miércoles, 3 de abril de 2019

La Naturaleza de Dios Adaptada de los escritos de Max Heindel



La Naturaleza de Dios
Adaptada de los escritos de Max Heindel

   La designación “Dios”, adquiere distintos significados según las diferentes personas.  En las Enseñanzas de la Sabiduría Occidental, Dios es Creador de nuestro sistema solar y se distingue del Ser Supremo del cual Él proviene.  El Ser Supremo es el Arquitecto de todo lo que existe en el Universo y también Él se diferencia del Absoluto, lo cual es la indefinible e incomprensible Fuente de todo lo que Es.

   Lejos de ser una deidad personal con atributos físicos, como lo piensa mucha gente, Dios es una Fuerza-Espiritual en la cual nosotros literalmente existimos.

   Dios es el Poder que impregna, mueve y sustenta cada cosa que existe en el sistema solar, y Su Vida cubre cada átomo de materia.

   El Poder de Dios es la sola Fuerza en el sistema solar, aunque este Poder primario, en la concepción humana, parece que se parte en muchas facetas y factores individuales.  Dios envió este Poder a través del espacio la forma de Palabra Creadora, la cual, por vibración sonora, ordenó los millones de átomos caóticos en miríadas de modelos y formas que se encuentran en el sistema solar.

   Dios es una expresión de la energía positiva del Espíritu Universal.  La Sustancia Raíz Cósmica observada por los científicos materialistas casi como “espacio vacío” es una expresión del polo negativo del Espíritu universal.  Todo lo que vemos a nuestro alrededor en el sistema solar ha resultado del trabajo de esas polaridades de la siguiente manera:

   Al edificar el sistema solar, Dios obtuvo su esfera inmediata de la Substancia Raíz Cósmica.  Esta substancia, entonces, se hizo más densa en el espacio universal entre los sistemas solares. Fue provista con la conciencia de Dios, y cada división se puso a diferente grado vibratorio.  De esta manera, los diferentes gérmenes de los Mundos de los sistemas solares vinieron a ser y están preparados para servir con diferentes propósitos en el esquema evolutivo.

   Dios también diferenció de Él Mismo una multitud de inteligencias espirituales en potencia, como chispas en el fuego.  Dotados con toda la conciencia de Dios, estas chispas, seres que ahora llamamos Espíritus Virginales, comprendían la oleada de vida humana, careciendo de conciencia propia. De allí que su potencial omnipotente estaba latente y había que desarrollarlo a través del intricado proceso de involución-evolución-epigénesis.  Durante la involución en la materia, cada Espíritu Virginal fue puesto en diferentes vehículos de suficiente densidad para cerrar eventualmente los mundos espirituales de su conciencia.  El Espíritu, incapaz de discernir lo externo, se vio interiormente entonces y se descubrió.  De esta manera, habiendo alcanzado y aún pasado el nadir de la materialidad, comenzó su lucha para liberarse de su prisión material.  Finalmente, sus vehículos serán espiritualizados en almas y, al final de la manifestación, el Espíritu habrá ganado conciencia propia y poder del alma.

   Entonces regresará a Dios, apaciblemente y más consciente que nunca de ser parte de Él, pero con sus propios derechos de ejercitar poderes divinos.  En suma, Dios diferenció otras oleadas de vida de Sí Mismo, las cuales están más allá atrás de nuestro estado evolutivo.  Los Ángeles y Arcángeles son fruto de Sus pasadas manifestaciones, y los animales, plantas y el reino mineral aparecieron en este Día de Manifestación cuando las condiciones necesarias para su periodo inicial se habían desarrollado.  De esta manera, en Dios hay seres de todos los grados de inteligencia y estados de conciencia, desde omnisciencia hasta la inconsciencia más profunda.

   Las Inteligencias espirituales conocidas como los Espíritus Planetarios son los Ministros de Dios, también diferenciados de El Mismo, los cuales guían la evolución de los seres de varios planetas del sistema solar. El Sol es el campo de evolución para los más exaltados seres en el sistema solar.  Es también lo más cercano que tenemos como símbolo visible de Dios, pero aún éste vela al invisible Sol Espiritual.

   Así vemos, en respuesta a aquéllos que niegan su existencia, que Dios es una necesidad lógica como causa primaria.  El sistema solar no podría haberse traído a existencia sin Su esfuerzo, y no podría continuar sin su eterna ayuda y cuidado.  De hecho, se ha dicho que si Dios por un segundo distrajera Su atención, el sistema solar completo se destruiría.

   Dios geometriza, al construir, mantener y desarrollar el sistema solar, el cual es un sistema de proceso continuo, que seguirá así hasta el final de este Día de Manifestación.  Esto significa: El ha encontrado todo el proceso que envuelve el cálculo sistemático.  Ninguna desviación de Su “fórmula prescrita” es permitida, y el hombre está aprendiendo, a menudo  con dolor a no violar la Ley Natural.

   Los tres mayores atributos de Dios son: Voluntad, Sabiduría y Actividad es decir el poder de crear la sabiduría, de planear sabiamente, y la actividad para poner todo en marcha.

   Las tres mayores funciones de Dios son: creación, preservación y disolución.  Cuando ejercita el atributo de creación,  Dios aparece como Jehová, el Espíritu Santo, el Señor de la Ley y generación.  El proyecta el principio fertilizante solar, indirectamente, a través de los satélites lunares donde es necesario el dotar de cuerpos a los seres evolucionantes. Cuando ejercita el principio de preservación para el propósito de sostener la forma, Dios aparece como el redentor,  Cristo, el Hijo, e irradia el principio de amor y regeneración directamente a cualquier planeta donde las criaturas de Jehová necesitan esta ayuda para superar la mortalidad y el egotismo y obtener la inmortalidad.  Cuando ejercita el atributo de disolución, Dios aparece como el Padre llamado a Sus hijos a su morada celestial para asimilar los frutos del periodo precedente de manifestación.

   Al final del Día de Manifestación, Dios emerge en el Absoluto durante la Noche Universal de asimilación y preparación para otro gran Día.

   La naturaleza triuna de Dios se hace evidente cuando consideramos el escrito de Juan: “Dios es Luz”.  La luz blanca, la esencia de todos los colores, Dios, se refracta en la atmósfera de la Tierra, en los tres colores primarios.  De éstos, el rayo azul es el del Padre, el más fuerte y más espiritual de los tres; sólo este rayo puede el lugar de conciencia del reino mineral.  Esto se acredita al halo azul que se ve en las montañas.  El rayo amarillo del Hijo combinado con el azul del Padre, vitaliza a las plantas, las cuales son incapaces de mantener el rayo y en el hombre, el rayo amarillo y azul y también el rojo del Espíritu Santo, son absorbidos.  Esto explica el color rojo de la sangre.  La mezcla del rojo y azul es evidente en la sangre morada del hombre pecador; el rayo amarillo aparece en el hombre solamente cuando ha construido su cuerpo alma.

   Ahora reconocemos a Dios como el Padre, como el Hijo y como el Espíritu Santo, porque es así como Él se manifiesta en los Mundos en que la humanidad es conocida.  Sin embargo, el Dios Triuno como una completa y sola entidad, aparece sólo en el Mundo de Dios, y no será manifiesto al hombre en ese estado total hasta que él concluye su jornada evolutiva y entre en el Mundo de Dios.

   Todo en el Universo es un “hacia arriba y adelante”, la senda de Desarrollo; Dios también está evolucionando en el Universo tal como nosotros estamos evolucionado en Él.  Nuestra evolución ayuda a Su propia evolución; de este modo estamos en obligación con Él, como con nosotros mismos, progresando tan bien y rápidamente como seamos capaces de hacerlo.  En su evolución, como en la nuestra, tienen lugar tanto la discordia, como la armonía.  La nota discordante de los Espíritus Luciferes es el reconocimiento de sus propias Divinas imperfecciones en Su creación, las cuales deben ser transmutadas.

   El hombre, por supuesto, se acerca a Dios a través de diferentes estados y sendas.  Muchos de nosotros hemos comenzado a reconocer  el Amor de Dios, como el sucesor del Miedo, y del Dios del Sacrificio que antes adorábamos.

   Ambas concepciones fueron necesarias a nuestra evolución, pero ha llegado el tiempo de verlo en una perspectiva más amplia.  Su completa totalidad, será aún incomprensible para nosotros, pero nuestro reconocimiento de Sus atributos aumentará a medida que progresamos.  Debemos aprender a adorarlo en Espíritu y en Verdad lo que significa, entre otras cosas que nosotros no debemos por más tiempo separar nuestras vidas, ofreciéndoselo y reteniéndolo para nosotros.  Ahora debemos dedicarnos, en el trabajo, en nuestras metas, en todos nuestros pensamientos, y nuestras vidas a Él, en Quién literalmente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.

Trascrito de Artículo de RAYOS de la Rosa Cruz
De Mayo de 1983

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lunes, 1 de abril de 2019

PARALELOS ENTRE EL LIBRO DE LA REVELACIÓN Y EL CONCEPTO Evans Waterman



PARALELOS ENTRE EL LIBRO DE LA REVELACIÓN Y EL CONCEPTO

Evans  Waterman

   Hay muchas áreas de sorprendente relación entre el libro de las Revelaciones y el Concepto Rosacruz del Cosmos.

   Esto lo puede comprobar el investigador; lo únicos requisitos son un fuerte deseo de entender las verdades proclamadas, y la voluntad de llevar adelante el esfuerzo requerido.  La continuación de este estudio, quizás más que ninguna otra actividad, serviría para ilustrar la gran sabiduría del libro de los Proverbios, donde se revela que nuestra meta principal está en lograr la sabiduría para percibir las palabras de comprensión.  Recibir la instrucción de sabiduría, justicia, y juicio.  Dar sutileza espiritual al simple; al hombre joven (el estudiante novicio), conocimiento y discreción.

   El hombre sabio escuchará, y aumentará su conocimiento; y el hombre de comprensión atenderá sabios consejos.

   Hay, cuando menos, cuatro áreas de simbolismos que requieren nuestra consideración para interpretar Revelaciones.  Estas son: la historia simbólica misma, la simbología del capítulo numerado del 1 al 22 (correspondiendo a los 22 capítulos con el significado de cada número relacionado al mensaje encontrado en tal capítulo); la interpretación astrológica que está en evidencia en muchos lugares; y el alfabeto Hebreo.  Este también contiene 22 letras, con cada letra simbólica contribuyendo al significado del capítulo relacionado.  Este alfabeto contiene los significados simbólicos de las letras de la raza humana.  Tal concepto no es raro a Revelaciones.  El salmo 119, para citar un ejemplo, usa consecuentemente todas las 22 letras de este alfabeto para introducir cada una de las 22 partes de los Salmos (encontrados en la traducción del Rey Jaime).

   El alfabeto Hebreo es una muy interesante referencia de nuestro estudio porque nos revela nuestro desarrollo a lograrse en tres niveles; físico, mental y espiritual.  Por esto, la primera letra (Aleph) se refiere a nuestro Dios –nuestro Creador.  Aquí nuestra unidad con Dios es revelada.  Número uno también simbolizada a Adam, el primer hombre; y el valor numérico de ADM (deletreo Hebreo) es 9, el número del hombre.  Es desde éste alfabeto que nosotros comprendemos el significado del número 9.  “Y soy el Alfa y Omega”. Y “Yo y mi Padre somos uno”, sirve como nota-clave el significado del primer capítulo de Revelaciones.  Hasta el primer mandamiento dice “no tendrás Dioses ajenos delante de mí”.  Otra vez, el Dios 1.

   Las letras 1 (Aleph) hasta la 12 (Lamed) se relacionan con el físico.  Aquí está el significado simbólico de la mujer en el capítulo 12, vestida de Sol (espíritu) y la Luna (la generación) bajo sus pies, etc.   Ella muestra el logro de su desarrollo físico.  Estando con un niño (dar nacimiento al Cristo interno) no obstante es una introducción al siguiente nivel de logro – la mente.  Logros mentales futuros se dibujan como juicios y tribulaciones, como los registrados en el capítulo 13 (Mem) al 20 (Resh).  Otra vez el capítulo 20 siendo el final el ciclo segundo de 10, revela el logro del ciclo mental; el hombre se ha convertido ahora en Embajador de Dios, con el “poder que pertenece a aquel que sabe”.

   Éste, siendo el segundo ciclo de 10, es otra vez una oportunidad de descanso y asimilación de la experiencia ganada hasta aquí, antes de empezar en un más alto ciclo espiritual.

   Número 21 (Sahin, letra matriz de fuego, Espíritu) representa el alma empezando su tercer y último gran ciclo de manifestación dentro de los confines espirituales de una nueva tierra y nuevo cielo, así que, el físico para este tiempo ha pasado.  El capítulo 22 (Tau) se torna en cimiento  para una interminable espiral de manifestación, ya que es el número de la Nueva Jerusalem.  “Y su nombre estará en sus frentes”.  (Estará en sus conciencias)  Cada pensamiento y cada capítulo de Revelaciones no es sino una expresión de una breve delineación dada aquí, y el libro muestra una gran similitud con el Concepto Rosacruz del Cosmos.   

   El lector debe ser cauto en aceptar solamente lo que su propio juicio le dicte.  Una buena política es aprobar sólo lo de nuestra entera satisfacción, porque no podemos recibir beneficio alguno, o conocimiento, solamente porque alguien lo dice.

   Un paralelo importante entre el Concepto Rosacruz del Cosmos y Revelaciones es que ambos son “ahora” libros.  Por esto queremos significar que ambos contienen mensajes aplicables a las necesidades del presente.  Deberíamos decir que han sido escritos para el eterno presente.  Esto es porque podemos unir el “eterno-ahora” al merecimiento, y no es acumulable en un día, sino que es el producto acumulativo de nuestras pasadas buenas acciones.

   Revelaciones 1:3 concierne con esto: Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ellas escritas; porque el tiempo está cerca.

   La frase “el tiempo está cerca” se usa para identificar el eterno ahora.  El significado de esto es que cuando hemos “despertado” a este mensaje, el tiempo será ahora ya sea ésta o en muchas otras vidas por venir.

   Otro paralelo es el testimonio que dice que el objeto del trabajo aquí en la Tierra es “La Unión con el Yo Superior”.

   Este párrafo se encuentra en el Cosmos bajo el título “Método para Adquirir el Conocimiento Directo”.  Y solamente una leída superficial se necesita de Revelaciones para convencernos de que Juan adquirió la unión con su Yo Superior.

   Las Enseñanzas Rosacruces nos urgen a regresar al legendario Jardín del Edén ó el hogar en los reinos superiores.  Encontramos en Revelaciones que Juan alcanzó esta meta al entrar al mundo del espíritu a través de la puerta que estaba abierta en los cielos.  Juan escuchó una voz que decía, “Sube aquí y yo te mostraré las cosas que sucederán después de éstas”.  Revelación 4:1.

   Este versículo de revelaciones es un paralelo significativo, al informársenos que el propósito del Libro es revelar, al Ego, el Cristo interno.

   La revelación (manifestación) de Jesucristo, al cual Dios se lo dio (Juan).  (Esta revelación es para cada uno de nosotros).

   No es nuestra meta-unión con el Yo Superior como es puesto por el Sr. Heindel idéntico al objetivo de Revelaciones: la revelación del Cristo (interno) como lo escrito por Juan.  Nosotros ahora aprendemos cómo puede ser hecho esto (revelaciones 1; 4): Juan, a las siete iglesias que están en Asia: “Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante del trono”.

   Simbólicamente, Asia está dentro de nosotros. La razón para esto es su situación en el Hemisferio Oeste, y cuando vemos al simbólico Este (donde nuestras vidas y oportunidades se originan desde el Sol) estamos viendo nuestro interior.  Palestina está en Asia, y cuando mencionamos que es también el sitio del Jardín del Edén y el lugar de nacimiento de la humanidad, tenemos toda la evidencia que necesitamos para ver en nuestro interior.  Aquí es dónde descubrimos las siete iglesias que hay en Asia.

   -  Otra vez, estas iglesias simbólicas están dentro de nosotros.  De esta manera hemos descubierto que los siete centros del cuerpo de deseos, son centros o iglesias que cada uno de nosotros debe activar.  La referencia de Juan “de los siete espíritus frente al trono” confirma la identidad de las influencias espirituales al ir administrando al Ego interno.

   El Sr. Heindel escribió que cuando está consumada la luminosidad del “cuerpo alma”, “crece esa luminosidad dentro y alrededor de la persona, enseñándole acerca de los misterios sin necesidad de libros, y uno que está en el pensamiento de Dios sabe más que todos los libros que hay en el mundo”.  Aquí hay una interesante parábola, porque Juan nos revela una experiencia que más tarde o más temprano está destinada a ser nuestra, dependiendo sobre cuando es el tiempo “ahora”.

   Con esto en mente, veamos que ha escrito Juan en Revelaciones 1: 12, que confirme este pensamiento: “Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo”.

   Aquí hay sin duda alguna un paralelo excitante: y aún más, sin este concepto, Revelación permanecería como libro cerrado, al estar Juan consiente y responder a la voz que le habló, el fue testigo (Revelaciones 1: 13): “Y en medio de los siete candeleros, vi a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies (el Vestido de Bodas) y ceñido por el pecho con cinto de oro”.

   Discernimos que Juan era instruido por el Cristo interno – el luminoso cuerpo del alma, el Vestido Dorado de Bodas, el cuerpo vital o como queramos llamarle.  El significado es que Juan escuchó la voz y respondió.  En otras palabras, los centros del cuerpo de deseos se habían activado y Juan era aconsejado por el Cristo interno.  Aquí se ilustra un gran logro que es posible a todos, porque él había obtenido la unión con su Yo Superior.

   La voz interior a la cual Juan respondió debe recibir mayor investigación porque aquí hay un mal entendimiento. La verdad es que no tenemos que morir e ir a la tumba para estar afiliados con Cristo.  La única vez que esto pasa es cuando morimos a nuestros errores y maldades de la naturaleza inferior que nos restringen.

   La muerte en un plano es el nacimiento en otro, y esto ocurrirá en cualquier tiempo cuando hayamos hecho el crecimiento necesario.  Cuando esto pasa y hay una expansión de conciencia, el tiempo es ahora  para nosotros.  Aquí hay unas líneas de Pablo (Mente Espiritual): “Que guardes el mandamiento sin mácula ni represión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo”.  Timoteo 6: 14.

   “Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor”.  Mateo 24: 42.  “Y ya no vivo más, mas vive Cristo en mí”.  Gálatas 2:20.

   Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.  Efesios 5:14.

   Concerniente al Cristo interno, el Concepto Rosacruz del Cosmos guarda estos fundamentos de la siguiente manera: Hay un número de centros sensitivos en el cuerpo de Deseos, los cuales han aparecido desde el principio del Período Terrestre.  En el promedio del  hombre común estos centros aparecen como meros remolinos en una corriente y ahora no están despiertos, por esto su cuerpo de deseos no le sirve como vehículo de conciencia independiente; pero cuando los centros sensibles son despertados parecen vórtices giratorios.

   Consecuentemente, cuando sus centros se hicieron activos, Juan se dio cuenta de su Cristo interno (el nuevo vehículo de conciencia).  Su túnica era el Dorado Vestido de Bodas, el cual vestía hasta “los pies”.  En la parábola del Hijo Pródigo, cuando el hijo regresó a casa, el Padre le dio una túnica (el Vestido de Bodas) y sandalias.  Simbólicamente, esto significa habilidad de viajar por los cielos.  Nuestro paralelo aquí es que cuando al Ego se le da el debido vestido y cuando los pies están debidamente cubiertos nos paramos en roca firme de entendimiento y podemos funcionar en los reinos espirituales.

   Cuando el logro de Juan fue realizado se revela en el escrito que él fue “sujeto cerca del pecho por un cinturón dorado”.  En otras palabras, las emociones del corazón estaban bajo control, y había muerto a las influencias de la naturaleza inferior.  Este testimonio es significativo cuando recalcamos cómo simbólicamente el oro es símbolo de la Sabiduría Divina.  También, el cinto alrededor del corazón restringe.  A  qué hay un mensaje para cada uno de nosotros: para convertirnos en Iniciados, ejercita  control sobre tus emociones con Divina Sabiduría.

   “Su cabeza y sus cabellos eran blancos como la blanca lana, como nieve, sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce pulido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas”.

   De esta manera los versículos previos enfatizan que la mente del Iniciado se ha convertido en pura e inocente, y sus pensamientos son ahora producto de esta pureza.  Ojos como “flamas de fuego”, significa que tenía vista espiritual como resultado del fuego o Vida de Dios.  El bronce es una combinación de metales hecha por el hombre y la referencia de “sus pies” como bronce pulido” implica que Juan era, por sus logros, capaz de viajar en los mundos celestiales.  Los pies simbolizan el entendimiento.

   “Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla de Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo”.  

   Juan, nuestro “hermano, y compañero en tribulación”, significa que Juan también tuvo pruebas y las venció antes de poder experimentar estas cosas.  La “isla que es llamada Patmos” se refiere a dos cosas.

   Primero, agua alrededor de una isla, es símbolo del Ego que ha dominado su naturaleza inferior; desde que las aguas  alrededor de la isla  estaban tras él, no estaba más, bajo el control de su naturaleza inferior.  Segundo, el significado de Patmos tiene directa referencia a la Iniciación.

   Los capítulos dos y tres contienen direcciones a las siete iglesias o los siete centros internos.  Ellos son, de hecho, instrucciones de la manera adecuada de conducir nuestros propios centros, o iglesias internas.  Nos damos cuenta que al ir despertando cada centro, trabaja de la manera descrita, y cierta recompensa es dada por tal logro.  Hay siete promesas –una para cada iglesia-  “Al que vence”.  El mensaje a las siete iglesias trata con los logros espirituales.

   “Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte (el cuerpo vital perfecto) y que no se descubra tu desnudez, y unge tus ojos con colirio, para que veas” (con la vista espiritual).  Revelaciones 3:18.

   Con esto viene la última promesa: “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono…” (Revelaciones 3: 21).

   Para demostrar la realidad de estas promesas, Juan revela que “Después que ésta puerta fue abierta en el cielo”, la primera voz que oyó fue como “trompeta hablándole”.  (Una trompeta depende del aire o mente para operarla y fuego o Espíritu para construirla).  Poniéndola en términos Rosacruces, estaba en el Mundo del Deseo.

   El siguiente escrito de interés es “Sube aquí y yo te mostraré las cosas que sucederán después de éstas”.  (Revelaciones 4:1).  De esta manera los cuatro jinetes son introducidos. Éstos eran el Blanco, rojo, negro y pálido (opaco).  Después, más tarde, en Revelaciones, tenemos otra vez al caballo blanco.  En el capítulo 8, Juan hace contacto con el Mundo del Pensamiento.  Otra vez, verificamos esto leyendo en el Concepto Rosacruz del Cosmos, donde dice que en el Segundo Cielo (localizado en el Mundo del Pensamiento) hay un gran silencio.  Como el rayo, trueno, y el color identifican el Mundo del Deseo, el silencio identifica el Mundo del Pensamiento.  El capítulo 8 principia: “Había silencio como por espacio de media hora”.  Los últimos tres capítulos de Revelaciones tratan con el reino del Espíritu.  Significativamente, Juan, escribe acerca del Árbol de la Vida.  Acerca de ese árbol el Sr. Heindel escribió: “Es el símbolo de fuerza para regenerarnos a nosotros mismos” y es apropiado que al concluir el capítulo de Revelaciones sea mencionado.

   La pregunta que ahora debe mencionarse es: ¿El Sr. Heindel interpretó Revelaciones simbólicamente?  Sí lo hizo, y para dar crédito a esta afirmación, recordemos sus propias palabras.

   En las lecturas Cristianas Rosacruces leemos:  “En suprema antítesis oímos de otra Luz del mundo, una brillante estrella de la mañana, y una verdadera luz (Cristo), el cual se levantará después de la caída de Babilonia y reinará por siempre en una ciudad de paz:  Jerusalén, que se llama la novia”.

   Verdaderamente una hermosa ciudad, y la más grande antítesis posible de la otra.  ¿Qué significa esto?  Interpretación literaria en ambos casos es imposible.  Permitiendo que la ciudad de Babilonia haya existido, no fue como literalmente se describe, y la futura Jerusalén es contraria a todas las leyes de la Naturaleza como las conocemos.  Estas dos ciudades por lo tanto deben ser simbólicas.

   Desde que esto es quizás el más grande paralelo de todos, re-examinemos lo concerniente a los caballos y sus jinetes; lo encontramos en el capítulo 6 de Revelaciones.  Ahí al abrirse el primer sello, vemos un jinete y su caballo blanco.  Esto nos revela que muy al principio de su involución, el hombre jinete iba a adentrarse en el mundo material con sus futuras  facultades en forma germinal.  Esto es, que él poseía un cuerpo vital germinal (el caballo), cuerpo de deseos (el arco) y mente (corona).  Más tarde el caballo y jinete aparecen en el capítulo 19, 12, donde se sienta sobre su caballo blanco (cuerpo vital perfecto) con muchas coronas en su cabeza.  Esto nos revela que el jinete (hombre) transmutará (ha transmutado) muchas influencias restrictivas inferiores, en útiles capacidades espirituales.  De ahí, la corona.

   El número 19 es una valiosa llave, porque éste es el número de la segunda vuelta, o ciclo mental, más allá del ciclo completo físico del 10. Nueve, cerca del término del ciclo, es cercano a la perfección de la mente (10+9=19) en preparación para el tercer y último ciclo que principia con el número 21.  Es en estos reinos espirituales que nosotros experimentaremos el nuevo cielo y la nueva tierra.

   El jinete en los caballos blanco, rojo, negro y amarillo se convierte en la llave que abre todos los porqués de Revelaciones.  El estudio revelará como cada sello que es abierto corresponde a una de los siete Períodos detallados en el diagrama 8 en el Concepto Rosacruz del Cosmos.  Nos ayudará a tener en mente que las condiciones son siempre preparadas por adelantado.

   Para evadir la conclusión que esta interpretación de Revelaciones es pura especulación, intentemos redimirnos con la razón.  Para hacer esto, regresaremos al capítulo 7 (en el ciclo físico), donde Juan vio a los Ángeles de pie en las cuatro esquinas de la Tierra y se le dijo “Que el viento del plano superior mental o mente espiritualizada) debería soplar viento alguno sobre la tierra (cuerpo físico), ni sobre el mar (cuerpo de deseos), ni sobre ningún árbol (cuerpo vital).

   La razón por la cual el viento no sopló, era que la mente estaba aún sin desarrollarse.  Aprendemos del Concepto Rosacruz del Cosmos que la mente será de nuestras facultades la última en desarrollarse plenamente.  Aquí tenemos un buen ejemplo de la cercana armonía entre el Concepto Rosacruz del Cosmos y Revelaciones.  El número siete (capítulo siete)  está relacionado con los reinos físicos, y no es hasta que llegamos al capítulo 13 al 20 que la mente superior se hace realidad.

   Más aún el cuerpo vital se perfeccionará en el Período de Júpiter; el cuerpo de Deseos en el Período de Venus; y la mente en el Período de Vulcano. 

   Desde que el usar las coronas es el triunfo más grande del Ego en los Siete Períodos, sería apropiado recordar algunos de los comentarios del Sr. Heindel sobre la perfección de la mente:

   De aquí en adelante, (en el presente Período Terrestre), los Señores Mercurio trabajarán con la individualidad, arreglándolo para su propia maestría.  Al pasar el tiempo, bajo la influencia de Mercurio, ésta crecerá y el planeta también; esto ayudará a desembarazar al Ego del plano físico por medio de la Iniciación.

   La idea es que el Ego pueda salir y entrar a voluntad en el cuerpo, que funcione en sus vehículos superiores independientes del cuerpo de deseos, para que éste último se convierta en una casa alegre y habitable en lugar de una encerrada prisión –un instrumento útil en lugar de un grillete- (Concepto Rosacruz del Cosmos página 274).  Recordemos que el cuerpo debe ser un instrumento útil.

   El libro de revelaciones es difícil de leer y demanda concentración y estudio pero a la vez, nos da grandes recompensas.

   Y finalmente, para terminar, nunca debemos olvidar que “la unión con nuestro Yo Superior” es nuestra meta.-

Trascrito de Artículos de RAYOS de la Rosa Cruz
De Mayo de 1983

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