Mensaje de Max Heindel
Bajo las religiones de raza. los hombres se han desarrollado obedeciendo la Ley. Bajo el regimen de Cristo, el hombre superará la Ley, y será una Ley en sí mismo. Como dice Goethe: "De todas las ataduras que encadenan al mundo, el hombre se libertará cuando logre el auto-control" .
El autodominio, es el fin que todo aspirante debe perseguir para ser una Ley en sí mismo, debe estar sobre ella; porque obedeciendo la Ley, se coloca por encima de la misma, entonces y sólo entonces podrá ser una Ley en sí mismo. En el régimen de Cristo, el hombre será impelido y guiado por amor, y "el perfecto amor aleja nuestros miedos". Las religiones de raza compelen al hombre para que se comporte correctamente, a través del temor, pero la religión de Cristo lo impulsará por medio del amor. De esta forma, él no podrá hacer otra cosa que el BIEN. La diferencia entre el Cristo Terrestre y el Cristo Cósmico, se verá más claramente a través de una ilustracion. Imaginemos una lámpara dentro de una esfera hueca de metal pulido. La lámpara enviará sus rayos a todos los puntos de la esfera y se reflejará en todos los distintos lugares. Así, el Cristo Cósmico, el más alto INICIADO del Periódo Solar, envía rayos. El es el Sol Espiritual.
El Sol tiene tres aspectos, nosotros vemos el exterior, el Sol Físico. Más allá de él u oculto en aquél, está el Sol Espiritual, de donde proviene el impulso del Espíritu del Cristo Cósmico. El segundo aspecto es lo que nosotros llamamos Vulcano, que se puede ver solamente como la mitad de un globo. En ocultismo decimos que éste es el cuerpo del Padre, el Espíritu en Vulcano.
Tenemos pues, al Cristo, el Espíritu en el Sol, y a Jehová, el Espíritu en la Luna, que envian los reflejos luminosos, tanto físicos como espirituales. Antes del advenimiento de Cristo, todos los impulsos espirituales venían al hombre a través de la Luna, como religiones de raza. Solamente mediante la Iniciación, era posible entrar en contacto con los impulsos provenientes del Sol. Un velo ocultaba el Templo.
Cuando llegó el tiempo en que el Espíritu de Cristo pudo ser admitido en la Tierra, un rayo del Cristo Cósmico ingresó y se manifestó a través del Hermano Mayor, Jesús. Después que se hubo llevado a cabo el sacrificio del Gólgota, despues de la muerte del Cuerpo Físico que había ocupado. El se introdujo por sí mismo en la Tierra. Por esto tenemos sus propias palabras, que de ningún otro modo podemos explicarlas: "Este es mi Cuerpo" mientras El mostraba el pan; es el Espíritu Terrestre el que produce aquel pan. "Esta es mi sangre" dijo levantando el vino, los jugos que estan en las plantas hacen el vino. No dijo. "Esto simboliza mi sangre o mi cuerpo". Él dijo inequívocamente: "Esta es mi sangre".
En San Juan 11:13, nuestro Nuevo Testamento se establece: "El que come mi pan ha levantado su talón contra mí". Lutero, que tradujo la Biblia al alemán no estaba sujeto por ninguna de las restricciones de los traductores del Rey Jaime; y escribió: "El que coma mi pan ha caminado sobre mí". Nosotros en cada paso que damos, caminamos sobre el Espíritu de la Tierra, y el cuerpo de aquel espíritu y su sangre, se consumen entre nosotros, y aquel espíritu está esperando por el día de la Redención, cuando nos elevemos sobre nuestra condición material; lo que posibilitará que el Espíritu de nuestro planeta se libere de su presente existencia, tan restringida, estrecha y material.
El Espíritu de Cristo es entonces, la primera entrada de un impulso espiritual directo. Nosotros sabemos que cuando el Sol Espiritual está en las regiones nórdicas, cuando tenemos al Sol sobre nosotros en el Solsticio de Verano, tenemos los impactos físicos sobre la Tierra. Entonces logramos todo lo bueno que hay en el Sol en líneas físicas, vale decir, que es el tiempo en el que el grano y la uva se maduran, y cuando todas las cosas producen en el Mundo Fisico. Entonces, el impulso espiritual se encuentra anulado por el tiempo de ser, pero cuando el Sol se dirige al Solsticio de invierno, en diciembre, el impulso espiritual es más fuerte. Sabemos también, que este impulso espiritual es más fuerte en la noche que en el día. Hubo un tiempo en que las iglesias permanecían abiertas toda la noche y se cerraban al mediodía, porque era sabido que era el momento de mayor oscuridad en lo que a influencia espiritual se refiere. Sin embargo, cuando recordamos estas cosas, podemos ver que en el tiempo en que los días son más cortos y las noches son más largas, nos referimos a la Noche Santa, el Cristo nació como un Sol que ilumina nuestra oscuridad, la naturaleza espiritual es más fuerte entonces, y puede ser alcanzada más fácilmente.
Esta gran verdad es el fundamento de la visión de la estrella de la Noche Santa, iluminando la más larga y oscura noche del año.
En los tiempos antiguos, antes del advenimiento del Cristo, solamente unos pocos elegidos podían seguir el Sendero de la Iniciación. Nadie podía buscar el Sendero, nadie podía ir más allá de la humanidad, sólo unos pocos elegidos como los sacerdotes y levitas. Estos eran llevados a los templos en conjuntos, contraían matrimonio entre sí, en un modo seguro y con un determinado fin; bajo directivas podían desarrollar la correcta laxitud entre el Cuerpo Vital y el Cuerpo Denso, que se necesita para la Iniciación.
Una separación tiene que tener lugar en el Cuerpo Vital, para que podamos elevar los dos éteres superiores y dejar los otros dos inferiores. Aquello, no se podía hacer con la humanidad ordinaria, esta humanidad era cautiva del Cuerpo de Deseos, y debía esperar un tiempo posterior.
Aún con las gentes que vivían en estos templos era peligroso trabajar libremente. El trabajo se efectuaba mejor en ciertas ocasiones, y la Noche más larga era una de éstas - cuando el mayor impulso espiritual se encuentra aquí, los iniciados tienen una mayor chance de entrar en contacto con el mismo que en cualquier otro momento del año.
Así, en la Noche Santa que nosotros llamamos Navidad, era usual para los hombres sabios que estaban más allá de la humanidad ordinaria, tomar a quienes estaban en camino de ser también sabios, y esto se llamó Iniciación en los Templos. Posteriormente se realizaban algunas ceremonias y los candidatos eran llevados al estado de trance. En aquel tiempo no se podía dar la Iniciación en estado de vigilia; tenía que ser hecha en trance. Cuando la percepción espiritual despertaba en ellos, podían ver a través de la Tierra, como si la misma se volviera transparente y entonces veían la Estrella de Medianoche, el Sol Espiritual.
No pensemos que brillaba solamente en aquel tiempo, es más fácil verlo ahora que entonces, porque cuando Cristo llegó alteró las vibraciones de la Tierra y está modificándolas todo el tiempo. El "rasgó el Velo del Templo", Él hizo el Santo Sanctorum, el lugar de Iniciación abierto para "quien quiera que lo desee". Desde aquel tiempo no hay más necesidad de trance, no más estados subjetivos para alcanzar la Iniciación. Hay un libre acceso al templo para todos los que deseen llegar a él. Y cuando la religión que Él nos trajo aleje todas las penas, secará las lágrimas de todos los ojos. Dónde ha habido guerra habrá paz, y tan seguramente como Él vino a traer aquella espada, que libertará al hombre del espíritu nacional, y lo hará un individuo capaz de ser un hermano para cualquier hombre; tan seguramente como Él vino a hacer este trabajo, tan seguramente como la primera parte de su profecía ha sido realizada, así se cumplirá esta otra gran y gloriosa profecía, que sostiene que el hombre convertirá sus espadas en arados, y sus lanzas en podaderas.
Transcripto de:
Articulos de RAYOS
de la Rosa Cruz
de Diciembre de 1983
Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
Córdoba - Argentina
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