Estimados amigos:
Dentro de lo aconsejado por Cristo a sus apóstoles, los principales mandamientos que les impartió fueron predicar al mundo el evangelio de las buenas nuevas y curar a los enfermos. En tal sentido las enseñanzas Rosacruces enfatizan esta premisa y tratan de hacerla efectiva, siendo por ello que fue creado el sistema de Curación o Sanación en bien de los seres que se encuentran privados de su salud.
La manera en que funciona es la siguiente: el paciente debe llenar una Solicitud por Salud, la que debe ser hecha con pluma y tinta líquida no lapicera tipo birome, de manera preferible en un día de Curación, ya que así se transmite el efluvio del cuerpo vital al papel, lo que permite a los seres bondadosos y compasivos como son los Auxiliares Invisibles, determinar de manera fehaciente, qué tipo especial de ayuda necesita el paciente para aliviar su dolencia.
Ahora bien, esta Solicitud por Salud, así como las fechas de Curación, pueden ser solicitadas a los Centros Rosacruces autorizados por nuestra Sede Central, tanto de manera personal si la persona vive cerca de una de esas filiales o por correo electrónico a una de las direcciones que poseen. Luego de llenada la misma, debe ser enviada a nuestra Sede Central donde será orientada hacia el Departamento de Curación, para que sea atendida por el hermano encargado de tal función.
Es muy importante señalar también que en las fechas indicadas es decir, cuando la Luna ingresa en un Signo Cardinal, en todos los Centros diseminados por el mundo y así mismo por los miembros activos tales como los Estudiantes Regulares y Probacionistas, aun los que viven en lugares apartados, se da lectura al tan sagrado como solemne ritual del Servicio de Curación, donde luego de finalizado, se nombra mentalmente a las personas que han solicitado ayuda para curarse, dirigiéndose a nuestro Padre Celestial, que es el Gran Médico, para que con Su infinita bondad, proporcione el alivio y tipo de ayuda que necesita el paciente. Al respecto es muy importante señalar que al completar la solicitud y luego de las plegarias para curación es conveniente expresar lo siguiente: “Que se haga Tu Voluntad Padre y no la mía” ya que de esa manera dejamos en Sus Divinas Manos, lo que realmente se necesita para lograr la sanación.
En tal sentido, podemos decir también que de una manera loable y muy digna de mencionar por su gran importancia, en el Centro Rosacruz de Medellín, Colombia, se realiza también todos los días de la semana en su hora local de las 18,30, el Servicio de Curación por el canal de Zoom, de manera que todos los que participamos del mismo, desde nuestros propios hogares, sumamos algo tan valioso como son nuestras oraciones devotas y fervientes en favor de tantos hermanas y hermanos que conocemos y aún de quienes nos enteramos por medio de las redes, que son tan numerosos, rogando para que logren el maravilloso objetivo de sanar o experimentar alguna mejoría a sus padecimientos.
Pero naturalmente dentro de este tema, surge la pregunta que es la siguiente: ¿Cuál es la verdadera razón por la cual nos enfermamos? Y la respuesta es muy simple, todo es debido al hecho de que violamos las sagradas Leyes de Dios, lo que ocasiona que se vea afectado nuestro vehículo físico - que es el templo del Espíritu inmortal y eterno que mora dentro de nosotros - y debido a lo cual es que la auténtica sanación implica que todo enfermo, debe analizar serenamente su vida, reconociendo los errores cometidos tanto con su alimentación, sus pensamientos, emociones, actos, y con su falta de consideración y respeto hacia sus semejantes.
Solamente aceptando las faltas cometidas y estando dispuestos a no volver a cometerlas, dando origen a un nuevo tipo de vida, tratando de ser mejores personas cada día, más útiles y sirviendo de una manera activa, noble y desinteresada a nuestros hermanos del mundo, es que lograremos así una regeneración total y podremos liberarnos de todas las dolencias que afectan a la humanidad.
Que Dios nuestro Señor ilumine, bendiga y acompañe cada día a toda la humanidad para que pueda despertar al hecho de que cada uno de nosotros somos en verdad Chispas Divinas emanadas de nuestro Padre, siendo peregrinos en este mundo maravilloso en que vivimos donde recogemos valiosas experiencias tan valiosas que nos permiten avanzar en nuestro desarrollo evolutivo.
Reciban el saludo cordial y fraterno de sus amigos miembros de la Fraternidad Rosacruz.
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Enviado por el Sr. Raul Sasia.