LA MÁGICA NAVIDAD
Nuestros saludos fraternales y cariñosos:
Es un hecho real y de profunda trascendencia que en forma lenta se nos viene acercando la gran estación maravillosa, cuando nuestras mentes muy naturalmente se dirigen hacia el Año Nuevo. Siendo importante y a la vez placentero, recordar la alegría que experimentábamos cuando éramos niños, seguramente ignorando el extraordinario acontecimiento cósmico que vivimos todos los años con la venida del Cristo, con motivo de la cercanía de los regalos que nos traería el Niño Dios, como se lo denominaba en aquel entonces en nuestro país - en lugar de Papá Noel como ahora se lo llama – y, por supuesto, ante la inminente llegada de los Reyes Magos en la mágica madrugada del 6 de Enero.
En este punto, nos encontramos ahora mirando en dos direcciones a la vez, por un lado enfocando todos los acontecimientos de los que participamos el año que muy pronto termina y por otra parte mirando hacia adelante con las grandes expectativas que tenemos a modo de anticipación relacionadas con los nuevos retos y oportunidades que, con toda seguridad, podemos decir, se nos presentarán en el nuevo año cuyo comienzo se verifica dentro de pocos días.
Pero tal vez, muchos de nosotros, en estos días como en los anteriores, ya hemos tomado o hecho firmes decisiones o resoluciones con relación a todo aquello que es indeseable en nuestras vidas y que deseamos eliminar, así como a todo aquello que aspiramos seguir manteniendo o que comprendemos que es absolutamente necesario mejorar.
Sin lugar a dudas, esta importante evaluación de fin de año, podemos decir que representa en verdad una de las ayudas más valiosas que la Mente Divina ha podido idear, puesto que nos permite lograr o vislumbrar una profunda apreciación de los progresos que hemos podido concretar en nuestro desarrollo evolutivo hasta el momento presente, así como de la misma manera, la posibilidad de emplear más eficientemente los dones preciosos ya recibidos del Padre Celestial, que nos permita dirigir nuestra atención hacia los medios tendientes a lograr las formas en que podremos experimentar la anhelada meta de mejorarnos a nosotros mismos y de ser mejores Servidores de la Humanidad en el futuro que nos aguarda.
Siendo además muy importante señalar como hecho de gran trascendencia que, de acuerdo a la modalidad en que vayamos desarrollando nuestras ideas para mejorarnos, podremos obtener abundantes logros en la medida en que nos hagamos eco de la maravillosa Luz y Amor del Cristo Cósmico que ahora nos envuelve en esta temporada de Santa Alegría.
Asimismo no podemos dejar de señalar y resaltar como de gran trascendencia e importancia espiritual, que en la medida que podamos responder a los Rayos Purificadores de nuestro Padre Omnipotente, que precisamente nos llegan a toda la humanidad en la sagrada estación de NAVIDAD, ellos tendrán la gran virtud de permitir que nuestros canales internos puedan abrirse a la abundante emanación de la Fuerza Curativa, tanto en nuestros vehículos físicos como así también en nuestras mentes.
Finalmente, es muy digno de destacar el hecho por el cual, en la medida que nos predispongamos y estemos dispuestos con nuestra mejor buena voluntad y anhelo ferviente, para permitir que el Niño Cristo tenga un gran nacimiento en nuestros corazones durante la Noche Santa, sin lugar a dudas en tal medida que nos permitirá experimentar una asombrosa mejoría general en nuestro estado de salud.
Nuestro deseo más ferviente y expresado con el mayor anhelo, es que vuestros corazones experimenten la mayor alegría espiritual posible, así como igualmente que vuestras almas puedan abrirse plenamente para recibir el Espíritu y la Buena Voluntad del Señor del Amor, el Cristo Cósmico.
“Y he aquí Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” ( Mateo Cap. 28, vers. 20)
Sus amigos en el bendito ideal Rosacruz.
Compartido por el Sr. Raul Sasia.
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