domingo, 8 de julio de 2018

Prefacio de La Historia de Un Templo Viviente

A HENRY Y A MARGARET




PREFACIO 

Este libro representa el fruto de la experiencia, tanto en el campo de la enseñanza como en el trabajo. El objetivo que se ha perseguido es estimular en el lector el más profundo interés por el estudio del cuerpo humano. Habituado como médico a la observación de individuos, tanto jóvenes como ancianos, estoy convencido que la gente se destruye por ignorancia, pues carece de un conocimiento práctico de la base física de la salud, de la felicidad y la moralidad. Como docente, descubrí que el estudio del cuerpo humano, tal como se presenta aquí, es no sólo interesante, sino también fascinante. También se puede decir que la mente joven puede ser fácilmente persuadida de que el cuerpo humano es una verdadera obra maestra de la creatividad, una estructura maravillosa, que es digna de la más profunda admiración. Además, cada joven que es capaz de percibir claramente la interacción efectiva del cuerpo con la mente y de la mente con el cuerpo, se encontrará con una buena predisposición para considerar su capacidad física tan sagrada como es su salud mental.
Igualmente es mi deseo ayudarlo a prepararse para leer este libro, así también como a cualquier otra persona que considere al cuerpo como una estructura maravillosa, a que lo estudie considerando la relación indisoluble que existe entre la atención que le debe prestar y la gran posibilidad de que pueda ayudarle a obtener el mayor éxito en su vida.
Considerar el cuerpo como un templo no es vital, pero ser portador en sí mismo de la fisiología práctica e higiene, es de la mayor importancia.
Aunque se ha usado la analogía en todo el libro, se ha tenido especial atención en adherirse a la verdad científica en cada detalle al igual que se han omitido detalles de fisiología e higiene que no son importantes.
Puesto que el nombre de Mary Henry Rossiter aparece en la página inicial como coautora, es necesario decir con el fin de explicar el uso posterior de un solo pronombre, que la concepción, el plan, y la escritura del primer manuscrito fueron enteramente míos. Una vez terminado, el libro quedó en manos del crítico y del editor. El trabajo de ella fue tan completo, le infundió tanto de su personalidad y entusiasmo, que se hizo parte de ella. El último capítulo fue sugerido y escrito por ella, excepto la descripción de la cara. Estamos también inmensamente agradecidos con el Profesor Winfield S. Hall, docente de Fisiología en la Northwestern University Medical School de Chicago, por haber leído muy atentamente el manuscrito y por las numerosas y valiosas sugerencias que de él recibimos. Frederick M. Rossiter, Evanston, 11 de Junio de 1902

del libro
La Historia de Un Templo Viviente 
UN ESTUDIO DEL CUERPO HUMANO 
FREDERICK M. ROSSITER, B S., M.D. Y MARY HENRY ROSSITER, A.M.

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