domingo, 25 de septiembre de 2022

LA ESPIRAL DE LA VIDA



LA ESPIRAL DE LA VIDA

Muy estimados amigos:

En esta oportunidad, transcribimos un importante tema que ha sido fruto de la inspiración del notable escritor Eugene S. Thomas, basado en nuestras enseñanzas Rosacruces y que lleva por título La Espiral de la Vida, dentro de la cual nos movemos todos los seres humanos y por ser un poco extenso, lo vamos a dividir en dos partes, esperando con toda sinceridad que pueda aumentar de manera considerable, el caudal de vuestros conocimientos espirituales.

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Cuántas veces pensamos que la vida se mueve con gran monotonía. Nos parece que los días, las semanas y los meses se siguen unos a otros dentro de un círculo monótono, siempre con las mismas responsabilidades. Cuántas veces dejamos correr el pensamiento y nos vamos en un viaje imaginario por mares desconocidos. Vemos las blancas velas de nuestra fuerte nave hinchada por la brisa según ésta se desliza suavemente hacia el maravilloso país de nuestra fantasía. Hasta llegamos a sentir la suave brisa del trópico acariciar nuestras mejillas. El hechizo seductor de otras tierras nos llama con voz tan insistente que anhelamos romper los grilletes que nos atan y obedecer el impulso, importándonos poco el precio a pagar. Los lejanos pastos nos parecen tan verdes.

El romance y la aventura nos sonríen desde el horizonte. Nos imaginamos ser protagonistas de actos heroicos así como nobles acciones como parte de una serie de acontecimientos llenos de encanto. Nos envolvemos en la red plateada del encantamiento y, de pronto, despertamos a la realidad de nuestra vida, nuevamente en el lugar anterior, en el mundo de siempre. Entonces sentimos como si la belleza de nuestra vida hubiese desaparecido; que no hay ninguna correlación entre nuestros ensueños y la realidad, sino que parecen ser cosas completamente distintas.

Esto ocurre porque hemos estado mirando las cosas desde un punto de vista externo solamente. Al ir en pos de la felicidad, hemos pasado de manera desapercibida la aventura más sublime y verdadera, la del despertar del alma.

En la vida, las cosas no se repiten, ningún acontecimiento ocurre de igual manera dos veces. La evolución nos lleva continuamente hacia adelante, en ascendente espiral. La nota clave del Universo es el progreso eterno y éste, en su paso majestuoso nos envuelve en sus fuertes corrientes.

La vida nos parecerá aburrida y monótona únicamente hasta el momento en que descubramos los tesoros que yacen en el Yo interno. En el mundo de la mente y del pensamiento abundan insondables misterios que al buscarlos y dar con ellos, nos producen los mayores goces y delicias. Al llegar a comprender su origen divino, el Alma, por tanto tiempo atada y prisionera de la ignorancia y la duda, nos habla de glorias que podemos alcanzar y de alturas espirituales a las que podemos volar, con la promesa de encontrar esa perfecta paz que por largo tiempo hemos buscado. Todos los momentos de la vida contienen grandes tesoros, más de los que estamos preparados para recibir.

En nuestra trayectoria por la espiral de la vida, nunca volveremos hacia atrás a las mismas condiciones que una vez conocimos. Muchas veces nos parece que estamos pasando por una situación similar anterior, pero si nos detenemos a investigar, veremos que lo que ha pasado es que hemos llegado a un punto inmediatamente arriba de la situación anterior. Ha ocurrido que hemos caminado hacia adelante y hacia arriba, en espiral ascendente, quedando cada vez a un nivel un poco más alto, según damos la vuelta a la espiral.

Esta Ley de la Vida debería ocasionarnos un gran goce, pues, más allá de la sombra que dejan la muerte de nuestros seres queridos, brilla la feliz promesa de reunirnos con ellos en un radiante “mañana”. No nos han abandonado aunque se encuentren ausentes físicamente; la tan temida vejez se despoja de su vestido de luto y se cubre con un blanco y brillante manto. Nos damos cuenta entonces que cada paso que damos hacia la ancianidad, sencillamente representa un progreso. Mientras más pronto nos despojemos de nuestro vehículo físico, más jóvenes seremos.

Los amigos se conocen y luego parten pareciéndose que hubo una separación; sin embargo, si en realidad tenemos los mismos ideales y propósitos, si tenemos en común las mismas ambiciones, volveremos a encontrarnos en vidas futuras. Cada vez que la espiral da una vuelta, aquellos a quienes hemos querido, vendrán a nuestras vidas nuevamente. Continuará.

Realizado por sus amigos miembros de la Fraternidad Rosacruz.-

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Aportado por el Sr. Raul Sasia