antonio Justel)


Los Auxiliares Invisibles

Entre las muchas cosas que en el tiempo se han dicho acerca de Los Rosacruces, una es verdad: "… ellos se dedican a curar a los enfermos y disponen de medios superiores para llevar a cabo su labor".

En este sentido, si las órdenes religiosas anteriores habían buscado la elevación espiritual mediante el castigo y abuso del cuerpo, los rosacruces, en cambio, siempre han procurado el cuidado más atento para con el mismo. Pero, como verdaderos seguidores del Cristo, y conociendo qué causa dio lugar a la degeneración y cómo deberá ganarse la regeneración y, por tanto, el advenimiento de la Nueva Época, ellos siguen el mandato de "Predicad el Evangelio y curad al enfermo". No en vano su lema está definido por: "una mente clara, un corazón noble y un cuerpo sano", pues ¿ cómo podría ser de otra manera ? Porque es un hecho científicamente demostrado – tal cual se ha indicado más arriba – que el estado de la sangre afecta a la mente y viceversa, por lo que, para mantener una mente limpia, indudablemente es preciso disponer de un cuerpo sano. Una mente y un cuerpo en tales condiciones serán capaces de traer a la manifestación Egos en las mejores condiciones desde el punto de vista evolutivo por lo que hace a la regeneración.

Otra de las cosas dichas ha sido que los rosacruces sanan gratuitamente. Y, efectivamente, es lo que hacen los hermanos legos: asisten a todos lo mejor que pueden libres de cargo. Más aún, quienes no son aptos para curar, trabajan en distintos ámbitos, si bien todos tienen una característica común: nunca cobran sus servicios y siempre trabajan en absoluto secreto. Para llevar a cabo su cometido, los rosacruces han elaborado un sistema curativo que es compendio de los mejores puntos de vista de las distintas escuelas actuales, habiendo obtenido con ello un alto grado de conocimiento.

Así, se sabe con certeza que mediante la vulneración de las leyes de la vida, el cuerpo denso se cristaliza aún más, por lo que da un asidero añadido al cuerpo vital, hecho que viene a retardar el día de nuestra liberación y con ella la del propio Cristo respecto de la Tierra. Teniendo esto en cuenta, puede comprenderse fácilmente que es por Amor por lo que se procede a buscar la salud de la humanidad, al tiempo que a enseñar a vivir de acuerdo con las leyes que rigen la vida. Ello, obviamente, reportará la más pronta liberación y segunda venida del Cristo.

Además de la labor sanadora que los Hermanos Mayores de la Orden Rosacruz llevan a cabo por medio de los denominados Auxiliares Invisibles, hay que señalar que el medio utilizado no es estrictamente de naturaleza espiritual, puesto que, siempre que es posible, también son utilizados medios típicos de la medicina ordinaria. Entonces, lo que primero se presente tal vez a la mente del lector sea ¿ y quiénes son estos llamados Auxiliares Invisibles ? Y, siendo ello lógico, diremos que son aquellos seguidores comprometidos con las enseñanzas de la rosacruz que, esforzándose cada día por vivir una vida de bondad y servicio, se preparan de esta forma para alcanzar el privilegio de ser llamados por los Hermanos Mayores a fin de curar durante la noche, mientras sus pacientes enfermos se encuentran en período de sueño. Se les reune en grupos de doce más un instructor de grupo – normalmente médico – y a partir de sus respectivos temperamentos y capacidades; en general son residentes en la misma localidad si el número lo permite, o en todo caso de acuerdo, lógicamente, con la misma o similar longitud horaria. Los HH. Mayores gobiernan y controlan toda esta labor. ¿ Que cómo son conocidas sus disposiciones naturales y anímicas ? Del mismo modo que se emplea para conocer el lugar y estado en que se encuentra quien pide ayuda de curación a los Hermanos Mayores de la Rosacruz. Se requiere de los solicitantes que envíen una carta escrita con pluma y tinta, tinta fluida, pues esta tinta atrapará, por así decirlo, una parte del cuerpo vital del autor, lo que permitirá a los HH.MM. detectar con exactitud el estado del individuo de quien proceda, y esta partecita de cuerpo vital aprehendido en la carta, hará de "ábrete sésamo" en los pacientes para que los Auxiliares Invisibles puedan llevar a cabo su inmensa labor humanitaria cada noche. Por tanto, mientras el sol alumbra cada día una parte del planeta, en la otra, en la oscura, sepan ustedes que estarán actuando en ella los Auxiliares Invisibles, ocupados - como estarán - no sólo en trabajo meramente curativos, sino en otros muchos con que pueden socorrer a todas las cosas vivientes a que sean enviados o encuentren en apuros. ¿ Acaso alguna vez no han leído u oído acerca de que, en determinados eventos, "fue visto un hombre o una mujer, o ambos, que hicieron esto o lo otro y que desaparecieron sin saber quienes eran ni cómo habían llegado ni cómo se fueron ? Pues bien, a modo de ejemplo, si bien exiguo, tenemos a bien narrarles algunas de sus intervenciones:

[Una noche, dos Auxiliares sobrevolaban unas islas (ellos se desplazan prácticamente a la velocidad el pensamiento) cuando percibieron a un niño con una fina espina de pescado que se le había atascado en la garganta. En la habitación se había reunido mucha gente, pero ninguno de ellos podía ayudar. Dos médicos que se hallaban presentes querían enviar a alguien en busca de un cirujano para extraer la espina. Los Auxiliares bajaron, se materializaron, y uno de ellos dijo:

- Nosotros podemos sacarla.

Uno de los médicos se rió de la Auxiliar, y dijo:

- Se ha vuelto loca con el calor.

La madre del muchacho le pidió que hicieran algo para salvar la vida del niño, por lo que los Auxiliares fueron hasta la cama donde aquél se encontraba, y mientras uno sostuvo al joven, el otro empujaba la espina hacia fuera. Advertimos que, cuando una persona se encuentra fuera de su cuerpo denso, goza de clarividencia, por lo que gracias a esta habilidad la Auxiliar, viendo exactamente dónde estaba la espina, desmaterializó su mano y la puso en su garganta, por detrás y debajo de la espina, y enseguida la empujó, al tiempo que materializaba un dedo. El niño carraspeó y tosió, la espina saltó fuera de la boca y la Auxiliar, tomándola, se la dio a su madre. Ambos médicos miraban asombrados. Entonces, los Auxiliares dieron al muchacho un poco de agua salada para que hiciera gárgaras y le dejaron ir. Naturalmente las personas presentes hicieron muchas preguntas a los Auxiliares, preguntas a las que contestaron. Luego se fueron.

No es fácil imaginar la miseria y dolor que causan los cazadores. Una noche, unos Auxiliares Invisibles fueron enviados a ayudar a un oso pardo al que un cazador había disparado en la cadera derecha, por lo que, herido, fue tan lejos como pudo hasta que cayó desplomado. Intentaba levantarse para continuar, pero le resultaba imposible debido al enorme dolor. Todo este cuadro les fue mostrado previamente a nuestros Auxiliares mediante la conciencia jupiteriana, la cual no es sino un cuadro interno en la propia conciencia. Éstos, llegando, se acercaron al oso, y, cuando los vio, se irguió, pero uno de ellos le dijo:

- Hemos venido a ayudarte – por lo que el oso se tumbó.

- Frótale la cabeza mientras yo examino la herida – dijo un Auxiliar a otro.

El oso se había puesto barro en la herida para detener el flujo de sangre. Cuando el Auxiliar comenzó a retirar el barro de la cadera, el animal se volvió tan rápido como pudo para interrumpir al Auxiliar, dado el dolor que le producía lo que estaba haciéndole.

- Ten paciencia, sólo un poco más y lo limpiaré bien – respondió el Auxiliar al oso.

La Auxiliar se sentó y puso la cabeza del oso en su regazo, mientras su compañero eliminaba la suciedad de la herida.

- Oye, amigo – dijo – tengo que extraer la bala para que puedas caminar y te va a doler. No hagas daño a mi amiga ¿ entiendes ? Quiero que permanezcas tranquilo.

El oso se acomodó con la cabeza en el regazo de la Auxiliar y el compañero de ésta colocó su dedo bajo el proyectil, lo materializó y lo empujó hacia el exterior, El oso yacía quieto, pero gruñía, por lo que la Auxiliar gritó preguntando:

- ¿ Por qué los hombres disparan a los animales y luego los dejan marchar sufriendo ?

- No era intención del cazador dejar que el oso se fuese – contestó su compañero.

Después de haber extraído la bala, sanaron al oso mediante la curación espiritual que proviene de Dios. Tras ello, la Auxiliar lo examinó cuidadosamente.

- Muy bien, amigo – dijo – estás como nuevo y sólo has perdido un poco de piel. Con tiempo te crecerá de nuevo.


El oso no quería quitar la cabeza de la falda de la Auxiliar, estaba confortable y contento, por lo que alzó la vista hacia el que hablaba como diciéndole:

- ¿Por qué no te callas, no ves que estoy descansando ? No consigo muy fácilmente que me acaricien.

Hicieron que el oso se levantara y éste los siguió como si nada le hubiese ocurrido. Un poco más tarde desaparecieron ante él. Sin su ayuda el oso hubiera muerto de hambre, de sed y también por la herida.

La sanación espiritual es posible, pero no puede ser utilizada siempre. Hay ocasiones en que los Auxiliares Invisibles se encuentran con personas que necesitan ayuda, pero que no se han ganado el derecho a ella y tampoco la solicitan, por lo que no pueden recibirla o ser curados. Los Señores del Destino no dan nada a cambio de nada, siempre hay que merecerlo.

Todo enfermo debe recurrir a los medios ordinarios para ser curado. Sin embargo, hay casos que la ciencia médica no puede dar una solución. En cambio, todas las cosas son posibles para Dios. Así, pues, los días de los milagros no han pasado, usted mismo puede ser ayudado. Los milagros tienen lugar continuamente aunque se hable muy pocos de ellos. Muchas personas que han rezado pidiendo ayuda, han sido curadas mediante la sanación espiritual, incluso algunos han visto a los Auxiliares que han ido a ayudarlos y otros los han oído hablar y han conversado con ellos tal a como suelen hacerlo con sus amigos; otros, en cambio, han sentido meramente su presencia.

Una noche, una joven fue curada milagrosamente de una enfermedad de piel. Cuatro Auxiliares a una joven cuya cara estaba llena de machas y llagas. Caminaba sola por un bosque, se sentó sobre un tronco caído y se estuvo untando la cara con una pomada. Tenía el rostro en un estado tan terrible que dos de los Auxiliares no quisieron acercarse y la observaron a distancia. Los otros dos lo hicieron, y uno de ellos tomó el tarro de pomada y lo observó. Luego le dijo a la chica que podía curarse si prometía ser buena y servicial con todos sin importar quiénes fuesen.

- Todos serán buenos contigo – dijo el Auxiliar – si intentas ayudar a todo el mundo.

- Haré lo que pueda para ser útil – prometió la joven -. El único amigo que tengo es un joven criado de mi familia. Mi novio me abandonó debido a mi aspecto. Este otro joven está triste por mí y me habla y me lee, porque tengo que permanecer en la oscuridad cuando brilla el sol, la luz me hiere en los ojos y también en ellos tengo llagas.

El Auxiliar tomó entonces un poco de tierra y agua, hizo un poco de barro y le untó toda la cara. Al poco, el barro se secó y se desprendió. La cara de la joven estaba limpia, lisa y completamente curada. La Auxiliar tomó el espejo que la chica llevaba consigo y se lo dio, y, cuando se vio la cara, gritó de júbilo.

- ¿ Sois Ángeles de misericordia que habéis venido a mí en respuesta a mis oraciones ? – preguntó.

- Sí – dijo la Auxiliar.

El compañero Auxiliar que le había puesto el barro en la cara le advirtió que mantuviese alejado a su antiguo novio cuando volviese a verla porque sólo la quería por su dinero. Los Auxiliares vieron volver a la joven contenta a su casa y la dejaron. Había sido curada de una sífilis terciaria.

"A fin de ilustrar un tanto acerca de cómo la gran ley del Karma se aplica a las naciones, pasamos a describir una catástrofe un tanto reciente y lo que la gente afectada por ella hizo en vidas anteriores para ganarse un destino semejante: Dicha catástrofe tuvo lugar mediante un gran barco que haciendo travesía desde Europa a Nueva York se hundió. Colisionó con un iceberg, pereciendo más de mil cuatrocientos pasajeros y miembros de la tripulación. Muchas personas prominentes que iban a bordo desaparecieron.

Cuando el pueblo norteamericano tuvo noticia de tan súbita y pavorosa tragedia, la tristeza lo sobrecogió enormemente. Sin embargo muchos pensaron que fue debido a un accidente y que quienes perecieron fueron víctimas exclusivamente de la fatalidad, dado que simplemente se hallaban a bordo y perecieron tras haber chocado el barco con un témpano de hielo. Pero los verdaderos estudiantes de ocultismo saben que no fallecemos por casualidad y que vivimos hasta que llega el tiempo en que nuestros arquetipos dejan de vibrar a menos que nosotros mismos destruyamos nuestra vida mediante el suicidio. De aquí que, "accidente", constituya en sí un término inapropiado para referirnos al Destino.

Tocante a la tragedia en que estábamos, la Memoria de la Naturaleza revela lo que sigue en relación con las personas que se encontraban en el barco en cuestión: Dos vidas antes, la mayoría de ellas eran señores feudales y ricos vasallos, quienes, en barcos bajo condiciones de calamidad, tenían por costumbre enviar al mar a los súbditos rebeldes. De este modo, cuando estas pobres gentes estaban a punto de hundirse con sus barcos agujereados, caían en la cuenta de la vil acción de sus señores y los maldecían desde lo más profundo de su ser. De esta forma, dichos señores y poderosos vasallos habían acumulado sobre sus cabezas las mil y una maldiciones de tantas y tantas de sus víctimas.

En una vida anterior, el capitán del barco afectado por la tragedia, había sido un rico propietario de buques que disgustó a uno de los señores feudales por algún motivo. Ello fue causa de que fuese enviado al mar y jamás regresara. Naturalmente perdió la vida porque, así, de forma predeterminada y cruel, había sido planeado por el señor feudal para librarse de él. En consecuencia, y cuando volvió a renacer como hombre, no tuvo inconveniente alguno en enviar este gran barco a la perdición.

En calidad de añadido circunstancial, diremos que, en el momento de hundirse el barco, había en él una momia, la cual, tras haber sido encontrada en Egipto y colocada en un museo, se había llevado a cabo finalmente una réplica de ella, por lo que fue depositada en el sótano de un edificio. Alguien sin embargo la descubrió, la compró y la llevaba a bordo de este barco que no iba a llegar a su destino. Hemos de decir que los egipcios en tiempos antiguos deseaban estar tan cerca de la tierra como fuese posible, y que entonces todas las personas de importancia, ya reyes y sus familias, ya sacerdotes, hacían que sus cuerpos fuesen embalsamados. Los sacerdotes posteriores estaban familiarizados con los "elementales" y sabían de magia negra, por lo que durante doce meses se dedicaban a crear semejantes monstruos – perversos y odiosos pensamientos-forma – a fin de proteger los cuerpos de las aludidas personas. Y, si bien la momia en cuestión, no tuvo nada que ver con el hundimiento mismo, los "elementales" que la rodeaban sí que hicieron comportarse de manera insensata a los que iban haciendo la travesía. Parece ser que navegaban de manera feliz, pensando que los icebergs no representarían ningún peligro. Todo se convirtió en imposible para salvarlos. De esta forma fue como los "elementales" fueron liberados y el agua del mar desintegró la momia".

[Dado que a los Auxiliares Invisibles les es permitido suspender la ley de la gravedad cuando se les envía a ayudar a la gente que está en peligro, he aquí un relato de lo más insólito que se haya oído nunca:

… una noche, una Hermana Lega le dijo a dos Auxiliares que acudiesen rápidamente en auxilio de los ocupantes de una lancha motora, y, mientras hablaba, les iba mostrando, por medio de la Conciencia Jupiteriana, las personas y la localidad en que se encontraban, conciencia que tiene mucha similitud con una cinta cinematográfica. Las personas que se encontraban en peligro iban de una isla a otra y unos individuos las perseguían en otra lancha para robarles. No obstante, los perseguidos rezaban pidiendo ayuda a fin de poder escapar de sus perseguidores.

Los Auxiliares alcanzaron el bote y se materializaron, por lo que aquellas personas se asustaron enormemente. Una mujer gritó porque no se daba cuenta de que iban a ayudarlas, de que sus oraciones en demanda de protección estaban a punto de ser respondidas. El bote perseguidor se acercaba tan rápido que un Auxiliar tuvo que suspender la gravedad, motivo por el que la lancha de los acosados se elevó en el aire de la forma más insospechada y continuó volando. Los que se encontraban a bordo miraban como paralizados. Aterrizaron en la isla, y un hombre y su esposa se apearon. Los Auxiliares les indicaron que se dirigiesen rápidamente a su casa, lo que hicieron tan rápido como pudieron. Luego, dando la vuelta al bote, éste se elevó de nuevo en el aire y regresaron por donde habían venido. Durante el trayecto, a una milla de la costa, y pasando junto a ella, se encontraron con la lancha perseguidora, pero yendo con tanta rapidez los ladrones no consiguieron dispararles.

La Auxiliar estaba encantada con lo que estaba ocurriendo, pero, junto al regocijo de la Auxiliar, los otros cuatro hombres del bote se hallaban mudos de asombro. Una vez que el bote hubo alcanzado la isla, los ladrones se atrevieron a preguntar a los Auxiliares si eran humanos.

- Sí, somos humanos – respondió uno de ellos.

Entonces quisieron saber cómo habían llegado al bote, sobre todo si lo habían hecho por el agua, dado que se hallaba infectada de tiburones. Los Auxiliares les dijeron que ellos iban a todas partes ayudando a la gente que podían. Les explicaron algunas cosas más, y luego los dejaron sin más y continuaron su labor.

Para uno de los Auxiliares, tras recordarlo con claridad a la mañana siguiente, el episodio había constituido sin duda una de las mayores experiencias de su vida. De todas formas, una experiencia semejante es muy convincente no sólo para los auxiliados, sino para los mismos Auxiliares".

[Una noche, un Auxiliar salió a la calle y llegó al lugar en el que se encontraba un coche había chocado con un poste eléctrico. El automóvil había quedado destrozado y las dos parejas que iban en él se encontraban gravemente heridas. La gente los había sacado del automóvil y yacían sobre la acerca, esperando que llegase una ambulancia. El conductor del coche accidentado estaba hablando en ese momento con un policía que le preguntaba que qué era lo que había ocurrido.
- Vi un gato que cruzaba la calle y me desvié bruscamente para no atropellarlo, perdí el control y choqué contra el poste – dijo al policía.

De repente, el Auxiliar vio delante de él a una entidad que parecía una enorme rata, como del tamaño de un perro.

- ¡ Eh ! ¿ Qué estás haciendo aquí ? - preguntó sorprendido el auxiliar.

La entidad sonrió de oreja a oreja, mostrando sus dientes mientras miraba todo aquel destrozo y alboroto.

- Yo lo hice – alardeó.

- ¿ Cómo lo hiciste ? - preguntó el Auxiliar.

- Yo era el gato que cruzaba la calle – respondió la entidad -. El conductor me vio, se desvió para evitar atropellarme y se estrelló contra el poste, pero no lo suficientemente fuerte.

- ¿ Y por qué lo hiciste – le inquirió de nuevo el Auxiliar.

- He estado siguiendo a este hombre durante dos vidas y ésta es la primera oportunidad que he tenido de matarlo – dijo la malvada entidad -. No he hecho un buen trabajo, pero lo haré en otra ocasión.

- Pero ¿ por qué estás tan deseoso de matarlo ?

- Hace tres vidas, este hombre fue el motivó de que mi amo se hiriera y falleciera a consecuencia de ello – dijo la entidad -, y antes de morir me hizo jurar que mataría a este hombre. Lo he estado siguiendo desde entonces.

- Bien, pues tu recorrido acaba justo aquí – le contestó el Auxiliar.

La entidad miró al Auxiliar y gruño:

- ¡ Te mataré ! - dijo reaccionando abalándose sobre él.

El Auxiliar se apartó a un lado, la santiguó, y la entidad comenzó a aullar y a despedir humo.

Al instante, los presentes empezaron a percibir un olor especial. Un hombre dijo que olía a azufre. El conductor lo atribuyó al olor ácido de la batería del coche, la cual, en el accidente, había resultado con daños. A recoger sus justo castigo, la entidad fue obligada a entrar en el Mundo del Deseo.

Este relato pone de manifiesto lo que personas malvadas pueden hacer para conseguir vengarse cual es el caso, y, al pertenecer a la hermandad negra, el amo de la entidad hizo que trabajase para él. Sin embargo, estas entidades están contentas de trabajar para tal clase de personas; saben que algún día serán capaces de obtener control sobre sus amos y causarles sufrimientos.

Tragedias de este calibre tienen lugar con relativa frecuencia, aunque muy pocas personas son conscientes de ello. Muchas personas podrían beneficiarse sin duda con su conocimiento.

La Panacea Universal

Puesto que ya se dijo más arriba, tal vez recuerden que previamente al advenimiento del Cristo, las condiciones reinantes en los vehículos sutiles de la Tierra eran de naturaleza abominable y la oscuridad espiritual era muy densa, pues la evolución de la humanidad se había basado principalmente en la separatividad, el egoísmo y la sensualidad, por lo que apenas si había vida celeste para los que entonces morían. Por tanto, de no haberse previsto la intervención del Cristo el devenir de la evolución corría serio peligro, no sólo porque limpió con su sangre las condiciones atmosféricas y de deseos imperantes, sino por haberlo hecho desde dentro del propio planeta y continuar entrando periódicamente en él por la Navidad a fin de abastecerlo de Vida, y volver a hacerlo un año tras otro para subir después al trono del Padre por la Pascua de Resurrección.

Cuando se dan ciertas enfermedades y muy prolongadas, el Ego se deja arrastrar de tal forma por el sufrimiento que deja de vivificar las células, lo que permite que la enfermedad física provoque inactividad mental, situación que puede conducir a que se haga prácticamente imposible desprenderse de la enfermedad a menos que, primeramente, se le dé un impulso especial y se disipe aquella nebulosa mental, momento a partir del cual la actividad celular pueda ser estimulada de nuevo.

Por tanto, siguiendo la estela del axioma hermético de "como arriba es abajo" y viceversa, de igual forma a como la Vida del Cristo comenzó a disipar en el Gólgota la costra de temor creada por la inexorable ley que hubo hasta entonces, la ley de Jehová, costra que colgaba como un palio sobre la tierra; así como esa Vida encaminó a millones de seres humanos por la senda de paz y buena voluntad, así también ocurre cuando se aplica la Panacea universal, cuando la vida crística concentrada en ella irrumpe a través del paciente e infunde en cada célula la vida y el ritmo despierta al Ego, prisionero de su letargo, consiguiendo devolverle la vida y la salud.

Max Heindel describe la Panacea Universal por medio de una experiencia personal, la cual tuvo lugar en el Templo Rosacruz: durante una noche le fue mostrada una sustancia con la que el Espíritu Universal podía combinarse instantáneamente. Había - dice - tres esferas suspendidas, una sobre otra, en el centro del Templo, encontrándose la del medio a mitad de altura entre el suelo y el techo, siendo además mucho mayor que las otras dos, las cuales respectivamente se encontraban por encima y por debajo. Dentro de la esfera central, la mayor, había un recipiente con un número de paquetes que contenían dicha sustancia. Una vez colocados los Hermanos en determinada posición, y cuando una determinada armonía musical hubo preparado el camino, fue cuando, de forma súbita, los tres globos comenzaron a brillar con los tres colores primarios: azul, amarillo y rojo. Para la visión del testigo presencial era evidente que, durante el encantamiento de la fórmula, el recipiente que contenía los mencionados paquetes empezó a brillar con una esencia espiritual que antes no estaba allí. Algunos de esos paquetes fueron utilizados inmediatamente por los Hermanos con un éxito instantáneo. Ante ellos, las partículas cristalizantes que envolvían los centros espirituales del paciente se habían disipado como por arte de magia, por lo que el enfermo se despertó con una sensación de plena salud y bienestar.

DIRECCIONES WEB:


DIRECCION POSTAL:

THE ROSICRUCIAN FELLOWSHIP
(Spanish Healing Department)
Oceanside, California, 92049 -
U.S.A

DISPOSICIONES GENERALES TOCANTES A LA CURACIÓN:

1 .-La solicitud ha de ser espontánea, no forzada, y efectuada por el propio enfermo, no por tercera persona.
2 .- Debe cumplimentarse con pluma y tinta, no sirviendo el rotulador ni el bolígrafo ni el lápiz.
3 .- Si el enfermo no recuerda con exactitud la hora y minuto de su nacimiento, deberá acompañar una fotografía junto con el formulario.
4 .-Si el enfermo hubiese nacido sietemesino o en plazo menor a la gestación ordinaria de nueve meses, deberá hacer constar tal extremo.
5 .- Todo enfermo menor de 14 años que necesitase ayuda, deberá solicitarla a través de sus padres - muy preferiblemente la madre - que rellenarán el formulario y realizarán las firmas en las fechas señaladas en lugar del hijo. Cuando el enfermo cumpliese los 14 años, pasará él mismo a firmar, dejando su madre/padre de hacerlo por él.
6 .- La curación es llevada a cabo por los Auxiliares Invisibles, no por los intermediarios documentales o personas de mera gestión, dependiendo enormemente de la Fe depositada en ellos por el enfermo.
7 .- El paciente deberá seguir estrictamente las instrucciones de su médico ordinario si hubiese de acudir a él, dado que a menudo es necesario que así sea.
8 .- No se envían horóscopos a los pacientes.
9 .- No se mantiene correspondencia con pacientes y familiares acerca de la enfermedad o temas afines, salvo casos excepcionales.
10.-Si el enfermo no tuviese espacio suficiente para explicar su enfermedad o cualquier otro síntoma o dato que quisiese reseñar, podrá hacerlo en la parte posterior del propio formulario o en carta aparte, si bien utilizando siempre tinta fluida y no bolígrafo, lápiz o rotulador.
11.-El "Servicio de Curación", como acto de lectura de amor solidario, de fe y recogimiento, deberá realizarse los días que se indiquen a las 6,30 de la tarde (PM)
12.-Los Servicios de Curación son gratuitos.
13.-Es muy aconsejable - si fuese posible - efectuar el "Servicio de Curación" junto a familiares o amigos, pues Cristo dijo: "… cuando dos o más os reunáis en mi nombre, Yo estoy en medio de vosotros".
14.-Si después de haber remitido el formulario de petición, la correspondencia tardase, nadie crea que que está olvidado, los enfermos son cuasi infinitos y los medios materiales de que se dispone limitadísimos.
15.-Si aún siendo llevado el proceso de curación con rigor, la curación no se lograse, el solicitante deberá considerar que existe el llamado "destino maduro", es decir, aquél que a pesar de cualquier medida, debe ser cumplido y aceptado inexorablemente debido a la explicadas Leyes de Causa y Efecto.
En todo caso, téngase en cuenta que, quien formule la solicitud deberá necesariamente, para tener éxito, cambiar ciertos hábitos de vida ya de orden físico como en el aspecto espiritual, pues aquéllos son sin duda los mismos que le estarán ocasionando el deterioro persistente de la salud; en otro caso, o si en algún momento posterior se vuelve al sistema de vida anterior, la ayuda decaerá inexorablemente hasta extinguir por completo su utilidad. Señalamos que los buenos pensamiento y buenos deseos hacia todo y hacia todos, constituye una medicina complementaria de enorme importancia. Asimismo, y dado que que dicha ayuda - en su valor real es absolutamente gratis - no olviden enviar, al menos, cuando remitan sus firmas, los sellos-cupones internacionales debidamente sellados en ventanilla por la oficina de correos, o bien su importe; aunque todos sus servicios son gratuito, repetimos, nosotros, seguidores atentos de sus enseñanzas, entendemos que es justa la presente sugerencia a los demandantes de ayuda que, en su caso, es probable que requiera de correspondencia para su debida articulación. En todo caso, pueden solicitar "instrucciones al efecto", en el momento de enviar su petición de ayuda.

Antonio Justel


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