VIDA QUE RESURGE
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Estimados amigos:
Estamos en una época muy particular del año, de manera muy especial, a partir del Equinoccio de Otoño (Septiembre para el Hemisferio Sur) que es cuando el Rayo del Cristo Cósmico comienza su descenso hacia el Planeta Tierra, para traernos vida abundante, lo que hace posible la revitalización de toda la existencia en este plano físico de manifestación.
Si no fuera por esa energía Crística maravillosa que durante seis meses permanece con nosotros, realmente sería imposible que pudiéramos continuar perseverando en este llamado valle de lágrimas, debido a la ignorancia manifestada por la humanidad, que frecuentemente viola las sagradas Leyes de Dios, y provoca que este maravilloso lugar en el que vivimos, en lugar de valorarse como el vergel que realmente es, debe apreciarse a menudo como un lugar donde imperan todo tipo de calamidades.
Pero sabemos perfectamente amigos nuestros, según nos informan nuestras hermosas enseñanzas Rosacruces, que todo suceso en este mundo trabaja para el bien y debido a eso, el mal aparente es solo una bendición en gestación, motivo por el que nunca debemos desanimarnos y continuar trabajando en forma positiva de manera permanente, haciendo el bien, sin mirar a quien, sin sentirnos por eso nunca demasiado importantes ni esperando agradecimiento alguno por la obra altruista y desinteresada que podamos realizar durante nuestro diario vivir.
Por otra parte, en estos momentos estamos atravesando por una dolorosa experiencia, a raíz de la pandemia que afecta a la mayor parte de nuestra humanidad, donde muchas hermanas y hermanos han partido de nuestro lado a regiones aparentemente desconocidas por la mayor parte de la humanidad, pero que nosotros sabemos, son reinos de bienaventuranza, donde no existe el dolor ni las enfermedades y donde recogemos el fruto de lo sembrado mientras habitábamos un vehículo físico en este mundo material.
También hay muchos seres que han perdido sus bienes materiales, sus empleos, sus ocupaciones diversas, careciendo de todo lo elemental e imprescindible que les permita atender las necesidades mínimas de la propia vida de cada uno de los miembros de su familia. Así se nos presenta esta situación que se vive en el mundo, que es una verdadera escuela de experiencias, donde tenemos que aprender importantes lecciones que nos impulsan a todos los seres humanos a continuar bregando en este camino evolutivo que hemos emprendido.
Por tal motivo es que recibimos cada año en esta bendita época, el extraordinario impulso que nos proporciona tan generosamente el Arcángel Cristo, al ofrecerse como un sacrificio viviente, para beneficio no solamente del hombre, sino también de todos los reinos que evolucionan con nosotros, como son el animal, el vegetal y porque no también el mineral. Lo que nos permite renovar nuestros esfuerzos que deben ser siempre encausados hacia el beneficio de todos nuestros hermanos del mundo que nos acompañan en este viaje tan especial.
Finalmente queridos amigos, reflexionemos serenamente cada día de nuestra permanencia en este plano físico, y particularmente al realizar el ejercicio de retrospección por las noches, donde analizamos los hechos, pensamientos y sentimientos que hemos tenido durante la jornada previa, sintiendo dolor por los errores cometidos, así como alegría y placer por todo lo bueno y positivo concretado, ya que de esa manera nos podemos ahorrar la existencia Purgatorial y lograr un gran crecimiento del alma. Este ejercicio lo practican fielmente los Probacionistas de la Fraternidad Rosacruz, pero también lo pueden hacer todos los amigos que deseen modificar y mejorar sus vidas.
Como ahora transitamos por el místico mes Solar de Capricornio, tomemos nota de lo que nos expresa en su parte final el siguiente pasaje bíblico: “Y todo lo que haceis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por Él.” Col. 3:17.-
Este escrito ha sido elaborado por miembros de la Fraternidad Rosacruz
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